La despedida de soltera de mi prima Ana - 10

10. El chalé. Ana y sus amigas y amigos por fin llegan al chalé y continúan follando hasta correrse todos encima de Cata.

La despedida de soltera de mi prima Ana:

  1. El chalé.

Por fin llegamos al chalé de la sierra de los padres de Emilio. Íbamos todos bastante calientes, consecuencia de las historias que contamos en los coches y de lo que pasó en la disco, en el pub y en el viaje. Así que entramos en la casa, miramos un poco por todas partes, pasamos por el baño para mear y lavarnos un poco y siguiendo las indicaciones de Emilio nos concentramos en la cocina buscando algo de comer y de beber. Por mi parte reparé algo de fuerzas a base de sándwiches, embutidos, algo de fruta y poco más y me fui a sentar al salón a beber con los que también habían ya repostado.

Emilio puso la música y sacó a bailar a Miriam y a Elena que estaban juntas conversando con Héctor al lado de la chimenea. Al verlos, Caridad, Laura, Lucas y Fran, que estaban charlando en la terraza se acercaron y se pusieron a bailar. Ana estaba muy animada en el medio del sofá hablando con Jorge y Carlos a los que tenía uno a cada lado. Yo estaba sentada en un sillón con un vaso de ron con coca y los demás chicos estaban sirviéndose copas en la cocina.

Enseguida Emilio y Héctor empezaron a meterles mano a Miriam y Elena, les tocaban las tetas y les levantaban la falda, Emilio le mostraba a Héctor las nalgas de Miriam y Héctor hacía lo propio con las de Elena y discutían sobre cual de las dos tenía el culo más grande. Para comprobarlo bien les quitaron las faldas, dejándolas con sus braguitas y manosearon ambos culos para comprobar cual era el más grande hasta que acordaron que era Miriam la que mejor culo tenía. Después claro las tetas, tuvieron también que sacarles las blusas para dejarlas en sostén y observar el tamaño de ambos pares de tetas. Pero claro no se podía opinar si no se quitaban los sostenes, así que Emilio se lo quitó a Miriam y Héctor a Elena para a continuación comprobar manualmente el tamaño de las tetas de Miriam, cada chico le sobaba una teta y después la misma comprobación con las de Elena, esta vez ganó Elena. Empatadas. Quedaron Miriam y Elena solo con las braguitas y quisieron ellas también comprobar el tamaño de los penes de Héctor y Emilio, así que les bajaron las cremalleras y les sacaron las pollas por la bragueta sin necesidad de bajarles el pantalón, tuvieron que menear un poco ambas pollas para que alcanzaran su máxima expresión, se turnaron en ello y por fin convinieron que la más grande era la de Emilio.

Mientras sucedía esto, los otros cuatro que estaban bailando también jugaban, Caridad y Laura se apretaban y restregaban sus cuerpos contra los de sus compañeros Lucas y Fran, intercambiándose, Caridad se abrazaba a Lucas y apretaba su vientre contra la polla de este y sus tetas contra su pecho, mientras Laura de espaldas a Fran restregaba su culo contra su polla mientras él le tocaba las tetas. Así estaban, Caridad abrazada a Lucas de frente y Laura de espaldas a Fran cuando Laura se abalanzó sobre Caridad para restregarle las tetas por la espalda y apretar su vientre contra el culo de Caridad. Los cuatro restregaban sus sexos contra el cuerpo de los otros haciendo una especie de tren. Laura hizo que Caridad diese la vuelta situándose de cara a ella para pegarle un morreo con lengua que hacía que la polla de los chicos llegara a su máxima erección y que tenían que calmar frotándola contra los culos de las chicas, ya que seguían agarrados a sus caderas. Laura y Caridad seguían morreándose y empezaron a desnudarse una a la otra, Laura le quitaba la ropa a Caridad y Caridad a Laura, se quitaron las blusas, se bajaron los pantalones una a la otra y se sacaron también los sujetadores una a la otra, abrazándose y haciendo chocar unas tetas contra las otras. Los chicos no perdieron el tiempo se quitaron las camisas y los pantalones y allí quedaron en calzoncillos solamente y con la polla tiesa atrapada en los mismos y que se marcaba claramente, incluso se veía la punta que parecía querer salirse de allí.

Bueno viendo todo esto me había olvidado de Ana que la tenía al lado en el sofá. Cuando me quise dar cuenta estaba ya con las tetas al aire, sentada al medio del sofá con Carlos a un lado morreándola y dándole lengua y con una mano entre sus piernas y Jorge al otro lado chupándole una teta y masajeándole la otra. Carlos también se apuntó a chupar la otra teta, mientras ella agarraba las nucas de ambos apretándoles contra sus senos para que los dos le chuparan y mordisquearan los pezones de ambas tetas. Carlos consiguió zafarse del abrazo de Ana y se colocó entre sus piernas, apartó la braguita y comenzó a chuparle el clítoris y lamerle los labios de la vagina para después meter la lengua también dentro de ella. Jorge parece que se cansó de chuparle las tetas y le comía ahora la boca sin dejar de manosear las tetas. Por su parte Ana consiguió bajar la bragueta del pantalón de Jorge, sacarle la polla y comenzó a pajearle.

Más o menos este era el panorama cuando de la cocina salieron Esteban, Enrique, Martín y Antonio. Los cuatro se quedaron con cara de tontos observando a Miriam, Elena, Caridad y Laura en bragas y con las tetas al aire y a Ana también enseñando las tetas y con la concha tapada por la cabeza de Carlos. Y por otro lado a Emilio, Héctor Lucas, Fran y Jorge con las pollas enhiestas dispuestas ya para el combate. Como yo era la única desocupada y viendo todo eso, los cuatro me dirigieron unas siniestras miradas, que junto con las ganas que me tenían, me preocupó por un momento. Los cuatro se abalanzaron sobre mi, me hicieron ponerme de pie y sin más preámbulo me desnudaron, Esteban me quitó la blusa, Enrique desabrochó la falda y la dejó caer al suelo Martín me quitaba el sujetador situado tras de mi y rápidamente masajeaba mis tetas y Antonio delante de mi me quitaba las medias y me bajaba las bragas haciéndolas descender suavemente por mis piernas y una vez que vio mi entrepierna acercó su cabeza a mi coño y comenzó a chupármelo. Martín tuvo que dejar mis tetas porque Esteban y Enrique se situaron uno a cada lado para chuparme los pezones, lo que aprovechó Martín para darme lengua. Los cuatro me chupaban a la vez boca, tetas y coño, hasta que Martín dejo mi boca y se agachó para besarme las nalgas y después chuparme el agujero del culo, con sus dos manos separaba bien mis nalgas para abrir mi ojete e introducir en él la punta de su lengua. Así me tenían ahora chupándome tetas, coño y culo. Sus pollas debían de estar por explotar porque enseguida empezaron a bajarse la cremallera del pantalón, lo que yo aproveché para arrodillarme quedándome rodeada por los cuatro y empecé a ver pollas tiesas salir de las braguetas de los pantalones, comencé por pajearlas con ambas manos y evaluarlas rápidamente, cosa que no había hecho en las anteriores ocasiones que tuve la oportunidad de vérselas.

En mis juegos con Jorge le había medido la polla en más de una ocasión por eso tenía buen ojo para calibrar la dimensión de los miembros de los chicos. La más grande era sin duda la de Martín, gruesa y larga, yo diría que por encima de los 15 centímetros, después las de Antonio y Enrique eran parecidas alrededor de 14, 15 centímetros pero delgadas las dos, y la de Esteban que no llegaba a esas dimensiones pero gruesa y con un buen cabezón.

Me produjo gran excitación ver aquellas cuatro pollas tiesas alrededor de mi cara, así que sin pensarlo mucho me puse a chuparlas una por una. Siempre tenía una en la boca y una en cada mano con lo que quedaba una libre que solían restregármela por la cabeza o por la cara si encontraban sitio.

Bueno allí estábamos, ahora si todos ocupados. Mientras seguía entre las cuatro pollas vi como a Ana ya la habían colocado a cuatro patas en el sofá y le habían sacado las bragas y ahora era Jorge quien agachado detrás de ella le chupaba la concha y el culo, le separaba las nalgas con las manos para abrir su agujero trasero y poder meter en dedo en él, mientras Carlos le ponía la polla en la boca, metiéndosela bien adentro y dándole un fuerte metesaca. Jorge no esperó más y se la metió por el coño. Allí estaba Ana a cuatro patas en el sofá, ensartada por el coño por mi exnovio Jorge y por la boca por Carlos el amigo de mi exnovio, que se iba a casar en unos días igual que ella. Carlos le dijo a Jorge que cambiaran, sacaron sus pollas de Ana, la dieron la vuelta y ahora era Carlos quien la enchufaba por delante y Jorge por la boca.

Entre las pollas de los chicos vi a los cuatro que estaban cerca de la chimenea, ya desnudos completamente, Héctor hacía sentar a Elena sobre el brazo de un sillón para que sus tetas quedaran a la altura de su polla, y así poder colocarla entre ambas y hacerse una cubana. Con las dos manos agarraba las tetas, las estrujaba contra su polla, que movía arriba y abajo como si estuviese follando un coño. Por otro lado, Emilio inclinaba a Miriam, haciéndola colocar sus manos sobre el otro brazo del sillón y dejando su culo en alto, para él arrodillarse y posar sus dos manos sobre las nalgas de Miriam y con su lengua chuparle coño y ano.

Héctor, de la cubana pasó al fellatio con Elena y Emilio seguía chupando la concha de Miriam mientras le metía un dedo por el culo. Poco después Héctor introducía un par de dedos ensalivados en el coño de Elena para a continuación introducir su polla en el mismo sitio, tal como estaba sentada en el brazo del sillón, mientras ella se le abrazaba y entrelazaba sus piernas por la espalda de él.

Emilio no tardó mucho en penetrar el culo de Miriam, para después de un rato dejarle a Héctor que hiciera lo mismo, mientras él se sentaba en el sillón para que tanto Miriam como Elena arrodilladas ante él, le chuparan la polla. Elena se sentó encima de Emilio dándole la espalda y este le introdujo la polla por el culo, mientras Héctor también seguía dando por culo a Miriam que besaba en la boca a Emilio que a su vez con una mano sobaba las tetas de Miriam y con la otra las de Elena que saltaba sobre su polla ensartada por el culo. Miriam sin sacarse la polla de Héctor del culo, se arrodilló en el brazo del sillón, lo que hizo que Héctor tuviera que colocar un pie en el asiento del sillón por detrás de la espalda de Emilio y arrodillar la otra pierna sobre el brazo del sillón para seguir enculando a Miriam, cuyo objetivo era situar su concha abierta a la altura de la boca de Elena que se tuvo que estirar un poco más y así también Miriam podía llegar con su boca a la concha abierta de Elena enculada por Emilio. Así las dos estaban siendo enculadas mientras se mamaban una a la otra sus respectivas vulvas.

En el otro grupo, también ya estaban todos completamente desnudos, Caridad estaba tumbada sobre su espalda y con las piernas totalmente levantadas y separadas, en un pequeño sillón de esos cuadrados sin brazos, que hacía que la cabeza la tuviera colgando, por eso se la sujetaba Lucas que a su vez le ponía la polla en la boca, Fran le sujetaba las piernas manteniéndolas separadas y Laura arrodillada entre las piernas abiertas de Caridad le chupaba la concha y le mordisqueaba el clítoris y con una mano pajeaba a Fran. Este agarró del pelo a Laura para guiar su boca desde el coño de Caridad a su propio miembro y después de una buena mamada de Laura se arrodilló ante las piernas abiertas de Caridad que ahora sujetaba Laura y se la metió hasta el fondo de la vagina. Lucas seguía con su polla en la boca de Caridad y ahora Laura sin trabajo se situó de pie con las piernas abiertas sobre la cabeza de Caridad, obligó a Lucas a sacar su pene de la boca de Caridad y flexionó un poco sus piernas para colocar su coño sobre la boca de Caridad, agarrándole con la mano la polla a Lucas. Caridad quedó así boca arriba follada por Fran y chupando la concha de Laura. Laura se dio la vuelta, dando la espalda a Lucas pero con su coño sobre la boca de Caridad, y se inclinó para chuparle el clítoris a su amiga mientras Fran seguía con la polla en la concha de la misma. Esto aprovechó Lucas para embestir por detrás a Laura y clavársela en el coño, mientras Caridad le chupaba los huevos. Es decir Laura encima de Caridad en sentido inverso y ambas folladas por los dos chicos. Caridad cansada de estar debajo en posición tan incómoda hizo ponerse en su lugar a Fran, Laura no perdió tiempo y lo cabalgó metiéndose la polla de Fran en su coño, por lo que Caridad tuvo que conformarse en colocar su concha contra la boca de Fran para que le chupara y ella se dedicaba a besar y lamer la boca de Laura. Ahora Fran era cabalgado por Laura y Caridad en polla y boca y Lucas colocó su polla entre la boca de las dos chicas para que mientras se morreaban también se la mamaran a él.

Bueno por lo que a mi respecta después de chupar un buen rato las cuatro pollas que tenía a mano me colocaron encima de Martín que se tumbó en el suelo boca arriba con lo cual me lo follé y le cabalgué un rato mientras chupaba la polla de Esteban y pajeaba las de Antonio y Enrique cada una con una mano. Pero Antonio me agarró de las tetas y me hizo levantar y ponerme a cuatro patas para metérmela por detrás, mientras ahora era Enrique quien me la metía en la boca y a Martín y a Esteban tenía que pajearles, así como estaba a cuatro patas. Enrique pidió su turno para meterme y me tumbó boca arriba sobre unos cojines en el suelo, me alzó las piernas y él de rodillas me la endiñó por el coño, Antonio se arrodilló en el suelo al lado de mi cabeza, mirando a Enrique y me enchufó la polla en la boca, Esteban también se arrodilló sentándose sobre mi vientre y colocando su polla entre mis tetas que utilizaba para pajearse apretándolas con sus manos, Martín se conformaba con que mi mano le pajeara la polla. Quedaba Esteban por meterme, se tumbó boca arriba y me colocó encima de él. Yo saltaba sobre su polla mientras me comía la de Martín y pajeaba las otras dos hasta que Antonio decidió dejar mi mano y se colocó detrás de mi, se arrodillo se ensalivó un dedo que lo llevó al agujero de mi culo, lo frotó despacio y me lo metió, para después sacarlo y sin muchos miramientos meterme la polla en el culo. Yo seguía follando a Esteban, chupando a Martín y pajeando a Enrique, que fue el segundo que me enculó cuando consiguió quitar a Antonio, Martín también se apuntó a la enculada después de Enrique y después se fueron turnando los tres en darme por el culo mientras yo mantenía la polla de Esteban en mi coño. Pero Esteban también quería encularme así que me dio la vuelta y ahora tumbada encima y de espalda a él me la metió en el agujero del culo ya bastante dilatado por los otros tres. Martín me abrió la concha, estiro los labios, metió un par de dedos ensalivados para finalmente follarme por el coño y hacerme sentir otra vez dos pollas dentro de mí. Esteban y Martín me seguían dando uno por detrás y el otro por delante cuando Enrique y Antonio se ponen de rodillas a masturbarse a ambos lados míos con la intención de derramar su leche sobre mi cuerpo. Efectivamente después de poco tiempo ambos descargan todo su semen sobre mis tetas.

Laura y Caridad que como os contaba estaban cabalgado a Fran se dieron cuenta de ello y se acercaron para limpiarme con su boca todo el semen de mis tetas derramado por Enrique y Antonio, chupándome los pezones y no dejando una gota sobre ellas, también entrelazaban sus lenguas y se masturbaban con una mano hasta que me di cuenta de que las dos se corrieron fruto de su excitación y de su frotamiento.

Como a Fran y Lucas les dejaron solos se acercaron a mi y se pusieron a masturbarse encima de mi cara hasta que derramaron ambos a la vez toda la leche sobre mi cara y mi boca abierta, Ana que estaba siendo follada por Jorge y Carlos se desembarazó de ellos y se acercó a mi cabeza para lamerme cara y boca y quitarme de la misma la leche que me habían derramado los chicos. Me estuvo lamiendo hasta que no quedo gota de semen sobre mi cara y se tragó parte de la leche que no me dio tiempo a tragarme a mi, a la vez que se masturbaba también y se frotaba desesperadamente el clítoris con los dedos, hasta sucumbir al orgasmo.

Martín que me follaba por delante ya no pudo más y saco su miembro de mi coño para descargar copiosamente encima de mi vientre. Como allí seguían Laura y Caridad que antes me limpiaron las tetas, ahora me limpiaban el vientre con sus lenguas, se entrelazaban las mismas para intercambiarse la leche y finalmente tragarse toda la derramada por Martín. Mi sexo quedó libre y como Jorge y Carlos también lo estaban, porque Ana les había dejado para limpiarme la cara de semen, Jorge se acercó y me la metió en mi coño abierto, para después de unas cuantas sacudidas sacarla y meneársela un poco más, para apuntar sobre los labios y abertura vaginal y eyacular a lo bestia pringándome de leche toda la raja.

A esto los otros cuatro que estaban follando, Elena, Miriam, Emilio y Héctor ya estaban alrededor nuestro, así que fue Elena esta vez la que se puso a lamerme la concha y los labios vaginales para limpiarme la leche derramada por Jorge y también chupar de paso los huevos de Esteban que seguía con su polla en mi culo. También ella quería correrse y se masturbaba agarrándose el clítoris con los dedos, estirándole y finalmente metiéndose un par de dedos en el interior de la vagina hasta que le llegó al orgasmo.

Carlos quiso encularme, así que me dio la vuelta y la polla de Esteban paso de mi culo a mi concha quedando yo tumbada boca abajo sobre él y con Carlos bombeando en mi trasero hasta que la sacó y se la meneó hasta correrse derramando todo su semen encima de mis nalgas, Elena otra vez y Miriam me limpiaban esta vez lamiendo mis redondos cachetes y absorbiendo la leche caída en ellos. Los dos chicos que estaban con Elena y Miriam, Emilio y Héctor se colocaron detrás de mi viendo el espectáculo con la polla en la mano y esperando su turno, así que cuando mi culo quedó libre, Emilio se acercó y me la metió, bombeó un rato para enseguida sacarla y apuntar la punta de la polla a mi ojete, se la meneó otro poco y derramó allí toda la leche acertando de lleno con el agujero de atrás pues sentí como me chorreaba la leche hacia los huevos de Esteban que seguía en mi coño. Miriam situada detrás de mí fue más rápida que Elena y me lamió el agujero de atrás para beberse toda la leche derramada y chupar los cojones de Esteban pues hasta allí se había deslizado el semen de Emilio. Miriam para no ser menos se frotaba el sexo con la mano hasta que se regó mojándose la mano con sus propios flujos. Por fin llegó el turno de Héctor que una vez que Miriam terminó de limpiarme el ojete se encaramó a mi culo y empezó a bombear con la intención de correrse dentro y como Esteban también necesitaba terminar, al unísono los dos se corrieron dentro de mi, uno en el culo y otro en el coño, e hicieron a su vez que yo me corriera como una loca después de toda la excitación que me causó ver como se fueron corriendo sobre mi cuerpo todos los chicos y como me lamían mis amigas. Cuando Esteban y Emilio sacaron sus pollas de dentro de mí, la leche resbalaba por mis dos agujeros, así que Elena y Miriam se pelearon por agarrar la mayor cantidad posible con sus lenguas y bocas hasta no dejar nada.

Pero no quedó aquí la cosa, en el siguiente relato os contaré como transcurrió el resto de la noche.