La dama decente, inconciente y gozada

Ella estaba con los ojos cerrados, como dormida, estaba ebria y yo aproveche para hacerla gozar de mis caricias, pero se lo hice por el anito.

Hola amigos gracias a todos por leer mis otros dos relatos. El otro día recibí un correo muy cachondo como se dice en México de un amigo lector de Todorelatos, fue tan bueno que me hizo gozar en mi soledad, se trata de una supuesta violación de una mujer separada cuando estuvo ebria, la carta es la siguiente:

HOLA JESSY, bueno la presente es para enviarte un relato mío, y se te gusta por favor dale un poco mas de ese sazón que tienes y dale vida.

Bueno ante todo yo soy como la mayoría de los peruanos de tez trigueño, y de cabello lacio, mi nombre es Jesús y tengo 30 años de edad, soy peruano como tu y vivo por el Rimac, soy profesor de ingles. En el aspecto sexual te diré que era un tipo normal lleno de tabúes y reparos a la hora de hablar de ello con mis amigos incluso con mi ex parejas, hasta que un día conocí a Patricia una madre de familia de una niña del colegio en donde enseño.

Patricia mide 1.63 pesa aproximadamente64 kilos es de pantalón jean 32 eso equivale a casi 97 de cadera o algo mas, de no tan grandes senos, de piel clara sin llegar a ser blanca, de ojos café, de cabello rojo con su dinero, y de unos labios maravillosos. Generalmente ella usa falda hasta la rodilla de tela, me dice que fue en algún tiempo secretaria de un banco o algo así.

Bueno la cosa es que empezamos a tratar porque venía a recoger a Lizett su hija de seis años, era muy calmada y se veía que era muy preocupada por su pequeña, en uno de esos días le pregunte sobre su esposo a lo que ella me dijo que era separada y que era madre y padre para sus hijos, bueno, pasaron los días y un día menos pensado llego a mi salon de clase a la hora de salida y me ofreció darme pensión luego de salir de dictar clases ya que el dinero no le alcanzaba, bueno le dije que era a buena hora ya que no tenía un lugar fijo para almorzar.

Así pasaron los días y agarramos más confianza con la niña y con la mamá incluso le ayudaba por las tardes a Lizzet con las tareas, el día de su cumpleaños nos quedamos platicando hasta altas horas de la noche, Lizzet se había ido a dormir y no había venido a saludarle nadie, su familia es de Trujillo. Bueno luego que Lizzet se fue a dormir le ofrecí buenamente una cerveza, a lo que ella dijo que estaba bien, además era el día de su cumpleaños y deseaba pasarlo bien.

Al llegar a la tienda decidí en comprar un vino, que es mas agradable y oportuno, así que al llegar a la casa de Patricia le brinde por su cumpleaños y le desee lo mejor. Ella me agradeció y me dijo que era muy tierno. Bueno creo que lo hice porque también me siento solo en casa y estaba muy bien al lado de una bella dama. Ese día ella llevaba una falda negra y una camisa tres cuartos de botones.

Acabamos el vino y habíamos hablado de todo así que fui y compre ahora dos champañas para poder bajar de dulce, al llegar la encontré un poco soñolienta y le dije que si deseaba descansar mejor me retiraba a lo que ella dijo que no. Conversamos un poco y ella me pregunto si tenía enamorada y le dije que no, me dijo que como hacía cuando tenía ganas de tener sexo, yo me puse muy rojo y no supe que contestar, le dije que me bañaba y pensaba en otras cosas y casi nunca sentía esa sensación.

Ella me dijo que suerte la tuya, bueno la mire y tenía medio abierto la camisa justo en el botón medio, el botón que permitía ver su brasier, era un brasier de encaje color rojo, algo transparente por la parte de los pezones por lo que observe, así que de inmediato me excité como nunca antes.

En esos momento observé que Patricia se estaba quedando media dormida hablando, incluso tenía las piernas no tan juntas que podía ver mas de lo que normalmente me dejaría ver, se me encendió el foquito y la invité a bailar, ella acepto puse una música lenta y durante el baile salio mi instinto salvaje, ese que sale a los hombres cuando una dama tan hermosa se apodera de nuestros deseos, empezamos a bailar, yo la cogía de la cintura y ella se aferraba a mis hombros, yo acariciaba poco a poco su cintura luego sus nalgas sin que ella diga nada, luego puse mi rostro por su cuello y respire su aroma, olía a putita, olía a mujer con deseos de ser tocada y amada. La observe con disimulo y me percate que estaba con los ojos cerrados, así que baje el cierre de su falda y maravilla sentí que también llevaba ropa interior de encaje.

Empecé a besarla y ella correspondió abriendo su boca, que ricos labios, aun lo siento tibios con sabor a champaña, baya que sensación aun se siente al recordarla. Luego acaricié sus senos por encima de su blusa y empecé a desabrocharla, ella era toda una sinfonía de gemidos, que gusto me daba saber que gozaba con mis caricias, no quise que el tiempo pase así me entretuve acariciando sus senos por encima de su brasier, mientras ella se excitaba más y más, de pronto subí un poco su brasier y empecé mordiendo su pezón ella emitió un agradable sonido para cualquier oído masculino. Un gemido que nos da fuerzas para desear poseerla por completa.

Ela continuaba con los ojos cerrados en todo momento como su estuviese en un sueño, mientras yo empezaba a bajar su falda. Le quite la falda y la camisa y continué bailando sin música. Suena loco pero solo nos movíamos al compás de nuestra melodía, aquella melodía que solo se escucha en un momento como este.

Acariciaba sus hermosas nalgas, tan blandas tan rico, las acariciaba con mucha delicadeza, besando su cuello sin decirle nada, solo dejando oír mi respiración tan fuerte que era nuestro medio de comunicación, ella con la mano empezó a acariciar mi pene sobre mi pantalón lo saco y empezó a menearlo, me quite la camisa la lleve a su habitación la tendí en la cama, le puse mi pene cerca de su rostro como algo de malicia a lo que hacíamos hasta ese momento casi inconcientes, ella lo cogió y empezó a lamerme las bolas los pelos de mi pene se lo comía como si siempre lo hubiese deseado hacerlo, lo acariciaba por sus labios y su rostro, lo sentía por sus pestañas, por su cabello, por su oído.

Luego me incline y empecé a acariciar sus hermosas piernas, que linda mujer para ser amada, que bella hembra para ser gozada, me detenía en cada lugar dándole pequeños mordiscos, mientras ella se dejaba y gemía, le quite la ropa interior, luego empecé a pasarle lengua desde su anito con las piernas arriba de mis hombros, hasta su vagina, que delicia, aun siento esa calor que salía de su cuevita. Era toda una dama gimiendo inconcientemente a las caricias que le daba.

La voltee y como tenia el culito tan mojadito empecé a meterle por el anito, ella sintió al inicio luego con las manos y boca abajo apretaba las sabanas, mordía la almohada, sacaba la lengua, y yo le acariciaba los senos, la vagina su clítoris, ella bramaba como una fiera en celo y yo la gozaba como solo en mis sueños gocé de una dama.

Termine dentro y me separe luego que sentí mi miembro desfallecer. La mire y ella estaba con los ojos cerrados mordiendo la almohada, la tape con una sabana, cerré la habitación y me retiré.

Si te gusto mi historia desearía que me lo hicieras saber. Agradecería mucho los comentarios de mis compatriotas de Perú, mi correo es jjsus13@hotmail.com

Y sobre todo gracias xiomara por ayudarme a que mi relato se publique.

Esto fue el relato de aquel joven espero que lo hayan gozado como se merece. Cuídense y agradezco a todos los que me enviaron pequeños relatos que prometo los publicaré pronto. Y gracias por sus comentarios.

Xiomara.