La edad no hace al macho - II

Continua mi convivencia con el joven macho, cada vez hay mas confianza y complicidad. Esta vez recibo la visita de otro macho empotrador

Antes que nada pedir disculpas por el retraso y sobre todo dar las gracias a todos los que habéis dejado un comentario, o me habéis mandado email. Eso me ha animado mucho a continuar. Una vez más os recuerdo que es mi primer relato propio y que no soy escritor, así que paciencia amigos y ante todo gracias.

Recomiendo leer la primera parte antes de leer esta.

PARTE II

Ya habían pasado un par de días de la llegada de Diego y la verdad que todo estaba yendo sobre ruedas. Teníamos, pese a la diferencia de edad, una relación como de colegas.

Estábamos un día echando unas carreras al Mario Kart, cuando, en medio del pique, para darle un poquito de emoción propuso algo…

D – Oye, y que te parece si el que pierda tiene que hacer algo que le pida el ganador?

Y- Hacer…en qué sentido?

D- No sé, ahora no se me ocurre…

Y – Venga, que te parece que el que pierda corta el césped?

D- Me parece justo!

Después de varias carreras en las cuales, me iba a cortar el césped, pasar la aspiradora y fregar los platos su desesperación y mosqueo iba en aumento.

D- Me cago en la puta quiero revancha….

Y- Pero si ya no hay más cosas que me puedas hacer –reí, lo cual hizo que la vena de su cuello se hinchase….

D- Pues hacemos comodín, que vale por lo que quiera el ganador…que te parece?

Uy, interesante lo que acababa de decir el pipiolo….como os podéis imaginar vosotros, mi imaginación voló, y voló….e imagine muchas situaciones que causaron movimiento en mi bragueta.

D- Bueno que dices –rompió mi estado de éxtasis.

Y- Vale me parece bien,..Interesante…hecho!

Y como termino la cosa…pues desafortunadamente le volví a ganar dos veces más, pero en la última, me dio mucha pena, y para que no se sintiese mal y sin notar que le dejaba ganar y herir su orgullo le deje llegar el primero a la meta.

D - Siiiii!! Joder! La de la honra al menos. Menos mal! Ya pensé que me iba a destrozar un….

En ese momento me miro y no termino la frase.

Y- Maricon es lo que ibas a decir?- le respondí, pero sin ningún tipo de molestia ni enfado

Y de repente y de la nada, se empezó a poner rojo en segundos, se puso de pie apretando los puños y con cara de enfado me grito.

D- Pureta! Cuarentón! Viejo! Es lo que iba a decir Joder! Y encima iba a ser broma! Porque eres tan mal pensado, ya te dije que no tenía ningún problema en que fueses gay…todo lo contrario.

Y de la misma salió hacia la calle dando un portazo.

A ver como os lo explicaría. Por una parte está el hecho, de que el chaval solo iba a hacer una broma, yo le respondí lo que yo pensé que iba a decir, pero de verdad, os juro que sin segundas, enfado ni mal rollo..Y va y reacciona de esa manera.

Luego está el hecho de que cuando se me puso de pie delante. Con esa altura, esa envergadura, y con ese paquete a la altura de mi cara… casi me da un mal. Me acojono un poco ese arranque de ira, porque si quiere me revienta a ostias, pero me puso tan cerdo que no os podéis imaginar.

Y para terminar, una cosa que se me quedo grabada como un eco en el fondo de mi mente fue su frase “todo lo contrario”. Que querría decir con eso?

Le deje tranquilo para que se calmase, ni le escribí, ni le seguí….ya le pediría disculpas cuando volviese, porque, aunque él no tuvo una buena reacción, el mal pensado fui yo.

Había pasado cosa de hora y media, estaba en la cocina poniéndome un vaso de agua cuando apareció por la puerta.

D – Dani, siento mucho haberme puesto así, y haberte gritado – me dijo en un tono bajo mirándome directamente a los ojos.

D – Es uno de mis grandes defectos, mi pronto y mi mala ostia – me dijo apesadumbrado.

D – Pero es que te estoy cogiendo cariño y me jode que puedas pensar mal de mí.

Me dio mucha pena, tan grande tan macho, y se le veía ahora tan vulnerable.

Y – A ver, cierto es que tu reacción me ha descolocado un poco, pero el que tiene que pedir disculpas soy yo por mal pensado, jejeje…así que no te preocupes que todo está bien – le dije sonriendo.

D – De verdad?- me dijo esbozando una sonrisa.

Y – Que si pesado!!

No me dio tiempo a reaccionar, se abalanzo sobre mí y me dio un fuerte abrazo con un gracias en mi oído. Así que “no me quedo otra” que rodearle como pude con mis brazos y devolverle el abrazo. Cerré los ojos un momento y respire hondo. Como sabéis, me saca unos cuantos centímetros y con mi cabeza, apoyada en su hombro, al no estar lejos del sobaco, pude percibir ese olor característico a sudor. No era un olor desagradable para nada, todo lo contrario, pero era fuerte y penetrante. Notaba su cuerpo duro contra mí y eso me encantaba. Sus duros pectorales e incluso juraría que notaba hasta sus pezones puntiagudos. Mis manos a ambos lados de la espalda que no daba para abarcarla. A cada segundo que pasaba mi polla se revolvía en los pantalones y amenazaba con empezar a ponerse dura…. Y por un momento os juro que me pareció notar algo en mi bajo vientre que daba señal de estar cobrando vida en el también, así que me separe.

Y – Bueno, bueno, ya!! Que no sabes cómo te canta el alerón – reí

D - Ostia no jodas!! Perdón! – me contesto empezando a ponerse rojo

Y – Es broma hombre! – ahí ya me descojone un poquito.

Y- Oye, que te parece si preparo un poco de picoteo y nos acercamos al pub a tomarnos algo?

D- Me parece una idea cojonuda. Si te parece bien me voy a duchar de mientras para no molestar a las pituitarias finas que tienen algunos, jajaja – me tiro la pullita el cabroncete.

Y- Si, si, no vaya a ser que algún marica viejo se te lance al cuello por ese olor a macho – se la devolví girándome hacia el cajón de los cubiertos.

Según termine de girarme note una cachetada en el culo y Diego llamándome capullo riéndose mientras se marchaba de la cocina. Me gusto mucho ese gesto de confianza, y si soy sincero, me puso un poco más cachondo aun de lo que me había puesto el abrazo.

Seguí a lo mío. Iba a cortar un poco de embutido, queso y pan, más que nada para no tener el estomago vacio ya que yo no soy gran bebedor y tengo historial de borracheras inesperadas. Con el chorizo estaba cuando el hijoputa se me resbalo con tan mala suerte de pegarme un pequeño tajo en un dedo. Era un corte pequeño y superficial, pero soy de ese tipo de personas que ve su propia sangre y se marea, así que me apoye en el fregadero y metí el dedo bajo el chorro de agua fría, mientras me inclinaba sobre el otro brazo para que se me pasase el mareo.

Cuando ya se me paso un poco me dirigí al botiquín de primeros auxilios que tengo en un cajón de la cocina pero me encontré la caja de tiritas vacía. Subí al que tengo en mi cuarto de baño y nada, tampoco tenía…..mierda pensé, es pequeño pero no quiero que se me infecte.

Me acerque a la habitación de Diego. Acababa de oírle salir de la ducha mientras yo estaba en mi habitación buscando, así que le hable a través de la puerta.

Y – Diego!! Oye, no tendrás tiritas por casualidad que no tengo ni una en toda la casa y me he cortado un poquito en el dedo.

D – En el baño! creo que tengo en mi neceser – mira a ver…

Me dirigí al que era su cuarto de baño, y en una de las repisas encontré su neceser. Lo abrí y empecé a rebuscar y lo que vi, aparte de sorprenderme un poco, me llevo al segundo nivel de “cachondez”. El chavalote tenía una caja de condones XXL. Hola perdona?? XXL!!! Serian suyos? Que pedazo de nardo gastaría el crio?? Mi imaginación voló lo que no está escrito. Tan ensimismado estaba que no le oí entrar al baño y me pillo con la caja de condones en la mano.

D – Eso precisamente no son tiritas, jejeje

Me pillo completamente fuera de juego, tierra trágame o mátame camión. Me gire lentamente con la esperanza de que se me ocurriese una excusa tonta, en los microsegundos que tardaba en hacerlo, pero lo que vi no ayudo para nada ya que me dejo completamente en blanco. Diego estaba frente a mí, aun medio mojado, llevando únicamente como vestimenta unas chanclas y una toalla anudada a la cintura.

A ver, aquí necesito un pequeño paréntesis…brazos, pectoral, pezones, pelambrera, abdominales, bultaco,….hasta el pelo!!!! Quiero explicároslo todo a la vez y con detalle pero me pongo hasta nervioso al recordarlo. Y aunque sé que algo os conté ya en el primer relato, os lo voy a detallar como si de un esquema de Ciencias Sociales de la ESO se tratase:

Pelo: Aquí no me voy a explayar mucho, simplemente que al tener melena, de un color bonito la verdad, y al tenerlo mojado…pues os podéis imaginar…rollo película.

Brazos: Grandes, anchos con una mata de pelo fina por el antebrazo, que subía lentamente hacia el hombro. Con venas marcadas pero sin exagerar, solo una en cada brazo que parecían unos hilos de lana gorda, que le subían por la parte interior y por encima de unos bíceps grandes, redondos y muy marcados ,y que continuaban hasta llegar casi el hombro donde desaparecían.

Pecho: Unos pectorales grandes y prominentes. Tenían pinta de ser suaves pero duros como el mármol. Estaban separados por un surco, canalillo o como lo queráis llamar en el que fácilmente cabria mi dedo. Los pezones eran acordes con los pectorales, de aureolas rosadas y puntiagudas del tamaño de un grano de arroz inflado.

Abdominales: Es que en realidad hay tantos? Conté ocho, perfectamente dibujados pero no exagerados. Eran de esos que se ven como están delineados sin estar escandalosamente marcados. Un vientre muy bonito coronado en el centro con un ombligo metido hacia dentro. Y esos músculos que se marcan a los lados y nunca he sabido como se llaman, que forman una especie de uve en dirección a la ingle y que me ponen muy burro.

Pelambrera: Aparte de la de los brazos que ya he descrito, tenía una fina capa de bello rubio oscuro sobre el pecho, que se estrechaba según bajaba por el vientre hasta perderse dentro de la toalla.

Bultaco: Pues como ya os podéis imaginar, una protuberancia que le salía allí al muchacho que daban ganas de plantar la mano, poner la boca y lo que fuese. Aunque no tenía la toalla muy apretada, se le delineaba bastante el tronco y era bastante ancho.

Y todo esto os lo puedo describir con detalle, porque mis ojos iban recorriendo cada uno de los puntos descritos, para volver a mirar la caja en mis manos, y vuelta otra vez a hacer el mismo recorrido.

D – Creo que eso que tienes ahí no son las tiritas, jeje – rio – Que pasa que también necesitas?

Y – eh? No gracias - me saco de mi ensimismamiento – condones no me hacen falta….además que creo que son un poco grandes para mi, jeje.

D – Es que para esta son los únicos que me valen – y dijo eso agarrándose la polla por encima de la toalla, lo que me hizo ascender al nivel tercero de calentura.

D- Trae, pásame el neceser que te busco las tiritas.

Se lo pase, y sin tener que rebuscar mucho las encontró y me paso un par, le devolví la caja de condones y me dirigí a mi habitación después de darle las gracias…aun estaba en shock.

Después de prepararme y al pasar por delante de su habitación le dije que le esperaba en la planta de abajo.

Comimos lo que había preparado mientras nos tomábamos una cerveza y charlábamos como siempre sobre cine y videojuegos. Vale, voy a ser sincero, el tomaba cerveza y yo la tomaba con limón. Ya os digo que soy peso pluma con el alcohol. Y una vez terminamos nos dirigimos hacia el pub.

Le iba a hacer pedir a él para que fuese practicando ingles, pero el pobre me pidió por favor que no, porque le daba mucha vergüenza, así que después de pedir en la barra, nos dirigimos al jardín trasero que tiene el local. Tienen mesas con bancos de madera para poder beber al solecito y fumar si a uno le apetece. Había muchas mesas libres, y elegimos una que estaba en el rincón más alejado. En una de las mesas por las que pasamos había un grupito de chavalas que no le quitaban ojo de encima a Diego, y al que se comían con la mirada. He de decir que estaba todo potente con unos pantalones cortos vaqueros pegados en color negro, y una camiseta azul celeste muy ajustada a su cuerpo. Y con lo guarrillas que son las tías en este país, seguro que ya habrían mojado braga, jejejeje.

Y –Has triunfado más que la coca-cola Dieguito. Llegar y besar el santo.

D - Porque lo dices?

Y – Ese grupito de ahí no te quita el ojo de encima. Yo creo que la que tienes de espaldas la va dar tortícolis de tanto girarse. Parece la niña del exorcista – nos reímos los dos.

D – No quita quita, paso…que pereza

La respuesta me sorprendió, pero no le di importancia

Y – Y a todo esto..que con tu estampida se quedo la cosa en el tintero. De las tres últimas partidas del Mario que jugamos, yo tengo dos comodines y tu uno, de que tarea te quieres deshacer?

D – Pues la verdad que de ninguna…. No me molesta ninguna, además que así hago ejercicio con varias de ellas, jejejeje- su respuesta me sorprendió.

Y – Entonces como lo quieres hacer?

D – Pues podemos hacer como hago yo con mi amigo Marcos cuando apostamos así. Puedes utilizarlo en el momento que tú quieras…un día, así de repente que me digas de hacer algo y no me apetezca, te diré que utilizo mi comodín, y así evitare hacerlo. O simplemente te diré, oye Dani, quiero utilizar mi comodín para….lo que sea.

Y – Extraño, pero interesante….y puedo pedir cualquier cosa?…dentro de unos límites está claro…

D – Marcos y yo así lo hacemos. Lo que el otro le pida lo hacemos sin rechistar.

Aunque todo el tema me estaba oliendo bastante raro, no le dije nada…total, si me puteaba a mí siempre me quedaban aun dos comodines para devolvérsela peor, así que en esas yo tenía las de ganar.

D – Pedimos otra? Venga esta vez voy yo, pero solo, que me da vergüenza que me oigas hablar, así de paso voy al baño.

Y- Por mi genial

Y cuando Diego se marcho hacia dentro del local, yo saque el móvil del bolsillo para trastear mientras esperaba solo. Justo lo estaba desbloqueando cuando recibo un whatsapp. Era Chris preguntándome como estaba, y si estaba disponible para más tarde ya que hacia noche en mi ciudad. Por un momento me dio un subidón que no os podéis ni imaginar. Después del día de calentura por el que me había hecho pasar Diego quizá esta noche seria ensartado por el trabuco de Chris que tanto placer me daba. Pero, por otro lado me invadía un sentimiento de culpa por dejar a Diego solo.

D – Ya estoy aquí – me dijo pasándome la bebida- que mirabas tan ensimismado.

Y - Un amigo que me estaba escribiendo

D – Amigo a secas o con derechos jejeje- se rio

Y – Que mal pensado eres jajaja

D – Si si mal pensado pero no lo niegas, te he pillao bacalao – se volvió a reír

D – Y porque no quedas con él? No lo harás por mi? Yo me subo la switch a mi cuarto y me pongo a jugar tan ricamente.

Y – No se ya veremos – dije para zanjar la situación antes de que me preguntase mas cosas

Tomamos un par de pintas más y yo ya estaba en ese estado en el que no estás ni sereno, ni borracho, pero que uno tiene la libido muy alta. Y no paraba de mandarme mensajes guarros con Chris diciéndole todo lo que me gustaría que me hiciese, y por supuesto lo que le haría yo a él. En el momento que me mando la foto de su paquete yo ya sabía que iba a tener de postre esa noche…

Y – Bueno, creo que por hoy ya ha estado bien, nos retiramos?

D – Por mi bien – me dijo tan campante como si hubiese estado bebiendo agua toda la tarde.

Y – Pillamos kebab de camino?

D- Me has leído el pensamiento.

Yo no sé qué es lo que tenía esa comida rápida, pero desde que estoy en Inglaterra, no concibo irme a casa después de haber estado bebiendo sin comerme un kebab. La intención era llevárnoslo a casa, pero justo en frente de la tienda hay unos bancos y ahí que nos sentamos más que nada para comerlo recién hecho.

Para el que no lo sepa, el kebab, lleva una salsa blanca por encima como de yogurt y ajo. Pues bien, a mitad del kebab, Diego le metió un tremendo bocado, escurriéndole toda la salsa por la camiseta y terminando de caer en el medio de su bragueta. Como un resorte y al grito de mierda se levanto con el kebab en una mano y la bebida en la otra. Al tener las manos ocupadas no hacía más que repetirme que le limpiase por favor, que si no le iba a quedar mancha, y aunque le dije que no se preocupase, el insistió tanto que cogí unas cuantas de las servilletas que nos dieron y le comencé a frotar la camiseta. Cuando hube terminado me dijo de continuar con el pantalón, y aunque le mire como para quejarme, al pedírmelo por favor accedí. Cogí mas servilletas y le empecé a frotar la bragueta.

No me cansare de decir la sensación que da a la vista el paquete de Diego, pero el tocárselo, aunque sea de esa manera es una cosa muy diferente. Lo que se palpaba ahí debajo era todo carne, no es como cuando tocas una bragueta y notas la forma y el hueco que hace el pliegue del pantalón. Ahí era todo bien relleno, esponjoso. No me hizo falta más que dar 4 pasadas, para empezar a notar como la sangre iba fluyendo por su entrepierna….la esponjosidad iba dejando paso a la contundencia, algo estaba despertando e iba abultando su paquete. En ese momento mire hacia arriba y él me estaba mirando fijamente, ni me había dado cuenta que ya llevaba un rato callado. Los ojos le brillaban y la cara le hacia una mueca que no supe interpretar bien si era de satisfacción, superioridad u orgullo. Satisfacción de que le gustase lo que le estaba haciendo, superioridad viendo desde arriba como un marica que le doblaba la edad estaba babeando por su paquete u orgullo como dándome a entender todo lo que el tenia ahí debajo que muchos desearían tener. Pero estaba claro que era una mirada con deseo…..instintivamente me aparte y le dije que lo lavaría directamente al llegar a casa.

El camino de vuelta fue un poco incomodo por la situación. Preguntas aleatorias y respuestas generalmente con monosílabos. Al llegar le pedí que se cambiase y me bajase la ropa para ponerla a lavar y cuando lo hizo me dio las buenas noches, ya que se encontraba cansado, y se fue para su cuarto.

No sé bien si realmente estaba cansado, si estaba incomodo por lo que paso o simplemente me quería dejar la “noche libre”. Así que como ya os habréis imaginado, de la misma escribí a Chris. Me contesto en cuestión de segundos y me dijo que estaba cenando y que se venia para mi casa sobre las 22:00 si me parecía bien. Perfecto, tenía algo más de una hora para darme una ducha…..externa e interna…y estar listo para la hora.

Un rato antes de que llegase la hora, me salí al porche delantero a fumarme un cigarro y esperar a Chris, ya que no quería que tocase el timbre y despertara a Diego. No tardo en aparecer un taxi y Chris se bajo de el despidiéndose del conductor. Para hacer más fácil la lectura, las conversaciones con Chris las voy a traducir directamente del ingles.

Y – Hola

C – Hola bebe, esperando ansioso a tu macho? – y me estampo un beso cogiéndome de la cintura con su manaza.

Y – Ven vamos dentro, no quiero dar el espectáculo que te conozco –reí

C – Donde quiera mi putita…

A Chris le encantaba llamarme cosas y en especial utilizar el femenino cuando se dirigía a mí, cosa que, a mi ni me gustaba ni me molestaba ya que es parte del momento de calentón. Nada más entrar dentro de la casa, cerró la puerta y cogiéndome del brazo, tiro hacia sí y me emparedo entre su cuerpo y la pared. Me comió la boca con pasión, cosa que él hacía muy bien hasta casi dejarme sin aliento. Chris era muchísimo más grande que yo, rondara el 1,95m de altura y era compacto….ni gordo ni flaco, no estaba musculado como Diego ni mucho menos, pero aun conservaba una bonita figura, con unos brazos grandes y potentes que algunas veces me levantaban del suelo a su antojo….lástima que ya tuviese un principio de barriga cervecera, aunque he de reconocer que en el quedaba sexy.

De la boca paso al cuello, lamiéndolo y besándolo mientras que con sus grandes manazas me magreaba fuertemente las nalgas lo que me hizo soltar un suspiro. Al momento me acorde de Diego y le dije a Chris que ahí no podíamos hacerlo que podría oírnos.

C- Que pasa que no quieres despertar al “crio”- esta última palabra la decía con retintín.

Y- No le llames así, y si, no quiero despertarle….vamos a mi cuarto.

C- Mejor aquí, así le enseñamos a ese renacuajo como se folla un macho de verdad a su hembra. Quiero follarte aquí mismo en el sofá, y despertar al “crio” con tus gemidos.

Y – Te he dicho que no, vamos a mi cuarto.

C- No quiero hacerlo en la cama hoy, quiero follarte en algún otro sitio…. Entonces vamos al jardín como el día de San Patricio – y sin esperar respuesta, me agarro bien del culo y me levanto haciendo que me abrazase a su cuello y las pusiera mis piernas alrededor de su cintura – yo te llevo bebe – me decía mientras me besaba.

Al pasar por la cocina desconecte la luz del jardín que tiene sensor de movimiento y nos dirigimos al exterior de la casa. Con cada movimiento mi paquete se rozaba con el suyo que lo tenía a punto de caramelo. Una vez fuera nos dirigimos al fondo del jardín. Ahí es donde tengo una mesa de madera con bancos como los del pub, un banco como los de los parques también de madera en el lado derecho y un columpio colgado del único árbol situado en el lado izquierdo, el cual tapa la vista del único lado en el que tengo vecinos. En el centro del jardín, un arbusto a modo de bola lleno de flores, de más o menos 1,50m de alto.

Según llegamos al fondo del jardín me dejo en el suelo, y apoyándose en mis hombros me empujaba hacia abajo invitándome a acercarme más a su paquete.

C- Venga putita, aquí tienes tu postre.

Ni siquiera le conteste, me puse de rodillas, y poniendo mis manos en su paquete note ya su rabo a punto de reventar. Como me gustaba esa polla, rondaría los 18cm, pero era gorda, tan gorda que nunca podía abarcarla en circunferencia con la mano. Agarre ese rabo enfundado que estaba ya al rojo vivo y acerque mi cara para sentir su dureza y calor, pasando la lengua repetidas veces de arriba abajo por encima de su bragueta. El me agarraba de la nuca y me aplastaba contra su paquete, joder que cerdo me ponía cuando hacia eso.

C- Abre ya tu regalito, no seas calientapollas.

Desabroche la hebilla de su cinturón, y de seguido el botón del pantalón dejando ver unos calzoncillos de pata de tela anchos que difícilmente mantenían en su sitio aquella bestia que luchaba por salir. Volví a tocar su gran nabo por encima del calzoncillo y de la misma tire del elástico liberando ese monstruo que me golpeo en toda la cara al salir, llenándome de precum la mejilla. Apenas podía verla ya que estaba bastante oscuro, pero su olor impregnaba el aire a mí alrededor. Olía a sudor con un leve toque de orín, que lejos de desagradarme, hizo que mi polla vibrase ya que era el olor característico de un macho.

Pase la lengua por la punta de su gordo capullo y recogí el resto de precum que allí quedaba y lo deguste. Baje hasta sus cojonazos más grandes que pelotas de golf y aspire su olor en esa zona también. Lamí sus pelotas y me las fui metiendo en la boca una a una mientras le masturbaba. Me saque las bolas de la boca y esnife su olor una vez más. Lentamente saque la lengua y fui subiendo por su tronco hasta terminar metiéndome su gordo capullo en la boca. Jugaba con la lengua en el agujero de la polla mientras que con mis labios friccionaba la base del capullo lo que le hacía bufar como un toro. Poco a poco, lentamente me fui introduciendo el tronco dilatando mi garganta para poder ir acomodando su pollon en ella. Ya tenía experiencia con su rabo y además de que tengo buena tragadera, no pare hasta que mi nariz toco su vello púbico. El muy cabrón me sujeto la cabeza firme y hacia vibrar su rabo para que lo notase dentro de mí, casi me ahoga…cuando me soltó tosí para coger aire y una gran cantidad de babas cayeron de mi boca y de su rabo. Los ojos ya se me habían acostumbrado a la oscuridad y podía verlo perfectamente.

Me la volví a meter en la boca y esta vez comencé un vaivén aumentando la velocidad, mientras con una mano le masturbaba a la vez que se la comía, con la otra le masajeaba las pelotas. Chris no paraba de gemir mientras me agarraba del pelo, cada vez subiendo más el volumen de los gemidos.

Y – Shhhh por favor, no grites – le dije sacándome su rabo de la boca.

C – Joder otra vez! por el puto “crio” ese….. – respondió de mal humor

Y- No es por Diego, también es por los vecinos – intente calmarle

C- Pues en San Patricio no te importo chillar como una perra…cállate y sigue chupando zorra

De la misma me metió el rabo con rabia de nuevo en la boca haciéndome un poco de daño.

Después de estar comiéndole la polla por un cuarto de hora me dijo que tenía ganas de follarme ya. Así que nos acercamos a la mesa , apoye mis manos en ella….y después de quitarme los pantalones cortos y el gayumbo que llevaba, me levanto una pierna sobre el banco y me empezó a comer el ojal. Qué bien come el culo. Tiene una lengua larga y dura que segrega mucha saliva. Le encanta hacer círculos alrededor de mi agujero para de repente meter la lengua lo más adentro que puede, y después de repetir esta operación varias veces, lo lame como si de un helado se tratase.

Comiéndome el culo estaba cuando de repente oímos un ruido en el jardín, nos giramos pero no se veía a nadie….seria algún gato….

C – Venga que ahora viene lo bueno putita, y aguanta sin chillar...no despiertes al “crio”

En la misma postura que estaba comiéndome el culo, apunto su glande a mi agujero y empezó a meterlo lentamente. Yo ya tenía experiencia en tragarme ese trabuco por el culo, pero el comienzo siempre era doloroso…la tenía muy, muy gorda. Se agarro de mis hombros y la fue enterrando poco a poco, muy despacio pese a mis quejidos. Dolía, pero nunca le dije que parase. Yo sabía que ese dolor solo era inicial, y que luego vendría lo bueno… Cuando sus pelotas llegaros a tocar mis nalgas yo me sentía a reventar, relleno como un pavo, pero con una sensación de euforia que solo una polla como la de Chris podía dar. Se mantuvo quieto un rato mientras me abrazaba ahora por el pecho, y me besaba en el cuello.

Lentamente me volvió a llevar a mi posición original, reclinado con las manos sobre la mesa, y agarrándome de los hombros presiono como para querer atravesarme…para seguidamente sacarla hasta casi el capullo y volverla a meter hasta el fondo. Me estuvo follando lentamente haciéndome sentir calambres internos de placer a cada paso de su pollon por mi recto. Esos calambres me subían por la espalda hasta la cabeza haciéndome dar espasmos de placer.

Volvimos a oír un ruido, esta vez algo movió el arbusto…

Chris me la saco y se giro a mirar hacia dónde provenía el ruido y yo me gire también

Y – Hola – dije suavemente sin obtener respuesta

La verdad que el gato de la vecina está tocando los cojones todo el día en mi jardín, incluso alguna vez se me ha colado algún zorro, aunque no se acercan mucho ya que nos tienen más miedo a los humanos que nosotros a ellos….. Y de nuevo el silencio.

C – Ven vamos al banco.

Chris se quito la camiseta y la puso en el banco para poder sentarse con el culo desnudo sin hacerse daño. Se sentó en el banco y mirándome me dijo

C – Ven zorrita clávate el pollon de tu macho.

No me lo pensé dos veces y dándole un buen morreo, me subí al banco, me agarre a su cuello y me senté en su rabo deslizándolo en mi interior hasta que acabe sentado en sus pelotas. Comencé una cabalgada que me hacía sentir su rabo hasta en la boca del estomago. Estuve en esa postura subiendo y bajando por unos 15 min, pero era agotadora así que opte por ponerme de rodillas sobre el banco, así me la clavaba mejor y podía sentir su cuerpo pegado al mío. Chris me besaba con frenesí mientras me abrazaba tan fuerte que parecía que quisiera que nos fundiésemos en uno solo. Como me gustaba sentirme tan lleno, esa gorda polla me llenaba todos los rincones, y me hacia gemir de placer.

Como yo era el que marcaba el ritmo lo fui acelerando hasta que parecía que realmente botaba sobre el….joder que gusto me estaba dando, como lo necesitaba después de todos estos días de calentones por culpa de Diego. Si Diego, con ese cuerpo, ese paquete, esa cara de macho joven…cerré mis ojos y me puse a recordar el cuerpo de Diego hasta que sin darme cuenta me estaba corriendo como una fuente en el pecho de Chris y sin haberme tocado.

C- No aguanto más, me estas estrangulando la polla de gusto, me voy a correr

Y- Pues córrete campeón, dame tu leche

Tal y como estábamos Chris me apretó mas a él, saco la polla y empezó a soltar espesos trallazos en mi espalda…uno, dos...no fueron muchos, pero si abundantes. Nos quedamos en esa postura un rato para recuperar el aliento ya que aun seguíamos jadeando.

C – Maravilloso como siempre, sabes cómo complacer a un macho.

Y – Si, maravilloso. Sabes cómo complacer un culo hambriento.

Cuando ya nos recuperamos, nos vestimos y acompañe a Chris hasta la puerta. Con el siempre es así, viene, follamos, descargamos y se va…no quiere más ataduras, así que mientras que los dos lo tengamos claro y estemos de acuerdo…sin problema.

Me abrí una lata de coca cola, di la luz del jardín, y me senté a echar un bien merecido cigarro. Me senté en una de las dos sillas que tengo justo al salir al lado de la puerta, en la zona de fumadores como yo la llamo. Las luces del jardín de la casa solo llegan hasta el seto circular y al fondo tengo dos focos que solo se encienden cuando hay visitas para alumbrar la mesa de madera. El seto está a unos 8-10 metros de donde estaba yo, y posando la vista en el me fije en lo bonitas que tenia las flores, ahora cerradas de noche, y hubo algo que llamo mi atención. Algo estaba goteando. Me acerque para ver que era y lo que vi me dejo confuso, era una buena lefada que caía de la mitad del seto, y formaba un buen charquito en el césped.

Esto solo podía suponer una cosa….habíamos tenido un espectador.

(Continuara)

Gracias por haber llegado hasta aquí. Vuestros comentarios e emails siguen siendo más que bien recibidos, y espero no tardar tanto para la tercera entrega. Gracias de corazón a todos