La diosa

Comienzo una relacion con una deseada joven que descubro que sueña con ser sumisa

Después de mucho andar de un lado para otro, por fin decidí descansar un poco del camino en una pequeña ciudad pesquera al borde del mediterráneo, su mayor fuente de ingresos en aquellos tiempos era el turismo y no la pesca, como habían echo durante muchísimos años, hoy en día aun se mantenía la vieja tradición, aunque encarada hacia la restauración mas que nada ya que era conocida en gran parte de la comarca como un buen sitio para comer pescado fresco, por ese motivo la abundancia de restaurantes de todo tipo era notable.

Por mi parte después de un pequeño periodo de aclimatación al hábitat de la zona, comenze a plantearme el echo de montar algún tipo de negocio que me diera algunos ingresos extras, así como ocupara mi tiempo, gracias a dios, recibí una herencia bastante importante que me permitía vivir sin tener que trabajar, por lo cual lo que mas me sobraba era tiempo.

En esas tribulaciones me encontraba por entonces, cuando un día paseando por las calles del vecindario, me tope de bruces con un cartel que rezaba – se alquila – aun no se porque, pero tras observar a través de los sucios cristales el interior, o lo que de el se vislumbraba, al final, tome nota del numero que voceaba el cartel y tras acercarme a un bar cercano me pedí un café, para que me acompañara mientras marcaba el numero.

Minutos después había concretado una cita con el propietario del local para esa misma tarde.

El local era grande y espacioso, mas que nada porque solo tenia las paredes, pero en definitiva no no me disgusto, era lo que se podía decir, un local con posibilidades, así es que comenze la ardua tarea de negociar con el dueño el precio y las condiciones, al final, después de mucho litigar llegamos a un acuerdo, y de repente me encontré siendo ¨dueño¨ de la propiedad durante un máximo de cinco años renovables..o no.

cuando nos despedimos, volví al bar donde esa misma mañana había llamado y después de pedirme otro café, me quede observando la larga vidriera llena de mierda que había alquilado, pensando que hacer con ella.

Ese fue el nacimiento del pub musical, Aqua

De eso, hace ya mas de ocho años... años en los cuales a pasado un poco de todo, pero si debo buscar un adjetivo que los resuma, creo que seria intenso.

Lo que voy a contar es una de tantas historias que han pasado por esas paredes, tanto dentro o a raíz de el local, fuera.

Como es fácil de imaginar, al ser un bar de copas, los fines de semana, se ponía hasta la bandera de gente joven y no tan joven con ganas de fiesta, por la barra he visto pasar todo tipo de personajes, ilustres y no tan ilustres, pero personajes al fin y al cabo.

Normalmente a primera hora de la noche, el local se llenaba de adolescentes imperiosos, llenos de hormonas revolucionadas, ellas mas que ellos, también lo tengo que decir, cosa que se veía a simple vista, ya que mientras ellos se obsesionaban por el futbolin que había en un rincón, ellas coqueteaban en la pista en busca de alguna mirada de alguien mayor que ellas.

Las había de todos los tamaños colores y formas, una gran variedad para todos los gustos, que muchos clientes de mas edad apreciaban detrás de una copa agarrados a la barra como si de un burladero se tratara.

Solían venir en grupos, como rebaños, y en grupos se iban, cambiando la edad del aforo según iba avanzando la noche.

De entre todos los grupos de chicas, había uno que sobresalía por encima de la media, estas eran unas chicas ya un poco mas mayores, aunque con las mismas ideas desordenadas del resto, pero que se encontraban en esa edad en la cual casi es mejor pedir el DNI antes que el nombre, para no terminar con algún disgusto extra.

Eran autenticas mujeres...maravillosas mujeres, guapas, jóvenes, tersas, suaves, con los pechos desafiantes y las miradas huidizas de rápido sonrojo, y picaros labios.

Piernas infinitas, apenas tapadas por minúsculas falditas, que dejaban poco a la imaginación. Siempre prestas a poner ojitos al camarero para sacarle algo gratis, agradeciéndoselo normalmente con una sonrisa y un contoneo de nuevo hacia la pista, que provocaba aumentos de tensión entre la masa masculina, menos los que estaban jugando al futbolin que normalmente no se enteraban de nada.

De entre este grupo había una chica que era digna candidata a ser enmarcada, rubia, alta, con generosa delantera y trasera, apoyada en unas columnas que mas quisieran los griegos haber tallado, en definitiva, todo un bombón.

Recuerdo, que la primera vez que la vi entrar, me quede maravillado del precioso pelo que tenia, una manta rubia casi por la cintura, brillante y con pinta de suave, el típico pelo que te entran ganas de tocar, luego vi el resto y ya deje de pensar durante bastante rato.

La moza en cuestión se convirtió en una asidua, pero inalcanzable, clienta de todos los fines de semana, cada vez con un modelito diferente a cada cual mas impresionante, pero como ya e dicho antes, jugaba en otra liga.

Así fueron pasando los días. los meses....casi deseando que llegara el finde para poder verla. Durante todo ese tiempo fui recopilando datos de ella, donde vivía, quien eran sus hermanos, amigos, familia, novios, etc etc... datos que los parroquianos me iban poco a poco soltando y que yo, en lo mas adentro de mi discreción, iba guardando en la caja de los sueños.

Hasta que un día ocurrió un echo que me estuvo quitando el sueño durante mucho tiempo.

Fue una noche mientras recogía la terraza, en la mesa de al lado se encontraba un grupo de chicos un poco mas mayores que los futboleros, que se encontraban comentando las vivencias sexuales acometidas durante su corta vida, en ese justo momento, se encontraban hablando de una chica a la cual le gustaba el juego duro, al oír esa palabra deje que mi antena se desplegara para captar con mas atención lo que se decía

El que hablaba, comentaba que había estado con ella y que le ponía que la ataran y la trataran como una vulgar puta, ese dato izo que todo mi ser se detuviera, ya que a mis treintaitantos años tengo que reconocer que todo lo relacionado con el BDSM, me interesa.

El chico en cuestión, estaba explicando que si estaba loca, que se le iba la pinza, que alucino etc etc...

yo por mi parte me moría de ganas de que diera alguna señal para poder adivinar a que chica se refería, y cuando por fin dio el nombre, me quede blanco. Lorena.

No me podía creer que fuera la ninfa de mis sueños, no... no podía ser ella, seguramente se debían estar refiriendo a otra Lorena que yo no conocía, así es que para quitarme las dudas decidí intervenir en la conversación como muchas veces había echo, en plan colegueo

  • bueno, a lo mejor que le guste eso no significa que este mal, seguramente es alguna fantasía que a debido de ver en Internet o leído por ahí – comente yo mirando fijamente al chico
  • que va... Toni, que te digo de verdad, que esa tía esta majara... le va todo esa mierda
  • vamos...vamos.. no creo que sea para tanto
  • no que va...¡¡ tu sabes como se me quedo la cara cuando me pidió todo eso...?... flipe
  • bueno es para flipar – respondí para apoyar su decisión
  • ya te digo....
  • y quien es la loca en cuestión – pregunte inocentemente
  • Lorena....
  • Lorena, la que salio un tiempo con Marcos.. ?
  • Si.. esa, … ahora entiendo porque Marcos paso de ella... - respondió con una sonrisa
  • joder con la niña, - conteste al tiempo que soltaba un silbido – quien lo iba a decir.
  • Pues si
  • bueno pues nada... ya sabes... comprate unas esposas....jajajjaja
  • yo paso de esos royos tío

soltando una carcajada recogí la bandeja y me dirigí hacia la barra, pero en mi cabeza bailaba el nombre de la chica, así mismo como los comentarios del chico.

La noche paso, como tantas otras, y por fin me quede solo en el local, nada mas cerrar la puerta, encendí el ordenador y busque el facebook de la susodicha, como tenia una pagina del bar, en el había agregados casi toda la juventud del lugar, y como no, la de Lorena también

Abrí su pagina y comencé a visualizar las fotos que contenía, como tantas veces había echo, al tiempo que mi cabeza lucubraba algún plan para poder acercarme a ella y hacerla mía

La verdad es que a diferencia de otras chicas de la misma edad, ya por entonces dieciocho y poco mas, con Lorena no tenia apenas ningún tipo de relación, quitando los saludos normales y alguna que otra broma pasajera.

Así es que, no sabia como poder entrarle sin que se armara ningún jaleo, mi mente giraba y giraba mientras yo seguía viendo una a una las fotos de la chica, deseándola cada vez con mas fuerza a cada foto que veía, ya la veía de rodillas, con el pelo suelto y la cabeza cacha, imaginaba como mis manos acariciaban su piel, castigando sus pezones, sintiendo su calor....

pero todo eso eran simplemente imaginaciones, y para que eso se cumpliera debía de buscar alguna manera de poder comunicarme con ella.

Era imprescindible, poder conseguir hablar con ella de alguna manera, podría mandarle un mail, pero de entre todos los datos que tenia de ella, lo único que me faltaba era su correo.

También podía intentar conseguirlo a través de alguno de los chicos, pero eso lo descarte al momento, porque era meter una tercera persona en el juego y eso no me gustaba, todo debía ser solo entre ella y yo.

De repente se me ocurrió abrir un face nuevo, a través de el podría hablar con ella, solo debía de aceptarme como amigo y ahí estaba el problema, pero después de darle muchas vueltas, llegue a la conclusión que era la mejor y única forma de hacerlo.

No tarde mucho en hacerme una dirección de correo y con ella una pagina de face nueva donde coloque después de poner un perfil adecuado, una buena cantidad de fotos explicitas donde se podían ver mujeres sumisas en distintas posiciones y actitudes, nada agresivo, no quería que se me asustara, sino que se despertara su curiosidad, pero si obvio, dejando claro de que iba la pagina, después de revisarlo un millón de veces, cambiando todo lo que no acaba de convencerme, por fin estaba dispuesto a escribirle el mensaje.

  • Hola, no me conoces, pero yo a ti si, se de tus gustos ocultos, que son iguales que los míos, por ese motivo, porque creo que nos necesitamos te escribo, para llamarte a mi, para que cumplas tu sueño haciéndolo realidad. No creas que soy un loco o algo parecido, sino un Amo que tiene lo que tu deseas, lo que tu sueñas, lo que nadie te a dado como tu quieres, entregar el dominio de tu cuerpo, de tu mente, de ti y que solo desea hacerte mía porque sabe que lo necesitas.

Después de reescribirlo infinidad de veces, por fin decidí mandarlo, casi con el corazón en la garganta, cerrando la pagina tras ello y saliendo del local en dirección a mi casa.

La suerte estaba echada.

Los días fueron pasando, y cada uno de ellos comprobé si me había contestado, pero nada, cada día me conectaba, y cada día lo mismo.... nada.

Me resistía a perder la esperanza pero cada vez me quedaban menos argumentos para mantenerla, y así poco a poco fui perdiéndola, hasta que llego un día que no me conecte.

Yo la seguía viendo los fines de semana moverse libremente por mi local, pero la observaba de otra manera, la veía desnuda, con esos maravillosos pechos al aire, temblando por la excitación y el miedo....la veía atada, con su pelo suelto, sus manos y sus piernas agarradas a las sujeciones, indefensa, ante mi,... sentía mis manos recorrer su piel después de cada azote, sintiendo la rojez de sus marcas en su blanca piel, notando el calor, besando el dolor para después seguir golpeando su cuerpo notando a cada azote su entrega.

Pero no, ella estaba ahí, digna, con su minifalda negra tableada, dejando que sus maravillosos muslos fueran contemplados por todos, sintiendo las miradas de deseo sobre sus soberbios pechos que marcaban sus pezones en la fina tela del top, o moviéndose sensualmente en la pista bajo la luz de los focos como si fuera una diosa sobre tacones de aguja que invitaban a lamer sus tobillos para poco a poco ir subiendo hasta desaparecer debajo de la falda.

Me perdía en sus inmensos ojos azules cuando se acercaba a la barra y observaba como al pedir colocaba los pechos sobre esta, al tiempo que su escote enseñaba el voluptuoso valle que separaba sus preciosas tetas incitando a meter la mano entre ellas y apretarlas fuertemente.

Pero eso era todo, fantasías de un treintañero sobre una ninfa.

esta es la primera parte del relato, si desean saber como continua diganmelo y lo ire colganco... gracias.