La doble clandestinidad de Claudia

Cansada de los hoteles, pide asilo, y lo paga con creces

Hola,

Hago un pequeño resumen de quien es Claudia.

Yo salía con Laura, amiga de Claudia. Se habían conocido en un crucero. Claudia, vivía en cordoba, casada con un tipo de mucha plata que jugaba golf por todo el mundo, y ella aprovechaba para venir a buenos aires, a comprar ropa y salir de fiesta con Laura.

En uno de esos viajes, Lau me pidió que le consiga un amigo, para divertirla, y eso desencadeno en un fin de semana XXL (por favor, leer “viene de visita Claudia partes 1,2 y 3”). El ultimo día, habia terminado con una doble penetración anal a Laura, que la habia dejado muy lastimada, y que tiro nuestra relacion al tacho de basura.

Luego de eso, le envié mensajes y llamados telefónicos a Laura, pero no me contestaba. Empezaron a ser más espaciados, hasta que al fin ya no intente más.

Claudia era muy flaca, casi nada de tetas ni de cola. Carita de nena, con pecas, rubiecita. Podria pasar por una adolescente, a pesar de que andaba por los casi 40 años. De lo que habíamos charlado, me di cuenta de que era muy conservadora, su marido solo la habia penetrado analmente 4 o 5 veces, en sus casi 20 años de matrimonio. En casa de Laura se habia soltado, pero aún mantenía algunas cosas de pueblerina.

Habían pasado unos meses, de ese fin de semana, cuando recibo un mensaje, “Hola, soy Claudia, llego el viernes a aeroparque en el vuelo XX, a las 21.50, me podés ir a buscar?”.

Qué raro, yo la habia conocido aquel día, y no habia tenido ningún trato más con ella, pero por curiosidad le dije que SI, y la pase a buscar.

Llego el viernes, la encontre en la salida de aeroparque, nos saludamos como amigos, “estoy muerta de hambre, me llevas a comer algo?”.

Durante el viaje me conto que Laura se habia quedado muy lastimada, por esa noche de sexo. Que incluso pensaron ir al hospital, para algun punto de sutura. Que al día siguiente Claudia la curo con pomadas, y baños de asiento, en fin, que ese fin de semana habia terminado muy mal, y que por eso por ahora no queria saber nada más conmigo.

¿Y que tenía que ver yo con Claudia ahora?

C: como entenderás, despues de ese fin de semana, cada vez que hablo con Laura, me taladra todo el día con vos, con lo malo que fuiste, que confió y que la dejaste herida, por eso en este viaje decidi quedarme a dormir en otra parte. La última vez fue en un hotel, pero ahora pensé que me podía quedar en tu casa.

Hice un repaso mental, de mi fin de semana, y no tenía nada planeado. Asi que le dije que podía quedarse sin problemas. Me sonrió, me dio un beso, y se alegró.

C: gracias, no tenía ganas de andar deambulando, buscando hotel.

Al llegar a casa quiso bañarse y acostarse, estaba cansada por el viaje.

Yo me tire en un sillon a mirar una película. Claudia se ducho, se puso una remera y un short, saludó y se acostó.

Al rato escuche que dormía. Terminé la película, y me acosté también. ¿La verdad? No la veía como alguien para cogerla, era amiga de mi exnovia, y por eso de mantener los códigos, no pensaba tener sexo. Distinto habia sido cuando hicimos ese cambio de parejas, en casa de Laura.

A la mañana siguiente desayunamos, y cada uno salió por su lado. Claudia a comprar ropa y yo tenía supermercado y algunas más.

Volvió casi entrada la noche. Venia cargada de bolsas.

Yo: estoy preparando la cena, queres bañarte mientras? Tenia pensado mirar alguna película.

C: dale, camine todo el día, no tengo ganas de salir a ningún lado.

Segui con la comida, al rato apareció en la cocina, con una remera y un short.

C: ¿qué preparas? me dijo, mientras me ponia la mano en la espalda.

Y: pollo al horno, con algunas verduras…

C: hmmm. rico…y su mano comenzó a bajar hacia mi cintura.

No me habia dado cuenta, y seguía preparando la cena.

Claudia continuó hasta donde comenzaba mi short. Metio su mano, acariciando mis nalgas…” hmm. Que rico...”. repetía…yo iba dejando de hacer las cosas.

Me bajo el pantaloncito, se coloco por detrás, y con su dedo medio recorría mi raja, besando mi espalda.  Se arrodillo, abrió mis nalgas, y hundió su lengua en mi ano. Di un respingo y suspire…” sigo? ”...”si, por favor” respondi …

Se dedicó a mi anillo. Sentí como lo iba despegando de su letargo, y su lengua recorría mi culo en un hermoso un beso negro.

Acomodé mis piernas, mi pantalón estaba en el suelo, y esto permitía que su penetración fuera mas profunda. Al fin mi culo quedó a su merced. Claudia gemía mientras dedicaba todo su tiempo a mi placer, comenzaba con su lengua casi en mi cintura, culminando en mi escroto. Cuando notó que yo estaba entregado, suavemente introdujo su dedo medio, casi pidiendo permiso. Comenzó un pequeño vaivén, como masturbando mi culo. Parecía que buscaba llegar al fondo, sentía como sus nudillos chocaban con mis nalgas. Mi punto G estaba despierto, su dedo horadaba mi culo, y crei que estaba en el paraíso.

Se metio debajo de mi, y con su mano libre tomo mi pija, que ya estaba dura, y empezó a masajearla. Pasaba su lengua en la palma, y volvía a masturbarme. Fueron algunos segundos, nada más. Yo no iba a durar mucho, entre el dedo en mi culo abriéndome y dándome placer, y la masturbada , seria cuestión de minutos que acabe. Claudia lo entendió.

Quito su dedo, y salio...”te espero amor.” dijo, y mientras iba al dormitorio, se quitaba la ropa.

Sali rapido. Claudia estaba acostada en medio de la cama, con un pomito en la mano…” quiero sentirte adentro mío”, dijo.

Me acosté boca arriba, Claudia puso un poco del pomo en mi verga, y lo desparramo desde su nacimiento hasta la cabeza. Giro, me dio su culo, me paso el pomito...” me pones?”.

De su vagina colgaban pequeñas gotas, se notaba como habia babeado y sin ocultar mi deseo, le meti la lengua para saborear la miel que su concha despedía. Segui con mi lengua, por su raja, hasta el comienzo de su culo. Puse algo de lubricante en dos dedos, y de a poco los introduje en su culo.” hmm.asi.si, quiero que me llenes”.

Cuando logre meter el segundo dedo, gritó. Pero era la única manera de dilatarla lo suficiente, ella queria y yo tambien.

Giró, quedando frente a mí. Me montó, con una mano agarro mi verga y apunto a su culo.

“despacio, asi, despacio...” se repetía ella misma. logro acomodar la cabeza en la entrada posterior. Si hubiera sido yo, la hubiera partido al medio. Pero queria que Claudia disfrute.

Dio un suspiro, y la cabeza entro. Una lagrima cayo por su mejilla.” déjame a mí, no te muevas”. La penetración era dolorosa, a pesar del lubricante y que ya era la tercera vez que le hacia el amor por el culo.

Con sus manos abrió sus nalgas, y de a poco fue sentándose. Bajaba, esperaba unos momentos, y continuaba. Ahora ambos ojos estaban llorosos, pero tenían una mezcla de dolor y placer.

“uff. Duele, pero me encanta sentirte tan adentro”.

Finalmente, hizo base. Pudo tenerme dentro completamente. Sus nalgas acariciaban mis muslos. Empezó el vaivén, era lento, pero llegaba hasta el fondo. Eran movimientos calculados, algo fuera de lugar podía lastimarla mucho y quedarnos ambos sin nada.

Subía y bajaba, gemía, se notaba el placer que estaba teniendo.

Su cuerpo se entumeció, luego tuvo un espasmo, y un pequeño chorro salio de su vulva, cayendo sobre mi abdomen.” ahjj.si…”. estaba acabando. yo dejaba que ella hiciera todo el trabajo.

Se relajó. Esa acabada surgió el efecto de escape en ella. Ahora el sube y baja era un poco mas rapido. Hubo un segundo espasmo, pero esta vez sin chorro, solo algunas gotas cayeron en mi bajo vientre.

Noté que la penetración ya no era tan dolorosa, y le propuse ponerme detrás de ella. Aceptó.

Sali, la acomodé en 4, me puse a su espalda. Su culo se veía abierto como nunca antes, parecía un túnel en medio de sus nalgas. Habia dejado su color rosado, para ponerse colorado, y se notaba como todo los obstáculos habían desparecido. Su anillo ya podía recibir mas visitantes.

Quedaban algunos restos de lubricante, asi que escupí dentro de ella, apoyé mi pija, y empujé. Gritó! ” despacio!!”

La tome de la cintura y solo empuje sin apuro alguno, pero a fondo. En cada embate ella gemía, decía que le encantaba tenerme bien adentro.

Demore la acabada un poco más, mientras aprete sus pequeños pechos, y sus pezones que eran dos piedras. Mordí su cuello, lo chupaba. Giro su boca y nos besamos profundo.

Estaba a punto de acabar, se lo dije al oído. y ella empujó su culo hacia mí, para que la penetración lo mas completa posible.

Y asi fue, acabe. Con el primer golpe de mi verga dentro suyo, Claudia grito , era como un martillazo interno. Segui pulsando semen un poco más, sentía mi pija golpeando en sus paredes, y cuando quedo flácida, la quite.

su culo habia quedado abierto, chorreando semen. Claudia acomodó su cintura, y eso hizo que mi leche comenzara a salir como una catarata, mojando su vulva, y goteando en la cama.

Se tiró en la cama, boca abajo, exhausta ” por fin pude sentirte dentro mío, sin dolor, lo habia pensado mucho este momento, desde aquel día que quede desmayada en casa de Laura”.

A partir de ahí, durante mucho tiempo Claudia fue clandestina doble, ya que le decía a su marido que venía a buenos aires a visitar a su amiga Laura, y a Laura le decía que se quedaba en un hotel. La realidad fue que una vez por mes, yo tenía su visita, y cada fin de semana era una fiesta diferente.