La dulce eva

Me disculpais si resulta aburrido, largo o tedioso. Mi experiencia en este campo es nulo. Solo pido un voto de confianza.

Deliciosa Sara

Sara tiene mirada felina. Es preciosa.es divertida. Es...Mi amor secreto.

La he conocido este verano. Me la presentó Pedro, un amigo común con el coincidimos en el pueblo.

Fue verla y saber que había encontrado a la mujer de mi vida.

No le he dicho nada. No me atrevo. Me da pavor imaginar que por confesar mis sentimientos pueda alejarse de mí.

De esto hace ya casi dos meses.

Soy Eva, divorciada desde hace dos años .tengo 41 años. Si, lo se...algo mayor para descubrir que me atraen las mujeres, pero una no busca estas situaciones, se dan y listo!.

Precisamente al descubrirlo decidí separarme. Desde entonces mis relaciones han sido pocas pero intensas.

Soy mujer fiel.

Lo bueno de esta edad es que una aprende a que lo que opine el resto no tiene importancia. Me he ido despojando de miedos y complejos con los años.

Lastima, es cierto; si hace 20 años hubiera sido como soy ahora, otro gallo cantaría

Sin embargo, es ver a Sara y vuelven a mí mis inseguridades, lo que me obliga a callar y a disimular que la mujer me excita mucho.

Físicamente somos antagónicas.

Ella es alta, entrada en carnes, con unos pechos muy generosos que no se corta en enseñar hasta límites casi vergonzantes. Una melena dorada que es de envidiar, unos ojos almendrados  preciosos, como dije antes, muy felinos. Y una eterna sonrisa para delicia de los que la compartimos.

Yo soy bajita, delgada, morena…nada destacable, la verdad.

Sara es...alegría en estado puro. Es diversión.es pasión. Picardía. Nobleza.

Bueno, como veis, podría hablar y hablar de ella  sin aburrirme.

Pedro  fue nuestro intermediario en la presentación.

Fue ella, quien al verme en la plaza del pueblo moviendo el cuerpo al son que marcaba la  música de la verbena, le pidió a nuestro amigo que nos presentara.

Los vi acercarse a mí mientras mi mirada se  perdía en la de ella.

Traía un vestido floreado muy veraniego y al caminar hacia mi, pude ver como la gasa se colaba entre sus piernas, dejando adivinar un precioso  monte de Venus.

Un ceñido corpiño unido por dos finas tiras sujetaba sus  generosos pechos desafiando a la gravedad.

En ese mismo instante supe que la amaba. Me lo dijo el latir desenfrenado de mi corazón.

Desde ese día vivo en un infierno de deseo y angustia!

Nos vemos todos los días y he de hacer un gran esfuerzo por controlar mis impulsos de abrazarla y acariciar su cuerpo.

Ella parece ajena a todo esto.nos vemos a diario, comemos juntas y salimos juntas, pero parece ignorar que babeo cuando  aparece.

Hoy me ha propuesto ir al rio. El día es perfecto para ello, el sol brilla y el calor es asfixiante. Dice que ha quedo con el resto (una cuadrilla de ocho) allí.

La idea de verla en bikini me pone a cien y acepto sin titubear.

Me dice que comeremos allí, que ha preparado  bocadillos y bebida para ambas.

Me acompaña hasta casa para que recoja algunas cosas: el bikini, la toalla, el bronceador y la cámara de fotos...

Me parece la mujer mas bella del mundo con su cabello recogido en una coleta alta, una camiseta que oprime con sensualidad sus pechos y unos pantaloncitos cortos.

Tiene mi edad, pero ahora mismo, parece una treintañera.

Por suerte, anoche en la ducha, además de la masturbación también hubo depilación y en estos momentos estoy perfectamente rasurada en todo el cuerpo por lo que no tendré que hacerla esperar mucho.

Estoy buscando mi bikini en el cajón .saco un par de ellos y tras de mí, oigo su voz:

  • ponte el celeste, me gusta mucho.

Me sobresalto. No imaginé que estuviera observando puesto que la dejé sentada en el sofá.

Me he sonrojado levemente. Quizás por que el tono de su voz me ha resultado tremendamente atractivo.

Ella está aquí, apoyando su estupendo cuerpo en el marco de la puerta de mi habitación, sonriéndome como solo ella sabe sonreír, y yo clavada, inerte sin saber como actuar.

_ Este? _ pregunto en un intento de romper el silencio.

Me doy cuenta de lo obvio de la pregunta, ya que solo hay uno celeste y me sonrojo mucho más por  el temor de haber resultado algo tonto a sus ojos.

_este._ me confirma ella sin moverse un ápice de su sitio.

Se que es absurdo, pero estoy algo cortada con ella allí escrutando mis movimientos,  no hace ademan de querer perdérselos así que, apartando mi vista de la suya, voy desabotonándome despacio la blusita veraniega.

Después, dejo caer la falda al suelo y me quedo allí, en ropa interior sin saber si seguir o parar.

Tengo los pezones erectos. No son disimulables pues la licra de mi sujetador blanco se pega a ellos y adopta su forma. Estoy nerviosa y excitada.

Anoche acariciaba mi cuerpo imaginando que era ella la que lo hacía y ahora esta frente a mi, mirando sin pudor como me desnudo.

Mi imaginación comienza a hacerme una jugarreta. Sueño que se acerca y me besa en la boca para luego acariciar con sus labios estos pezones delatores.

Mi braguita comienza a estar húmeda y los pezones se marcan aun más bajo esta tela traicionera.

Estoy realmente nerviosa. Como temerosa de ser descubierta en mis pensares pero nada en ella me hace pensar que lo note. Me quito el sostén y ella sigue impasible, atormentándome con su presencia.

Me desprendo también de mi braguita y me quedo lo que a mi me parece una eternidad, como dios me trajo al mundo sabedora de que me mira con embeleso, pero sin actuar al respecto, lo que me deja desconcertada.

Así pues, me coloco el mini bikini celeste. A pesar de mi pequeño pecho, la tela apenas cubre un tercio de el.la braguita es igual de minúscula y deja asomar gran parte de mi trasero y cubre la medida justa de mi triangulo por delante.

Me visto con un vestido camisero que deja ver a trasluz mi silueta, meto todo en una bolsa playera y me dirijo a la puerta .en principio parece no querer moverse, pero después me deja paso y seguimos hasta su coche.

No hemos mediado palabra. Hay cierto aire erótico en el ambiente, o a mi me lo parece.

_ me gustan los coños rasurados. No te parece que dan sensación de limpieza?.

Así, de sopetón me suelta la pregunta, como el que habla del tiempo.

Me pongo roja como un tomate, ella me echa un rápido vistazo, pues está conduciendo y esta atenta a la carretera..

_tienes un cuerpo fabuloso _ prosigue ella sin esperar a que responda_ bueno, tu eres realmente fabulosa.

Santo cielo!!...sus palabras son música en mis oídos.

Musito un “gracias” tan bajito y tan tímido que Sara rompe a carcajadas.

_ por dios Eva!...eres un encanto!_ me dice sonriendo  y con su mano acaricia brevemente mi mejilla..

El rio está a la salida del pueblo y llegamos enseguida para  mi disgusto.

No se bien como interpretar el gesto y las frases de Sara.

Allí  están ya los demás, en “nuestra campa”. Un lugar algo más apartado que el resto. Sonia y Sandra son las novias de Pedro y Sergio. Son un poco estiradas para mi gusto, pero buena gente. Faltan marina y Andrés que han cambiado de planes.

Tiramos las toallas al césped y enseguida me invita Sara a que la siga hasta el agua.

Se despoja de sus prendas y observo embelesada un magnifico cuerpo apenas cubierto por un minúsculo bikini.

Tiene unas curvas de vértigo y ni un ápice de celulitis.

Inmediatamente me humedezco. Deseo a esa mujer con todas mis ganas!!!,me desprendo igualmente de mi atuendo y quedo prácticamente desnuda ante sus ojos que no pierden detalle..

_vamos al agua, chicos?_ pregunta Pedro. Pero todos dan negativas aludiendo a lo fría que está y a que acaban de salir de allí.asi que, Sara me coge de la mano _ que delicia _ y me arrastra rio abajo por la orilla hasta un lugar despoblado totalmente de miradas inoportunas.

Simula un pequeño lago con una explanada preciosa.

Sin mucho miramiento se mete en el rio. El frio pone inmediatamente sus pezones duros. Imposible pasar desapercibidos!!!.

Bajo la tela blanca de su bikini, se translucen unas aureolas marrón oscuro enormes. Sus pitones apuntan al norte sin ningún pudor.

-Guau!!! _exclama_ está bueniiiisima. Vente ya!.

No es una invitación, es una orden que yo acato, pero no tan impulsivamente. Deslizo mis pies por el agua. El contacto con ella me impresiona, está muy fría!!!. Me cuesta tomar la decisión de meterme entera.

Al notar mis dudas, Sara se acerca hasta mí. Tiene un aire seductor en la mirada. Me tiende su mano, esa cálida mano que ansió coger y me dejo llevar hasta el centro mismo del universo con ella agarrándome.

_ eres preciosa Eva..._vuelve a decir mientras se acerca a mi. _eres realmente preciosa.

No me lo puedo creer!!!.Está a un milímetro de mí.

Nuestros pechos se están tocando. Mis pezones juegan con los suyos.

Solo acierto a decir su nombre en un murmullo antes de que sus labios invadan los míos, primero dulcemente para ser poseídos después con furia desmedida.

_ te deseo…Eva. Te deseo desde que te vi en la plaza del pueblo.

Me lo dice al  oído mientras mordisquea mi lóbulo y acaricia mi espalda.

Voy a morir allí mismo de placer!!!!

Tira del cordel del sujetador, y deja al aire mis pequeños  pechos.

Me los besa, los acaricia y no puedo reprimir un ligero gemido de placer.

_oh, Sara! No sabes cuantas veces he imaginado un momento como este!!! Te deseo tanto!!!!.

Nuestras lenguas juguetean un rato en la húmeda boca, para pasar después a lamer nuestros pechos. Le he quitado la parte de arriba del bikini, dejando a la vista dos pechos enormes que saboreo con lujuria.

Los manoseo con delicadeza extrema. Muerdo sus pezones hasta arrancar de su garganta suspiros de ansia.

Dentro del agua es una delicia juntar nuestros cuerpos. Contrasta nuestro ardor con la fría corriente.

Es sin duda muy placentero.

Me atrevo a bajar mi mano hasta su precioso tesoro, sorprendida de encontrármelo igualmente rasurado.

He encontrado su preciado botón y lo masajeo con detenimiento mientras nos devoramos. Ella sigue mis pasos y masajea mi clítoris con igual delicadeza.

Sus dedos actúan con maestría.

Nuestros gemidos se mezclan. Nuestros cuerpos se hacen uno en comunión con el máximo placer que puede proporcionarnos.

En el silencio de este lugar solo se escuchan nuestros suspiros…y los gritos que sin querer dejamos escapar al llegar al clímax total.

_mírame _ me pide Sara _ aun tiene su mirada encendida.

Las mejillas están sonrojadas por la pasión del encuentro.

_mírame_ vuelve a pedir _  te amo...he esperado un tiempo pero no aguanto mas un minuto lejos de ti.

Estoy sorprendida. el amor de mi vida me ama!!!

_oh, cariño! Te amo. Te amo. te amo _ voy gritándole entre besos..

La cojo de la mano y la llevo a la explanada. Quiero hacerle el amor despacito, saborearla sin prisa.

La tumbo en la toalla. Bajo nuestras braguitas se divisa claramente los labios hinchados de deseo.

Voy a comerle la rajita ya  saborearla  . lo he deseado desde el primer momento.

Le quito la braga y con labios expertos comienza el juego de succión y lengüetazos en su coñito depilado.

Es precioso en verdad!

Mi amada gime desesperada suplicando que no pare y yo tengo intención de seguir saboreándola un rato.

Me causa un gozo increíble verla gozar de esta manera.

Succiono su clítoris lo que hace que ella arquee su cuerpo entre súplicas y jadeos.

Me coloco encima de ella.

Nuestros hinchados botones se rozan proporcionándonos muchísima satisfacción.

Es una delicia mirar a Sara a la cara mientras frotamos nuestros cuerpos.

Ella saborea mis pezones y mueve la cadera friccionando su pubis contra el mío.

Estamos locas de deseo. Plenas de placer y vinculadas por un sentimiento de amor pleno.

Nada hay más hermoso en este mundo, en este instante, en este lugar.

Así llegamos ambas nuevamente al orgasmo.

(Nunca he mantenido relaciones con una mujer, pero siempre he creído que ha de ser algo delicado y sensual; mucho más que sexual. Me disculpáis si os resulta muy flojo. Prometo esmerarme)