La decisión más difícil
Cuando vives para algo más que el amor, y de repente éste llega a tu vida sin avisar, sin anunciarse, cuando vives del arte y para el arte y de un soplo llega esa persona que por el contrario a lo que siempre soñaste es todo aquello que siempre has rechazado pero sin saber cómo se gana tu corazón en
Prefacio
Cuando vives para algo más que el amor, y de repente éste llega a tu vida sin avisar, sin anunciarse, cuando vives del arte y para el arte y de un soplo llega esa persona que por el contrario a lo que siempre soñaste es todo aquello que siempre has rechazado pero sin saber cómo se gana tu corazón en un abrir y cerrar de ojos. Desequilibra cada partícula de tu “perfecta” vida, pero equilibra tus emociones aunque no sabes cómo.
¿Qué hacer si ella te pide dejarlo todo por su amor? Dejarías tu mayor pasión por un amor que es incierto y que te desestabiliza por completo…
Las luces de la ciudad anunciaban una madrugada muy concurrida por los amantes del alcohol, los suburbios y las aventuras, el ruido aún estaba presente en esa zona de la ciudad, se respiraba un aire frío pero muy tranquilo, me encontraba en el balcón del apartamento, era una noche de mayo, dentro del apartamento hacía calor pero afuera era una inmensa paz, aunque yo me encontraba absorta en mis pensamientos y con la mirada perdida en las últimas luces que se alcanzaban a mirar. Poco a poco los ojos se me iban cerrando, y no precisamente de cansancio, los efectos del alcohol se sentían. Entré a mi habitación a eso de las 4:40 a.m. y me recosté en el sofá con el clima encendido, caí en un profundo sueño del cual hubiera querido no despertar.
Un ruido que me deshacía los tímpanos me despertó, aún somnolienta tomé el celular y presioné una tecla cualquiera para responder, de inmediato escuché la aguda voz de Martha, mi coordinadora de eventos, me comunicó que tenía presentación ese fin de semana, así que debía ensayar al menos una vez. Me vestí y salí a tomar un café para despertar bien, luego fui al ensayo y al salir Hugo me invitó a desayunar, me contó sus problemas con Alexia, aunque la verdad poco le puedo ayudar, sólo lo escucho pues no me gustan los líos de amor.
De ahí fui a la Universidad, tenía sólo dos clases, terminando me fui con mis amigas a tomar café en el centro, mi hermana me llamó y se incluyó al plan. Mi hermana tenía 24, estudiaba la maestría en Administración de Negocios Internacionales, hacía un año que había terminado la licenciatura. A eso de las nueve nos fuimos a casa de mis papás, cenamos y nos fuimos a la cama, aunque vivía sola en mi departamento visitaba mucho a mis padres, dormía algunos días en su casa y otros sola, encendía la televisión de mi recamara y me metí a la ducha, al salir de un rico baño con agua helada mi queridísima hermana estaña ahí recostada en mi cama, Sarah era dos años mayor que yo, aún con eso llevábamos una excelente relación.
-Qué hace aquí?- le pregunté sentándome al borde de la cama.
-Tengo sueño…- respondió sin siquiera voltear a verme.
-Pues ¡¡vete a tu cama!!- comencé a vestirme con un short de algodón y una camiseta de tirantes sin sostén.
-Me voy a dormir aquí…- Seguía sin mirarme y yo con la mirada clavada en ella.
-Ya en serio, vete a tu cama, mañana tengo que levantarme temprano porque tengo una entrevista de trabajo- le dije en súplica.
-No me voy a ir, y ya déjame ver la tele- Hija de su &%$”)¡=
-Está bien- me resigné… a molestarla- me recosté a su lado y comencé a empujarla al borde de la cama, era una matrimonial.
-Tranquila- se sentó en la cama- esta es tu mitad- señaló- y esta es la mía-
-Pero es mi cama…- no tenía ganas de pelear
-Shh!! que te calles que quiero ver la T.V.
No le respondí, no al menos con palabras, quité lentamente su almohada y la pasé de mi lado, la ducha me relajó y me quedé profundamente dormida, unas horas más tarde desperté y Sarah estaba descobijada, la tapé con el edredón y me volví a dormir. Por la mañana me levanté y bajé a desayunar, mi hermana aún dormía.
-Buenos días mami- le di un beso en la mejilla –hola papi- hice lo correspondiente.
-Hola familia- saludó mi hermano pequeño, Daniel. Tenía apenas 18 años, cuatro menos que yo, estudiaba el último año de preparatoria por las mañanas. -Renata me llevas a la escuela?- saludó a mis papás.
-No- le respondí de inmediato.
-¿por?- reclamó.
-porque no quiero, además no tengo auto- me serví jugo y comencé a desayunar.
-¿Cómo que no tienes auto?- y ahí comenzaban los problemas con papá.
-Tranquilo… está en el taller, todo bien- seguí desayunando-
-Porqué no me dijiste?
-No lo creí importante, ayer Sarah pasó por mi y no hubo problema, sólo serán unos días.
-En qué taller está?
-En uno de un amigo
-Me hubieras avisado para llevarlo a la agencia
-No hace falta, ya casi está listo
-Ya pagaste?
-No, pero el lunes lo hago.
-Tienes presentación?
-Sí, desde hoy hasta el domingo, o sea todo el fin- mi padre y yo siempre peleábamos por lo mismo.
-¿Cuándo vas a dejar de jugar a la actriz? Entiende que eso no es una profesión.
-Respeta que es lo que me gusta, además sí es una profesión, está en las carreras de la Universidad y se recibe un título al concluir.
-Me da igual, ¿cómo vas en la escuela?
-Bien… nada importante- le respondí con cierto sarcasmo
-Qué materias reprobaste?- mi padre lo preguntaba con tanta naturalidad…
-Eh…- no sabía qué decirle
-Bueno, ¿cuántas aprobaste?- Hizo un ademán con el tenedor en su mano.
-Eh.. pues… yo…
-Mira sigue jugando en la Universidad, yo me salí tres veces de la facultad…
-Y te quejas porque reprobé inglés?- Protestó mi hermano.
-Eso es aparte Daniel, mira Renata hubo ocasiones que llegaba con resaca a clases, y algunas otras ebrio- miró a Daniel- a ti no te lo toleraré- le dijo entre dientes- pero luego de unos años dejé de jugar y me dediqué a la escuela, y mírame ahora…
-En unos años seré una gran actriz papá…
-Eso puede ser un hobbie, pero existen carreras con las cuales llegarás al éxito, al igual que estudiar turismo, sé que solo es de un rato, luego debes estudiar algo acorde a los negocios, para que te sea más fácil manejar las empresas, tu abuelo y yo siempre hemos querido que lleguen bien preparados a ese puesto, y aunque por ahora jueguen, como tu hermana, que no trabaja, sé que harán un buen trabajo al llegar a dirigir las empresas.
-Ehh… sí, me voy, tengo cosas que hacer, los veo luego- Me levanté y quise correr para que no me contagiara de esos pensamientos tan…
Me presenté a la entrevista de trabajo que tenía, y claro como siempre me dijeron que ellos me llamaban, mi ridículum no era muy bueno, además tenía un poco de todo, primaria bilingüe, secundaria con tecnología en gastronomía, era algo así como técnico pero sin título. Bachillerato técnico en Informática, y dos capacitaciones técnicas, una en administración de negocios y marketing y otra en artes gráficas. Diplomados en artes visuales y artes escénicas. Diplomado en ilustración digital y retoque fotográfico, constancia de un dos semestres en derecho y uno en mecatrónica, constancia de primer semestre en Turismo, todo un caso.
Era mi segundo semestre en Turismo en la Universidad del estado, había pasado por todas las universidades de la ciudad, ninguna me llenaba, aunque yo sabía que no era la escuela sino la carrera, turismo si me gustaba y mucho, mi papás decía que no hacía falta estudiar turismo para viajar, que ellos podían cubrir eso, pero la verdad es que era una excusa más para no estudiar lo que ellos deseaban.
El puesto al que aspiraba era ejecutivo de una empresa de publicidad, sólo revisar que todo marche bien y supervisar los diseños y campañas que el gerente pusiera a mi cuidado, en realidad no era algo muy importante, pero al menos podía llamarse trabajo.
Me fui al departamento y llamé a unos amigos, decidimos beber esa noche, salé a comprar lo necesario para la fiesta que sería en mi casa y me di una ducha para esperar a mis invitados.
Espero que les agrade, es algo nuevo, seguiré pronto con la otra historia, ya casi la termino en borrador (mi cuaderno de mates xD) Gracias por leerme y espero que les agrade y que quieran que siga, una vez más perdón por desaparecer pero la enfermedad, la escuela y el trabajo no me dejan seguir por estos rumbos como quisiera.