La Diosa y el Guerrero

Sexo fuerte y duro, salvaje, en un mundo de fantasia y magia.

La Diosa y el Guerrero

La reina y el príncipe: la bendición de las sacerdotisas.

Los gemidos y jadeos, masculinos y femeninos, que brotaban por las ventanas del gran salón del palacio, podían ser escuchados por media ciudad. Los habitantes mas jóvenes de Sewen, la gran capital de las Islas de la fertilidad y la lujuria, se aglomeraban en las inmediaciones de las murallas del palacio, masturbándose energéticamente o follando entre ellos, embriagados por la lujuria en los cánticos sexuales.

Cada año como desde hace siglos, se llenaban acabo Los seis trabajos del Semental. Seis pruebas en las cuales los hombres mayores de 19 años competían para demostrar su virilidad y ser merecedores del mayor premio que podría existir para un Guerrero de Sewen, preñar a la reina.

La impregnación de la Emperatriz y Gran sacerdotisa, era un acontecimiento de suma importancia en las Islas de la fertilidad y la lujuria, siendo el inicio de la temporada de abundancia, pues este acto de sexualidad brindaba a la La Diosa, tanta satisfacción que colmaba a los sewenianos con cosechas ricas en frutos gordos y jugosos, fertilidad en los vientres de las mujeres, abundantes partos de niños sanos,  varones para la guerra y mujeres para la política.

testículos

Dentro del gran salón del trono, los cuerpos de perras esclavas yacían exhaustas, jadeando fuertemente, las enormes tetas elevándose y descendiendo por su respiración cortada.  En el tercer día de las pruebas, el ultimo, un único guerrero seguía de pie, tras la medición del miembro viril (no se aceptaban participantes con menos de 27 cm de largo y 13 de longitud), la medición y peso de los testículos ( solo aquellos con huevos gordos y pesados llenos de semen ), la medición de la cantidad y espesor de semen, habilidad para satisfacer oralmente, estamina y fertilidad.

Una figura de unos dos metros y medio de estatura, de piel bronceada la cual se estiraba sobre una musculatura resultado de años de entrenamiento, cubierto de tatuajes tribales, runas ancestrales, y cicatrices recuerdos de batallas ganadas y enemigos derrotados. Una cara aun con rasgos juveniles, de fuerte mentón, con una ligera sombra de barba. Una argolla de oro atravesando el septum nasal, a juego con los que colgaban de sus pezones, en su fuertes y marcados pectorales.

El guerrero, el gran campeón, dejo caer a la ultima de las esclavas, liberando su gran verga de su ahora ya nada estrecho coño, al hacer esto una cascada de fluidos vaginales y semen crearon un charco en el cual la mujer cayo desvanecida.

La polla del guerrero aun erecta palpitaba con fuerza deseando mas caña, mas guerra. Tres anillos de oro adornaban su miembro viril, exprimiendo al máximo su grosor y remarcando las gruesas venas que recorrían todo su largo.

La gran reina tirada en el piso como una ramera cualquiera, rodeada de prostitutas esclavas, era llevaba a su doceavo orgasmo; explotando en un mar de líquidos vaginales, sus inmensas tetas escurriendo grandes cantidades de leche tan dulce la miel. Un gordo y largo dildo de oro entraba y salía de su estrecho coño, haciendo los mas obscenos ruidos de chapoteo. Las esclavas alrededor de la reina culminaron en sus propios orgasmos al ser bañadas por los fluidos de su ama, saboreando la dulzura y calor de su lujuria, las sirvientas encargadas de satisfacer sus enormes tetas, bebían extasiadas la abundante leche que corría de sus pezones. La reina se relamía los labios, encantada con la vista del semental frente a ella, el hombre que seria el encargado de tomarla y usar su cuerpo para satisfacer los mas bajos y cerdos deseos carnales, hasta llenarla de su semilla. El cual no era únicamente uno de los mejores guerreros del reino, o el mas viril o el mas fértil, si no también su hijo.

El príncipe Krumkar, era el único vástago varón de la reina, entrenado para la guerra desde que aprendió a caminar, había esperado con ansias su cumpleaños numero 19, y la posibilidad para participar en Los seis trabajos del Semental y  así, de una vez por todas darle a su zorra madre la follada de su vida. Incontables habían sido las pajas y las zorras destrozadas con su verga en honor a las tetas de su madre, esas tetas como enormes sandias, jugosas, ricas, gordas y suaves, coronadas con pezones rosa siempre erectos, perforados con la tradicional joyería seweniana.

La reina y el príncipe cruzaron miradas, calibrando la lujuria del uno por el otro, el deseo de sentirse atados por el acto carnal. Krumkar, con una media sonrisa, se inclino en una rápida reverencia, para seguidamente ser arrastrado fuera del palacio por sus hermanas, las veintitrés de ellas consagradas a la Diosa como sacerdotisas de la lujuria y la fertilidad.

Cubiertas únicamente por marcas de pintura roja, creada con la pulpa de los frutos rojos de los jardines de la Diosa, famosos por ser poderosos afrodisiacos. Efecto que nadie dudaba al ver los siempre pezones erectos de las sacerdotisas y sus chorreantes coños de las princesas, que únicamente utilizaban la pintura como única vestimenta.

Krumkar y sus hermanas, las putas consagradas, caminaron por las calles de Sewen desde el palacio hasta el El jardín de la Diosa, lugar en el cual el príncipe, el Gran Semental seria bendecido para el ritual de inseminacion.

Los pueblerinos vitoreando, el triunfo del príncipe. Bebiendo cerveza y vino de frutos rojos, masturbándose, follandose, gritando guarradas, al ver al príncipe y las princesas pasar. Las mujeres inclinándose en los balcones de sus casas, exprimiendo sus pechos para regar su leche sobre la familia real. Estos por su lado abrían la boca para saborear los chorros de dulce néctar.

El jardín de la Diosa era el máximo templo de espiritualidad y sexualidad en todas las Islas de la fertilidad y la lujuria, y uno de los mas grandes y bellos que existían consagrado a la Diosa y el Guerrero en la región de los Océanos Azules.

Situado justamente en medio de la ciudad, lleno de arboles y flores, repleto de frutos rojos, suculentos y jugosos.  Sin muros o cercas de ningún tipo, el jardín se alzaba para el libre paso de los cuidados, un lugar dedicado para la fertilización y la union de los cuidados entre ellos atreves de la medicación y fornicacion.

En el centro del jardín se encontraba la famosa fuente de miel, una obra de arte en forma femenina, una exótica representación de la Diosa, una mujer de exuberantes y generoso pechos, esculpida en mármol, la estatua funcionaba como fuente en medio de una larga y profunda piscina. Mundialmente reconocida pues  el liquido que en el cual se nada ahí, era espeso y caliente, como el aceite femenino que brotaba de los orgasmos mas suculentos y violentos. Los jugos vaginales que llenaban la piscina escurrían en ella por el cuerpo de la estatua de la Diosa, brotando de su vagina y pezones.

El príncipe entro en la piscina y se recostó en ella, sus musculosos brazos extendidos en los bordes de la piscina, el nivel de los jugos por debajo de sus perforados pezones, los cuales sus hermanas no dudaron en atacar con sus lenguas.

— Oh hermanito, que rico estas, que macho, envidio tanto a la zorra de nuestra madre que podrá tener tu semen en su coño y preñarse con el.- exclamo casi al borde del orgasmo una de sus hermanas, mientras paseaba su lengua por su pectoral.

— Muchas gracias, mis perras hermanas... espero que hagan un buen trabajo bendiciéndome y preparándome para preñar a nuestra madre.- dice esto mientras estira sus grandes dedos y  masturba a dos de sus hermanas por debajo de la mezcla de jugos vaginales, mientras con su boca succiona las tetas de otra para saciar la sed de placer que llenaba su músculos cuerpo, sus hermanas aullando con fuerza como perras en celo.

— Bueno... en que consiste su bendición, mis zorras hermanas en celo?.- pregunta curioso, notando como las que masturba ya están corriendose de lo caliente que están

— Te haremos una bestia, tan fácil como eso, te vamos a follar con nuestros culos, por que de ahora en adelante nuestra madre es la única puta de este país que puede tener tu verga en su coño y al follarnos en el culo entraras en un estado de celo, por los siguientes días no serás mas un hombre, si no una bestia cuyo único objetivo será follar comer dormir y follar mas y mas.- dice una de las puta mientras empieza a frotar sus nalgas sobre su verga

Krumkar las observa, sonriendo morbosamente al escuchar sus palabras...

— Toda una bestia sexual eh? Me gusta la idea... no puedo esperar a probar sus culos especiales y que me vuelvan toda una bestia sexual hambrienta del placer carnal de estar follando día y noche sin parar con la puta de mi madre

El príncipe observa como su hermana mueve sus grandes nalgas en sobre su  gran y enorme verga durisima

— Por favor... arranca... no puedo esperar mucho mas.- dice, dandole una nalgada muy fuerte, haciéndola gritar un poco del dolor

La sacerdotisa  deja ir la enorme polla dentro de su ano, usando los jugos de la piscina como lubricante, de un solo golpe los jugosos y gruesos 40 cm de polla, de verga dura se encuentran dentro de su culo, lo que la hace gritar como loca , retorciéndose de placer al sentir como un orgasmo inmediato la rompe en dos. Arqueando su espalda, empujando sus tetas hacia adelante. Al hacer esto dos de las perras que Krumkar dedeaba se inclinan, bañando sus tetas con los líquidos de la piscina para después lamerlos con lujuria.

Krumkar disfruta como se siente su enorme culo, como sus entrañas se mueven abriendo paso a su enorme verga dura como un mástil, enterrandose dentro de su cuerpo completamente partiéndola en dos

Poco a poco un sentimiento de morbo y bestialidad invade su cuerpo, empezando a jadear... a gruñir... a sacar la lengua mientras lame la espalda de su hermana, aumentando el placer de esta. Mientras su verga se entierra ms en su coño y sus dedos penetran violentamente a otro parte de sacerdotisas.

— Arghhhh... asiiii zorra hermana... fuerte... rompe tu culo... con mi verga... arghhhh siii fuerteee... mmhmhm... fuerte... voy a reventarlo... a pollazos

El príncipe la agarra de la cintura con sus grandes manos y la empieza a follar por el culo a gran velocidad, salpicandose a si mismo y a todas sus hermanas con los fluidos de la piscina

— ARghhh me encantaa... masss.. quiero mas... ser una bestia... no se detengan.- Les ordena cuando sus gruñidos aumentan.

En ese momento la perra se corre y se corre con ganas, se corre tanto que el nivel de la piscina aumenta y Krumkar siente un inminente orgasmo, se quiere correr y se corre sintiendo el orgasmo mas delicioso de su vida pero la sorpresa esta en que no eyacula, sus huevos se inflan y su verga aumenta de grosor, el semen de sus testiculos no se libera.

Krumkar grita como animal, se levanta, los fluidos hasta la cintura, tomando a una de sus hermanas, la pone contra la orilla de la piscina con el culo en el aire y la penetra de golpe

— Siii hermano .. oh PUTA SIIII.. cogeme si .. déjame bendecirte con mi culo.- grita la sacerdotisa que se corre en una explosión de jugos vaginales y leche.

—Arghhhh joder... mierda... que demonios pasa??! No puedo acabar! Quiero acabar! Y... no... puedo!!!.- Protesta reventando el culo de su hermana con tanta fuerza que sus tetas botan contra su cara con cada embestida que le da sin parar.

—Necesito... acabar.- sus huevos no paran de crecer, su verga se hincha,  estando al climax, pero sin acabar. Krumkar saca su gran verga y la mete de golpe de nuevo hasta el fondo, sintiendo el placer del orgasmo mas morboso y lujurioso, pero sin poder correrse.- Mierdaa! Nooo! Dejameee! Acabaaar!.-  Protesta dandole varios azotes con sus manos en sus grandes nalgas hasta dejarlas completamente rojas.

Krumkar toma a otra hermana, levantandola y abriendo sus piernas, mientras esta las enrolla alrededor de su cintura, colocando las manos en sus hombros. La cabeza recostada en su amplio y musculoso pecho, lamiendo el sudor y los flujos de la fuente, mordiendo sus pezones.

Las grandes y ásperas manos del príncipe abren al máximo el culazo de su hermana, mientras su verga entra y sale de ella obscenamente, mientras el resto de las sacerdotisas, se encuentran arrodilladas lamiendo lo que pueden del cuerpo de Krumkar, sus huevos, sus nalgas, su espalda.

— Si hermano, si mi amo, siii.. oh si.. putamdre. siiiii… ahora eres .. oh siii. ahora eres mi señor … cogeme siisisi cogeme asi.

— Arghhh... son mis perras... soy su amo... su amo bestial... quiero... que sean mis perras... hasta estar completamente... bendecido y preparado.

Krumkar mete su gran lengua por la boca de la puta en turno sobre su verga, hasta que sentir como la mete por su garganta y le da un beso tan morboso y obsceno que se corre automáticamente, quedando casi desmayada del placer

Mira a otra de sus hermanas, con sus dedos dentro de su coño empapado masturbándose sin parar y señalando su gran verga ahora libre despues de reventar el culo de su hermana, le dice: — Ven... monta tu gran culo en el pollon de tu hermano, amo y dueño... AHORA!.

La nueva puta se deja caer sobre la  verga su hermano gritando como una perra, alzando sus manos y acariciando su pecho, lo adora y llega a sus pezones y los jala de por los piercings de oro, Krumkar tira la cabeza hacia atrás aullando como un lobo

— Te gusta eso no? ah hermanito?— dice la zorra con una sonrisa traviesa.

— Urghhhh... me gusta... otra vez... mas fuerte... no te preocupes, no dañaras el cuerpo sexual y bestial de tu hermano, perra puta! .- Le grita, tirando de sus pezones con fuerza tal como hizo con él, mientras su verga y sus huevos inmensos golpean contra su gran culo mientras la hace subir y bajar a gran velocidad y fuerza.

— ¡¡¡¡ GOZA PERRA TE VOY A PARTIR POR LA MITAD!!!!

Tras horas de intenso sexo, llenas de nalgadas, gemidos obscenos y lenguaje vulgar, Krumkar mira  a dos hermanas suyas que quedan todavía por bendecirlo y les ordena lamer y chupar sus grandes huevos mientras revienta a su "pobre" hermana, mientras la nalguea con fuerza.

SMACK SMACK SMACK SMACK

— ¡¡¡¡¡ SSIIIIIIII QUIERO MAS MAS MAS !!! … PARTEME EN DOS HERMANO, VIOLAME COMO LA SUCIA CERDA QUE SOY!!!!

Sus fuertes manos aporreando sobre la gorda y jugosa carne del culo de la sacerdotisa, agarrando su culo y apretando, besándose como perros en celo, gimiendo. Mientras el resto de sus hermanas lamen sus huevos, restregando sus tetas entre ellas y tronchando sus coños con sus dedos.

El placer retumba profundamente dentro de su coño haciéndola explotar, correriendose tan fuerte y tan rico, haciendo que sus jugos corran por la gruesa verga de su hermano, bajando entre sus nalgas hasta los gordos huevos, tan llenos de semen, para ser laminados por las insaciables bocas de sus hermanas. Motivadoras a alcanzar ellas mismas sus propios orgasmos, no solo explotando sus coños si no igual sus tetas, creando una deliciosa mezcla de jugos vaginales y leche en la piscina.

Krumkar amasa con saña las voluminosas tetas de su hermana, apretando fuertemente sus pezones, motivando lactar, leche que escurre por sus sudados cuerpos, junto con la salir que escurre proveniente del obsceno beso que comparten.

— AHHHH ESO PERRRA … MMGGMMMHHH SIIIIIIII TOMA TOMA TOMMMAA ZORRAAA.- gruñe Krumkar haciéndoles notar que la bendición y la transformación esta surtiendo efecto.

Saca la verga luego de que la ultima gota de orgasmo de zorra cae por sus huevos, dejándola caer en la piscina, hundiéndose  completamente en la mezcla de jugos y leche, jadeando como perra en celo, ahora a merced de las bocas y dedos de sus hermanas.

— TU.- grita señalando a la penúltima hermana que queda .-  EN CUATRO COMO LA PERRA QUE ERES … VOY A MONTARTE POR ATRAS HASTA PARTIRTE EL CULO Y TOMAR TU BENDICION PUTA SUCIA.

Su hermana obedece en el acto y se monta en el borde de la piscina sobre el cuerpo de una sus hermanas, la sacerdotisa siente como le rompen la puta madre, con la descomunal verga, ahora acostada en cuatro sobre el cuerpo de la otra perra, sus tetas se rozan, sus pezones se acarician, sus lenguas juegan salvajemente como víboras en celo, la otra sube una mano y penetra el coño de su hermana, esto provoca que la sacerdotisa en turno apriete los muslos anales, estrechándose aun mas a la invasión de Krumkar.

Los enormes testículos de Krumkar, ahora del tamaño de manzanas, azotan el coño de su hermana, llenando el jardín de un chapoteo obsceno y excitante. testículos

— ooh siii, follame asii sisisisisiis deja que te mi mención amo, SEÑOR , HERMAAAANOOOO.- grita como poseída mientras explota sobre el cuerpo de su hermana perra y hunde su cara entres sus tetas, lamiéndolas y mordiendo los aun erectos pezones.

Krumkar la sigue follando despiadadamente... sus uñas crecen... su verga se hincha aun mas todavía, presa de un nuevo orgasmo que no puede salir. Sus piernas se ensanchan al igual que su cuerpo, su musculatura aumenta y se transformo en una bestia que solo piensa en follar, en cojer, en preñar, en soltar semen una y otra vez sin cesar.

Al estar en ese estado la fuerza de sus embestidas son tan fuertes, que su hermana que estaba follando cae al suelo sobre su otra hermana, totalmente desmayada sin poder reaccionar. El príncipe mira a su alrededor y encuentra a la ultima, dentro de la fuente, ofreciendo su enorme culo para terminar de bendecirlo.

— TU… SIGUES… PERRA.

Krumkar salta sobre ella, y la empieza a coger por el culo, abriéndoselo completamente, tanto que cuando saque su pollon no se le volverá a cerrar de lo gruesa y enorme que esta ahora su verga

— Ahhh siii... voy a reventarte... peor que a tus hermanas... y despues de ti... sigue la puta perra de mierda de la reina y la zorra de mi madre!

El mentón de Krumkar se hizo mas grueso, cuadrado, sus ojos intensamente negros, con unos huevos gordos, gigantes, del tamaño de melones. Un par de cuernos de toro, gruesos brotaban de su cabeza a los lados, convirtiéndolo literalmente en una bestia, un animal

— siii, esta funcionando siiii  .. ohh joder que rico .. sisisii no quiero volver a tener otra verga que la tuya dentro de mi, hermanitooooooooo..oh sin que rico.- dice tomando sus  tetas en sus manos y apretándolas fuertemente sus pezones.-  follame mas mas mas mas mas maaaammmmmmMMMAMAAASSSSSSS.- dice explotando en un squirt tan grande que baña completamente de sus jugos toda el cuerpo de ambos, haciendo que se rebose el contenido de la fuente.

A pesar que su hermana llego al orgasmo y su transformación está completada,  Krumkar no deja de follar su culo con brutalidad, su hermana puede sentir como la enculan como un animal, como un semental montando a una yegua en celo, embistiéndola tan fuerte que siente que le van a  romper las caderas.

— Quiero... la reina... ir a la reina... PREEEEÑÑAARRRR A LA REINA!!  Donde está la reina?! .- Pregunta entre gruñidos y jadeos casi incomprensibles mientras revienta el culo de la sacerdotisa  a más no poder.

La sacerdotisa es cogida tan alto y fuerte, que Krumkar se levanta, dejándola empalada con su verga, caminando mientras la folla buscando a su madre, a la reina que pronto tendrá como zorra follandola sin parar.

Krumkar corre por las calles de la ciudad, tan enfocado en los culos de sus hermanas que no se había dado cuenta el transcurso de las horas, pues ahora la noche se avecinaba a su fin. El ritual de bendición ha sido todo un maratón sexual de todo un día.

En el aire, el dulce aroma del sexo mas jugoso y vicioso del reino, el coño de la reina, flotaba como invitación para ser violado, follado y reventado, para ser llenado de leche. El aroma es suficiente para que Krumkar se imagine lo abierto, rosado, rico, estrecho, que ese coño esta, escurriendo de juguitos sabrosos.

Krumkar entra en el coliseo, el cual es una especie de teatro, en el ala oeste del palacio.  Pisos de mármol, con grabados de vergas y tetas tallados en la piedra. Alrededor en un desnivel desde lo alto, una gran multitud conformada de nobles y campesinos, artesanos y soldados, reyes y reinas de otras tribus, todos presentes para el gran show que es la inseminacion de la reina de Sewen.

Expectantes para presenciar como el príncipe guerrero Krumkar, ahora bendecido por los culos de sus hermanas, las putas sacerdotisas, transformado en el semental, en la bestia, en una criatura de vicio, se follara a su propia madre como una puta cualquiera.

La reina se encuentra recostada, con el largo cabello castaño sobre el blanco piso, su piel del color de la crema se mezclaba con el del mármol. Krumkar entra rompiendo la puerta de madera del coliseo, tres metros de puro músculo, cada vena de su cuerpo brotando, en su cara dos cuernos gruesos de toro, alzándose sobre la reina como todo un macho cabrio.

La verga de Krumkar se inflo tanto durante la bendición que se reventaron los aros de oro que la adoraban. El se acerca a la reina, con el cuerpo de su hermana aun ensartado con su verga, follandola a cada paso que da.

— FOOOLLLAAAARRR … REINA … PUTA ZORRA … PREÑARRLLAAAAA.- grita con todas sus fuerzas, poniéndose prácticamente sobre la reina, al mismo tiempo que levanta a su hermana, sacando su inmensa verga de su culo.

Una cascada impresionante de jugos de la piscina y de la sacerdotisa y semen caen sobre la reina, dejándola totalmente empapada, causándole un orgasmo inmediato, el cual hace que sus tetas exploten mojando y creando aun mas grande el charco a los pies de  Krumkar.

CONTINUARA.

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xo