La ducha
El descubrira que las duchas en casa de su suegra pueden ser mas placenteras de lo que imagina...
La ducha
Mi esposa había planeado cambiar la cerámica del cuarto de baño por lo que tuvimos que buscar una solución mientras los constructores hacían la reparación del baño, por suerte la solución vivía cerca de nuestra casa, era mi suegra, con la que acordamos que nos ducharíamos en su casa mientras reparaban nuestro baño.
Era jueves y tenia que tomar una ducha para ir a trabajar camine hasta la casa de mi suegra, la salude como de costumbre, mi suegra es una señora de 56 años, algo reservada. Vive de la pensión que le dejo su marido al morir hacia algunos años. Mi suegra me ofreció una taza de te que le dije tomaría después de la ducha.
Subí las escaleras de la casa rumbo a su habitación donde estaba el baño, lance mi bolso en su cama y me dirigí a la ducha. La sensación del agua tibia recorriendo mi cuerpo era maravillosa, empecé a bañarme, cuando termine de cerrar la llave del baño me percate de que había dejado la toalla dentro del bolso, y aunque habían dos de mi suegra en el baño, no me atreví a utilizarlas. Completamente mojado abrí la cautelosamente la puerta del baño, no había nadie, así que salí de la ducha al dormitorio.
En todo el tiempo en que estuve ahí parado completamente desnudo, tratando de abrir mi bolso, nunca escuche los pasos de mi suegra subiendo las escaleras.
"Fernando!" grito haciéndome saltar.
Me di vuelta, cubriendo con mis manos mis partes intimas, "Oh suegra disculpe, es que olvide la toalla"
"NO se preocupe, no he visto algo que ya no haya visto antes" contesto mi suegra sonriendo.
"Oh gracias señora" le dije mas aliviado, soportando el bochorno.
Mi suegra estaba todavía frente a mí, mirándome como si fuera un coche usado que examinaba.
Mi suegra tiene 64 años, y el paso del tiempo había sido bueno con ella, se mantenía aun muy bien físicamente.
"Suegra le importaría?" le hable mientras con mi cabeza le indicaba que saliera.
"No se avergüence yerno, no he visto uno de esos en muchos años" dijo mi suegra mientras miraba abajo hacia mis partes intimas protegidas por mis manos.
"Bien usted no lo ha visto" conteste mirando alrededor buscando algo para cubrirme.
Entonces mi suegra camino hacia mí y extendiendo su mano me hablo:
"Déme su mano"
Estaba confundido y sorprendido a la vez, que diablos trataba de hacer mi suegra,
"Quite sus manos y pongalas a sus lados!" hablo de nuevo mi suegra esta vez en tono mas autoritario, no sabia que hacer.
MI suegra camino mas cerca de mi, yo retrocedí un paso, pero mi pierna se golpeo contra la cama, y perdí el equilibrio, y caí boca arriba sobre la cama, extendiendo mis manos para sujetarme de la cama, quedando mi pene expuesto ante mi suegra.
Mi suegra vio la ocasión y se acerco a mí en la cama, yo habría podido empujarla fácilmente pero me asustaba lastimarla.
Con mis manos sujetándome de la cama, mi suegra movió su cara frente a la mía, "No se mueva, o le exprimiré estos tan fuerte que se le saldrán los ojos de dolor" dijo mientras una de sus manos apretaba mis bolas firmemente en su mano.
El apretón de su mano sobre mis bolas hizo que me quedara inmóvil, estaba desnudo frente a mi suegra, su otra mano empezó a acariciar mi verga, sentía la caricia muy agradable, pero también sabia que era incorrecto, pero cuanto mas tocaba mi verga mi suegra mas dura se ponía, no me podía controlar.
"Le gusta que se la acaricie o preferiría que se la mame?" pregunto mi suegra con cara de lujuria.
"Ni una cosa ni otra, déjeme ir por favor señora, esto no es correcto, esto esta mal, usted es mi suegra." Le explique.
Su lengua hizo contacto con la cabeza de mi verga, sus labios se envolvieron alrededor, entonces mi suegra comenzó a chupar mi verga ahora completamente tiesa.
Con hábiles manos mi suegra empezó a quitarse el vestido, debajo de este no usaba nada, estaba desnuda, sus tetas estaban un poco caídas para su edad me parecieron bastante buenas.
"Ahora yernito, voy a poner lentamente mi vagina sobre tu pene, y va a dejar que yo misma me penetre, entiende" hablo de nuevo mi suegra.
"Pero señora, como va a hacer eso, es incorrecto, usted es mi suegra" trate de explicarle inútilmente.
No podía detenerla, entonces empezó a poner su vagina contra la cabeza de mi verga, después apretó hacia abajo, haciendo que mi verga se deslizara dentro de su mojada raja.
Experimente una sensación de extremo placer mezclado con gran culpabilidad, estaba penetrando a mi suegra, empezó a mover sus caderas sobre mi verga, cada vez que se movía observaba sus tetas ondularse, el ritmo de sus movimientos me excitaba cada vez mas.
"Apuesto que usted nunca imagino cogerse a su suegra, verdad?" mi suegra gimió a medida que aceleraba los movimientos de su vagina sobre mi verga.
"La verdad es que no señora!, nunca lo imagine" gemí
Mi suegra se inclino hacia delante de modo que sus tetas tocaran mi pecho, se sentían calientes contra mi piel, mi mente estaba en total confusión, mientras que mi verga se ponía cada vez mas dura.
"Caliénteme yerno, dígame cuanto le gusta que yo me lo coja, dígame que quiere que le haga, quiero sentirlo estallar de placer dentro de mi raja, permítale a su vieja suegra sentir como su esperma hacer explosión dentro de mi caliente raja, calme el ardor que siento" decía mi suegra mientras seguía moviendo sus caderas cadenciosamente sobre mi verga, produciéndome el máximo placer.
"OH señora me gusta mucho, ohhh, me gusta mucho como me esta cogiendo, me va a sacar toda la leche, quiero sentir como deja mis bolas secas, me encanta suegra como me coge, ahhh, me vuelve loco la sensación de su raja alrededor de mi verga" Mis propias palabras me excitaban cada vez mas acercándome al orgasmo, "OH señora me voy a venir, ahh, me estoy viniendo, ohhhh!, voy a llenar su raja con mi leche, ahhhhh" Al pronunciar esto sentí como un incontrolable placer comenzaba en mis pelotas, atravesaba mi verga y terminaba por estallar con sacudidas de electricidad en todo mi cuerpo, en el momento en que empecé a regarme, mi suegra también alcanzo el orgasmo, cada espasmo de su raja apretabaa mas mi verga produciendo aun mayor placer.
MI suegra se derrumbo sobre mi, acercando sus labios a los míos, comenzó a besarme apasionadamente, nuestras lenguas se enrollaron como la de dos viejos amantes. Los ardientes besos y el morbo de la situación, además de la presión de su raja contra mi verga, empezaron a restablecerme rápidamente. Notando mi suegra como mi verga empezaba a endurecerse de nuevo, la hizo sonreír de placer.
"Creo que es su turno de cogerme, es su turno de meterse de nuevo entre las piernas de su suegra y montarla" me insito mi suegra como la cosa mas natural del mundo.
Estaba impaciente por satisfacerla de nuevo, así que baje hasta su entrepierna y aspire su aroma, era el olor del sexo, del ardiente sexo, no podía creer que tenía frente a mí la madura raja de mi suegra, mi lengua se deslizo por los labios de su raja, antes de meterla dentro de esta y chupar su clítoris. Mi suegra se encontraba debajo de mí, su cuerpo se movía disfrutando de placer mientras yo la chupaba.
"Ohhh, cojame yerno, ohhh, deseo sentir su vergota dentro de mi, deseo que me coja ya!, por favor!" gemía mi suegra con impaciencia.
Levantando mi cuerpo, frote mi dura verga a lo largo de su raja, ella levanto las caderas, mi verga resbalo fácilmente dentro de su mojada raja. Empecé a montar a mi suegra fuertemente, cada empuje de mi verga dentro hizo que sus gemidos fueran cada vez más ruidosos.
"OH Si, me estoy viniendo, cojame así, siga ohhh!" grito mi suegra mientras de nuevo un orgasmo inundaba su cuerpo, sentí como mis pelotas de nuevo estaban a punto de expulsar todo mi esperma en su ansiada raja, acelere mis empujes así mientras mi suegra se venia yo arrojaba todo mi esperma dentro.
Permanecí sobre mi suegra, nuestra respiración lentamente empezó a volverse normal, nuestros sudorosos cuerpos permanecían juntos. Mi suegra fue quien rompió el silencio.
"OH yerno, a sido lo mas delicioso que he vivido en mucho tiempo, cada vez que usted desee una buena cogida, venga con su suegra, usted podrá cogerme siempre que lo desee"
Salí de la casa de mi suegra, las sensaciones sobre lo que había sucedido eran confusas, acababa de tener sexo con mi suegra y no sentía la menor culpa, por el contrario estaba impaciente por repetirlo otra vez.
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