La doma de una yegua

Otro más de la serie de Luis y Cynthia.

Mi Luis, aquí está el relato... ¡Eres muuuy malo! ¡ESTOY EXCITADÍSIMA Y YA SÉ QUE NO ME DEJARÁS MASTURBARME!

Te mando un besito,

Tu nena (caliente)

Es viernes por la noche. Luis ha salido tarde de su oficina; después de una semana de intenso trabajo lo único que quiere es olvidarse de todo lo relacionado con él y dedicarse a disfrutar del fin de semana.

Ha quedado, como es habitual, con Cynthia. Ha de pasar por ella a su casa y de ahí decidir qué harán o a dónde irán.... pero esa noche Luis no se siente con ánimos de salir. Está inquieto, siente que tiene demasiadas energías y necesita desahogarlas de alguna manera... especial.

Antes de llegar a casa de Cynthia se detiene para comprar... algo, no sabe bien qué, pero sabe que en la ferretería encontrará lo apropiado para desfogar su exceso de energía. Entra al establecimiento y recorre lentamente cada uno de los pasillos, de pronto lo ve: es una cuerda algo gruesa. Pide un metro al encargado, todavía no sabe en qué la usará pero no le preocupa eso por el momento... ya se le ocurrirá algo en cuanto vea a Cynthia, siempre es así.

Detiene el auto afuera de la casa de ella, entra con su propia llave y llama:

"Cynthia... ya llegué..."

Ella sale de la habitación y entra al salón para encontrarse con él. Se siente excitado en cuanto la ve: lleva un vestido ligero y corto... está desnuda por debajo de él, como sabe que a Luis le gusta. Y lleva el pelo recogido en una cola de caballo. Luis sonríe... es una buena chica su Cynthia. Ella se acerca, le pasa los brazos por el cuello y le da un beso ligero en la boca, mientras le dice:

"Hola, Luis... ¿cómo te fue?"

"Bien, culito... estoy algo cansado." Responde mientras mete la mano por debajo de su vestido y le aprieta un poco una nalga.

Sin decir nada, Cynthia se dirige a la cocina y le sirve un vaso de licor... sabe que eso le ayuda a relajarse. Cuando se lo entrega le sonríe y le da otro beso... él se lo devuelve con rudeza, se siente especialmente violento esa noche. La suelta... ella va nuevamente a la cocina... sabe, por la actitud de él y porque lo conoce, que esa noche no saldrán y que a él le gustará cenar en casa... sabe también que esa noche habrá acción, lo que la hace sentirse muy excitada.

Él va detrás de ella para mirarla mientras pone la mesa: le gusta observarla cuando hace cosas tan cotidianas como esa y, sobretodo, cuando las hace para él. Se recarga en la estufa para verla con comodidad.

Cynthia se inclina sobre la mesa para depositar los platos en el lugar que ocupa Luis, el vestido se levanta un poco y él alcanza a mirar sus nalgas... entonces sabe lo que hará. Se aproxima a ella por detrás y la toma de la cola de caballo, mientras la empuja sobre la mesa; ella gime, aunque es más por la sorpresa que por otra cosa. Mientras jala su cabeza para atrás por la cola de caballo acaricia sus nalgas, su vientre, sus pechos... son sus posesiones, ella se las entregó casi desde el principio de su relación para que las usara como él quisiera... y él lo hace.

"Todo esto es mío, ¿lo sabes verdad?", le susurra él al oído. Y ella gime "sí" y se estremece de placer al decirlo.

La acaricia con fiereza, mete la mano bajo su falda y frota su vulva, la siente mojada... introduce un dedo en su vagina... ella gime de placer a pesar de que Luis lo hace con cierta violencia. La jala un poco más del pelo atrayéndola hacia él por lo que la cabeza de Cynthia está echada hacia atrás, recargada en un hombro de Luis, mientras él se regodea con su vagina, su vulva y vuelve a sus pechos, metiendo la mano por el escote, estrujándolos y tirando de sus pezones.

Están muy excitados, pero Luis no quiere terminar tan pronto con la diversión, así es que suelta a Cynthia arrojándola sobre la mesa en donde ella se queda apoyándose con las manos y jadeando... está excitadísima.

"Quítate el vestido." Ordena.

Ella lo obedece. Sin voltearse pasa el vestido por su cabeza quedando completamente desnuda.

"Desnúdame". Dice él.

Cynthia se voltea y le desabrocha la camisa, se la quita. Se arrodilla frente a él para desatarle los zapatos, lo hace y se los quita, lo mismo los calcetines. Desabrocha sus pantalones y baja el cierre... los desliza hacia abajo junto con los calzoncillos. Ahora tiene frente a sí el pene completamente erecto de Luis. Él coloca una mano sobre la cabeza de ella y la empuja un poco hacia él... ella sabe qué hacer... abre la boca y recibe el miembro de Luis. Lo chupa obedeciendo a los movimientos de él sobre su cabeza, lo hace con deleite, sabe que a él le gusta ser acariciado por su boca y se aplica a ello.

Él la toma nuevamente por la cola de caballo y –con suavidad- la separa de su pene; está a punto de correrse y no quiere hacerlo en su boca; la jala hacia arriba para que se ponga de pie y la obliga a voltearse de espaldas a él. La dirige a la mesa y la hace apoyar su pecho sobre ella. Con un pie le separa bien las piernas... con la mano libre toma la humedad de su vagina y la frota en su ano... introduce en él el índice y el pulgar en su vagina... adentro y afuera, de manera alternada. Ella está emitiendo pequeños grititos provocados el placer que le provocan los movimientos de la mano de Luis. Todo el tiempo él la mantiene sujeta de la cola de caballo.

"No te muevas", le ordena y sale de la cocina. En el salón está la bolsa con lo que trajo de la ferretería, lo saca, va a la habitación y recoge el tubo de lubricante; se dirige nuevamente a donde está Cynthia, quien no se ha movido ni ha cerrado las piernas, pese a su urgencia por frotarse el clítoris. Luis la mira en esa posición por un momento... está deseando introducirse en ella y correrse ya, pero no... antes ha de hacer algo más. Se coloca detrás de ella.

"Abre la boca..." cuando ella lo obedece él toma la cuerda y la pasa por su boca abierta, quedando como si fuera un caballo con bocado... o mejor dicho, como una yegua.

"Muerde y no sueltes..." Cynthia está en el punto más alto de su excitación... respira rápidamente, tiene los ojos vidriosos y la boca un poco seca... desea ser penetrada y tener un orgasmo, así es que voltea y mira a Luis con ojos suplicantes.

La imagen de ella, con la cuerda atravesando su boca y sus ojos implorantes, hacen que Luis se excite, si eso es posible, más todavía. Pero simplemente niega con la cabeza mientras la mira a los ojos. Ella se voltea frustrada y una vez que lo hace él toma una gran cantidad de lubricante y la coloca en el ano de ella, lubrica muy bien por fuera y por dentro, introduciendo un dedo... los gemidos de Cynthia se oyen apagados por la cuerda que mantiene en su boca.

La obliga a abrirse más, empujándola hacia la mesa y separando aún más sus piernas metiendo una rodilla entre ellas. Ahora introduce un segundo dedo, entra con facilidad y los mete y los saca por unos momentos, dilatando así el ano de ella... introduce un tercer dedo. Cynthia está gimiendo cada vez más fuerte... no puede aguantar más... quiere correrse y mueve las caderas siguiendo el ritmo de los dedos de Luis adentro de su ano.

Entonces él frota un poco de lubricante en su pene y lo dirige a la entrada del ano de ella. Se introduce lentamente pero con firmeza y comienza a follarla, al tiempo que sujeta ambos extremos de la cuerda... una vez adentro comienza a moverse con violencia, de esa forma siente que está cabalgando, cabalgando en una yegua humana. Cynthia está ahora completamente doblada por la mitad, con el pecho y vientre apoyados en la mesa, la cabeza echada hacia atrás, obligada por la cuerda que Luis sujeta y siendo embestida por detrás...

Luis prolonga durante largo rato la situación, por momentos penetra con violencia arrancando gritos de dolor y placer a Cynthia.... en otros lo hace con suavidad, entrando y saliendo despacio, pero siempre manteniendo tensa la cuerda en su mano.

Cynthia intenta llevarse una mano al clítoris, pero él se lo impide dándole un fuerte azote en una nalga y diciéndole: "NO, todavía no... esto termina cuando yo lo diga..." Acelera sus movimientos, lo hace con fuerza para castigarla un poco. Ella retira la mano y gime con más fuerza.

Finalmente, después de un rato, Luis siente que está a punto de explotar... mete un dedo en la vagina de Cynthia al tiempo que estimula su clítoris. Ella siente morirse por el placer, está enculada, su cabeza tira hacia atrás por una cuerda que pasa por su boca abierta y está siendo estimulada en el clítoris y la vagina.

Luis es el primero en alcanzar el orgasmo... es intenso... y se queda un rato dentro de Cynthia mientras continúa estimulándola hasta que ella alcanza su orgasmo, al cual llega con gritos y gemidos de placer.