La duda

Una dulce niña inocente, aprende como masturbarse y como me masturbo.

La duda

En cierta ocasión me encontraba de visita en una casa de una tía, en la cual se llevaba acabo una reunión familiar. Entre familia pues los primos tenemos entera confianza, somos muy unidos. En esa ocasión nos presentaron a los que serian los integrantes de la familia debido a que un tía había divorciado de su otra mujer y ahora tendría una nueva relación con otra que tenia una hija de aproximadamente 16 años de nombre Andrea, ella es muy bonita actualmente pero el día que no la presentaron pues apenas tomaba una pinta de lo que seria en la actualidad. Con el paso del tiempo durante la reunión nos dimos cuenta de que era bastante inocente y aun creía que el tener novio era un tema para cuando tuviera más edad, mas sin embargo en su mirada se reflejaba un deseo de conocer el sexo.

Mis demás primos se ausentaron debido a que debían cumplir un compromiso en la escuela donde estudiaban así que me quede con tres primitos menores y Andrea en la casa de la tía.

Para poder entrar en confianza tome temas de conversación puesto que veía que ella no se sentía muy a gusto aun con nosotros. En esos momentos me dedique a observar como era su figura y por la vestimenta que traía pues necesitaba trabajar bastante la imaginación pero a simple vista se veía una clásica lolita, de pelo largo hasta el hombro, mirada dulce, una estatura media, piernas blancas pero bien formadas. Después de tanto esfuerzo por obtener su confianza lo logre y comenzamos a platicar sobre cosas de los novios, de cómo era la vida ahora en la nueva familia a la que estaba entrando y entre otras.

En cierto punto de nuestra plática el tema principal se desvió a lo que era la adolescencia, ella comenzó a platicar de los cambios que había tenido en su cuerpo y daba pequeños comentarios de lo que la incomodaba a veces como el hecho de usar sostén o entrar en la primera vez que menstruaba. El tema fue subiendo de tono hasta que llegamos de lleno al sexo, ella me pregunto que se sentía tener sexo o si alguna vez lo había probado; para esas fechas aun contaba con mi virginal integra por lo que respondí que jamás había tenido sexo pero que yo conocía una forma de aliviar el deseo, yo suponía que ella ya lo sabia pero mi sorpresa fue mas grande al decirme:

-¿Cuál es esa forma?-

A su edad y en esta época las niñas saben bastante de sexo y supongo deben de conocer los métodos de masturbación, pero este caso era especial. Creyendo que me jugaba una broma le volví a preguntar que si no las conocía y su respuesta fue la misma: NO. AL ver que su inocencia era bastante pensé en reservarme las palabras pero ella continuo diciendo:

-Ni si quiera he visto un pene en vivo, solo lo he visto en una revista de una de mis amigas-

Ese comentario encendió en mi un sentimiento de querer despertar algo dentro de mi y de enseñarle a ella. Ella continuó diciendo:

-Dime cuales son esas formas…. Y… bueno… ya que estamos en confianza porque no me enseñas lo que tienes y yo te enseño lo mió. ¿Es un trato justo, no?-

Era un excelente trato además de que al saber que seria tan inocente pensé que su vagina seria algo especial. Así que con todo gusto acepte, así que le dije:

-Bueno las formas de aliviar el deseo de sexo cuando no tienes pareja, es masturbarte-

Ella pregunto de inmediato:

-¿Qué es masturbarse?-

Respondí:

-Es tocar tus partes, genitales, frotarlos para obtener una especie de placer, durante el masaje que se da a estos-

Era una definición muy estupida, pero decidí que fuera así para que no se complicara más el asunto. En ese momento ella se levanto y me dijo:

-¿Por qué no vamos a uno de los cuartos de arriba para que me enseñes? Suena interesante la propuesta-

Sin dudarlo, fuimos a una de las habitaciones de arriba mientras la reunión continuaba en la planta baja, al entrar ella se sentó en la cama y me dijo:

-¿Qué hay que hacer?-

Me acerque a ella y le pedí que quitara sus pantalones y sus pantis, ella acepto y los quito poco. Pude observar por completo sus piernas blancas bien formadas, después quito sus calzones y quedo al descubierto aquel tesoro virgen, una linda vagina de color rosa, muy cerrada y con muy poco bello pubico. Durante un momento la observe, viendo aquel cuerpo virginal, su vagina era hermosa, en la fase transformación de niña a mujer aun pero bastante apetecible. Ella esperaba las órdenes así que aproveche y le dije que se sentara un poco y abriera las piernas dejando un poco al descubierto su vagina, lo hizo sin poner resistencia así que me acerque y me incline y sin decir nada toque su vagina. Al tacto era algo muy bello, aquella suavidad, sus labios vaginales cerrando la entrada hacia aquel hermoso pasaje, al tocar podía sentir la suavidad y que eran bastante gruesos. Durante ese momento solo observo ella lo que hacia y me permitía tocarla, después de un momento de estar tocando sus hermosos labios vaginales mi pene esta totalmente erecto y listo pero no quería meterme en problemas la primera vez que una nueva prima era presentada, así que solo le dije:

-Voy a tocarte un poco mas adentro, esto lo debes hacer tu y encontrar la zona donde mas a gusto y rico sientas-

Ella permanecía callada así que con mis dos dedos de la mano derecha abrí un poco aquellos labios vaginales que estaban bastante apretados. De color rosa, por dentro empezaba a humectarse y el color de su piel ahora roja daba la muestra de una vagina muy especial, deliciosa. Abrí un poco y observe aquella hermosa imagen de ella viendo lo que hacia con su vagina. Con mi otra mano fui palpando poco a poco las paredes internas de su vagina, podía sentir aquella suavidad tan rica daba pequeños masajes y de repente encontré lo mas anhelado por todos los varones, el himen, aquel escudo representante de la virginidad estaba ahí presente, y por arte de magia encontré aquel hermoso botoncito rosa, que esperaba con ansia mientras se lubricaba toda su vagina, sin demorarme toque suavemente aquel punto y se dejo asir un quejido de placer que emanaba de la boca de ella. Seguí tocando poco a poco y sobando toda su vagina, en un momento voltee a ver su rostro y se veía con una inmensa felicidad disfrutando de los toques de mi dedo. En un momento me dijo:

-Deja hacerlo yo, para cuando este solita en casa…ahg, pero ahora tu muéstrame lo tuyo-

Mi pene se encontraba totalmente erecto y lubricándose a cada momento que pasaba, así que me puse de pie y lo saque delante ella mientras ella misma continuaba tocándose, al verlo dijo:

-Es muy grande… y esta duro… ¿Puedo tocarlo?-

La respuesta fue afirmativa y ella toco solo con sus deditos la cabeza de mi pene que estaba muy en alto y lista para disfrutar, ella continuaba con una mano tocando su vagina y con la otra comenzó a masajear torpemente mi pene, por lo que tome su mano y la guié para que hiciera un buen trabajo, comenzó a masajear todo el pene y lo recorría todo hasta que la cabeza de mi pene salía de su capucha, al verlo dijo:

-Se descubre, ¿puedo tocar lo que salio?-

Por lo que respondí:

-Claro roca lo que gustes pero con delicadeza-

Toco poco a poco la cabeza de mi pene con la suavidad de sus manos, recorría toda la punta y después se desplazaba al resto de mi pene, poco a poco mientras ella disfrutaba con su otra mano yo disfrutaba de sus caricias. Dejo de masajear un poco mi pene para tocar mis testículos, fue grandioso sentir sus manos acariciándolos, pero después regreso al pene para seguir tocándolo y descubriendo la cabeza del pene con el vaivén de sus manos. En unos minutos de este hermosos ritual ella comenzó a decir que tenia ganas de hacer pis, no tardo mucho y ella tuvo su primer orgasmo delante di mi, pude ver como todas sus flujos quedaron en la cama, era hermoso ver como su vagina rosadita estaba terminando toda empapada y parte de su mano mojada también. Ella pregunto:

-Me hice pipi-

A lo que respondí:

-No, has tenido un orgasmo, es lo que sientes cuando tienes sexo con tu pareja, pero con tu pareja es aun mas hermosos el momento-

Ella después de esto pregunto:

-¿Sucede lo mismo contigo?-

Sin decirle nada, tome mi pene y acelere la masturbación lo mas que pude mientras veía su vagina húmeda, completamente mojada, fue una excelente escena y cuando casi acababa le dije que tomara mi pene por la punta, como si fuera a tomar agua con las manos, fue muy obediente al poco rato eyacule en sus manos una buena cantidad de semen que ella olió primeramente y después lo probo, después del primer gusto lo empezó a lamer todo y se lo tomo diciendo que estaba rico y que lo había disfrutado mucho. Así pues nos retiramos a la reunión para que nadie sospechara nada.

Tiempo después tuvimos encuentros mejores y hasta la fecha. Pero esa es otra historia.

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