La de la sonrisa perfecta.
Y ese es el momento que me gusta y odio la vez, volteo hacia abajo un poco a mi derecha y ahí esta ella con su cabello café claro, muy claro creo yo, sus ojos grandes de ese tono de café que te quitan el sueño, tez demasiado blanca, unos labio que uff cuando se curvan forman una sonrisa demasiada perfecta y porque no decirlo, es delgada, pero todo en su lugar.
Este es mi primer mini relato, esta basado en hechos reales solo que cambie el deporte y mi edad . Espero les guste, de una vez les digo que no contiene nada de sexo y cosasasi para que no se decepcionen:(
Esta es mi historia. Sábado , mi amiga me propone ir a ver un juego de béisbol, yo acepto ya que nos hemos metido a un equipo y con eso podría aprender algo. El partido empezaba a las 9pm llegamos a la pura hora, nos sentamos en una de las gradas hasta el final, empieza a llegar la gente y ya no quedan lugares en frente de nosotras.
Y ese es el momento que me gusta y odio la vez, volteo hacia abajo un poco a mi derecha y ahí esta ella con su cabello café claro, muy claro creo yo, sus ojos grandes de ese tono de café que te quitan el sueño, tez demasiado blanca, unos labio que uff cuando se curvan forman una sonrisa demasiada perfecta y porque no decirlo, es delgada, pero todo en su lugar.
Durante casi todo el partido la estuve mirando, y de vez en cuando nuestras miradas chocaban, formando una sonrisa que apenas llegaba a ser una en mis labios. Para mí era una buena señal pues significaba que ella volteaba a mirarme pues ella estaba en frente de mi, como ya había dicho. Termino el partido y no tuve la oportunidad de hablarle ni nada, porque mi amiga no sabe que soy bisexual, en realidad nadie lo sabe.
Para la otra semana, la misma amiga me invita de nuevo, pues en el equipo que apoyamos, juega el muchacho con el que ella anda quedando. Y ahora con muchísimas más ganas acepto, con la esperanza de que la de la gran sonrisa estuviera ahí.
Llegamos un poco temprano, nos sentamos donde mismo. Al cabo de 10 minutos llega ella, con varias señoras, niños, y ella cargando a una niña de unos cuantos meses en brazos que en ese momento no significo mucho. Empieza el partido y yo volteo varias veces con ella, la cual un par de veces ella también me mira. Ocurrieron unas cuantas cosas que dejaron muy en claro que uno de los jugadores es su esposo y la pequeña nena es su hija.
Yo me sorprendí mucho pues no le calculaba más de 20, yo tengo 17. Pero eso no impedía que me siguiera pareciendo demasiado hermosa. Y su cuerpo no tenia aspecto de ya aver tenido una vida dentro de el.
De nuevo paso una semana, la cual nunca deje de pensar en ella. La buscaba todas las noches en Facebook en los amigos de mi amiga y no ni rastros de ella.
Para mi mala suerte ya se acercaba la final de la liga, lo cual significa que ya no la volvería a ver.
Ya llego el día viernes, el día tan esperado para verla y a la vez el día que me haría sufrir.
Llegamos un poquito tarde al partido, a un no empezaban pero ya estaba mucha gente. Nos sentamos y me quedaba demasiado lejos, le insistí a mi amiga para cambiarnos de lugar y nos sentamos más cerca de ella, ella me quedaba a mi izquierda. Y ahí empezaba de nuevo nuestro juego de miradas.
Transcurrió el juego y como de costumbre con miradas de entre medio. Ella otra vez traía a su hija.
El equipo donde jugaba su…pfff su esposo, al cual era el equipo que nosotras le íbamos, gano la final. Todos se metieron al jardín, para felicitarlos tomarse fotos y así, mi amiga y yo estábamos viendo desde las gradas. Toco el turno de que se tomaran la foto ella, su marido y su hija, reconozco que sentí demasiados celos, celos de él, y coraje por no haberla conocido antes.
Llego el momento de irnos ellos seguían celebrando, vamos caminando mi amiga y yo, volteo por última vez a verla, ella igual voltea con migo, y de forma de despedida le regalo una de mis mejores sonrisas. Lo demás se lo dejo al destino.
Gracias por terminar de leerlo, comenten que les parecio, pues no soy buena escribiendo, es solo algo que me acaba de pasar y lo quise compartir con alguien, simplemente sacarlo de mi. Saludos.