La directora de recursos humanos
De como intento vengarme de la directora de rrhh sin demasiado éxito.
LA DIRECTORA DE RECURSOS HUMANOS
Este relato es una historia real vivida por mi hace unos pocos meses, ya sé que hay muchos casos en los que se dice esto pero os aseguro que es una historia vivida por mi.
Tengo 51 años, estoy divorciado desde hace dos, vivo solo en la zona norte de Madrid y después de unos meses de transición, despiste y muchas copas empecé a tranquilizarme y relacionarme con mujeres.
Pronto me di cuenta que no me era nada difícil conocer mujeres y tener sexo con ellas, yo llevaba muchos años fuera del mercado pero algo de atractivo debo mantener ya que me iba bastante bien en el terreno sexual.
Una de mis amigas era Patricia, una mujer de cuarenta años , de un atractivo discreto , bastante regular en la cama , un poco fría aunque eso probablemente era culpa mía que no sabía motivarla lo suficiente y que trabajaba muy cerca de mi casa lo que nos permitía picar algo a la hora de comer, subir a casa a echar un polvo y rápidamente ella volvía a su puesto de trabajo.
Patricia es directora de recursos humanos de una conocida multinacional que con la actual crisis estaban recortando personal, y aquí comienza la sustancia de la historia; uno de los días que picábamos algo nos cruzamos con mi amigo Juan que vive cerca de mí y extrañamente se dio la vuelta y nos evitó. Esa misma tarde me llamo por teléfono y me contó que Patricia era la directora que le había despedido de su trabajo y que además lo hizo de muy malos modos, con una suficiencia, una prepotencia insufribles y con unas condiciones económicas leoninas por lo que Juan estaba realmente tocado y al borde de la depresión.
Después de unas horas de charla y unas cervezas me empezó a surgir de la neblina alcohólica el plan que iba a intentar poner en práctica, iba a emputecer a Patricia, iba a vengar a Juan y a todos los despedidos por esta tía sosa y fría.
La idea era muy simple y sacada de esta misma página de la que soy un asiduo lector, era fotografiarla para ir consiguiendo que poco a poco fuera llegando más lejos en mis intenciones. Soy un buen fotógrafo aficionado con un equipo casi profesional y me gusta hacer retratos de desnudos femeninos, con Patricia nunca lo había intentado por la poca complicidad que teníamos, prácticamente la única ventaja de verme con ella era la rapidez del polvo de mediodía aunque tenía buenas tetas y buen cuerpo.
El siguiente día que quedamos le propuse vernos después del trabajo para tener más tiempo para llevar a cabo mis planes, fuimos a picar algo como siempre pero me esforcé bastante más de lo habitual en gustarla y en que bebiera algo de vino ya que habitualmente no bebía ya que tenía que volver al trabajo.
Fue un picoteo mucho más divertido de lo normal, con caricias y algo de magreo, creo que ella estaba bastante sorprendida ya que era la primera vez que la dedicaba tanta atención.
Subimos a casa y esta vez la empecé a morrear desde la misma puerta, besándola el cuello y acariciándola muy suavemente el escote, la deshice la cola de caballo que siempre llevaba y alboroté su melena castaña susurrándola que estaba preciosa y que una belleza como esa había que inmortalizarla y la pedí que me permitiera sacarla algunas fotos.
Al principio se opuso, pero no tardé en convencerla y una vez preparada la cámara empecé a fotografiarla la cara mientras seguía besándola y calentándola , la desabroché los primeros botones de la blusa blanca para que mostrase el canal de sus pechos y la sugerí que se quitase el sujetador y siguiera con la blusa puesta.
Ella ya estaba como una moto, entre el vino y la adrenalina por posar estaba ardiendo y bastante húmeda como bien pude comprobar. Nos arrojamos sobre la cama mientras seguía disparando fotos, la desnudé rápidamente y la dije :
- Quiero que me fotografíes mientras te como el coño
Empecé a besarla los muslos lentamente, a soplarla el clítoris muy despacio al principio, mientras ella me hacía fotos aunque al momento abandonó la cámara abandonarse al placer mientras se tocaba y pellizcaba los pezones.
Yo seguía lamiéndola su coñito depilado ya de una forma más directa mientras pasaba la lengua desde el clítoris a su culo, la metí dos dedos dentro de su coño mientras seguía comiéndola todo, ella se pellizcaba los pezones hasta que se corrió temblando como nunca antes la había visto hacerlo.
Pero seguí con los dedos dentro de su coño y aplicando con la lengua una presión muy suave en su clítoris, casi soplando mientras ella empalmaba un orgasmo con otro …menuda sorpresa me estaba llevando con mi amiga Patricia !!!!.
En cuanto se recuperó me dijo que me iba a comer la polla, ella nunca empleaba esa palabra, y empezó sin demasiada fortuna , aunque a mí lo que me interesaba no era eso sino lo que pasó cuando por fin me corrí en su boca , me interesaba la foto y la conseguí , conseguí a Patricia mirando directamente a la cámara con mi polla en su boca chorreando mi leche por la comisura de sus labios , la melena suelta y sus tetas apoyadas en mis muslos.
Ya tenía lo que quería, esa noche se marchó y yo empecé a meditar mis siguientes pasos……
Mi amigo me facilitó una lista de los correos de los jefazos, directivos y casi de todo el mundo que era alguien en la empresa y el siguiente lunes le envié por waspp su foto y al mismo tiempo una copia con todos los correos de la empresa totalmente inocente, no quería problemas con la justicia .
Inmediatamente recibí su llamada :
- Pero estás loco? Eres un cabrón ..de que vas hijo de puta ….
La dejé desfogarse durante un rato y cuando parecía que se estaba agotando que no tranquilizando la dije muy suavemente …
- Mira zorra, calla de una puta vez , mañana quiero verte después del trabajo en mi casa , quiero que debajo de tu uniforme de ejecutiva estrecha traigas una medias de rejilla sujetas con un liguero , por supuesto sin bragas y un sujetador de media copa que te deje al aire los pezones de puta que tienes , que bajes la vista y hagas todo lo que te diga sin poner ninguna pega.
Otra vez empezó con la ristra de insultos ……
- Es la última vez que te lo digo, o toda tu empresa verá como te gusta chupar pollas.
Y colgué. Al día siguiente a la hora prevista estaba preparado , cuando sonó el telefonillo abrí y deje la puerta del piso abierta …
Entró hecha una fiera, soltando de todo por su boca y mi primer impulso fue darle una ostia y sentarla en el suelo pero me contuve hasta que se calmó una vez más.
- Mira, te lo voy a explicar solo una vez, si no estás de acuerdo ahí tienes la puerta, nadie te impide salir. A partir de ahora vas a hacer lo que yo te diga y como yo te diga y me vas a llamar Señor cada vez que te dirijas a mi. He decidido que vas a ser mi putita y te preguntarás que porqué. Porque eres una zorra sin sentimientos, que no te importa hundir la vida de cualquiera y encima disfrutar con ello aprovechándote de tu situación en la empresa.
- Te voy a emputecer hasta que aprendas que no se puede ser una zorra sin sentimientos y que te salga gratis.
Patricia estaba en estado de shock, no daba crédito a lo que le estaba sucediendo, me acerque a ella y le desabroché un botón de la blusa y vi que llevaba el sujetador que le había ordenado.
- Veo que mucho quejarte pero que vienes preparada , ¡¡¡¡¡ pero que zorra eres !!!!!, súbete la falda ..
Se subió la falda y venía sin bragas , la pasé un dedo por el coño y lo tenía muy húmedo.
- Jajaja, ¡ pero que zorra eres ! quítate la falda y la blusa perra.
Inmediatamente empecé a hacerle otra sesión de fotos aunque ella intentaba taparse sobre todo la cara.
- Zorra, quiero verte la cara,- y abriendo la puerta de la calle dije ;- y si no te gusta ahí tienes la calle.
- Pero…..
- ¿cómo te he dicho que me llames?
- Señor
- Vas a posar para mi, acaríciate las tetas.
Seguía reticente y cansado de tanta tontería la hice inclinarse sobre el respaldo del chester y bajándome los pantalones empecé a follarmela todo lo duro que pude. La agarré del pelo y la baje la cabeza contra el cuero del sofá, impidiéndola casi respirar , la bombeaba sin darla tregua y de repente cambió su actitud , de resistirse empezó a ronronear de placer y gemir cada vez más fuerte, a la hija de puta la estaba gustando, cuanto peor la trataba más la gustaba , la empecé a azotar las nalgas mientras la empalaba , cada vez más fuerte , y cuanto más fuerte la daba más gritaba de placer y más me cabreaba yo.
- Zorra , no sabía que esto te iba a gustar tanto – le dije
- Sigue por favor mi Señor
- No, no se trata de que te guste, ahora verás.
Recogí todos sus flujos con la mano, lubricándola el ojete del culo y sin esperar ni un segundo la empalé sodomizándola sin contemplaciones, pero como pasó anteriormente después de unos gritos de dolor y sorpresa empezó a disfrutar de verdad .
- Más, más, fóllame más cabrón que me corro - decía .
Yo no salía de mi asombro, la di la vuelta, la puse de rodillas y la metí la polla en la boca diciendo,-come puta y déjamela limpia del todo-.Y se agarró al aparato succionando como nunca me la habían comido hasta sacarme todo lo que tenía dentro y dejarme exhausto, acojonado y agotado en el suelo.
Cuando me quise dar cuenta estaba cerrando la puerta de mi casa diciendo – hasta que me necesites mi señor -.
La verdad es que me había dejado totalmente despistado, nunca se me hubiera ocurrido lo que acababa de suceder, pero aunque me lo había pasado de puta madre estaba un poco mosqueado por no salirme con la mía, por lo que empecé a darle vueltas al asunto y decidí que no había marcha atrás, era doble o nada, por lo que unos días después llame a mi amigo y le conté todo el asunto.
Al principio no daba crédito, cuando le expliqué mi plan puso reparos pero no me costó nada convencerle de que se debía vengar de la zorra de la directora RRHH.
Después de informarme en internet sobre prácticas de sado, me hice con unas pinzas de la ropa, unas raquetas de ping-pong y unas esposas.
Al día siguiente llamé a la zorra y la cité en mi casa para el día siguiente después del trabajo y la dije –quiero que vayas a trabajar igual que el otro día pero con una falda un poco más corta, por encima de la rodilla y sin sujetador.
- Si Señor- contestó y colgó.
Ya tenía la sensación que era ella la que llevaba las riendas del juego pero esperaba que con la siguiente sesión se la bajasen un poco los humos.
Llegado el momento apareció en casa, vestida como la había ¿exigido?, la hice pasar y
- Desnúdate a excepción de las medias el liguero y los zapatos –llevaba unos stilettos negros de cuero que me encantan- hoy tengo una sorpresa para ti, date la vuelta – la coloqué las esposas – tengo un amigo que va a jugar con nosotros -y apareció Juan con una máscara ya que no se atrevió a enseñar su cara-.
La colocamos de pie en el centro de la habitación, la vendamos los ojos para que Juan se pudiera liberar de la máscara, ella no abrió la boca en ningún momento, y empecé a sobarle las tetas mientras Juan hacía lo propio con el culo –como me gustan estas tetas –la verdad es que cada vez me gustaban más y a ella se la notaba excitada en la respiración. Me apliqué con verdadero interés en pellizcarle los pezones con todas mis fuerzas.
Saqué las pinzas y la puse una en cada pezón, esas pinzas aprietan de verdad, pero lo que conseguí es que se excitara más, estaba chorreando por los muslos como si se hubiera meado encima, mientras Juan seguía dedicado a su culo. La zorra aún esposada le estaba cogiendo la polla al pobre Juanito y le tenía a cien, yo estaba también como una moto y no sabía si intentar joderla o follármela directamente.
Como último intento, saqué otra pinza y se la apliqué directamente sobre el clítoris, y eso duele de cojones, pues la zorra soltó un gemido prolongado y en un espasmo se corrió mientras se la doblaban las rodillas.
La lleve al dormitorio más cachondo que un mandril, la quité las esposas –no se te ocurra quitarte la venda, zorra - , Juan se tumbó en la cama a ella la hice ponerse encima de él a cuatro patas y se la metió , mientras se la estaba bombeando yo me desnudé y embistiéndola por detrás procedía encularla lo más duro que pude, ella seguía con la pinza en el clítoris apretada contra el estómago de mi amigo lo que le producía un orgasmo interminable y al darla yo por detrás sus gritos de gusto se oían en todo el bloque.
Con todo el trajín se la cayó la venda de los ojos y a la muy zorra no se le ocurre decir nada más que ,- Sr Pelaez(el apellido de mi amigo) si me hubiera dicho que follaba así nunca se me hubiera ocurrido despedirle –por lo que Juan la abofeteaba sin miramientos mientras la dabamos todo lo fuerte que podíamos por lo que no tardamos en corrernos y tumbarnos en la cama agotados .
Sin decir una palabra nos limpió las dos pollas una después de la otra, se vistió y al salir por la puerta nos dijo,- mañana estoy pensando en despedir a una padre de tres hijos que tiene la casa hipotecada ya la mujer embarazada , espero que se os ocurra un castigo acorde a mis actos .- y cerrando la puerta suavemente nos dejó sin saber que decir .