La decision de bea

Eran las tres de la madrugada. Estaba tumbada en la cama sin poder dormir, dándole vueltas a un mismo pensamiento. La idea de llevarlo a cabo me atraía enormemente pero sería un gran punto de inflexión en mi vida, que tal vez, supusiese un punto de no retorno.

PARTE I LA DECISIÓN.

Eran las tres de la madrugada. Estaba tumbada en la cama sin poder dormir, dándole vueltas a un mismo pensamiento. La idea de llevarlo a cabo me atraía enormemente pero sería un gran punto de inflexión en mi vida, que tal vez, supusiese un punto de no retorno. Por otro lado, desde que mi pareja rompió conmigo, me apetecía traspasar una línea y así, recuperar el tiempo perdido tras convivir  ocho años con mi marido y que se habían esfumado tras el divorcio.

Salí de la cama y me dirigí a la cocina, estaba sedienta, la noche era calurosa. En el espejo del pasillo me miré pensando aún en la idea que me atenazaba. Sin duda una mujer como yo podría tener éxito aún entre los hombres, por lo menos a los que les gustasen las mujeres hechas y maduritas  y no solo las más jóvenes.

Abrí la nevera para beber agua, al ver una botella de refresco de limón cambié de opinión, porque para lo que iba a hacer necesitaba una bebida más fuerte. Me preparé un vodka limón bien cargado.

Fui al salón para llevar a término la idea para la que necesitaba el concurso de internet y el nuevo número de móvil que había comprado una semana antes. Allí estaba sentada en el despacho cuando lo hice, estaba nerviosa admirando el resultado obtenido:

Soy una teintañera morena, alta y con 95 de pecho, cariñosa muy  discreta,tengo ganas de sacarte toda tu leche,la mamo sin condón, no hago griego, independiente , solo salidas. Tarifas 1 hora 120 euros media 70 Telf ……..

Acompañé el anuncio con dos fotografías sugerentes, en una de ellas se veía uno de mis pechos saliendo del sujetador realzando mi pezón durito por la excitación de saber que estaba haciéndome una foto que serviría para atraer hombres que querrían follar fácilmente a una mujer atractiva. En la otra estaba a cuatro patas con mis braguitas negras mostrando un buen culo y las piernas bien abiertas para que se pudiera ver bien.

Volví a la cama sin saber que había puesto las bases para entrar en un mundo truculento que desconocía por completo. No lo hacía por dinero, sino por desapego, por tener experiencias sexuales descomplicadas y variadas, y sobre todo por sentirme viva y salir de mi monótona vida de oficinista de agencia de viajes.

PARTE II. LA EXPERIENCIA INICIAL

Era domingo, me levanté a las 10 de la mañana, aun adormilada fui al cuarto de baño a ducharme. Me quité la camiseta y me observé los pechos en el espejo – desde luego tengo unas buenas tetas firmes y grandes – me bajé las braguitas negras y me di cuenta de que tenía la vulva un poco descuidada y empecé a plantearme si depilarme por completo o simplemente recortar un poco los pelitos de esa zona.

Estaba enfrascada en la toma de esta decisión cuando el teléfono que anuncié empezó a sonar. Desde luego no me imaginé ni por asomo de que pocas horas tras su publicación recibiría llamadas, y un estado de excitación entró en mi cuerpo.

Cerré apresuradamente el grifo de la ducha y fui al salón con una toalla que apenas me cubría el cuerpo a buscar el teléfono que dejé por la noche.

-         Hola, vi tu anuncio y .. no se como te llamas.

Cierto había olvidado poner un nombre falso, así que fruto de los nervios dije mi nombre verdadero - Me llamo Bea –

-         Por el acento veo que eres española, mejor, apenas hay españolas. Me gustaron tus fotos, me apetece ver más de ti.

No sabia que decir, como venderme,  enfrentándome a la realidad tampoco estaba segura de querer prostituirme pero al final dije – Tengo unos pechitos firmes y muy bonitos, y aunque no veas mi cara en las fotos soy muy guapa, mi pelo es negro media melena rizada.

-         ¿No tienes sitio?

-         No por ahora solo hago salidas a domicilio y hoteles, 120 euros por hora, desplazamiento incluido en todo Madrid.

-         Me gustaría quedar a las 11.30 en mi casa si te da tiempo, vivo en el sur de Madrid.

-         Creo que me dará tiempo, iré vestida discretamente – Me dio su dirección.

Ya tenia mi primera cita, lo que más me resultaba excitante es que me iba en busca de un desconocido que quería follar conmigo, me arreglé un poco los pelos del coño y me puse un conjunto de lencería fina y unos jeans ajustados. Ya en el coche puse la dirección de la calle en el navegador y de camino grité  al darme cuenta de mi olvido

-         ¡Joder los condones!

Me estaba aproximando a la calle y aun no había visto ninguna farmacia de guardia ni supermercado abierto en domingo para comprarlos, esperaba que los tuviera él.

-         Gire a la derecha  en 50 metros– me indicó el navegador.

Entré en una calle larga pero sin salida con dos únicos portales aparqué y salí del coche en dirección al número que me indicó el señor del teléfono.

PARTE III. LOS ENGAÑOS

Allí estaba delante del portal de este tio que quería follarme, empecé a pensar como sería, si joven, si maduro, si delgado, si gordo, y me di cuenta como el ir con un desconocido me excitaba. Me abrió el portal una señora que bajaba y  no le dio ninguna importancia a que entrara en el edificio.

Timbré la puerta del desconocido y a los pocos segundos se resolvieron todas mis dudas, me abrió la puerta un chico  del montón, de apenas veinte años vestido solamente con un bóxer que le marcaba sus partes íntimas.

El chico me miró de arriba abajo durante unos segundos - como me lo voy  a pasar contigo Bea, mis padres se marcharon de viaje durante unas semanas y me quedé estudiando. Aquí tienes tus 120 euros-

Los cogí sin rechistar, ganar dinero usando mi cuerpo no era más que un efecto colateral de esta decisión. Cuando los estaba metiendo en el bolso, noté como el chico directamente me puso la palma de la mano en el coño por encima del pantalón.

-         Vas directo- le dije

-         No Bea ir, directo es esto- fue entonces cuando me agarró de la cintura y me morreó con lengua mientras me sobaba el culo y notaba como el tamaño de su polla aumentaba dentro del bóxer. Me deje hacer y tomé la acción metiéndole las manos entre el bóxer para tocar su culo. Todavía no habíamos llegado a  ninguna habitación y el ambiente ya estaba caliente.

El chico me dio la mano y me acompaño a una habitación donde me pidió que me desnudara. Creía que me iba a ser más difícil hacerlo ante un desconocido, pero primero me quité la blusa escotada que llevaba para dar paso a un sujetador con transparencias, después mientras me bajaba los jeans ajustados  a la vez que las bragas un resorte dentro de mi me hizo darme perfecta cuenta de lo que estaba haciendo ¡era ser una puta!

El chico se quitó los bóxer  y vi una polla totalmente erecta gorda, larga y venosa y unos huevos grandes, definitivamente estaba bien dotado y yo quería mamársela voluntariamente.

Tumbado en la cama empecé a lamerle el glande de arriba  abajo, ensalivándolo muy bien, mis pechos se apoyaban en su pierna mientras lamia la polla ayudada de una mano  y tocaba sus huevos con la otra: que ganas tenia de esto, desde unos ocho años no había catado a otro hombre que mi marido.

El chico me levantó la barbilla y me dijo

-         Ahora me toca a mi, quiero comerte el coño, túmbate boca arriba.

Me tumbé como dijo y  me abrió las piernas, empezó lamiendo los muslos, pasando posteriormente a las inglés, furtivamente me tocaba un pecho o me masajeaba los dos, hasta que no pudo más y empezó a comerme bruscamente el coño, absorbiendo los labios y el clítoris y empecé a humedecerme.

Después subió por mi ombligo hasta los pechos en los que se detuvo no sin antes apoyar su polla erecta sobre mi vulva, lo que me hizo recordar el tema de que no tenia condones, y caí en la cuenta además de que sería conveniente de que volviera  a tomar la píldora.

-         ¿Tienes condones? - le dije.

-         ¿No los trajiste tu?- me respondió sorprendido.

-         Se me olvidaron tío, soy nueva en esto – me descubrí.

-         Voy a ver- el chico se levanto abrió la mesilla – si tengo, ponte a cuatro patas que ahora me lo pongo , así que tienes poca experiencia de puta.. que bien–

Respiré mas tranquila al saber que follariamos con protección y me sinceré – si acabo de empezar – Me puse a cuatro patas como me pidió: el culo mirando al cabecero de la cama y con mis tetas colgando que el chico pudo admirar y sobarlas.

El chico aprovecho mi posición y me empezó a lamer todo el coño y el agujero del culo. Suspiré de gusto y no veía el momento de que me metiera su polla.

Abrió el cajón de la mesilla y oi el ruido de unas cajas, que deduje eran los condones, fue entonces cuando noté como una polla dura y gorda se iba abriendo camino con gran facilidad por mi coño- una nueva polla tras ocho años- pensé y empecé a sentir como entraba y salía mientras yo me humedecía, el chico mientras metía y sacaba me tenia agarrada por la cintura y cada vez me follaba con mas fuerza haciendo que mis pechos bambolearan.

Nuestros gemidos ya no se ocultaban y le propuse cambiar de postura, a lo que él se negó, pero tras un rato de folleteo mis rodillas me empezaron a doler y sin decirle nada me retiré y me senté en la viendo como su polla estaba dura humedecida de algo blanquecino que o eran mis flujos o eran algo de semen pero ¡El cabròn no llevaba condón, me estaba follando a pelo!

-         No te preocupes Bea no tengo ninguna enfermedad y tu acabas de empezar , además no tenia condones, hice como que me los puse porque te tenia que follar o morir en el intento.

-         ¡Tu estas loco tio! ¡Con la cantidad de enfermedades que hay! ¡Ahora me doy cuenta porqué estaba tan caliente y lo bien que entraba y salía! ¡¿Y como sé que no tienes enfermedades?! ¿Te has corrido algo? – En ese momento no le dije que no usaba anticonceptivos.

-         Porque soy virgen Bea y no no me he corrido, me he pajeado varias veces antes de que vinieras para aguantar más.

-         Llevamos un cuarto de hora follando, así que lo que haya pasado ha pasado, si me dices que estás libre de enfermedades me dejas mas tranquila – lo dije mientras veía su polla con una perdida de erección ocasionada por la bronca y recordando como había disfrutado del bombeo sin condón sabiendo que su glande, el de un chico veinteañero habia horadado mi vagina sin mi permiso.

Fue entonces cuando le tumbé en la cama y me senté encima suyo arrastrando los labios de mi coño por su polla para que reaccionara, en poco tiempo la erección volvió a ser intensa y mi coño seguía lubricado

-         Metete mi polla Bea, voy a explotar.

-         Callate y chúpame las tetas, baje hacia su cara para que las pudiera lamer fácilmente y mientras tanto me volvi a meter su polla a pelo, y empezamos el mete saca.

-         Que bien entra Bea.

-         No hay nada como follar a pelo, te estás acostumbrado mal-  le respondí gimiendo mientras me sobaba el culo.

-         Como sigas así me voy a correr Bea

-         ¡Ni se te ocurra! ¡Avisame!

En ese momento me sobrexcité pensando que tenia una polla sin condón de un chico virgen que en cualquier momento me podía llenar el coño de su semen y yo no usaba anticonceptivos. Empecé a botar encima de su polla de forma agresiva por esta excitación.

El chico debía estar en la gloria, se estaba follando a pelo  y amasando unas bonitas tetas de una puta sin experiencia que estaba disfrutando, el se bajo la piel de su polla para poder hacer que todo su glande rozara mi vagina

-         Te repito que no te corras dentro de mi.

-         Tranquila Bea te aviso de verdad.

Me levanté y me tumbé en la cama, estaba cansada de tanto subir y bajar así que el chico se puso encima de mi y me la metió, empezó a bombear.

-         ¿Bea te lo estas pasando bien?

-         Claro ¿no ves como estoy de lubricada?

-         Porque estoy a punto de correrme.

-         Pues salte tío que ya te estoy regalando el follar sin condón y mas sorpresas hoy no.

El chico se tumbo encima de mi y siguió bombeando pero esta vez me sujeto los hombros para poder meterla lo mas adentro posible, yo estaba caliente y aprisione mis piernas entre sus piernas para que me penetrara mas hondo y fue entonces cuando el chico detuvo su velocidad de bombeo y empezó a correrse abundantemente dentro de mi apretándome de los hombros para dificultarme sacar su polla.

Me estaba llenando mi coño de semen,  no paraba de correrse, entonces a mi me vino un orgasmo a a pesar de que este cabrón me  había engañado por segunda vez.

...............................continuará