La diabla cola loca

LA DIABLA COLA LOCA

Ángela Satán era la favorita del diablo mayor por esta razón tenia la oportunidad de subir cada 100 años de los ardientes fuegos del infierno a la tierra, tenia un cuerpo de tentación que a mas de un mortal había hecho pecar pelirroja, con grande pechos y un culo infernal, y en su estado natural una cola larga rematada en punta de flecha que salía de su culo que al caminar meneaba de una forma sexy y sensual.

Se disponía subir a la tierra cuando el chamuco la detuvo ¿espera Angelita a donde crees que vas?

Ángela: voy a divertirme un rato con los tontos de los humanos ya vez que imbeciles son y me encanta hacerlos pecar. Chamuco:¿Cuándo se te quitara lo traviesa y caliente Ángela? Ángela: cuando a ti se te quite la maña de andar correteando angelitas ahí en el cielo. Chamuco: ejem, cooff coff, esta bien puedes ir pero recuerda que con la luz del día pierdes todos tus infernales poderes recuérdalo bien. Ángela: no te preocupes no lo olvidare nos vemos a mi regreso ahí te cuento cuantas almas mas hice caer a los fuegos del averno por calientes y libertinos.

Instantes después en un callejón oscuro y olvidado de la zona roja de una gran ciudad el suelo se abría para dar paso a una escalera que venían directamente del mismo infierno y de ellas salía la mujer mas sexy y con el cuerpo mas suculento que el mundo ahiga visto en el ultimo siglo.

Llevaba puesto un vestido que dejaba ver sus torneadas piernas y al caminar dejaba ver parte de su tanguita color blanco que llevaba, el vestido dejaba la espalde al descubierto y llegaba hasta donde la espalde pierde su nombre y al caminar se podía ver las tiras blancas de su diminuta tanga blanca al frente el escote no dejaba nada a la imaginación de los grandes y firmas pechos, y que por supuesto sin sostén.

El pasatiempo favorito de Ángela Satán era calentar refrigeradores y enfriar estufas, al salir de aquel callejón en medio de aquella zona de prostitución y vicio de esa ciudad le sorprendía ver lo que había cambiado el mundo en el siglo que estuvo encerrada en los infiernos, sin embargo pudo ver que no todo había cambiado los hombres seguían igual de calenturientos “tornillos buscando tuercas” se decía hacia si misma.

Se instalo en una esquina simulando ser una puta en busca de clientes, encendió un cigarrillo y espero a que su primera victima mordiera el anzuelo mientras se decía hacia si misma “al primero que llegue le voy a dar una sorpresota” en eso a lo lejos la primera victima la había visto y se dirigía directo hacia ella sin imaginar el terrible precio a pagar por su osadía.

No muy lejos de ahí en un edificio de apartamentos Renato Tello pasaba las de Caín. Le imploraba a su esposa.

Renato: ¡espera, espera! ¿Cómo que te vas? Por favor, no me abandones, te juro que recuperare todo lo que perdí, no te vayas, te juro que recuperare el bar., la casa de la playa y el automóvil que te regale.

Esposa Laura:¿Cuándo de aquí a cien años?

En eso estaban cuando en la puerta del apartamento se apareció el mejor amigo de Renato, Jesús.

Renato:¡ Jesús que bueno que veniste! Mi mujer me quiere dejar, convéncela de que no me deje. Jesús: serénate amigo todo tiene remedio menos la muerte. Laura: mmmmmmmm.

Aquel Jesús era un galán de esos musculosos, carita y con una buena ración de carne entre las piernas que a las mujeres volvía locas, y además con dinero, era el mejor amigo de la pareja en disputa.

Jesús: cálmate amigo, mira vete a dar una vuelta por ahí, y cuando regreses ya la habré convencido que se quede.

Renato salio de aquel apartamento agradeciendo lo bueno que era su amigo y pensando que su amigo valía su peso en oro. Al mismo tiempo Ángela Satán ya tenia a su primera victima en la habitación de un cuarto de hotel de paso. Su victima era un hombre de unos 45 años, gordo en exceso, empleado del gobierno, que babeaba por la pelirroja y se le abalanzo apenas entraron a la habitación de ese hotelucho de mala muerte.

Victima: tienes unos pechos tan grande y tersos nunca había visto un par de tetas así son perfecta, están tan paraditas y suaves. Ángela: no seas presumido…… ¡pero si tu tienes unas igualitas!

Con un movimiento de sus dedos al pobre hombre le crecieron unas tetas tan grandes y buenas como las de Ángela, las travesuras de la diabla eran sencillamente satánicas.

Victima: ¡n no puede ser! ¿Qué me paso? Ángela : y eso que aun no te vez lo de ABAJO. Búscatelo y veras.

El hombre apurado desabrocho su pantalón y se buscaba con desesperación e incredulidad su miembro y sus bolas, las cuales ya no existían y en su lugar ahora había una cuevita virgen y apretadita lista para estrenar por un macho. Cuando voltio a ver a la chica esta se había convertido en una diabla y estaba envuelta en llamas y se desvanecía mientras lanzaba la sentencia a aquel infeliz, ¡dentro de cincuenta años volverás a ser normal hi, hi, hi! Y desapareció dejando al infeliz exhombre llorando su desgracia.

Ya en las calles de aquel barrio Ángela se regodeaba de la diablura que acababa de hacer, ¡ho, ho, ho, ¡soy mala como la carne de puerco pero bien sabrosa! La noche es joven y tengo muchas mas ideas para mas diabluras y siguió caminando y esperando a su siguiente victima. Mientras tanto en el apartamento de Renato, los planes de Jesús y laura surtían efecto.

Laura: ¡que buena historia le inventaste a Renato! Jesús: si el muy tonto se creyó todo. Laura: apúrate Renato puede volver en cualquier momento

El buen amigo y la infiel esposa se entendía desde hace ya mucho sin que Renato sospechara nada, y ahora que Renato esta en la ruina su infiel esposa lo dejaba por el millonario de Jesús. Sin embargo no contaba con encontrarse con Renato al salir del edificio cuando salían para huir juntos.

Renato:¿y esas maletas? ¿a donde van?

Descubiertos Laura estallo furiosa, y exigió a su amante que enfrentara a su esposa y le dijera la verdad.

Laura: ¡ya Jesús dile la verdad! ¡dile que somos amantes decidimos fugarnos y que no lo quiero volver a ver! Jesús: resignación amigo así es la vida resignación. Renato: malditos traidores largo de aquí no quiero volver a verlos en mi vida fuera.

Mas tarde esa misma noche Renato ahogaba sus penas en un bar., deseando no haber nacido o estar muerto, bebiendo copa tras copa cuando una figura femenina se habría paso por aquel bar. haciendo que las miradas de todos los presentes se dirigieran hacia ella por lo sensual de caminar, al llegar donde se encontraba Renato.

Ángela:¿quieres compañía guapo?

Renato alzo la mirada y vio a esta hermosa, sexy y pelirroja mujer que lo impacto.

Ángela: ¡soy Ángela Satán y tu! Renato: ¡soy, soy, Renato¡

Los dos salieron juntos de aquel bar. y se dirigieron hacia el apartamento de Renato, al llegar a su destino y antes de entrar al apartamento el despechado y desesperado hombre se decía hacia sus adentros “dicen que un clavo saca a otro clavo” a ver si no se me quedan los dos adentro. Ángela Satán lo había escogido como su nueva victima. Una ves ya adentro en el apartamento Renato le ofreció algo de tomar.

Renato: quieres un trago, que te sirvo. Ángela: si, sirve me uno de azufre. Renato: no juegues ni que vinieras del infierno. Ángela: ¿Qué comes que adivinas? Aquí donde me vez soy una DIABLESA , soy mujer del petuche, del pingo, de Belcebú, de Satán, del Cornudo, del Diablo para que me entiendas. Renato: estas mas tomada que yo. Ángela: me encanta hacer maldades y por eso subí a la tierra. Renato: ¡no me digas! Pues yo también soy muy malo Ángela: mi travesura favorita es abrir las piernas y meter unos sustotes. Renato: pues ya basta de charla y más acción. Ángela: ven dame un abrazo para que sientas como esta ardiendo mi cuerpo de deseos por un macho como tu.

Ángela usando sus poderes había aumentado su temperatura corporal en varios cientos de grados por lo que Renato estaba apunto de quemarse al tocarla.

Renato: tienes razón estas que ardes.

El tiempo vuela cuando te diviertes, Ángela había perdido la noción del tiempo y ya había amanecido. Por lo que Ángela perdió sus poderes justo a tiempo y Renato salio ileso de su encuentro con la diablura que Ángela le tenia preparado.

Ángela: maldita sea ya amaneció. Renato: ven, te voy a bajar calentura mientras olvido mis penas Ángela:¡¿Eh?! Renato ¡estas más buena que mi esposa! Ángela: ¡c-cálmate! ¿Qué te pasa? Renato: ¿Cómo que me pasa pues lo mismo que a todos los que te ven? Ángela: ¡espera nunca lo he hecho con un mortal!

Renato ya para ese momento le esta estrujando el cola a la diablilla que estaba muy nerviosa y no sabia como reaccionar, las manos hábiles del macho ya habían empezado a despojar a la sexy mujer de su tanguita, mientras que su lengua lamía el canalito entre sus jugoso pechos de la chica ya excitada y con su vagina toda mujada sin control ya sobre sus acciones.

Ángela: ¡mejor no sigas o en la noche te convierto en renacuajo! Renato: pues me muero de miedo.

Los dos cayeron sobre la alfombra y antes de 1, 2, 3, los dos cuerpos se fundían en carias y besos en los lugares mas recónditos e íntimos de cada cual. Renato la besaba tan rico, Ángela sentía su lengua al final de mi garganta, a lo que respondía con besos igual de calientes.

Ángela lo comenzó a desvestir, quitándole su camisa y comenzando a ver su varonil y musculoso pecho lleno de bellos que lo hacían ver tan sexy, continuaba besándolo y dándole pequeños mordiscos a sus labios, para bajar muy lentamente hasta su pecho al tiempo que lamía cada una de las tetillas de Renato. Siguió quitándole la ropa y hasta que por fin le quité el pantalón y en seguida le quito el tanguita color azul que llevaba Renato el cual marcaba la existencia de buen pedazo de carne que estaba ansiosa por probar. Por fin pudo ver una de las vergas más grandes que había visto. No perdió tiempo y comenzó a chupársela, lamía y succionaba su enorme glande de color morado casi negro y la introducía en su boca, no cabía ya que era muy grande, pero hacía el esfuerzo, le encanto el sabor de ese falo tan rico al tiempo que con una majo jugaba con las grandes bolas que le colgaba debajo de ese gran falo.

Renato: si en el infierno todas son como tu que me condenen de una vez.

Ángela tomo la cabeza del humano y la hundió entre sus dos enormes y perfectos pechos cuyos pezones se encontraban ya duros desde hacia tiempo, tomo el miembro del que hubiera sido su victima y la dirigía hacia la entrada de su cavidad vaginal introduciendo el gran falo de Renato hasta el fondo y lo cabalgo mientras su amante en turno chupaba y mordisqueaba los duros pezones de esos enormes pechos. mientras que Ángela pensaba para sus adentros.

Ángela: ni modo satancito te va crecer mas la cornamenta.

Ángela estuvo cabalgando a su amante por varios minutos a cada envestida los huevos de Renato chocaban y eran estrujados al culo de la fiera en que se había convertido Ángela, la diablilla quería mas así que se saco el pedazo de carne dura como viga de acero y se la trago de nuevo hasta tocar pelo, Renato podía sentir la respiración de Ángela sobre sus bolas mientras que el se dedico a lamer con dedicación el clítoris de la hembra en celo provocándole varios orgasmos que la hicieron sentirse en el paraíso el ritmo de ese sesenta nueve era hipnótico.

Luego Renato la coloco a cuatro patas y la penetro por el culo en medio de un quejido de placer que hizo que Ángela tuviera otro intenso orgasmos de sus piernas escurrían líquidos de su sexo mezclados con sudor mientras los huevos de Renato chocaban con el clítoris de su amante el falo salía y entraba de aquel anito apretado y acogedor los dos sentían un inmenso placer como lo indicaban sus quejidos, Renato sentía que no podía mas así que saco su verga y la hundió de una sola envestida en la ya muy lubricada vagina de la chica y se inicio un ritmo frenético de envestidas que hicieron que Ángela sintiera orgasmo tras orgasmo, hasta que Renato estallo expulsando una cantidad considerable de leche llenado todas las entrañas de Ángela haciendo que los dos sintieran un intensísimo orgasmo que los dejo rendidos, durante toda aquel día el apartamento se lleno de quejidos de placer y de las posiciones mas alocadas y atrevidas de las que eran objeto la imaginación de un mortal y una diablilla.

Finalmente la luna se asomo tras una nube negrísima y los poderes infernales de la chica retornaron, para poder seguir haciendo diabluras, Ángela Satán se encontraba tendida boca abajo en la cama de Renato mientras el con una sonrisa de oreja a oreja pensaba que había hallado la felicidad pero sin embargo estaba preocupada para ella un mortal estaba prohibido. Así que decidió hacer saber a su amado que lo que dijo sobre que venia del infierno era verdad.

Ángela: guapo tócame el culo por favor. Renato: esta mas frió que una paleta de hielo. Ángela: no te preocupes ahorita te lo caliento. Renato:¡augh, me quemo! Puf, puf, ¿Qué me hiciste? Ángela: te aprovechaste de mi ahora te voy a pasar la cuenta, así que prepárate para lo peor.

Renato no podía creer lo que sus ojos presenciaban en medio de una bola de llamas Ángela cambio de la hermosa y sensual mujer que era a la exuberante y erótica diablilla que en verdad era, una cola emergió de su culo y unos cuernos le empezaron a salir de la frente a la hermosa mujer.

Ángela: ahora si me crees que vengo del infierno. Renato: santa Maria padre dios líbranos del mal. Cruz, cruz que se vaya el diablo y que venga el niño Jesús. Ángela: que cobarde eres, debería rostizarte vivo, pero me hiciste sentir tan rico que te perdono. Renato: ¡¿EH?! Ángela: ya deja de temblar ya te dije que no te voy ha ser nada.

Renato estaba que se moría de miedo y estaba apunto de sufrir un infarto si no fuera por los poderes de Ángela Renato hubiera entregado el equipo, por arte de magia el joven perdió el miedo y se tranquilizo.

Renato:¿q-que paso? Ya no tengo miedo. Ángela: eso solo fue una muestra de mis poderes. Renato: te puedo hacer una pregunta: Ángela si por que no Renato: ¿en verdad te hice gozar? Ángela: pero claro que goce, goce como no lo hacia desde hacia siglos. Renato: entonces págame el favorcito… Ángela: ¡¿eh?! Renato: ayúdame a vengarme de la infeliz de mi esposa y de mi mejor amigo que me traiciono. Ángela: esta difícil, puedo tener problemas con el diablo mayor, pero esta bien aunque se enoje te voy a ayudar. Renato: lo primero que quiero saber es donde se encuentran ese par de traidores.

Ángela eso es de lo mas fácil

Con una rápido movimiento de su mano un rayo de fuego atravesó la habitación y fue a dar a un espejo de cuerpo entero, segundos después apareció una imagen nítida digna de la mejor película porno, Renato vio con sus propios ojos como su esposa cabalgaba salvajemente montada en la verga de su amigo, gemía de una forma que el nunca pudo lograr se veía que la infiel mujer estaba disfrutando de la gran verga del traidor de su amigo Jesús.

Ángela: que estupida de tu mujer te dejo siendo un semental. Renato: modestia aparte si, lo que pasa es que me quede sin un centavo.

Con un chasquido de sus dedos la imagen desapareció, provocando una protesta por parte de Renato, ¡quiero decirte algo!

Ángela: sabes me gustas mucho, en el medio millón de años que tengo de vida nunca me había enamorado de un mortal o inmortal como ahora. Renato: de verdad. Ángela: si no fuera por el diablo mayor ahorita mismo te llevaba al infierno. Renato: no gracias aquí estoy bien. ¡Ángela! ¿me vas a ayudar con mi venganza? Ángela: claro que si amorcito, pero primero me VENGO yo.

Y una nueva batalla sexual se desato en aquella habitación Renato la penetro suavemente, esta vez despacio, admirando su cara al hacerlo. Una cara de placer puro, de éxtasis hasta que quedaron unidos, pelvis con pelvis, piel con piel. la abrazó fuertemente Empezó a moverme, cada vez más rápido y después lento, a Ángela le gustaba esos cambio de velocidad, sentir que llevaba el ritmo, Así estuvieron por unos diez o quince minutos hasta que Ángela me pidió que parara. Renato lo hice. Y se salio de ella y eso lo aprovecho para que cambiarse de posición. Ahora, era ella la que me cabalgaba. Me dijo: ¡Así que te gusta hacerme sufrir Eh!, pues ahora sabrás lo que es sufrir. Te voy a coger a mi manera infernal…. Empezó a subir y bajar a una velocidad tremenda, que cada vez que ella bajaba, le hacia daño, tanto en los testículos como en el abdomen. Cuando sentía que yo ya me iba a venir, ella se detenía y se quedaba así, quieta, sin hacer ningún movimiento, mirándome con una cara de venganza….diciéndome: Verdad que se siente bien feo….y lo que te falta por sentir….. Así prosiguió por varios minutos más y cada vez que iba a acabar, se detenía, pero ahora, se había echado sobre de mi, para que cada vez que se detuviera, me besará de una forma apasionada y salvaje podía sentir su lengua como me quemaba la garganta. Y en una de esas veces, cuando creyó que ya me había relajado, se empezó a mover lentamente, para aumentar la velocidad de sus caderas. Hasta quedar sentada sobre mi y subiendo y bajando. Esta vez, sabía que sería hasta el final. Su velocidad había aumentado aun más que al principio, ya nada nos detendría más que un inmenso orgasmo. Que alcanzamos juntos, ella, en medio de gemidos y gritos y yo, en una orgía de jadeos y de respiración acelerada. Todo había sido perfecto. Renato quedo casi inconsciente, perdió la visión por unos instantes y su cuerpo se tensó y se entumió por completo, mientras ella, caía sobre mi pecho, respirando con dificultad. Esto se repitió duro por horas. Y si Ángela si se vino no una sino varias veces, orgasmo tras orgasmo. Gracias a los poderes diabólicos la virilidad de Renato aguanto durante horas. Al mismo tiempo en lo mas profundo del infierno el diablo mayor estaba que echaba lumbre, mas de la normal había visto todo lo sucedido en el apartamento de Renato y estaba muy molesto hacerme crecer los cuerno a mi, a mi al diablo mayor, le di permiso de hacer maldades no que se revolcara con un estupido mortal. A ese mortal le voy a enseñar que de Belcebú no se burla nadie. Dando un grito que retumbo en todo el infierno hizo llamar a una diabla ¡luz, preséntate ante mi inmediatamente! En instantes apareció ante el diablo una diabla igual de atractiva o más que Ángela.

Diablo: no me muevas en rabo que ahora no te llame para eso. Luz: sube a la tierra y castiga a ese renacuajo que se atrevió a burlarse de mi.

Mientras Laura y Jesús se daban la gran vida sin imaginarse que eran celosamente vigilados por Ángela y Renato, el cual quería venganza de su infiel esposa y del traidor de su amigo a como diera lugar.

Renato: Ángela déjame partirle la cara a ese traidor mal amigo. Ángela: tranquilo el también recibirá su castigo. Renato: haz algo ya la esta penetrando ese traidor hijo de puta. Ángela: no seas envidioso déjalos que disfruten como tu y yo lo hicimos hace rato.

Jesús tenia en entre las manos un par de tetas que parecían volcanes mientras que laura se azotaba en la cama como si fuera epiléptica, y le pedía mas y mas verga a Jesús, mas, massss, maaassssss.

Renato: ya la oíste Ángela la infeliz quiere mas. Ángela: con que quiere mas, al cliente lo que pida ¡ji, ji, ji!

Con movimiento de su dedo Ángela hizo que el miembro de Jesús ya de por si de muy buen tamaño empezara a crecer de una forma monstruoso, además Jesús no podía parar las envestidas, laura sentía que la verga de Jesús le llegaba hasta la garganta el ya monstruoso falo no dejaba de crecer y laura ya pedía piedad la pobre mujer estaba sufriendo una terrible tortura, hasta que ya no pudo mas y se desmayo entre los brazos de Jesús, mientras este trataba de que volviera en si. Jesús estaba todo nerviosa y pensaba que la había matado, en eso Ángela transporto a Renato al departamento de Jesús para que este consumara su venganza.

Jesús: de donde saliste Renato.

Renato tiro un fuerte golpe destinado a romperle toda la cara a su traidor examigo pero solo le atino al aire, pues Jesús desapareció y para colmo de males Renato también desapareció, inmediatamente Ángela, pensó que eso solo podía ser obra del diablo mayor. No podía equivocarse antes de que pudiera hacer algo se vio transportada a un teatro y en el escenario estaban Renato y Jesús. Y en una de las butacas el diablo mayor, quien le hizo señas a Ángela para que se sentara al lado suyo. Que dijiste ya engañe a Satanás ¡no!

Ángela: que le piensas hacer a mi renatito.

Diablo: yo nada. Aunque debería despellejarlo vivo al muy infeliz. Los voy a poner a competir. A ver mortales estupidos. Estas son las reglas ¡LUZ! preséntate, en eso apareció la depanpanante diabla que era un cuero de mujer, escuchen me bien Renato y tu mortal cuyo nombre no puedo pronunciar, la competencia es muy fácil el que se corra primero pierde para el ganador la vida para el perdedor el infierno, entendieron bien luz son todos tuyos.

Luz: muy bien chicos tiren un volado para ver a quien le toca por delante o por detrás.

El volado lo gano Jesús y pidió por detrás y a Renato le toco por delante una vez que todos estuvieron en posición empezó la competencia los dos machos se jugaban el todo por el todo.

Jesús se la metió de un sólo golpe y hasta muy adentro de aquel magnifico ano. Luz grito, pero no por el dolor que le causa tener semejante monstruo en su interior, lo hace de placer, el que le provoca sentirse llena. El súper dotado de Jesús toma al objeto sexual que era Luz, por la cintura, e inicia un desenfrenado mete y saca que la vuelve loca. A cada estocada, que es más violenta que la anterior, la mujer responde con un quejido, Gime y jadea, mientras que sus exuberantes senos, coronados por un par de pezones rojos de lo endurecidos que están, chocan continuamente contra la punta de la barbilla de Jesús. Él continua penetrándola analmente sin contemplaciones y ella sigue pidiendo que le de más duro. Luz es una diabla insaciable, y él todo un semental. Mientras las envestidas de Renato eran al principio lentas pues no quería ser el primero en venirse y morir, con forme fue avanzando la competencia, Sus falos entran y salen con velocidad y potencia. Y se están cogiendo a la ya desquiciada diabla como si se tratara de una perra. Eso parece gustarle a los tres por igual, Ahora si Luz se siente complacida, con dos falos atravesando su cuerpo, y la boca libre para expresar su enorme placer.

Pero después de media hora, Renato amenazan con venirse mostrando signos de no poder resistir por mucho tiempo mientras que Jesús perecía que tenia cuerda para rato.

Los gemidos inundan aquel teatro demoníaco, Ángela por su parte no rezaba solo por que lo tenia prohibido, se comía las uñas y era un manojo de nervios, cuando vio que Renato ya no aguantaba mas trato de ayudarlo con su poderes pero el diablo mayor se lo impidió.

Diablo: sin trampas Ángela esto tiene que ser derecho. Ángela: no lo arruines corazón esos gestos que haces no me gustan nada.

Inesperadamente la competencia dio un giro a favor de Renato, el ano de luz se empezó a contraer espasmódicamente haciendo que el miembro de Jesús fuera ordeñado como la ubre de una vaca suiza, el delicioso dulce se cerro alrededor del falo haciendo que el pobre semental de Jesús no pudiera aguantar por mucho tiempo y expulso toda su leche de forma espectacular. Haciendo que luz se corriera en medio de un espectacular alarido, segundos después Renato terminaba de vaciar toda su leche en la vagina de la ya muy mojada luz haciendo que experimentara otro intenso orgasmo.

El diablo estaba que echaba chispas por sus ojos no tuvo mas remedio que perdonar a Renato y de llevarse a laura y Jesús al infierno a sufrir una condena de torturas por toda la eternidad.

Tres días después en el cementerio de la ciudad Renato se encontraba llevando flores a la tumba de su esposa y amigo estaba inmenso es sus pensamiento cuando se le apareció una figura que el conocía muy bien.

Ángela: como esta corazoncito. Renato: Ángela Satán. Ángela: quítame el apellido Ángela a secas. A petición mía ya no soy mas una diabla ahora soy tan mortal como tu. Renato: ya no regresaras al infierno Ángela: solo cuando muera, así que hay que portarnos muy mal para irnos juntos mi amorcito. Renato: como tu quieras, ¡que bueno que gana! Ángela: lo hiciste gracias a mi prima luz en el ultimo momento ordeño la verga del infeliz de Jesús y así pudiste ganar sin que el diablo sospechara nada.

Y hablando de Jesús y Laura su castigo fue tener sexo por los siglo de los siglos en todas las posiciones y a toda hora, sus gemidos y gritos de clemencia se escuchaban por todo el infierno implorando perdón al diablo mayor quien los tenia encerrados en una bola de cristal la cual se encontraba a un lado del trono infernal en donde le complació observar el castigo por toda la eternidad.

Ángela y Renato nunca se casaron pero fueron muy felices juntos hasta el día que murieron juntos en un accidente automovilístico y fueron a parar al infierno juntos donde siguieron sus correrías sexuales.

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