La desconocida

Un encuentro casual, me lleva a dominar a una mujer.

LA DESCONOCIDA

Debido a una experiencia casual, dominando a una mujer, hicieron que despertasen en mi instintos desconocidos.

Eran las 4 de la mañana de un viernes, me encontraba en una discoteca de música alternativa que se encontraba abarrotada de gente, estaba bastante cargado de copas, y aceleraba los últimos tragos en una esquina, que se encontraba en penumbra,. cuando dos chicas de unos veintitantos años se acercaron para presentarse, sus nombres si os digo la verdad ni me acuerdo, el caso es que me cayeron bien desde el principio, una de ellas era de fuera, era bajita pero tenia unas tetas impresionantes que hacían que no les pudiera sacar la vista de encima.

Evidentemente tomé otra copa más que me sirvió para conocernos mejor y poder enrollarnos en un rincón oscuro, pero que no evitaba que la gente pudiera observar como succionaba sus pechos con todo descaro, mientras mi mano acariciaba suavemente su coño y ella lamía con maestría mi cuello. Estaba demasiado caliente y con demasiadas copas encima que hacía que no me percatase del espectáculo que estábamos montando, así que fue ella la que decidió que nos marcháramos de allí, hacia la habitación de su hotel.

Sentados en el taxi, no podía aguantar la calentura que llevaba encima y sobretodo no dejaba de mirar esas tetas que marcaban el pezón completamente excitado ,mientras me susurraba al oído todo aquello que deseaba que le hiciese me iba acariciando suavemente la polla por encima del pantalón, para desabrochar los botones uno a uno con tal delicadeza que cuando los desabrochó todos mi polla salto como si tuviera un resorte ,no hubo tiempo para mas pues en ese mismo instante el taxista paró delante del hotel .

La calentura que tenia en ese momento era tal que al abrir la puerta, la cogí y la puse de cara a la pared, bruscamente le quité el top y le bajé de un tirón el sujetador, haciendo que sus pechos saliesen con todo su esplendor, le subí la falda y desplazando el tanga hacia un lado y después de abrirle bien las piernas le metí la polla dentro de su coño tan fuerte que me dolieron los huevos al chocar con sus cachas , pero el dolor me proporcionó mas placer .Le mantenía el pelo agarrado en cada embestida y con mi otra mano le proporcionaba cachetes cada vez mas fuerte, no era consciente de la brutalidad con la que me la estaba follando ni tampoco de los azotes que le daba hasta que vi su culo completamente rojo y su cara desencajada por los tirones del pelo que le estaba proporcionando.

Pero lejos de parar, eso me puso todavía mas cachondo y decidí averiguar hasta que punto podía llegar.Sin soltarla de los pelos la obligué a arrodillarse y que me empezara a chupar la polla sin que sus manos pudieran tocarla, solo con su boca, realmente lo que estaba sucediendo es que le mantenía agarrada la cabeza y le obligaba a que se la tragara toda hasta llegar a los huevos. Así estuve unos 10 minutos, hasta que decidí que quería corredme, la obligue a ponerse boca arriba con su boca apuntando hacia mis huevos de tal forma que me lamiera el culo y los huevos a la vez, le puse su mano en mi polla que apuntaba hacia sus tetas y mientras le decía que quería que fuese mi puta le azotaba los pechos con mis manos, la situación era tan morbosa y tan excitante que no tarde en impregnar todo su cuerpo de semen.

Ella estaba exhausta, impregnada de semen y con sus tetas y culos rojos de los azotes que le dí. La besé en la boca, me vestí y le apunte mi móvil para que cuando volviese a la ciudad me llamara, con la condición que al preguntarle quien es, me dijera que era mi puta.