La debilidad de la carne (4)

La debilidad de la carne IV

Después de algunos meses mi suegra y yo íbamos a cumplir por fin uno de nuestros mayores sueño, íbamos a tener un fin de semana los dos solos en la casa, mi esposa iba a asistir desde el Viernes a una entrevista para un empleo aun mejor en otra lejana ciudad del país, por lo que había decidido permanecer en casa de una de sus hermanas que vivía en la misma zona durante el sábado y regresar a casa el domingo en la noche.

Esto significa que mi suegra y yo íbamos a tener una cantidad inmensa de tiempo solos y juntos los dos. Desgraciadamente este hecho marcaría el final de nuestra relación.

Al principio mi esposa quiso que la acompañara sin embargo le dije que no tenia el dinero suficiente para comprar los boletos de avión para los dos, por lo que mi esposa me dijo que le diría a su madre que nos prestara el dinero, afortunadamente logre hablar con mi suegra primero y la persuadí para que no lo hiciera, por cuanto cuando mi esposa le dijo, para su asombro mi suegra se negó.

El jueves en la tarde fui a dejar a mi esposa al aeropuerto, mi suegra y yo habíamos planeado una romántica cena con velas. Después de despedirme de ella regrese a la casa, con mi verga completamente dura dentro de mi pantalón anticipando lo que venia.

La mesa del comedor estaba magníficamente decorada, con velas, sentada en una de las sillas me esperaba mi deseada y madura suegra, estaba usando una bata de seda negra completamente abierta al frente. Su maduro cuerpo era iluminado por el resplandor de una tenue vela. Tenía una copa de vino en su mano.

Mi suegra había permitido que el tinte saliera de su cabello en los últimos meses, ahora lo llevaba peinado detrás de sus orejas, los cabellos grises y canosos llevaban completamente su cabellera.

Ella me miro y me dijo "Bienvenido a casa yerno."

Tome una copa de vino y brindamos, me incline para besarla pero ella me detuvo.

"No tan rápido" me dijo "Tengo un regalo para usted"

Ella señalo hacia una de las sillas donde había colocado un paquete. Lo tome y leí la tarjeta "Querido yerno en nuestro fin de semana juntos usted solo puede usar esto"

La mire, sus ojos eran traviesos, abrí el paquete. Era una bata de seda masculina.

Rápidamente me desnude, mi suegra acaricio mi verga con su mano mientras me ayudaba a quitarme el pantalón. Su caricia era muy excitante, entonces me pidió que me pusiera la bata. La sensación de la seda contra mi piel era muy agradable.

"Se siente muy bien" le dije mientras la abrazaba contra mí, nuestros frentes desnudos se frotaron juntos, mi verga completamente dura entre nosotros. Bese ardientemente a mi suegra durante algunos minutos.

"Se que la cena esta lista señora, pero creo que no podré comer así" le dije separando mi boca de la suya "Mi verga no entraría bajo la mesa"

"Ella acaricio mi cuello con su nariz "Que quiere que haga yerno?, como puedo ayudarlo con su problema" respondió eróticamente mi suegra

"Use su boca" le dije

Mi suegra sonrió y entonces se inclino poniéndose de rodillas frente a mi, lentamente tomo mi dura verga y la metió en su boca, acariciando suavemente mis testículos con su mano. Mi suegra trato de meter buena parte de mi verga en su boca casi hasta su garganta, sin embargo no podía meter mucho. Esto no me importo sintiendo la deliciosa mamada que me estaba dando no tarde en regarme sintiendo como mis pelotas estallaron disparando toda su carga fuera. Mi suegra separo mi verga de su boca permitiendo que mis dispararon de semen fueran a estrellarse contra sus enormes senos.

Ella me miro mientras se ponía de pie

"Que tal un aperitivo?" pregunto y entonces levanto uno de sus grandes senos señalando hacia mi con su duro pezón, lo pudo contra mi boca. Lo chupe ansiosamente después moví mi cabeza y le mame el otro.

Después de algunos minutos de mamar sus deliciosos senos levante la cabeza y de nuevo la bese.

"Esta usted hambrienta suegra?" le dije

"Si muy hambrienta… pero hambrienta de usted" me respondió

Tomamos el vino y nos dirigimos a "nuestra" habitación, donde hicimos el amor salvajemente durante toda la noche.

Me desperté por la mañana sintiendo como mi dura verga estaba siendo mamada por una caliente boca, mi suegra separo su boca un momento y me dijo "Nunca me imagine que fuera tan placentero poder tener su enorme pene en mi boca al amanecer"

Pasamos el fin de semana como lo habíamos pensado, cogiendonos, tocándonos, metiéndonos manos el uno al otro cada vez que queríamos. Tuvimos sexo en todos los lugares que quisimos y en muchas posiciones.

Mi suegra me dijo que le gustaría ver una película porno, por lo que fui al video y alquile unas copias de las películas "Garganta Profunda" y "El diablo y la señorita Jones"

Nos acomodamos en su cama completamente desnudos a mirar la cinta. MI suegra la miro interesadamente. Me dijo que envidiaba la técnica con que la mujer de la película metía los enormes penes profundo en su garganta. En la otra cinta mi suegra se intereso mucho cuando uno de los actores se cogia a una de las actrices por el culo.

En el momento en que estaban dando esa escena, mi suegra miro fijamente la televisión y me dijo "Interesante, me parece muy interesante"

MI suegra coloco su mano sobre mi verga que estaba semi erecta y empezó a acariciarla.

"Alguna vez ha hecho eso?" me pregunto

"Hacer que?" respondí

"Meter su pene en el trasero de una mujer" añadió

"NO" le respondí mintiendo.

MI verga creció en su mano.

"Y le gustaría hacerlo?" pregunto "Le gustaría metérmela por detrás?"

"Oh si suegra, me gustaría tanto" le respondí ansioso

"Bueno, quiero complacerlo, también me gustaría que me lo hiciera" me respondió

Entonces retirando su mano de mi dura verga, se giro en la cama acostándose boca abajo. Empecé a besar lentamente recorriendo su cuerpo con mi lengua y labios, descendiendo por su espalda sentía su piel tiritaba bajo mis caricias, su respiración aumento, lentamente baje mi cabeza con mis manos separe sus redondas nalgas y hundí mi cara entre sus nalgas. Mi lengua encontró su ano, lo acaricie con mi lengua.

"Oh que bien se siente" gimió mi suegra al sentir el contacto de mi caliente lengua contra la entrada de su culo.

Ensalive abundantemente su agujero mientras continuaba estimulándolo con mi lengua, metiendo suavemente mi lengua dentro de este, haciendo que lentamente empezara a relajarse y abrirse, lentamente estaba logrando que el agujero de mi madura suegra de 58 años se abriera.

Sentí como su cuerpo temblaba de placer, mi suegra tuvo un pequeño orgasmo en el momento en que introduje parte de mi lengua en el interior de su trasero. Despacio moví mi mano metiendo un dedo suavemente en este luego otro.

"Oh si que placer" gimió mi suegra sintiendo mi estimulo.

Moví mis dedos dentro de su culo expandiendo lentamente sus paredes interiores, entonces con mi otra mano empecé a estimular su clítoris, provocando que mi suegra alcanzara otro orgasmo.

"Es el momento" le susurre al oído

"OHhhh si" jadeo "Metame su enorme pene!, lléneme con El!, lléneme de placer querido yerno!"

Sabía que estaba lista. Mi suegra movía sus caderas ansiosamente con su cara enterrada en la almohada, tome un poco de crema lubricante en mi mano y frote mi verga completamente con ella. Entonces acerque mi verga a la entrada de su trasero, la cabeza de mi dura herramienta apuntando a la entrada de su agujero y entonces la empuje despacio adentro.

"Ohhhh si ¡" gimió mi suegra contra la almohada.

Moví suavemente la cabeza de mi duro miembro alrededor de la entrada de su culo, empujándolo despacio, frotándolo contra su abertura. Pronto su ano, como una diminuta boca empezó a chupar mi verga. Sintiendo como su trasero cedía, empuje un poco mas fuerte metiendo la hinchada cada de mi verga en su recto.

Mi suegra salto ante la intromisión.

"Oh por favor Pedro, metala despacio" gimió mi suegra "Es tan grande!"

"Así lo hago señora" le respondí acariciando sus nalgas

Me detuve permitiendo que su trasero se acostumbrada al inesperado visitante que empezara a entrar en el. Después de algunos segundos mi suegra empezó a mover su trasero sobre mi verga, sus movimientos debieron haberla relajado, la mitad de mi verga se clavo en su interior antes de que volviera a chillar.

"Ohhh si eso es!, que rico lo mueve señora!" La anime

Mi suegra aflojo aun mas, mi verga se hundió un poco mas en su trasero, entonces lentamente empecé a mover mi verga, mi suegra gimió contra la almohada "Ohh si que rico se siente, lléneme con su joven y duro pene, es tan rico!"

Acaricie su espalda

"Hay mas?" gimió

Le respondí "Si señora apenas le he metido la mitad"

"Oh por favor metamelo, meta en mi trasero todo su delicioso pene" gimió

Entonces moví mis caderas, empujándome hacia delante, me verga entro completamente en su trasero, mis huevos chocaron contra sus nalgas. Mi suegra gimió fuertemente, pero yo la sostuve ahí, con mi verga completamente enterrada en su culo. Mi suegra empezó a gemir fuertemente su respiración cada vez mas pesada. Sentía como mi suegra estaba alcanzando un nuevo orgasmo mientras la tenia completamente empalada con mi asta.

"Oh si Pedro! Que placer ahhh!" gimió "Cojame por favor, cojame hasta que llene mi trasero con su caliente esperma, no sabe cuanto lo deseo"

Empecé a penetrar su trasero de manera rítmica, metía y sacaba mi dura verga del interior de su trasero, sentía como sus estrechas paredes se envolvían alrededor de mi miembro dándome el mas intenso placer, estuve penetrándola frenéticamente durante algunos minutos hasta que cegado de placer enterré mi verga su interior tanto como pude y termine alcanzando un intenso y violento orgasmo que me dejo sin aliento, dispare una abundante carga de esperma en el interior de su intestino. Bese su espalda y hombros hasta que mi verga se empezó a ablandar.

El resto del fin de semana hicimos el amor apasionadamente. Hasta que llego el domingo por la tarde fui al aeropuerto a recoger a mi esposa. Mi mujer estaba completamente loca de entusiasmo, le habían dado un nuevo empleo en esa lejana ciudad, empezaría dentro de una semana.

Mi esposa me dijo "Es una gran oportunidad, mientras trabajo usted buscara nuestro nuevo apartamento y un nuevo trabajo, quizás mejor que el actual y que nos permita estar mas tiempo juntos"

Le dije que me alegraba mucho todo lo que nos estaba pasando.

Cuando llegamos a la casa mi esposa le contó a su madre los nuevos planes. Mi suegra sonrió y le dijo "Bien es mejor que empecemos a empacar sus cosas de una vez"

Mi suegra me miro con una sonrisa fingida, su rostro se notaba triste. Había llegado el momento en que pasaba lo que tenia que suceder, teníamos que separarnos.

En los siguientes días, mi esposa y yo estuvimos muy ocupados empacando. Mi esposa había dejado su anterior trabajo por lo que permanecía todo el día en la casa.

El sábado siguiente cargamos todo en el auto y nos abrazamos a mi suegra despidiéndonos de la manera mas inocente y maternal que podía haber, me sentía un poco triste, no tuve la oportunidad de despedirme de mi suegra como me hubiese gustado hacerlo, dándole la ultima y mas intensa cogida que pudiera recordar en todo el resto de su vida.

Ahora vivimos en una ciudad lejos de ella, por nuestros empleos tenemos pocas oportunidades de visitarla y siempre que lo hacemos mi mujer esta presente.

Después de algunos meses supimos que mi suegra se había hecho de un novio, un hombre viudo de su edad con el que estaba compartiendo ahora su vida. Debo admitir que me sentí un poco celoso, sin embargo estaba feliz por ella, sabia que a aquella madura mujer aun le quedaba mucho para dar.

Así fue como termino nuestra secreta y ardiente relación, sin que ninguno de los dos dijese nunca una palabra, justo como tenia que ser.