La depilación (3)
He decidido terminar de contar mi historia.
DEPILACION 3
He decidido terminar de contar mi historia ..la gratificación que da la vida.
Como recordaran de mi anterior relato de cómo pase la tarde con mi adorado Alberto, sobre las 10 de la noche me dejo donde yo había estacionado mi vehículo, con el que me dispuse a volver a mi casa, iba radiante, contenta y una paz interior muy grande, hablaría con José y le explicaría, que ya por fin se había cumplido su fantasía de que gozara con otro hombre, realmente para terminar de cumplir esa fantasía, solo faltaba que mi José pudiera participar aunque, fuera pasivamente en dicho acto, como siempre me había pedido, solo quería mirar.
Llegue al garaje de nuestra casa y como disponemos de dos plazas contiguas, allí estaba el coche de mi esposo, en la suya, me fijo con atención y lo veo dentro del vehículo, aparco y el ya estaba fuera de su coche esperándome.
Hola cariño .. Como te ha ido el día?
Bien .. y tú?
Se acerca y me besa, reapretándome contra mi vehículo, lo noto excitado, regalándome un morreo en toda regla. Noto que me hecha mano a la entrepierna, aunque por arriba del vestido.
José .- le digo- . Que nos pueden ver, que estamos en el garaje .. Espera a llegar a casa.
Nos dirigimos al ascensor, pulso al 7º, nuestro ático, y de nuevo José vuelve a la carga, me levanta la falta he introduce su mano debajo, nota que no llevo tanga, pero si que nota que tengo el chochito babeante, sobretodo por el morbo y el recuerdo de mi aventura con Alberto, me dejo ir, llegamos a nuestra puerta, abre y pasamos, José sigue con su morreo, me dice que estaba esperándome en el garaje, porque le daba morbo el verme llegar,-me parece que lo sabe todo-, debe de ser que lo llevo escrito en la cara, la verdad es que en los años de casada se puede contar con los dedos del a mano, las veces que he ido luego del trabajo a tomar una copa, y menos todavía con algún hombre.
Por fin llegamos a nuestra habitación y comienzo a desnudarme, para colocarme el pijama como hacemos siempre cuando estamos en casa, noto a José muy solicito y amable, le digo que me voy a dar un baño, para relajarme y que después le contare, también le digo, que no cenare, el me responde que tampoco.
Entro en el baño, empiezo a llenar la bañera y me acuesto sobre el fondo ,que gusto notar la tibieza del agua y empiezo a recordar algunos pasajes de lo ocurrido durante las ultimas 48 horas, siento un regusto enorme lo que me obliga a cerrar mis piernas y dejar volar la imaginación, a la vez que con el dedo corazón empiezo a pasarlo de arriba abajo por mi vagina, que llevo completamente pelada, la verdad es que me he hecho una depilación de medio cuerpo hacia abajo y me parezco un bebe, sin un solo pelo.
Salgo el baño y me meto en nuestra cama, mi marido José, ya estaba en ella, me abraza me dice:
Sara .. Cielo ..como lo has pasado hoy.
A lo que le contesto decididamente:
Cariño, no querías ser cornudo . pues ya lo eres,
Me abraza y me besa y me dice:
Gracias cariño, soy el marido mas feliz de este mundo, lo he sospechado desde hace unos días, pero cuéntame tu aventura, amor.
Comienzo a relatarle, que en el gabinete de depilación había conocido a un joven , y que sin saber como ni porque, me había dejado ir y había terminado follando con el empiezo relatándole mi aventura, a la vez que noto que José, estaba empalmado como hacia tiempo que no lo estaba, aunque yo sin ganas terminamos, follando como hacia años, que no lo hacíamos, me dice que quiere ser participe en un próximo encuentro, le digo, que será cuestión de hablarlo con Alberto, le informo que quiero seguir adelante con esa relación y el me da su plácet , pero insiste en que quiere estar presente, le digo vale, pero todavía no se si a Alberto, le agradara este nuevo rumbo, al final quedamos dormidos como dos tortolitos uno en brazos del otro.
Pasan unos días, cada vez que suena el teléfono de mi despacho, me azoro, me da un vuelco el corazón, esperando que sea Alberto, tengo ganas de volver a ser poseída, por este macho joven y potente.
Unos días después es Alberto, . Hola mi amor, como esta mi madurita??, llevo días que no me concentro, estoy hecha un lago, desde el primer novio con el que folle, no he vuelto a sentir estas sensaciones.
Tartamudeo .. Si, bien . hola cielo.
Sara, amor podíamos quedar para esta tarde, te hace?
Lo que tu quieras, mi amor, contesto
Pues ya lo sabes, a las 18,30. Donde tu sabes, no me falles, estoy deseando volverte a tener entre mi brazos, cielo, como se lo ha tomado tu marido, le has dicho algo?
Toda azorada , le digo .. Si, algo le he contado, ya te diré.
Un beso . Cielo .. Se despide. Cuento los minutos que faltan para volver a estar con el quiero volver a sentir su polla, abriéndome el chochito comérsela, me tiene loca, me comporto como una colegiala y no como una cincuentona, paso el día esperando la hora de la salida, hablo con mi esposo y le digo, que tardare en volver a casa .voy a volver a salir con Alberto, que no me espere, que llegare tarde.
Por fin se hace la hora de la salida y me dirijo, al punto de encuentro, a través de la cristalera de la cafeteria veo que allí esta Alberto, pero noto que esta con alguien mas, toda decidida, entro y me acerco hacia su mesa ..y sorpresa, y allí, se halla Alberto y dos personas mas un ala reconozco enseguida, es Merche, la directora del gabinete de fotodepilacion y la otra es un joven , Sergio, que conocí el día del a fiesta en la sala de depilación, recuerdo su nombre, porque estuvo galante y ligon en la fiesta, Alberto, me besa.
Mira Sara . Este es Sergio, no se si lo recuerdas, a Merche no hace falta presentártela, se levanta y me planta dos besos uno en cada mejilla, a la vez que me sonríe picaramente, que bien te veo Sara, al , principio me quedo un poco cortada, pero luego me doy cuenta de que poco a poco me han ido preparando una encerrona.
Veo a Alberto muy cariñoso conmigo lo mismo que a Sergio, con Merche, la miro y realmente es preciosa, 40 y pocos años, rubia, ojos grises, un cuerpo escultural, parece mentira que tenga un hijo de veintitantos años, siempre muy maquillada, vamos un monumento de mujer, apuramos nuestras consumiciones y Alberto dice porque no nos acercamos a mi casa y estaremos mas tranquilos podremos toma runa copa y hablar de nuestra cosas, yo me encuentro nerviosa, intranquila, vamos me da vergüenza que Merche y Sergio, lleguen a sospechar que hay algo entre Alberto y yo.
Salimos de la cafetería y Alberto se cuelga de mi brazo, como si fuera lo mas natural del mundo, a la vez que me susurra al oído, que quiere comerme el chochito todo pelón que tengo, me pongo colorada, como si la otra pareja se diera cuenta de algo, ellos van a la suya, Merche morreandose por la calle con Sergio, el la tiene cogida por la cintura, vamos caminando, hacia casa de Alberto, no se pero me da cierta impresión que el sitio no le es ajeno a Merche, vamos que a debido de estar allí alguna vez.
Estamos en el salón, los chicos ponen unas bebidas y Marche y yo hablamos de cosas banales, pero la noto muy segura de si misma, ponen un poco de música y nos ponemos a bailar cada una con su pareja, seguimos bebiendo y sigue la música ahora con piezas lentas, de momento noto que tengo a alguien pegado a mi espalda, me fijo y es Sergio, vamos que estoy bailando con los dos como si fuera un emparedado, noto que Sergio acerca sus labios sobre mi nuca y me da pequeños besitos, Alberto, me tiene apretada contra el , empiezo a notar su erección, no se me encuentro como ida,tal vez por la bebida, la situación, no se , me dejo llevar, noto a Sergio que me apreta contra Alberto, empiezo anotar su erección a la vez que sus manos se ponen sobre mis pechos, todavía. Por encima de la blusa, me empieza a embargar una sofocación, estoy muy a gusto , Alberto, me da un morreo extraordinario, abre mi boca con su lengua y me la desliza hasta dentro empieza a jugar con mi lengua, me noto perdida, Sergio sigue sobandome los pechos, pero ya tiene sus manos por debajo del a blusa, noto que me esta sacando las tetas por arriba del sujetador, vamos estoy en la gloria.
Busco con la vista, donde esta Merche, al fin la ubico aun par de metros sentada en uno de los sillones, la falda arremangada y con las bragas , en los tobillos, todo despatarrada y pasándose un dedo por su coñito, coño que veo sin un pelo y se la ve una raja muy grande enorme ella, es lo que mas me llama la atención, una raja enorme, con unos labios abultados, color rosado, pasándose el dedo entre ellos, me invade la lujuria, noto mi entrepierna humedecida. Casi goteándome, noto que Sergio se ha desentendido un poco de mis pechos y metiendo la mano por debajo del a falda, me esta quitando las braguitas, mejor dicho una tanga, ya que me he acostumbrado a esta prenda y la noto mas cómoda y sexy, a todo esto Alberto, no pierde el tiempo, esta mamando mis pechos, pasando su lengua, por mis aureolas, una lengua divina, tengo los pezones erizados, los noto tiesos y duros, no se donde estoy, toda desmadejada, como si fuera un pelele, noto a Sergio, desde atrás sus dedos van desde mi clítoris hasta el ano, ya solo pienso en que me follen , Alberto se ha sacado su tranca y entre besos me empuja hacia abajo por los hombros, hasta que noto su verga desafiante a la altura de mis labios.
-Sara, cariño cómemela, como tu sabes.
Abro la boca, golosa y empieza a entrar en mí, su polla, trago como si fuera a acabarse el mundo, me atraganto,
Cielo, despacio .. Me dice mi partenaire, disfrútala . Despacio . Amor.
Oigo los suspiros y exclamaciones de Merche , sigue en el sillón , bien abierta y Sergio entre sus piernas, veo que esta haciéndole un a comida de chocho que la tiene obnubilada, lo tiene cogido por la cabeza con ambas manos a la vez que lo apreta contra ella.
Alberto me empieza a desnudar, primero la blusa, de la que casi ya estoy despojada, solo es pasarla y dejarla caer, luego la falda, me empuja hacia uno de los sofás , me tumba y empieza con su lengua, a recorrer mis muslos, deseo que llegue a mi clítoris, empujo hacia arriba, como ofreciéndoselo, pero el muy sabiamente, me besa y pasa su lengua por mi tripa y la parte interior de los muslos, me esta volviendo loca, ya no se si quiero que me folle o me haga acabar con su lengua.
De momento, toma mis tobillos con sus manos y los alza, dejándomele ofrecido todo mi ano, le digo que no, pero el me eleva mas y hunde su cara entre mis glúteos a la vez que con su lengua hace un recorrido delicioso, va de mi ano a el clítoris, todo esto acompañado de sus palabras, que me quiere hacer su puta, a todo le digo que si , yo solo quiero que siga, hurga con su lengua en mi ano, me da la sensación de que me ha metido por lo menos media lengua, luego un dedo, después dos, estoy dejándome , completamente, en sus manos.
A todo esto Merche, esta arrodillada ante Sergio y comiéndole la verga, se ve un ejemplar de categoría, vamos de esas que llaman la atención, digo de las que salen en las películas, gorda y larga, no sabría decir, pero si la de Alberto mide 20 cm. Esta medirá 25. La esta follando la boca, Merche berrea como una vaca en celo.
Alberto me invita a ir a la habitación, allí estaremos mas cómodos, me dice.
Vamos hacia allí y noto que Sergio también viene con nosotros, lleva de la mano a Merche, mientras la sigue morreando, Alberto me deja caer sobre la cama, caemos de lado, dé momento noto a mi espalda a Sergio, Merche se ha sentado en una butaca, de esas de tipo mariantonieta, veo que sigue masturbándose.
Alberto sigue besándome, por la cara, las tetas, vamos por todo tiene su mano en mi coño, me encuentro toda desmadejada, noto a Sergio pasando sus manos por mi culo, de momento, noto un puntazo en mi ano, me sobrecojo , Alberto me mira y me hace asentir con sus ojos, noto un dolor insoportable, Alberto me besa y me dice:
Disfruta cielo .. te gustara.
No se si ponerme a llorar o a gritar, noto otro puntazo y Sergio me dice alo ido:
Ya esta .. ahora me moveré despacito.
A todo esto noto que solo ha entrado el capullo, Sergio va empujando milímetro a milímetro, avanzando dos y retrocede uno, sabe que ha hecho hueco y no va a ser fácil sacarlo de esa posición, Tras unos minutos pugnando por entrar, noto que el dolor a desaparecido y empiezo a notar sus huevos pegados a mis nalgas, empieza a subirme un calor interior que me hace estar en la gloria, a la vez que empiezo a acompañar sus embestidas, Ya noto que me entra toda y empiezo a gemir.
De momento Sergio se tumba de espaldas en la cama , quedando yo bocaarriba, toda abierta de piernas, con todo mi coño ofrecido y noto que Alberto,se tumba encimad e mi y empieza a refregar su verga, por mi chochito .. oh Dios que gusto empiezo a estar en la gloria, cuando de momento, noto que la verga de Alberto, pugna por entrar en mi chochito ,empuja y con la lubricación que tengo, siento que me la entierra toda, paramos los tres empezamos a practicar un movimiento coordinado, por fin encontramos el ritmo, Alberto empuja y me lanza sobre Sergio que a su vez me llena toda con su nabo todo mi culo , que gozada, soy el jamón de un bocadillo, oigo a Merche decir, que acabo de ingresar en la cofradía, no sea que se refiere, pero estoy en la gloria, aceleran el ritmo, que me produce un orgasmo maravilloso, apretó mi vagina y el esfínter anal, noto que la polla de Sergio se endereza, se hace mas dura, me da fuerte y noto como se vacía en mi culo, un calorcito que me llega hasta el fondo de mis entrañas, son cinco o seis disparos, que vigor, noto que Alberto, también se va y empieza a llenarme con su esperma caliente, quedo desfallecida, a la vez que la polla de mi culo, va perdiendo vigor, me besan, me apretujan, también noto que Merche se ha acercado hasta nosotros y me besa también.
Ha sido un polvo maravilloso, nunca soñé, que pudiera llegara practicar una doble penetración, pensé por un momento en cabrearme, cuando me tiraron sobre la cama, he gozado muchísimo, ahora noto que estoy mucho mas realizada.
Merche ha empezado a mamarle la verga a Sergio, creo que quiere su parte. Los dejamos y nosotros dos nos vamos al salón, me lleva del brazo, a la vez que me va tocando el culito, diciéndome que otro día, me lo hará el, que ya no va a permitir que se me cierre ,a la vez que noto una dilatación exagerada, pero ya solo una pequeña molestia le digo que si.... tonto mío . que este culito es para el y puede disponer de el su antojo.
Le digo que no me voy a lavar que quiero que el cornudo de José, mi marido, se coma el chochito regado por mi macho, sonríe complacido, me dice si se lo he dicho a mi marido, le digo que si, pero sin muchos detalles, a la vez que le digo que el tiene mucho interés en estar presente, mi macho dice, no te preocupes todos e andará, daremos gusto a tu cornudito a la vez que seguiremos nuestra colaboración con Merche y Sergio y en alguna ocasión dejaremos mirar al cornudo de tu marido.
Con este relato doy fin a mi aventura extramarital, Alberto y yo seguimos viéndonos lo que nos ocurre, ya no es digno de mención, somos un apareja de amantes mas, mi marido por fin cumplió su fantasía, a presenciado algún encuentro, en nuestra casa, donde Alberto, ha pasado a ser un miembro imprescindible en nuestras vidas, pero estrictamente como espectador, con eso José se siente feliz.
No se si mas a delante, vuelva a hacer participe de mis aventuras, a nuestros queridos lectores.