La Depresión de Mamá (7 de 14)

Ahora que Estefanía parece haberse librado del acoso de Diego, tiene a un nuevo acosador, su cuñado. Entretanto tras una visita al médico con su novio por su problema, realizan clases prácticas.

LA DEPRESIÓN DE MAMÁ

Episodio 7

Dos días después de la escena del parque, era jueves por la mañana y yo había quedado a las 11 con mi novio Ángel para ir al médico a tratar nuestro problema; o más bien SU problema. En cualquier caso yo estaba contenta. Me puse un pantalón ceñido de color gris y un jersey de cuello alto de color blanco. Me acicalé bien el pelo, y a las 10:30 salí por la puerta de casa.

Mi madre había llevado a mi hermana al instituto y nuevamente acudiría a la agencia a trabajar; se estaba poniendo al día. Ya se le veía recuperando las riendas de su vida.

Diego se quedó viendo la televisión, y en cierto modo, se pasó los últimos dos días pasando absolutamente de mí. No sé si se había vuelto a acostar con mi madre, pero tampoco habían coincidido ellos solos en casa, almenos que yo supiera.

Llegué a las inmediaciones del centro médico donde teníamos la cita, y desde que me reuní con él, Ángel no dejaba de decirme que le daba mucha vergüenza, que igual se quedaba mudo frente al doctor. Yo le besé tiernamente y le dije que no se preocupara, que entre los dos sería más fácil y que todo iba a ir bien.

Éramos los primeros pacientes del doctor, que llegó 10 minutos mas tarde de la hora señalada. Llevaba una larga bata blanca y debía tener no más de 35 años. Era alto y moreno con ojos verdes, y pese a la bata se le antojaba un cuerpo fuerte con anchos hombros.

Entramos en su consulta y nos sentamos frente a su mesa.

Doctor: Buenos Días, soy el Doctor ESCOSURA. Soy especialista en problemas de erección y eyaculación precoz, entre otras cosas claro. Pero este creo que es el tema que nos atañe hoy ¿No es cierto?

Ángel: Sí doctor, la verdad es que llevo un tiempo atrás que.. bueno. Que no consigo durar lo suficiente.

Doctor: Bien, entonces el caso se centra exclusivamente en que tardas poco en eyacular y no hay problemas en cuanto a erección ¿Es eso?

Bueno el caso de las erecciones a veces también ha ocurrido -interrumpí.

Ángel estaba más retraído que nunca. El doctor nos estuvo hablando muy bien y evitando hacer preguntas directas para hacernos sentir más cómodos.

Sobre la erección dijo que si no era algo continuado (que no lo era), normalmente está asociado a signos de estrés y trastornos psicólogicos en algún momento determinado (disgustos, preocupación, tristeza...) que provocan que el acto sexual no sea prioritario para nuestro cerebro y por ello no se consigue la erección.

Doctor: Lo normal en lo relativo a las erecciones, es tener unas 10 erecciones por noche. Esto sucede mientras dormimos, por lo que a no ser que nos despertemos por cualquier circunstancia no lo notaremos. La manera más sencilla de ver si tienes problemas de erección es la siguiente: Por la noche, coge unos sellos típicos de correos y te envuelves el pene con ellos. Como sabrás estos vienen uno sobre el otro enlazados de manera que si tiras de uno se suelta del siguiente. Pues bien, si por la mañana éstos siguen ahí sin haberse roto su unión, habría que mirar más. Si se rompe la tira de sellos, es que todo casi seguro que funciona correctamente.

Pasamos a hablar de la eyaculación precoz. El doctor Escosura nos dijo que por eyaculación precoz se tiende a generalizar en el hecho de que en pocos minutos un hombre eyacula, pero que lo cierto es que solo si ocurre antes de penetrar, o a los pocos segundos de hacerlo, se puede hablar clínicamente de eyaculacion precoz, porque si se tardan algunos minutos es una situacion normal, aunque siempre se puede tratar la manera de durar más.

No sin vergüenza le comenté que probamos el sexo oral y que no llegamos al minuto. Ángel,algo más suelto que al principio, le comentó que nunca se la habían chupado y que realmente sintió una excitación que nunca había sentido y que le resultó incontrolable.

El doctor en todo momento mantuvo la serenidad y la profesionalidad y nos dijo que se podían realizar técnicas específicas para durar más.

Doctor: Os voy a hablar de las dos tecnicas más utilizadas. La primera consiste en que tú, Ángel, te masturbes o como sois pareja lo haga ella de una determinada manera. Como opinión personal creo que se acelera la mejoría en la duracion si es ella la que te lo hace, pues te ascostumbrarás antes a la excitación de que sea otra persona la que te toca ya que tú, como todo varón, ya estarás acostumbrado a tocarte.

Con ese comentario reímos todos.

Estefanía: ¿Y cómo es ese método exactamente doctor?

Doctor Escosura: Pues es muy sencillo. Consiste en realizar la masturbación de manera normal hasta llegar al punto en que el chico está a punto de eyacular. En ese preciso momento previo a la eyaculación, se presiona con fuerza la parte de unión del glande con la base del pene por unos segundos. Si se hace correctamente, esto sirve para evitar la eyaculación. Posteriormente se esperan unos 30 segundos agarrando el pene por la parte más cercana al cuerpo para evitar la pérdida de erección y para posteriormente masturbar de nuevo y repetir el proceso hasta que se desee eyacular.

Ángel: ¿Y cuantas veces hay que hacerlo para retrasar la eyaculación? Es decir, para saber que lo hago bien y luego durar más.

Doctor: Pues debes actuar según la excitación. Si te excitas muchísimo y ves que aún pasados los 30 segundos enseguida que te tocas te sientes excitado pues entonces debes primero masturbarte más cercano a la parte de unión a los testículos y alejarte del glande y frenillo que estarán muy sensibles. En cualquier caso ir haciendo un progreso. Por ejemplo 4 detenciones y a la quinta eyaculas. A la siguiente lo haces a la sexta y así sucesivamente. Aunque más importante que eso es alargar el tiempo de aguante mientras te masturbas. De poco sirve evitar la eyaculación 10 veces si dura más el tiempo de espera que la masturbación.

Vamos que es mejor controlar la eyaculacion tres veces pero que haya durado la... la masturbación -por poco le digo la paja al doctor- 12 minutos que 10 veces 8 por ejemplo ¿no? - Pregunté.

No lo habría expresado mejor- contestó el doctor con una sonrisa.

Ángel: ¿Y cuantas veces a la semana habría que hacerlo?

Doctor: No sabría decirte, pero si recomendaría seguir una rutina. Mejor dos semanas haciéndolo todos los días que hacerte 5 en dos días y luego 3 días sin hacer nada.

¿Y el otro método? -pregunté de nuevo interesada viendo que mi novio no decía nada.

Doctor: El otro es muy sencillo también.Consiste en tener penetraciones en situaciones cuanto más excitante para él mejor, y antes de que tenga el orgasmo que saque su pene de tu vagina, espere también 30 o 40 segundos y vuelva a empezar de menos ritmo a más hasta hacerlo nuevamente.

Ángel: Gracias doctor. ¿Cuando veríamos resultados?

Doctor: Bueno yo recomiendo esperar un mes y si practicáis a menudo, los resultados os sorprenderán.

Estefanía: Gracias doctor. Tenemos el día libre así que nos pondremos a ello de inmediato.

Ángel se ruborizó y el médico soltó una carcajada. Yo también me puse roja. No sé cómo dije eso, pero salí avergonzada.

Nos fuimos a casa de mi novio porque sus padres estaban trabajando y su hermano no había llegado a casa anoche así que seguramente no estaría.

Al llegar a su párking Ángel comprobó que no estaba el coche de su hermano y subimos al piso.

Una vez en su casa nos pusimos de inmediato en faena. Comenzamos con besos y magreos como los primeros días de relación. La cuestión era calentarse y preparar el momento.

Me quitó el jersey y la camiseta de tirantes que llevaba debajo. No llevaba sujetador así que, sin parar un instante, comenzó a magrearme las tetas mientras no cesaba en sus besos.

Se despojó de la camisa y se iba a quitar los vaqueros del tirón, pero le detuve y le dije que teníamos que hacer clases prácticas y que no se precipitara.

Rápidamente yo misma me desnudé frente a él, lanzándole las bragas a la cara.

Ángel: Joder si que te has mojado, estás cachonda perdida.

Estefanía: Es que solo de saber que te voy a hacer sufrir me mojo toda.

Di unos pasos alejándome de espaldas a mi chico mientras contorneaba mi culo para su deleite. Giré la cabeza sin girar mi cuerpo, agarrándome el pelo con mi mano derecha y moviéndome en plan sexy haciéndole morritos y le pregunté si me quería; si quería que me quedara allí delante o quería que me acercase. Evidentemente me pidió lo segundo.

Me puse a cuatro patas y me acerqué a mi guapetón. Acerqué mi boca a su paquete que trataba de salir del pantalón y se antojaba duro como una roca. Le mordí con suavidad por encima y envolví su silueta entre mis manos.

Estefanía: Todo esto es para mí... Ángel.

Jodeeer -susurró.

Le quité el cinturón y lo lancé lejos. Le bajé la cremallera y el pantalón muy despacio, tirando mi aliento calido sobre sus boxer. Se los bajé con los dientes saltando como un resorte su polla, más dura de lo que la había visto nunca, creo que hasta más larga. Me parecía más de los 15 cm que solía creer que tenía.

Me acerqué todo lo que pude al glande y le eché el aliento. Jugué así como durante un minuto. Sacaba la lengua y la acercaba a su tronco haciendo como que lo recorría pero sin tocarlo. Únicamente el calor que salía entre mis labios le llegaba pero veía sus ojos y sus gestos de excitación absoluta.

Estefanía: Te gustaría metérmela ¿eh? Te gustaría follarme la boca, cochino. ¿Así tratarías a tu novia, cacho cabrón?

Acerqué mis labios a su glande, y lo utilicé como si se tratase de una barra de labios. Él me cogió la cabeza pero me separé.

Estefanía: No me respetas nada ¡eh! Me hincarías la polla hasta la garganta en este momento con tal de disfrutar aunque dejásemos de ser novios... y yo me levantaría y me iría, ¿o quizás te pediría que apretases más?

Ángel: Joder no me puedes poner más cachondo. Chúpamela por favor, no seas mala.

Le dije que el doctor dijo que nada de mamadas. Me relamí la mano con mucha saliva y recogí en ella el líquido preseminal que salía del agujero de su glande y recorría gran parte del tronco de su pene duro. Supongo que tanta excitación le había hecho tener una cantidad de ese liquido viscoso abundante. Envolví su pene con mi mano derecha y comencé a masturbarle despacito, sintiendo su calor en mi mano y viendo como se estremecía. Nunca lo ví tan excitado.

Estuve muy poco tiempo masturbándole cuando ya me dijo que se iba a correr, entonces hice lo que me dijo el doctor. Ángel me dijo que sintió como el comienzo del orgasmo, pero que al presionar se detenía. Seguí las instrucciones del doctor y almenos le estuve pajeando por 10 minutos, acercando su glande a mis pezones, y golpeándome en ellos y los pechos alternativamente. Todo tipo de posibilidades hasta que me dijo que no podía resistirlo más, así que escupí sobre su glande y le pajeé tan fuerte y rápido como pude. En menos de 1 minuto tuvo una eyaculación que parecía un géiser. Borbotones de esperma salían disparados de su glande en todas direcciones poniendo el suelo perdido mientras daba un grito que tuvieron que escuchar los vecinos por cojones.

Le di un beso profundo manchándome la tripa con los restos de semen que tenía él también sobre su pecho de la salpicadura. Ángel llevó su mano derecha a mi coño y comenzó a tocarlo. Miré el reloj, las 14:00. De repente escuché una puerta abrirse y miré a mi novio a los ojos mientras él se quedaba pálido.

Jesús: Joder hermanito, es que me estaba meando y ya no aguantaba más en mi habitación.

Me caí del sofá al suelo quedando una pierna sobre mi chico y quedando por lo tanto yo con los brazos tumbada y espatarrada con todo el chumino al aire mientras su hermano me miraba fíjamente y sonreía.

Ángel: Joder Jesús tira para el baño ya entonces ¿No?

Mi novio se lo dijo pero tanto él como yo estabamos en shock por lo inesperado y Jesús pasó por mi lado para ir al baño con un pantalón vaquero y sin camiseta, dejando ver su torso musculado marcando tableta y con unos pechos de modelo que jamás me hubiera imaginado que tuviese un chico con problemas con las drogas.

Jesús: Joder como habeís puesto esto, has manchado hasta la alfombra, y a ver como quitas esas manchas del sofá. Chica le has sacado todo el jugo a mi hermano ¡eh! Lo has exprimido bien jajaja. Por cierto dale recuerdos a Marta de mi parte.

Ángel: ¡¡Podrías dejar de mirar a mi novia joder!! ¿No ves que está en bolas?

Yo me había puesto ya de rodillas y tapado el pecho con ambas manos lo que podía.

Jesús : Joder Ángel lo siento, soy un hombre y no he podido evitarlo pero ya está, no miro.

Se tapó los ojos con la mano derecha y fue tanteando la pared hasta que llegó al baño. Entró y cerró la puerta. Enseguida se escuchó un enorme chorro.

Jesús: Joder ¡Qué gustoooo! Aunque no tanto como tú Ángel jajaja.

Yo abochornada como nunca, me puse la camiseta de tirantes sobre la ropa directamente y el jersey a continuación sin tan siquiera limpiarme el abundante semen que mi chico me había pegado sobre el estómago.

Mi novio se limpió el semen con unas servilletas y se puso el pantalon directamente sin calzoncillos para ir a la cocina a buscar algo con lo que limpiar.

Me puse a buscar las bragas por el suelo y las vi cerca del pasillo. Al acercarme salió Jesus, que se acercó, las vio antes y se agachó para cogerlas echando una mirada al sofá. Al ver que mi novio no estaba, se llevó las bragas a la cara e inspiró con su nariz en mis mismas narices haciendo un gesto de placer.

Jesús: Mmmmmh me encanta el olor a zorra por la mañana.

Me las tendió y me dijo que le gustaba mi corte de pelo. Sus ojos no me miraban a la cara, miraban más abajo. Entonces vi que se me veía perfectamente el coño y el corte ya mencionado en forma de triángulo. Crucé las piernas y como ambos sujetábamos las bragas, le dije que me diera las bragas o chillaba.

Jesús me agarró de la cintura y me empotró en la pared para acercarse y susurrárme al oído.

Jesús: No vas a decir nada porque seguro que no le has dicho nada a mi hermano de lo del parque, y teniendo yo tus bragas podría contarle cualquier historia que no te iba a gustar.

Dicho esto me quitó las bragas de la mano me las pasó por el coño recogiendo los restos de fluidos que ahí quedaban y se las llevó al bolsillo. Me dio la vuelta y me dio una cachetada en el culo haciéndome ir al salón.

Se metió en el baño de nuevo y yo me puse el pantalón los más rápido que pude antes de que volviese Ángel.

Le dije a mi novio que mejor nos fueramos que era demasiado vergonzoso quedarme allí. Lo entendió y me dijo que esperase fuera un momento si quería mientras limpiaba eso. Yo le ayudé a limpiar y Jesús salió de nuevo con la cara tapada.

Jesús: Puedo mirar ya.

Ángel: Sí cojones, no vamos a estar aún en bolas.

Jesús: No te pongas así joder. Me estaba meando y no podía más.

Ángel: Tu coche no estaba en el garaje.

Jesús: Está en el taller, tenía que hacerle una revisión. Podías haber ido a mi cuarto y mirar si estaba o no, pero supongo que con el calentón ni pensaste en eso, y no me extraña, porque con semejante pivón yo tampoco pensaría más que con lo que tengo entre las piernas.

Ángel: ¿Quieres dejar de faltarme al respeto y delante de mi chica?¡¡Joder ya hostia!!

Con lo callado que era Ángel era bastante sorprendente su reacción de macho que defiende a su hembra.

Jesús: No he dicho nada despectivo respecto a ella. Estefanía ¿Te he molestado en algún momento?

El cabrón lo decía con una sonrisa de oreja a oreja y mi novio cabreado por el mero comentario no entendía lo implícito en su frase y la realidad de lo sucedido instantes antes, por no olvidar lo sucedido en el parque.

Estefanía: No, no me ha molestado, es solo que la situación ya es bastante embarazosa para mí. Me gustaría irme.

Ángel: Pues nos vamos.

Y se dirigió a la puerta.

Adios... hasta la proxima.... Estefanía - dijo su hermano, lo de Estefanía lo susurró y acto seguido me lanzó un beso.

Me fui con Ángel y me pidió todo tipo de disculpas en el ascensor. Le dije que no pasaba nada, que a mi tampoco se me ocurrió que estuviese, me dijo que almenos habíamos completado la primera lección del doctor. Nos miramos seriamente a los ojos y no reímos los dos. Nos dimos un beso y después alguno más. Tras unos "te quiero" y nos fuimos a comer.

Por la tarde me fui a la biblioteca a estudiar, que lo tenía muy dejado. En la medida que mi cabecita me dejó le saqué provecho.

Fui a casa y llegué justo para cenar. Cené deprisa y me fui pronto para la cama.

Di vueltas durante horas,. No conseguía conciliar el sueño. Jesús había aspirado el olor de mis bragas y no solo eso, sino que me había pasado mi propias bragas sobre mi coño para recoger mi flujo y guardárselas. Otras bragas más el muy cabrón.

Entonces como si me estuviera leyendo el pensamiento, me sonó el móvil. Era un WhatsApp de un número que no tenía en la lista.

  • Hola, ¿seguramente has pensado en mi todo el día ¿verdad?

Quien eres, no te tengo en mi lista - escribí.

  • Eres una chica lista, tienes que saber quien soy...

¿Jesús? - pregunté preocupada.

Jesús: ¡¡Jajaja premio!! Le he pillao el teléfono a mi hermano. ¿Como está mi zorrona favorita? ¿A que estabas pensando en mi?

El muy cabrón lo sabía, pero eso no era posible. Cuestión de suerte supongo.

Jesús: No contestas eso es que es verdad jajaja.

No te contesto porque no me apetece y porque estoy acostada en mi cama tratando de dormir - le escribí cabreada.

Jesús: ¿Estás desnuda? ¿Te vas a tocar? Mándame una foto anda, no te hagas de rogar, no me importa que no se te vea la cara.

Estefanía: ¿¡Pero tú de que vas!? ¿Te crees que te voy a mandar yo una foto mía?

Tres fotos seguidas me envió. La primera de ellas se veían sus abdominales marcadísimos tumbado sobre la cama, y parte de su enorme pecho.

La segunda mostraba los abdominales vistos desde arriba, y la sábana de la cama tapándole por debajo del ombligo y dejando ver algo de vello púbico.

La tercera y última. Eran mis bragas de esta mañana mostrando el manchón de humedad que contrastaba con su blancura.

Jesús: No veas como te huele el coño,zorrona, jajaja.

Me mandó otra foto con las bragas sobre su nariz.

Estefanía: Eres un cabrón y un maldito cerdo, déjame en paz que voy a dormir.

Jesús: Entonces de mandarme las fotos nada ¿no?

Estefanía: ...

Jesús: Bueno tú piensalo. Me encantaría tener unas fotos tuyas. Me conformaría con una de tus preciosas tetas. Esos pezones rosaditos y puntiagudos me los metería en la boca y los chuparía con ganas, vaya que sí. Me encantaría.

Estefanía: ¿Y tu novia?

Jesús: Mi novia se fue hace un par de días, vamos que estoy soltero.

Estefanía: No me extraña, después de estar comiendole la boca a Marta, y tal...

Jesús: Yo dejé a mi novia hace ya hace dos semanas y además no hace falte que te pongas celosa, aunque me alegra ver que te ocurra. No tengo más bragas que tus tres prendas y una de mi ex.

Le escribí que de qué iba que yo no estaba celosa, pero se desconectó y no dijo más.

Me quedé en mi cama pensando. El cabrón decía que tenía mis tres prendas... Las bragas del parque, las de está mañana... ¿Qué otras bragas tenía el cabrón?

Me volvió a sonar el WhatsApp y aparecieron otras dos fotos. La primera era mi tanga rosa con transparencias sobre una almohada. No lo podía creer. Era el que me puse el día que hice los juegos eróticos con mi novio y tuve que salir pitando porque llegaba él borracho. Como se me empapó en la bañera lo dejé allí con las prisas. No sé cómo se me pudo olvidar hasta hoy.

La segunda foto se veía a una chica a través de una puerta semi abierta. ¡Joder era yo! Esta mañana, cuando estaba de espaldas a mi novio desnuda. Se me veía haciendo una postura sexy agarrándome el pelo mirando hacia mi novio, pero prácticamente de frente a la foto.

Mis firmes pechos y mi coño depilado se veían en HD. Malditos smartphones y maldito sea este cerdo que estuvo mirando desde el principio.

Otro mensaje ya totalmente descontrolado me envió mi cuñado.

Jesús: Tienes el mejor cuerpo que he visto nunca. Como me gustaría sentir tu cuerpo caliente sobre el mío.Solo oler tus bragas me imagino comiéndote ese precioso coño empapado que debes tener solo de pensar en que será lo que tengo aquí debajo y las ganas que tienes de llevártelo a la boca.

Me mandó una foto en calzoncillos apretados marcando un enorme paquete y con esos abdominales sexys del muy cerdo. Me mandó un emoticono con un beso en forma de corazón y me dio las buenas noches.

Dejé el móvil sobre la mesa y pensé en mi mala suerte. Ahora que Diego me había dejado en Paz y que iba a tener más tiempo para relajarme y estar con mi novio, Jesús entraba en escena y parecía que me quería acosar. Viendo lo de esta mañana, ya temblaba con el siguiente paso.

Miré de nuevo el teléfono móvil y le pregunté a Marta si se acostó con él el otro día, contestó rápido el WhatsApp. Me dijo que se enrollaron un rato más en el coche pero que le llevó a casa y que ahí quedó todo.

Empecé a recordar el pajote que le hice a mi novio, su polla ardiente y como disfrutaba. Su enorme corrida fue una gran satisfacción para mí. No creo que nunca se haya corrido igual, así que me apunto el tanto.

Mi coño comenzó a mojarse de nuevo.

Antes de apagar el móvil volví a mirar las fotos de mis bragas y mi tanga. Tenía que recuperarlas antes de que este cerdo me hiciese algún chantaje. Joder si hubiese estado más atenta no tendría ni una.

No pude evitar echar un vistazo a las fotos de Jesús. El cabrón era un cerdo pero tenía un cuerpo que no veas. La foto de los calzoncillos era sexy a rabiar. Mi mano froto mi coñito por encima del pantalón y entonces apagué el movil en el momento y me eché a dormir.

Es el puto calentón, no es culpa tuya - me dije en voz baja.

CONTINUARÁ...