La Doma (1)

Una pareja es sometida a un proceso de Doma por un amo experto.

LA DOMA

Dieron dos golpes con los nudillos en la puerta del apartamento que les había indicado. Tenían las manos frías y un ligero temblor de piernas de excitación a pesar de la agradable temperatura de principios de primavera que templaba la ciudad.

Mientras esperaban que la puerta se abriera repasaron para estar seguros de que habían cumplido todas las indicaciones que les habían hecho.

Marta llevaba unas botas de brillante piel negra y tacón de ocho centímetros hasta por encima de la rodilla, un abrigo de cuero negro hasta justo por debajo de las rodillas que dejaba entrever al caminar las medias negras sujetas al muslo y escondía un tanga que solo estaba compuesto de un elástico alrededor de la cintura y una tira de perlas que rozaba a cada paso todo su ano, su clítoris y sus labios vaginales ,y nada más. Además llevaba un poco de vello en el pubis al contrario de cómo habitualmente, completamente depilada, por que así se lo habían ordenado.

Alex llevaba un tanga de látex dos tallas menor de la suya que le presionaba el pene y los testículos y se metía en su ano y era sumamente incomodo. Además , con la más mínima erección sentía un dolor insoportable y aunque parezca contradictorio esa sensación lo mantenía en un estado de excitación continua. A el si le habían indicado que fuera completamente depilado.

Por el resto vestía un traje oscuro y camisa blanca de impecable factura combinados con unos mocasines muy cómodos.

Además , en la pequeña bolsa de deporte que llevaba Alex descansaban un pene de piel de veinte centímetros con tiras de cuero en su base, un arnés doble con vibrador , un traje de camarera francesa de látex , un chaleco negro y una pajarita , objetos de aseo y cuchillas de afeitar.

Habían cumplido escrupulosamente todas las condiciones que aparecían en el contrato de Doma que les habían hecho firmar el fin de semana anterior.

En el se comprometían a obedecer a su amo , Alex brindaba a Marta a el Amo de ambos para que la sometiese a un proceso de Doma.

La puerta se abrió lentamente después de lo que les pareció una eternidad.

Pasad – les dijo su Amo.

Los dos pasaron y se situaron en el recibidor del apartamento.

El Amo cerró lentamente la puerta detrás de ellos y se situó a sus espaldas.

Bien, a partir de este momento empieza el proceso de Doma acordado, es vuestra ultima oportunidad , si aceptáis ya no habrá marcha atrás.¿Aceptáis?

Aceptamos – dijeron los dos al unísono

Bien, empecemos, pues . Pasad al centro del salón y esperad ordenes.

Los dos se situaron donde les indicó sin ni siquiera atreverse a dejar la bolsa en el suelo.

Sentada en un sofá una mujer los observaba sin decir palabra.

Ella es una aprendiz de Ama , observará el proceso de Doma e intervendrá cuando yo lo crea conveniente.

El Amo empezó a caminar lentamente alrededor de ellos mientras hablaba.

  • A partir de este momento os dirigiréis a mi como Amo. Cada orden que os de será contestada con un "si, Amo". Olvidad vuestros nombres , tu ahora te llamas Zorra y tu Perro. Cada vez que os de un azote , os castigue o cumpláis una orden diréis "gracias , Amo".

Cada vez que no cumpláis una orden como a mi me parezca conveniente seréis castigados . No me mirareis directamente a los ojos a menos que yo os lo ordene. Exijo de mis siervos obediencia absoluta. ¿Habéis entendido?.

Si, Amo - dijeron los dos

Eso espero, vamos a comprobar si habéis cumplido mis indicaciones. Tu, Zorra, desabróchate el abrigo.

Marta desabrochó el abrigo sin rechistar , aparecieron sus redondas y grandes tetas , se podía apreciar la tira de perlas bien metida en su sexo.

El amo dio un suspiro y dijo :

Veo que me queda mucho trabajo por hacer.

Cogió rápidamente a Marta por el pelo y le giró la cabeza obligándole a mirarle a la cara.

Creo que te has olvidado de algo

Marta noto como mojaba las perlas instantáneamente y de su boca salió rápidamente :

Si , Amo

Eso esta mejor.

El Amo soltó el pelo de Marta y la dejo allí en pie esperando la siguiente orden.

Gracias, Amo

Vaya , veo que aprendes rápido. Quítate el abrigo .

Si, Amo

Marta así lo hizo mientras el Amo seguía dando vueltas alrededor de ellos. Se acerco a Marta y empezó a sobarle el culo lentamente . Abrió sus dos cachetes y tiró de las perlas para que estas le rozaran más el clítoris. Después se acercó a sus tetas y pellizcó sus pezones con fuerza hasta que estos se pusieron erectos completamente.

Gracias, Amo – dijo Marta

Ahora tu, Perro , desnúdate y quédate solo con el tanga.

Si , Amo – dijo Alex

Alex se quitó la ropa tal como le indicaban y se quedo esperando ordenes.

Bien , ahora de rodillas los dos

Si, Amo – dijeron los dos a la vez

Mientras hablaba el Amo seguía dando vueltas alrededor de ellos mientras Alex y Marta miraban al suelo.

Perro, saca las cosas que te encargue de la bolsa.

Si , Amo – dijo Alex

Uno a uno fue sacando todos los objetos y los fue depositando en el suelo .

Tu , Zorra , alcánzame el pene con tiras de cuero con la boca, y deja tus manos a la espalda.

Si, amo – dijo Marta al tiempo que inclinaba su cuerpo hacia delante y cogía lo que le pedía entre los dientes y se lo alcanzaba inmediatamente a el Amo.

Bien , levantad los dos

Si, amo - dijeron a la vez

Tu, perro, prepara agua y crema y la cuchilla de afeitar y depílale el sexo a esta zorra

Si , Amo – dijo Alex

Cuando Alex volvió del lavabo con todo preparado hizo sentar a Marta en una silla , le abrió las piernas y apenas sin apartar la ristra de perlas comenzó a rasurar el sexo ya muy húmedo de Marta . Bajo la mirada atenta del amo afeitó hasta el ultimo pelo del sexo y del ano de Marta.

Cuando acabó esperó de rodillas atento a la reacción del Amo.

Este se acercó y pasó la mano por el sexo de marta suavemente comprobando que estuviera bien afeitado . Apartó ligeramente las perlas y metió dos dedos en el coño de Marta comprobando que estaba completamente húmedo . Esta cerró los ojos de placer y apretó los labios . Después el amo puso los dedos en la boca de marta para que esta limpiara sus propios jugos. No hizo falta ordenar a Marta que chupara los dedos del Amo golosamente tragándose sus propios jugos.

Sin hablar el amo tiró del pelo de Marta haciéndola ponerse de pié.

Alex tenía una erección brutal que hacía que su tanga le apretara los testículos de forma constante.

Perro, vístela de camarera.

Si, amo – contesto Alex.

Sin previo aviso golpeó con las tiras de cuero las nalgas de Marta.

Creo que se te olvida algo, zorra

Gracias , amo – contesto Marta inmediatamente.

La próxima vez el castigo será más fuerte – le advirtió

Gracias , amo – volvió a decir Marta.

Alex ayudó a colocar el disfraz de camarera a Marta . Sus grandes tetas quedaban expuestas en bandeja con los pezones bien erectos y su coño y su culo quedaban bien a la vista por debajo de su cortísima falda.

El propio Amo cogió un collar negro de cuero de los que se utilizan para los perros tachonado de adornos metálicos. Se acercó a Marta y se lo colocó en el cuello. Al collar unió una cadena de paseo de perro .

Cogiendo el extremos de la cadena tiró del cuello de Marta para obligarla a andar. La hizo caminar unos pasos por la habitación y después le dijo:

ponte a cuatro patas.

Si, Amo

Marta obedeció al instante y el Amo la hizo caminar a cuatro patas por la habitación unos pasos más . Paró y aprovechando la postura de Marta acarició su sexo por detrás . Pudo notar la humedad que encharcaba su coño y con los dedos mojados acarició su ano.

Marta saco su culo hacia fuera para que su ano se abriese todo lo posible y el amo aprovecho para introducir un dedo y después dos en el ano de Marta , lo que hizo que esta se mojara más todavía , notando como los jugos resbalaban por el interior de sus mulos hacia las rodillas.

  • Bien, quédate , así – dijo el Amo

Marta obedeció pero calló a propósito el "si , Amo " para recibir el castigo.

El Amo descargó inmediatamente dos fuertes y sonoras palmada en las nalgas de Marta .

Zorra , ahora recibirás un castigo para que puedas aprender – dijo el Amo- tu, Perro , túmbala en tus rodillas bocabajo.

Si , Amo – dijo Alex

Alex se agachó para coger a Marta del pelo y tiro fuertemente poniéndola sobre sus rodillas y mirando al suelo de forma que su culo quedaba absolutamente expuesto.

Ahora , azótale el culo hasta que se ponga colorado.

Si, Amo

Alex comenzó a descargar palmadas en las nalgas de Marta con una cadencia constante.

A cada palmada el culo de Marta se iba poniendo colorado y extrañamente para la misma Marta su sexo se excitaba casi hasta acercarse al orgasmo.

  • Basta – dijo el Amo

Si, Amo

Marta bajo de las rodillas de Alex y volvió a ponerse a cuatro patas .

Notaba su culo caliente y dolorido y sin embargo estaba completamente excitada. El Amo volvió a coger la cadena y tiro ligeramente de ella .

¿Has entendido tu papel, Zorra? ¿Has aprendido del castigo?

Si , Amo. Gracias , Amo.

Bien, ahora levántate y sírvenos unas copas de cava, necesito refrescarme.

Si, Amo

Marta , obediente se dirigió hacia la nevera y llenó dos copas de cava.

Con cuidado de no levantar la vista llevó primero una copa al Amo y después la otra a la Ama. Intencionadamente bamboleaba sus nalgas sobre los tacones de sus botas negras.

Cuando lo llevó esperó ordenes al lado del Amo.

Bien , ahora arrodillaos e ir a comer un poco, a cuatro patas , no podéis utilizar las manos – dijo el Amo señalando dos platos metálicos de comida para perros con una extraña sustancia dentro.

Si, Amo – respondieron los dos al unísono

Obedientemente los dos se acercaron a los platos de comida. El Amo los miraba evolucionar mientras bebía a lentos sorbos de su copa.

Sin pensárselo demasiado empezaron a comer de los dos platos . Pudieron reconocer por el olor lo que era , comida para perros.

Comieron lentamente solo utilizando la boca , hasta que el Amo dijo:

Basta , volved aquí

Si, amo - contestaron los dos

Se acercaron caminando a cuatro patas hasta llegar la altura del amo .

Ahora, Zorra, has sentar a Perro en la silla y átale los pies a la patas de la silla y las manos a la espalda.

Si , Amo

Marta así lo hizo utilizando la cuerda que le alcanzaba el Amo.

Cuando estuvo atado el Amo acerco una silla enfrentada a la que estaba situado Alex y la dejo a unos escasos 30 centímetros .

Sin decir palabra hizo que Marta se inclinara sobre el respaldo pero permaneciendo de pie, de forma que su ano y su sexo quedaba justo a la altura de los ojos de Alex . Ató los tobillos de Marta a las patas de la silla y las manos al respaldo , haciendo que la mujer quedara con el culo ligeramente levantado y las piernas separadas por el ancho de la silla.

De esta manera Alex podía apreciar el sexo mojado de Marta y su ano completamente expuesto.

El Amo se colocó unos guantes de látex y cogió con sus dedos un poco de vaselina. Se acerco al culo de Marta y de forma que Alex pudiera verlo perfectamente empezó a meter un dedo en el ano de Marta poco a poco. Marta sintió un escalofrío de placer y emitió un gemido.

¿Ves , Perro , como le gusta a tu Zorra que se la metan por el culo?

Alex estaba completamente excitado , el tanga de látex oprimía su sexo que estaba a punto de reventar mientras veía como el Amo introducía ya dos dedos en el dilatado ano de Marta. Esta gemía ya sin control repitiendo una y otra vez:

Gracias, Amo

De pronto el Amo paró y cogió un consolador de proporciones considerables que tenía preparado. Sin demasiada dificultad lo introdujo de un solo empujón en el ya humedísimo coño. Ella lo agradeció entrecortadamente mientras el Amo seguía penetrándole con los dedos el ano .

Los latidos de la polla de Alex estaban haciendo el efecto de una masturbación al rozarse con el látex. Le excitaba muchísimo ver a su mujer utilizada y humillada .

El Amo introdujo un vibrador más pequeño en el ya adecuadamente dilatado Ano de Marta .

Ella empezó a correrse dando gritos con un temblor de piernas.

El Amo contemplaba la escena y dejaba transcurrir el tiempo.

Después , con destreza hizo girar la silla de forma que Alex y Marta se miraran a la cara .

Tienes una buena zorra ¿Te encanta que la utilicen , verdad?

Si , Amo

Entonces cogió del pelo a Marta y sacándose la polla del pantalón le gritó :

Ahora vas a chuparme la polla, pero quiero un buen trabajo , Zorra.

Marta abrió la boca y engulló la polla al instante . El Amo soltó una palmada en el culo de Marta.

  • ¿Que es lo que tienes que decir, Zorra?

Grafias , Afo – apenas pudo articular Marta .

¿Quién eres tu, Zorra?

Foy tu Forra, tu Fierva , Amo.

Alex podía ver a escasos centímetros de su cara como su mujer se tragaba la polla del Amo con desesperación .

Marta empezó a correrse como una loca follándose ella misma la boca con la polla del Amo mientras este palmeaba lentamente el culo ensartado por el consolador.

¿Te gusta ver como disfruta tu zorra, Perro?¿Te das cuenta de lo puta que es?

Si, Amo

Alex estaba a punto de correrse sin poder tocarse solo de contemplar la escena . El orgasmo de Marta estaba siendo tan largo y potente que se le escapaban pequeñas cantidades de orina que caían al suelo junto a sus jugos.

Cuando Marta descendió del orgasmo el Amo aparto su polla de la boca y la soltó de sus ataduras.

Sin mediar palabra la cogió del pelo y acercó su cara a los charquitos de orina que ella misma había derramado. Marta no necesitó ninguna orden para lamer rápidamente el suelo hasta dejarlo limpio.

Se quedó jadeando a cuatro patas mientras suspiraba un "gracias , Amo" entrecortado.

El Amo cogió la correa que sujetaba el cuello de Marta y tiro de ella .

Llevó a Marta hasta donde estaba el Ama que hacía rato que se masturbaba con las piernas abiertas apoyadas en los brazos del sofá.

Haz que se corra con tu lengua – dijo el amo , mientras retiraba los consoladores del culo y el coño de Marta

Alex podía ver como Marta tenía su culo y su coño en pompa y la cabeza enterrada entre las piernas de la Ama . Esta cogía del pelo a Marta y la guiaba. No tardo mucho en tener un orgasmo.

Cuando Marta se volvió dando las gracias a sus Amos tenía toda la cara llena de los jugos del Ama. Alex no pudo más y se corrió sin quitarse el tanga.

El Amo ordenó a Marta que lo soltará de la silla y se fueran a lavar los dos.

Cuando volvieron el amo los mando vestir con ropa de calle y los despidió ordenándoles que estuvieran preparados para la próxima sesión.

Continuará....