La delgada línea entre la realidad y la ficción

Un limite muy fino

La unica verdad es la realidad , decia el general Peròn hace 45 años y es un buen lema politico este. Lo cierto es que la imaginaciòn y la realidad tienden a veces a formar un finito limite. Todo parece formar parte de nuestra realidad pero tambien nuestros sueños, fantasias y morbo. Una especie de juego que se reciclan con las experiencias vividas. Por un lado, las relaciones sexuales vividas comunes y convencionales por el otro unaa madre caliente que disfruta del sexo de su hijo, una prima descontrolada sexualmente, una novia que devido a sus viajes ya no se si es virtual o real. Todo se me mezcla de una forma rara casi onirica. Sueño que estoy con mi madre que esta con mi computadora calentando a un hombre de otra parte del mundo y yo comienzo a chuparle la vagina deliciosamente. Ella esta humeda y sus flujos empiezan a empapar mi cara. Del otro lado de la pantalla un tipo se masturba rico imaginando los enormes pechos de ella golpeando contra el teclado. Yo empiezo a meter a penetrarla sin compasiòn, llenando ese agujero con mi carne. Las nalgas golpean contra mis huevos. Ella intenta escribir, a veces se limita a poner mmm siiii aghhh.

Y eso me pone aun mas caliente por lo que descargo toda mi leche en el agraciado culo de mi mami. El hombre de un lado lejano del mundo tambièn se corre imaginando virtualmente nuestra cogida.

Mi cuerpo transpirado necesita un descanso. Suena un viejo disco de Stevie Wonder de fondo. Sirvo un trago y reflexiono acerca de lo que hice. Todavìa no estoy seguro si fue real o si se trata de mi imaginaciòn mas brutal. Pienso en Florencia y en que a pesar de su lejanìa en lo mucho que significa para mi, en su timidez y su paradòjico desenfado. El alcohol hace estragos en mi cabeza que empieza a dar vueltas. Mi madre sigue con la computadora y observo desde lejos que con una mano escribe y con la otra toca sus pechos y su ardiente vagina. Mi verga, a pesar del alcohol vuelve a ponerse tiesa. Comienzo a masturbarme despacio. La imagen de Flor vuelvea mi mente perversa. Los labios que recorren mis huevos y mi glande, sus ojos verdes observandome mientras saborea mi sexo.Estoy en un extasis como muy pocas veces en mi vida. La excitación se acrecienta por los gemidos de mi madre quien no para de llevar su mano a su coñito.

No tengo nociòn verdadera de lo que ocurre esta noche, si todo esto ocurre realmente. Parpadeo para ver si luego de abrir mis ojos mi madre estara durmiendo en su casa. O si mi chica esta en mi cama pidiendome mimos. Pero todo sigue transcurriendo entre ese delgado limite entre la cordura y la locura, la realidad y la ficciòn, la compañía y la soledad.

La mañana se hizo insoportable. La luz que entraba por la persiana asesinaba mis ojos cansados. Me levante somnoliento con una resaca importante. Luego de mucho café empiezo con mi ejercicio diario de escritura. No puedo concentrarme bien. Mi cuerpo todavia esta muy transpirado. En la cama hay olor a sexo y no recuerdo muy bien lo que pudo haber ocurrido anoche

Escribo una lineas y siento unos gemidos que provienen del sillon del living. Dos chica haciendo un 69 perveso me aclaman para que me una a ella. Tienen unos cuerpos increibles. Otra vez mi verga esta parada en busca de acciòn. El culo de una de ellas ya esta bien lubricado de saliva para comenzar a bombear con ganas mientras sus gluteos se movian salvajemente. Pensaba en mi madre y tambien en Flor. Luego de correrme de manera pocas veces vista en mi experiencia sexualvolvi a reflexionar sobre la realidad y la imaginaciòn