La distancia de noche no está tan lejos

Imaginación, noche, distancia, fantasías y realidad, pasado, presente y futuro, recuerdos y deseo, conversariones en un mundo ¿virtual? Todo ello mezclado por las palabras, las sensaciones y el intercambio de flujos de manera inventada, o tal vez no. ¿Quién sabe? Disfrútalo y no lo pienses mucho...

Introducción y puesta en situación:

Conversaciones difuminadas en la distancia y escondidas en la indecisión de la noche... Me encanta la naturalidad con (la) que te desnudas y me enseñas tu cuerpo, lo pones a disposición de mi lengua, mis dedos y mi extensión masculina. Me gusta incluso llegar directamente, casi sin tocarte ni lamerte aún, y entrar directo, sin llamar y casi sin decir nada siquiera... que ya tendré tiempo después de lamerte, introducirme en tí con los dedos y jugar con tu cuerpo. Sé que te gusta que lo haga todo tan directo, sin tener miedo a meterme en ningún agujero, entrando con total confianza y haciéndote disfrutar de una manera increíble desde el principio.

Además, siempre he dicho que todos los agujeros son válidos, que el límite es el dolor o que te sientas incómoda (o yo, vaya), pero si no, ¿dónde está el problema?... Y eso que aún no te he follado el culo, pero lo haré cuando encarte, y sé que te gustará, pero lo haremos despacio, conforme vaya surgiendo, metiendo la lengua o los dedos con calma mientras vamos dilatando poco a poco hasta que el estado óptimo de tu cuerpo me pida un paso más. Será sin brusquedad pero con decisión, notando que te gusta y que lo quieres. Y no hay ningún problema porque sé que tú en ese momento lo quieres todo, y que la situación te desborda, te descontrolas, se te va de las manos...  Me gusta ponerte bulliciosa, me encanta de hecho, y sé que así te relajas y luego puedes pensar más lúcida o descansar mejor que antes de estar muy cachonda, lo que es incompatible con el sueño tranquilo y el descanso efectivo, los dos lo sabemos bien... Y es que a veces no somos conscientes de hasta qué punto es así, o de lo necesario de estas inesperadas tazas de tila caseras antes de dormir. Pero aún no quiero encontrarme con Morfeo sino que ahora quiero correrme hablando contigo e incluso ver cómo lo hacemos los dos, dejando más ideas y recuerdos para la próxima vez que podamos congeniar desnudos e intercambiar pareceres en persona... Y además sé lo que disfrutas cuando soy tan directo y crudo, que adoras cómo te hablo en estos momentos y cómo esto te induce a entrar en mi mundo de vicio, despacio pero con decisión sabiendo que una vez estés dentro no sabes cuál o cuándo será la vuelta atrás, si es que la hay...

Versión masculina y comienzo de la acción:

Sé que no llevas sujetador y que el tanga por debajo del pantalón se puede apartar fácil con los dedos para empezar a acariciar despacio los labios, que se sigan mojando tus muslos hasta que poco a poco pidan más atención. Y yo ya estoy jugando con mi cuerpo, mi excitación está creciendo y poniéndose caliente, lo noto. Está morcillona , que dirían los castizos, que sé que es cuando es más gamberra, y sé que te gusta chuparla cuando está así y que se ponga al 100% cuando tú quieras que lo haga. Pero aún no es el momento, que ya lo harás cuando puedas... Es más, te lo pediré y me encanta que lo hagas sin dudar, que te acerques sin vacilar, que vayas hacia ella, me mires y te metas el trozo de carne en ebullición en la boca. Acaríciate los pechos mientras hablo, piensa que es mi mano la que los toca, roza los pezones, con las dos manos, que se pongan duros, que se ericen, que me reclamen desde ahí. Vale, también puedes ver, si quieres, cómo va creciendo mi polla, dejémonos ya de eufemismos, y cómo se va poniendo con la conversación, pensando en tu coño, en tus pechos y en mi lengua lamiendo tu cuerpo vistiendo tu desnudez impúdica y lujuriosa con lasciva saliva masculina.

Son conversaciones privadas, fotos privadas, eso sí, como siempre, pero si te sientes incómoda con algo sólo tienes que decirlo... Aunque sé que disfrutas de esta situación, y que quieres que en el momento de follar (mi polla) sea totalmente tuya, que te haga disfrutar, y que no te sientas extraña sino deseosa de ella. Sabes que gracias a tus palabras y nuestra imaginación cada vez más gamberra, te la encontrarás totalmente decidida en unirse a tí, aunque aún está en ese estado tan curioso e indefinido que no termina de estar dura al 100% pero aún así la notas grande, excitada y muy poderosa. No paro de hablar y escribir, aunque tú cada vez tienes más ganas de tenerla cerca, a tu alcance, dentro, y te sientes húmeda, muchísimo... Y sé que vas a tocarte más intensamente imaginando que soy yo quién te acaricia con estos dedos tan decididos, con esta lengua a la que le da igual la dirección a escoger porque sabe que acertará... Sí, se dirige hacia tus dos agujeros y acierto en la parábola que describe mi saliva entre el coño y el culo. Quiero los dos, mezclar dulce y salado, amargo y ambrosía, flujo y deseo prohibido a un tiempo. Por favor, dale sabor a mi lengua con tu cuerpo, lo deseo y quiero que te guste, que te pongas en ese estado en el que, sin decir nada y sólo con la mirada basta, suplicas que te folle. Pero ahora te toca enseñarme tu cuerpo, elige lo que quieres que vea y en qué estado, oblígame a masturbarme cuál adolescente pajillero deseando lo que estoy viendo e imaginando.

Pídeme lo que quiero ver, ¿qué es lo que más me gustará de tu cuerpo?... Sorpréndeme primero, de hecho, y después te digo cosas concretas... El capullo empieza a palpitar, sé que está caliente y deseoso de entrar en tu cuerpo, quiere deslizarse entre tus piernas cual lujuriosa anaconda hasta clavarse sin vergüenza en las hendiduras que tienen vetado el paso a quién no lo merece ni sabe buscarlo. Pero yo tengo carta blanca, patente de corso, derecho de pernada y acceso "All areas", ¿verdad? Quiero acercarla a tus pechos, que notes la dureza en tu suave piel pero con la sensibilidad de esas tetas post-adolescentes que tengo delante activada al máxima. Ansío frotar suave tus pechos a modo de caricia con mi polla, al menos a la manera de un ficticio holograma delante de mí cuando alzo la vista, mientras con los dedos sigo explorando en tu interior, y la iré acercando a tu boca de todos modos, no te preocupes... Con esto quiero obligarte a que no puedas escribir porque tengas las manos ocupadas en mejores menesteres. Y es que sé que tenías las manos sustituyendo a las mías rozando tu coño y metiendo primero un dedo, luego tal vez más... Pero sí, ¿porqué lo dudas?, claro que quiero verte, me gusta tu cuerpo, ¿crees que le prestaría tanta atención si no me gustara?

Me gustan tus piernas largas, tu culo suave y respingón, tu vientre duro pero delgado de deportista, tu figura estilizada y estirada cual pincel de cerdas suaves impregnadas de tinta lechosa, tu vagina difuminada con ese bello vello público que tanto me gusta, tus pechos pequeños pero preciosos, esos labios que cogen forma de los míos, e incluso de mi polla, los ojos con mirada decidida y el punto de perversión que me hechiza... Me gusta pasar la lengua por todo ello, y las manos también, sobarte los pechos, casi con agresividad, castigar tu coño metiendo los dedos fuerte bien dentro, rápido y veloz, sin parar, mientras gimes de aprobación. Ponerte culo en pompa, que muerdas mi almohada mientras abro tus nalgas y admiro la visión prohibida, metiendo a renglón seguido la lengua entre ellas sin parar de horadar tu coño con los dedos, lamer tu ojete, con vicio, con ganas, sin dudar de lo que estoy haciendo y de si te está gustando. Y oler a vicio, a deseo, a mujer encharcada, a culo lamido, hedor fuerte a sexo sin remilgos, esquivando cualquier atisbo de timidez a base de lametazos, besos, dedos mojados en néctar de coño, y golpes de polla en tu cuerpo, tal vez en tus labios, tal vez en tus pechos, quizás en tus otros labios (sin saber cuáles he elegido primero).

Sé muy bien que te encanta oírme descontrolado, loco de vicio y eso te pone todavía más... Te vuelves totalmente imprudente en ese momento, me haces volverme depravado y yo me voy decidido a esa suciedad contigo deseando que me toques con cualquier parte de tu cuerpo en cualquier parte del mío. Sólo quieres que lo haga, deseas que mi lengua te pase por todo el cuerpo mientras notas bien fuerte mis dedos hundiéndose en tí... Oigo el chapoteo, me encanta, y pruebo a meter un dedo extra, ¿porqué no? Tu sexo se abre ante mí como una rosa desflorada, y tu culo pide su ración también, pero aún quiero seguir apretando más tus pechos, morderlos, lamerlos bien, que se empapen de mi saliva con su sabor reciente a coño de jovencita. Por cierto, quiero ver cómo está ahora, enséñamelo, dale una razón a mi lengua para aventurarse fuera de mi boca y lamer decidido fragancias de cuerpo de mujer en celo en el aire. Quiero verlo, al igual que tus pechos imaginando que esa mano que los está tocando es la mía cerca de tu cuerpo, bien cerca... Puedes ser tan sucia y pervertida como quieras, deja volar tu imaginación y que mande la parte oscura de tu mente. Curioso, por cierto, que me pidas ya que entre en tu culo, despacio pero justo donde tiene que ir... sin prisa pero con pasión y energía, así me gusta, pequeña, que te dejes llevar por el dios de la lujuria...

¿Qué deseas ver o hacer de verdad?, deja hablar a tu coño y a tu boca... Enséñame ese culo donde quieres que entre, quiero ver los dos agujeros para meter la lengua entre ambos y que se abran para poder follarte. Lubricar con la lengua para después penetrar con mi estilete recién afilado y que te corras con mi miembro enfangado en tu prohibido interior, mis manos en tus pechos y tus dedos en tu coño. Quiero que se mojen mis palabras de flujo y luego me lo des a probar... Pero pídeme que te embista fuerte, quiero sentir cómo entra, que sé que deseas correrte y que te vuelva loca, que no seas tú la que habla sino la parte más escondida de tí inundada de deseo. ¿La sientes en tu ano? metete un dedo o dos, quiero que lo notes como si fuera mi polla. y aún me debes esa foto a tiempo real de tu coño y tu culo, no te olvides... Está dura, muy dura, y caliente, y quieres y pides que la meta por detrás, con cuidado pero potente... ¡Uff!, cómo me estas poniendo, eras una cerda en el mejor sentido y acepción de la palabra, que hace tiempo que los remilgos y las metáforas quedaron atrás, y me encanta tu grado de depravación.

Me dices con voz pícara y esa mirada libidinosa que puedo percibir en el aire que "quiero que lo hagas todo, no te cortes, ¿qué quieres tu ahora?", eres increíble... y además veo en esa foto que acabo de recibir que te has pelado bien alrededor de tu tesoro, justo como me gusta, gracias... y sabes que me gusta porque tus dedos se niegan a parar... Y te imaginas notando mis huevos golpeando contra tu pelvis y tus nalgas, porque quiero que te corras fuerte, que te oiga desde aquí.

Luego quiero que me la chupes bien, de arriba a abajo, lamiéndome los huevos y el culo también, que no tengas remilgo, que la vergüenza y las dudas sean cosa de los demás porque aquí no tienen sitio, sentido ni lugar. Pero no quiero correrme dentro de tu boca sino que me pidas tú misma que lo haga en tus labios, en tus mejillas, con la boca abierta y que caiga en tus pechos... La meto hasta el fondo, nota bien mi capullo en el fondo de tu culo... y tu coño es un charco de babas, que luego relameré despacio. Me pides que siga mientras pienso en el gusto que me da tu cuerpo, y la maravilla que es poder follarte y tenerte a mi disposición, aunque ahora quiero que te corras para mí. Deseo que la corrida que salga disparada de tu coño pelado lleve mi nombre, que el dedo que se está metiendo fuerte por tu culo indique la decisión con que lo hago yo... y que te corras pensando en que luego el semen que guardo en mi interior será tu regalo. Pero ahora dame tu flujo, no seas egoísta y compártelo, échamelo en la boca, lo quiero. Quiero ver y notar cómo te convulsionas en primera línea, dispáralo hacia mí, ¡vamos!, que lo oiga... ¡Venga!, sé tan puerca y desinhibida como quieras. Todo vale, y ahora me quiero correr yo...

Versión femenina y desenlace:

Siente cómo mi lengua hoy sin vergüenza pasa de tus huevos a tu culo lamiendo cada centímetro... Sabes que todo vale y me apetece lamerte bien por detrás mientras mis manos se encargan de tu polla y la masturban con fuerza mientras mi lengua pasa de tu culo a tus huevos y sigo lamiendo hasta llegar a la punta de tu ser. La rozo suavemente con los labios y a la vez sigo tocándola con las manos y me la voy metiendo entera en la boca... Mientras, mi dedo quiere atreverse a meterse por tu culo, que sé no hay vergüenza, que todo vale, y puedo hacer lo que quiera... ¡y lo voy a hacer! Va despacio y sabe dónde y cómo tiene que entrar, lo hace poco a poco pero sin dudar, y quiero oírte gemir mientras mi boca y mis manos están ocupadas con todo el sexo que te puedo dar, a la vez que mi lengua no deja que te escapes. Te sujeto bien con las manos y te empiezo a masturbar con energía, porque sé que te gusta y además quiero que te corras cuanto antes en estos labios que te hablan y en mis tetas, no me hagas sufrir y desearlo durante más tiempo... Deseo que lo desees, valga la redundancia, primero con la mirada, y que me lo des todo después. Es más, no deseo nada con más ansia que sacar toda tu leche, que me la regales, que me ofrezcas ese presente tan íntimo y especial. Quiero oírlo, sentirlo... mientras voy con más decisión en el ataque indiscriminado sobre tu polla porque quiero que te corras ya... Córrete sobre mí, vamos, lo quiero encima...

Beso de buenas noches:

Ha merecido la pena, por tu parte y por la mía, que sabes que esto es sólo entre nosotros, al igual que las conversaciones nocturnas y los deseos que por ahora aún no se aplacan. Pero el primer asalto ha terminado, el combate virtual, y ahora es el momento de diseñar la estrategia para la lucha cuerpo a cuerpo que tendrá lugar sin remisión en breve.

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