La despedida parte I

Cuando la fantasía se volvió realidad...

Nuestro adiós había sido hace un par de semanas, a pesar del dolor de tu engaño, tu ausencia es cada vez mas dura de soportar, extraño tu sonrisa, tus ojos, tus manos, tus caricias.

Mientras pienso en nosotros entro en la ducha suspiro al recordar los muchos momentos que pasamos.

Mientras el agua tibia cae pienso en tus manos que tan ávidamente han recorrido mi cuerpo, imagino que acaricias mis pechos, siento un hormigueo recorrer cada parte de mi cuerpo, mis manos hacen el recorrido que hacías, mis pezones se endurecen y los pellizco haciendo que  mi entrepierna reaccione, bajo lentamente una de mis manos hasta llegar a mi centro , hurgó en mis rizos y siento una humedad que nada tiene que ver con el agua de la regadera, una jadeo escapa de mis labios cuando introduzco uno de mis dedos.

Escucho el timbre, al principio el sonido hace que se rompa la burbuja de la fantasía. Dejo lo que estaba haciendo, cierro llave del agua y me envuelvo en una toalla apresuradamente, de nuevo suena el timbre, salgo apresuradamente del baño y me dirijo a la puerta al abrirla estas tu, siento tu mirada recorrer todo mi ser, tomas nota del cabello mojado y la toalla que cubre mi cuerpo sin decir una palabras te abalanzas sobre mi, tus labios reclaman los míos y a pesar de mi rechazo inicial, tu sabes encender la llama en mi y en segundos respondo con ansias.

Cierras la puerta empujándola con tu pierna, sin separar nuestros labios me quitas la toalla, así que me tienes completamente desnuda para ti, liberas mis labios y dejas un reguero de besos hasta llegar a mi pecho, dedicándote certeramente a  chuparlos, mis gemidos aumentan con cada caricia tuya, siento mi cuerpo arder.

Mis manos buscan quitarte la camisa y al darte cuenta de mis intenciones te separas un momento para dejarme hacerlo, en cuestión de segundos estamos desnudos.

Bajo la mirada hacia tu muy listo pene que esta apuntando bien arriba, te llevo hacia el sofá, te sientas,  entonces me acomodo a horcajadas sobre ti, disfrutando del roce de tu pene con mi entrada, pero sin dejar que entre aun, reclamo tus besos y tus manos masajean mis pechos.

-         te odio – digo en tu oído.

-         Lo se- dices con una sonrisa.

Mis manos se adueñan de tu pene, lo rodean y escucho tus gemidos de respuesta.

-         acaso ella sabe hacer esto?- pregunto mientras lo acaricio.

-         No – dices sofocando un gemido

-         Y esto? – pregunto mientras me arrodillo en el suelo y bajo mis labios para chapártelo, recorro lentamente con mi legua toda tu longitud, tu mano va hacia mi cabeza tratando de acelerar mi ritmo.

-         No- te digo firmemente.- hoy yo tengo el control

-         Pero- comienzas a decir.

-         Shhh- te digo poniendo un dedo en tus labios. – hoy tengo el control o puedes irte justo ahora.- digo mientras acaricio suavemente tu pene,

-         Tu tienes el control- dices, una sonrisa se expande por mi rostro

Vuelvo a chupar tu pene, siento el sabor salado y continuo con mi labor, pero nunca demasiado rápido y cuando siento que podrías correrte me detengo.

-         por favor no te detengas- dices suplicante.

Me levanto lentamente y ocupo mi posición anterior a horcajadas sobre ti, esta vez vuelvo a rosar mi entrada con tu pene, siento una necesidad enorme de tenerte dentro así que te dejo entrar, estoy tan mojada que entras fácilmente, la sensación de sentir de dentro es magnifica, comienzo a mover mis caderas y el primer orgasmo no tarda en llegar, me aferro a tus hombros mientras llega el clímax, noto que tu también estas cerca de llegar así que una vez que termina el ultimo espasmo de placer retomo mi movimiento de cadera y en poco tiempo ambos llegamos a la liberación,

-         eso ha sido increíble.- dices

-         en verdad lo fue, considéralo una despedida- digo levantándome.

-         Un momento dices tomando mi mano.

-         ¿Qué pregunto?.

-         Eso no es justo, no sabia que seria la ultima vez, necesito dejar una mejor impresión.- dice jalándome hacia el.

-         Esta bien, da lo mejor de ti – digo con una sonrisa.

Se levanta y me guía hacia el que fue nuestro dormitorio…..

Continuara… si les gusto dejen un comentario y publico la segunda parte!