La curiosidad mató al gato.

En un arranque de sinceridad de mi novia, ella me confiesa una experiencia que tuvo relacionada con el BDSM y la dominación, a partir de ese día nuestra relación de pareja toma un cambio radical.

LA CURIOSIDAD MATÓ AL GATO.

En algunas ocasiones la curiosidad es un defecto, quizás llegue demasiado lejos...... pero la situación y la excitación me llevo hasta aquel laberinto.

Me presento soy Pedro vivo en Madrid y tengo 30 años, soy conductor de autobuses urbanos en Madrid, físicamente un chico normal, moreno ojos marrones, 1,70 de estatura y delgado. Muy afortunado por la novia que tengo, cualquier tipo se cambiaría por mi cuando Eva pasea a mi lado. Ella es morena, pelo largo, mide 160 y pesa 53 kilos, es delgada pero tiene curvas, un buen culo con cadera ancha y cintura estrecha las llamadas chicas guitarra, además al igual que su madre y su hermana la naturaleza les ha obsequiado con un par de tetas perfectas, talla 95 y sin conocer lo que es la ley de la gravedad, ella tiene 25 años y trabaja de administrativa en una empresa de transporte de paquetes urgentes.

Llevamos 2 años viviendo juntos y 3 de relación, vivimos de alquiler a las afueras de Madrid, en un pequeño apartamento. Eva es mi tercera relación seria y con la primera que me voy a vivir, ella sin embargo ya vivió con otro novio suyo y por lo que me ha contado se que ha estado con 15 o 20 hombres, tienes mas éxito que yo sin duda.

Ella es muy simpática y extrovertida su sonrisa y su fÍsico atraen bastante, yo sin embargo soy mas tímido y callado, en el sexo nuestra relación es de 10 (o eso pensaba yo hasta hace poco), ella es fogosa, sin tabues y siempre tiene ganas de más.

Era sábado por la mañana y ninguno trabajábamos ese fin de semana, tras haber follado el viernes por la noche, recién levantados Eva seguía con ganas de mas. En las ultimas semanas el sexo había sido mucho mas intenso en calidad y cantidad, tras un nuevo orgasmo ambos nos quedamos tumbados en la cama y dije:

P- ¿ Puedes contarme que desayunas últimamente? Tiene que ser algo afrodisiaco.

  • jajajajajaj,¿ lo dices por lo salida que ando?, creo que el motivo es un libro que me paso mi amiga Susana.

P- ¿ De que trata?

  • Es de una mujer casada que empieza a tener contacto con el BDSM y la sumisión fuera del matrimonio, ella es de mi edad y el un hombre dominante mas mayor, que poco a poco le hace perder la cabeza.

P- ¿ Y a ti te pone el BDSM? ¿los has probado? cuando quieras me dices y te compro unas esposas......jajajajaj. Le solté sin pensar.

  • Si me pone bastante, y lo probé hace unos años.

Mi cara tuvo que ser un poema, no tenia ni idea de que Eva hubiera tenido alguna experiencia así, mi cabeza empezó a pensar, seria con el tipo con el que vivió, con alguno de sus exnovios, mi estomago se contrajo por nerviosismo, curiosidad y excitación.

P- Bueno cuéntame, ¿ como ocurrió? Y si quieres un día probamos.

  • Fue algo puntual y no me apetece meterlo en nuestra relación, no se lo conté a nadie entonces, ni a mis amigas ni a mi hermana, seras el primero en descubrirlo.

  • Un par de años antes de conocerte a ti con 21 años o así, estaba con mis amigas en una discoteca, noté como un tío me miraba desde la barra, el tendría casi alrededor de los 30. No le había visto en mi vida por allí y yo iba todos los fines de semana a esa disco, recuerdo su mirada perfectamente tenía unos ojos verdes enormes, moreno de piel y de pelo negro, media 1,80 y estaba fuerte, yo vestía minifalda negra y un top rosa palabra de honor sin sujetador, era de esas noches en que salíamos las tres buscando guerra y liarnos con algún chico guapete, yo intentaba disimular y seguir bailando y hablando con mis amigas, pero ese tipo me estaba poniendo nerviosa.

Cuando nuestras miradas se cruzaron el me hizo un gesto con los dedos para que me acercara a el, mi corazón empezó a latir a toda velocidad, y como una boba me acerqué a el.

.- Mi nombre es Martín.

.- Yo soy Eva, encantada.

Su colonia y su olor personal era muy varonil era un aroma que me volvió loca desde el minuto uno, vestía diferente al resto de chicos de allí, pantalón vaquero, camisa blanca y americana negra, me invito a una copa y seguidamente mientras los dos bebíamos, bajo mi mano hasta mi culo dijo con su voz grave:

" No me gusta que se te marque el tanga, deja aquí tu copa y ve al baño cuando vuelvas mételo en el bolsillo de mi americana".

P.- ¿Y tu que hiciste?

.- Me quedé alucinada con lo que me había pedido, pero lo peor de todo es que en ningún momento pensé en negarme, su manera de hablar, de ordenarme, su seguridad me puso muy cachonda.

.- Di un trago enorme a mi copa y la deje en la barra junto a el, y sin dudar fui al baño a quitarme el tanga, al volver lo dejé en su bolsillo de la forma mas disimulada posible.

P.- ¿Estabas borracha?

.- Me gustaría decirte que si Pedro pero no lo estaba, era una atracción desmesurada, me sentí bien obedeciendo, me excito el control que tenía aquel hombre sobre mi.

.- Mis amigas me miraban con sorpresa, el apenas hablaba pero yo seguía allí junto a el, Martín bebía de su copa y al ser mas alto no dejaba de mirarme con descaro mi escote. Tras un rato allí nos terminamos las copas y me tomo de la mano, nos acercamos a mis amigas para despedirnos, ellas alucinaron era un hombre mucho mas mayor, un desconocido con el que había cruzado dos frases y me marchaba con el.

.- Estábamos en la tercera planta de una discoteca en la calle atocha, bajamos las escaleras y mi minifalda se subía, yo con la mano con la que no le agarraba a el, tire de ella para abajo y así evitar que se me viera todo. El paro en seco en la entreplanta y mirándome con odio me dijo.

" No vuelvas a tocarte la minifalda ".

P.- Y tu que dijiste?

  • Estoy segura que a cualquier otro le hubiera mandado a tomar por culo en aquel preciso instante, pero seguimos escaleras abajo y no volví a tocar mi falda.

La confesión de Eva, me estaba sorprendiendo a la vez que excitando, no me podía imaginar que pudiera ser tan sumisa con un desconocido, mi polla me traiciono y ella se dio cuenta y dijo:

  • Parece que la historia va a hacer que te recuperes del polvo antes de lo normal. Dijo mirándome la polla.

Apenas habían pasado 10 minutos y mi miembro estaba duro y listo para volver a follar. Eva tomo mi polla y tras subir y bajar con su mano un par de veces preguntó:

Sigo contándote o ........

.- Sigue quiero saber lo que ocurrió, dije retirando su mano de mi polla.

Ella sonrió picarona y continuó.

.- Al salir a la calle note el aire en mi coño, tenía que llevar las cachas del culo prácticamente al aire. Nos detuvimos en la acera y note como los tíos de la puerta de la discoteca me miraban con deseo. Martín paro un taxi al tercero hubo suerte y me hizo subir a mi primero, me colocó en el centro del asiento el se sentó tras el asiento l del copiloto, y dijo una dirección.

  • La recuerdas? La interrumpí.

.- Es importante?

.- Lo es para mi.

.- Claro que la recuerdo.

CALLE SERRANO 203 ESQUINA CON HERREROS DE TEJADA.

La zona donde vivía aquel tipo es una de las mas caras de Madrid, mi cara era de mucho interés y Eva siguió.

.- Una vez que dijo el destino el taxista comenzó la marcha, yo había cerrado mis piernas con fuerza para evitar que aquel tipo canoso y de unos 50 años pudiera ver mi coño bajo la minifalda, pero Martín hizo todo lo posible para que ocurriera lo contrario, se acercó a mi y me beso en la boca con pasión, su lengua y la mía su unieron besaba de película, mientras su mano derecha se colocó entre mis muslos y los separó con fuerza, yo supe lo que quería y abrí mis piernas todo lo que pude, dejando mi coño expuesto para lo que quisiera, su mano fue subiendo por el interior de mis muslos hasta que note como un dedo estaba dentro de mi, empezó a moverlo y no pude evitar gemir de gusto mientras me besaba, la situación la corto el de raíz diciendo en voz alta y haciendo participe al taxista:

" Menuda zorra estas hecha, estas empapada "

P.- ¿Y el taxista lo escuchó?

.- Por supuesto. Además el viejo verde colocó el espejo retrovisor apuntando a mi coño, en ese momento cerré las piernas para que aquel viejo no pudiera ver mas mi coño. Pero Martín me pego un manotazo en el muslo dejando marcada su enorme mano, y con furia me dijo:

" Abre las piernas puta, que tus muslos no se toquen siempre que estés conmigo".

Avergonzada abrí las piernas, la derecha hasta tocar a Martín y la izquierda todo lo que mi flexibilidad permitía, el taxista pudo deleitarse viendo mi coño sin problema, depilado, hinchado y lubricado por la excitación, no podía creer que aquel trato me estuviera excitando tanto. Nunca me habían llamado puta o zorra pero cada vez que lo hacia Martín era un pinchazo de placer en mi clítoris, y lo de siempre que estés conmigo me hizo volverme loca.

P.-¿ Y el manotazo en el muslo también te excitó, no pensaste en parar el taxi y bajarte?.

.- Me excito mucho, nunca me habían tratado así me sentía dominada, en sus manos.

Yo por supuesto estaba que me corría de gusto con la que Eva me contaba, un sentimiento de culpa me atravesó el cuerpo, ¿ porque me excitaba imaginarla con otro? era una sensación que nunca había sentido, una mezcla de celos y placer, mi polla iba a reventar y le pedí que siguiera.

Diez minutos después llegamos al destino antes de bajarse Martín volvió a ordenar.

" Recuerda no toques la minifalda"

Esta vez si que era humillante, la falda tras abrirme de piernas estaba casi en la cintura cualquiera que se cruzara con nosotros podría ver mi culo y mi coño sin problema. Martín pago al taxista y sujeto la puerta para que yo saliera. Me cogió de la mano y empezamos a caminar, su paso era lento intentando que nos cruzáramos con el mayor numero de gente posible, alguien nos vio porque oí como decían " mira esa medio desnuda", yo miraba al suelo humillada por la situación, cuando entramos al portal fue un alivio para mi. Subimos al ascensor y nada mas entrar hizo que mi top bajara hasta mi ombligo de un tirón, dejando mis tetas al descubierto. El empezó a chupar uno de mis pezones con maestría, de repente retiró su cabeza marco el piso al que subíamos y mientras las puertas metálicas se cerraban, me dio un azote fuerte en una de mis tetas, yo me quede perpleja le miré con sorpresa y algo furiosa, y seguidamente me dio otro mas fuerte aún en la otra, así hasta 8 azotes. Me miré en el espejo del ascensor, y no lo podía creer lo que mis ojos veían, allí estaba yo con la falda a la cintura, con mi coño al aire y con el top a la misma altura, las tetas rojas por los azotes, eso si excitada como una perra, y sin ninguna intención de marcharme.

P.- ¿Si eso te excita Eva, porque nunca me has pedido que te azotara?

.- Espero que no te moleste lo que te voy a decir, me excitó aquella noche, con aquel hombre, fue algo diferente y adictivo, me he masturbado miles de veces pensando en lo que paso aquella noche, pero nunca he querido repetirlo, ahora el personaje del libro tiene reacciones como las de Martín y quizás este algo mas cercana al tema, pero no quiero que tu me trates así ni que me azotes.

P.- No me molesta. Dije mientras acerqué mi mano hasta el coño de Eva, y su humedad era extrema, su vagina ardía y ella cerro los ojos pensando en que empezaríamos de nuevo a follar, pero le indiqué:

P.- Sigue contándome, a mi también me esta excitando como te trato aquel tipo ......

Ella puso cara de sorpresa y continuó con su confesión.

.- Salimos del ascensor y por suerte su puerta estaba al lado, abrió y ambos pasamos al descansillo, tras cerrar la puerta su voz grave y autoritaria volvió a ordenar.

"Quédate sólo con los zapatos y espera aquí"

.- El se perdió al fondo del pasillo, cuando volvió yo ya estaba cómo ordenó, sólo con los zapatos de medio tacón negro puestos. Me quede perpleja al ver lo que traía en su mano, era un collar y una correa de perro, la ajustó a mi cuello con destreza, no era la primera que ponía una y dijo.

" las perras como tu en mi casa caminan a cuatro patas"

P.- Y tu que hiciste? Que dijiste?

.- Me bloquee por completo, mi cuerpo y en particular mi coño me pedía arrodillarme y caminar junto a el tirando de la correa, pero permanecí inmóvil unos segundos, hasta que Martín me hizo volver a la realidad, me dio un bofetón en la cara que lejos de molestarme, hizo que un pinchazo de placer recorriera mi bajo vientre hasta mi coño.

P.- No puedo creer que con tu carácter aguantarás aquello.

.- No sólo lo aguante, me arrodille y me puse a cuatro patas, fui gateando junto a el mientras tiraba de la correa, hasta llegar al sofá del salón. Y allí volvió a utilizar esa voz grave para obnubilarme.

" Sientate. Te apetece una copa"

.- Asentí con la cabeza mientras me sentaba en el sofá, por supuesto separe mis muslos y deje bien expuesto mi coño no quería volver a incomodarle y recibir otro bofetón, fíjate Pedro hasta que punto me tenía sometida.

P.- Ya lo veo.

.- Me trajo la copa y brindó conmigo, bebí un trago enorme tenía la garganta seca, tras ello se agachó y tomó mi boca con otro beso apasionado, daba una de cal y otra de arena, un beso húmedo y un bofetón de los grandes. Tras el beso se marchó a una habitación, unos minutos después volvió con un maletín, se había cambiado de ropa, llevaba puesto unos pantalones anchos de algodón color gris, su cuerpo era de gimnasio, abdominales, pectorales, bíceps todo muy marcado. Se sentó junto a mi tras dejar el maletín en la mesita, donde ya solo quedaban los hielos de mi copa.

" Sobre mis rodillas y boca abajo "

Otra vez esa sensación de placer en mi bajo vientre, me levanté y me sitúe sobre sus piernas, empujó mi cabeza contra el sofá girando mi cara hacía el respaldo, oí como abría el maletín y cogía algo, mi cuerpo estaba tenso pero entregado a aquellas manos, empezó a acariciar mis piernas de arriba a abajo, por el exterior e interior de mis muslos con sus dedos firmes, hasta que en uno de sus recorridos, me metió 3 dedos de golpe en mi empapado coño, gemí de gusto y abrí las piernas para facilitar su penetración, y el empezó a follar mi coño con fuerza y dijo.

" Te gusta lo que te hago puta? "

Asentí con la cabeza y tras un rato con sus dedos en mi vagina los saco, para empezar a masajear mis nalgas, abrió mi culo con violencia y escupió sin ningún pudor sobre el, volvió a abrir mis nalgas con toda sus fuerzas y note otro salivazo, noté como jugaba con un objeto en mi estrecho agujero, y despacio lo fue introduciendo hasta acoplarlo dentro de mi, tras esto dijo.

" Ahora voy a azotar tu culo, quiero que vayas contando con cada vez que te de uno"

Su mano impacto en mi nalga derecha y yo tras unos segundos atiné a decir bajito.

"UNO"

P.- Cuantos azotes te dio?

.- No lo vas creer Pedro me dio 50, con cada azote lo que tenía instalado en mi culo se movía, recuerdo tener dos orgasmos increíbles uno con el azote 17 y otro al 42, me costaba hablar para contarlos pero hasta que no lo hacia no venia el siguiente golpe. Tras terminar el último azote, acarició mi culo con dulzura mis nalgas ardían y debían tener un color rojo amoratado increíble, volvió a jugar con mi rajita y metió 4 de sus dedos, después me preguntó:

"Quieres probar como sabe una perra sumisa"

.- Sin tiempo a contestar llevó sus 4 dedos a mi boca, y yo los chupe con vicio degustando el sabor dulzón de mis fluidos. Ya no me avergonzaba estar mojada y excitada con aquel trato, me dejé llevar hasta donde el decidiera.

P.- Me cuentan esto de ti y no me lo creo. Dije yo mientras mi polla estaba erecta y dura.

.- Yo no le encuentro explicación, pero lo hice y disfrute mucho. Sentirme así de humillada, sometida, era nuevo para mi y reconozco que fue increíble.

P.- Sigue contando.

.- Tras follarme el culo con su mano entera prácticamente, volvió a ordenar.

" Bajate"

.- Mis piernas temblaban por los golpes y los orgasmos sufridos, logré ponerme de pie a duras penas.

" pon las manos en la nuca, de rodillas y abre la boca"

.- Yo obedecía cada una de sus frases sin demora, ya estaba allí con las manos en la nuca y arrodillada ante su paquete, se bajo las bermudas y no llevaba ropa interior, saco su polla y yo sabia lo que me tocaba.

P.- Como era su polla?

.- Una de dos Pedro o te quieres hacer daño con todo esto, o te esta excitando demasiado. Es necesaria esa pregunta?

P.- Me esta excitando mucho, no me hace daño imaginarte con el, para mi también es extraño lo que ahora estoy sintiendo. Pero quiero saberlo todo. Como era su polla dímelo.

Era mas grande y gorda de lo habitual, su capullo era enorme, morado estaba completamente depilado. Contento?

P.- Si, sigue.

.- Coloco sus manos tras las mías, y apretó de mi nuca para follarme la boca con dureza, di dos arcadas y se me saltaron las lágrimas al empezar, pero el no cedía me apretaba cada vez mas fuerte, por suerte fui cogiéndo el ritmo y mi boca se acoplo a su polla, cuando parecía que se iba a correr dentro de mi, saco su pene de golpe un chorro de saliva callo por mis tetas, el sonrió orgulloso y por fin logre respirar, agarró la correa y dijo:

" vamos a la habitación"

P.- Y te pusiste de pie y fuiste andando o.....?

.- A cuatro patas con el juguete en mi culo y el tirando de la correa, así es como el quería y yo solo pensaba en satisfacerle, cuando llegamos a la habitación me quite los zapatos y subí a la cama poniéndome a cuatro patas, hizo que bajara mi espalda me dijo que esa era la postura adecuada, arqueada y mostrando mis dos agujeros, me separo un poco las piernas y me clavo su polla sin mas.

P.- Usasteis condón imagino.

Eva permaneció callada unos segundos y algo avergonzada dijo:

.- No.

P.- Pero Eva estas loca. Grité.

.- Aquel tipo podía haber hecho conmigo lo que hubiera querido, estaba atrapada en sus ordenes, durante los siguientes días no paraba de maldecirme.

P.- Sigue.

.- Me follaba con una dureza extrema, sus penetraciones eran fortísimas, agarro mi pelo con fuerza y tiro de el hacia atrás con una fuerza descomunal, tanto que podía acceder a mi boca, me besaba me escupía, azotaba mi culo mientras me follaba, cuando iba a correrse paraba unos segundos y luego volvía, yo no se los orgasmos que logre tener aquella noche, en una de sus pausas para evitar correrse, saco el juguete de mi culo y dijo.

"Eres virgen por aquí"

E.- No.

"Menuda zorra estas hecha"

E.- Me metió su polla por culo sin delicadeza y empleó la misma dureza que antes, tras unos minutos así, noté como paraba y me llenaba el culo de semen, se dejo caer sobre mi y tras 30 segundos de calma volvió a ordenar.

"Girate y limpia mi polla"

Como pude me di la vuelta agotada y empecé a lamer con mi lengua cada centímetro de su polla, cuando decidió que estaba lo suficientemente limpia, me quitó el collar de cuero y dijo.

" Ese es el baño ve a la ducha "

P.- A gatas?

E.- Si. A cuatro y notando cómo salía de mi culo una cantidad de semen exagerada. Entre en el plato de ducha y me tumbe allí extasiada por el esfuerzo, mientras oía como el guardaba el collar y la correa, le vi venir al baño tiro un plug anal negro junto a mi, era lo que me había dilatado el culo durante todo ese tiempo, su erección ya no existía y dijo:

" Nadie te ha ordenado tumbarte de rodillas "

E.- Se puso delante de mi con su polla en la mano y comenzó a mear sobre mis muslos, estaba caliente y me lo daba por todo el cuerpo excepto en la cara, tetas, vientre y cuello, cuando acabo me dijo.

" puedes ducharte "

J.- Te meo encima? Y te excito?

Eva permaneció callada unos segundos y me preguntó.

E.- Te soy sincera? Si me excito mucho.

Mi cara debió ser un poema, no me podía creer que mi novia con la que llevaba tres años y pensaba que disfrutábamos de un sexo salvaje, hubiera disfrutado con todas aquéllas prácticas.

P.- Y después?

E.- Me duché, me mire al espejo y tenía el culo rojo y con algún moratón, las tetas estaban también coloradas, mis mejillas ardían por la vergüenza de verme lo que había llegado a hacer, salí del baño y el estaba ya con sus pantalones cortos. Me miró y me dijo entregándome una nota.

" Este es mi teléfono y la dirección, si deseas repetir búscame, ahora coge tu ropa y márchate, tienes un taxi pagado abajo que te llevará a casa"

.- Di las gracias, me puse los zapatos y abandone la habitación, cogí mi ropa que estaba en la entrada tirada y salí de aquella casa, sin tanga, humillada, dolorida pero con una sensación de placer que me asustó mucho. Antes de subir al taxi en la primera papelera que encontré tire la nota, fue lo mas lógico que hice aquella noche y nunca volví a saber de Martín, incluso llegue a olvidar su trato, su voz, sus ojos, hasta leer este libro y contarte lo que no sabe nadie.

P.- Ven aquí.

Eva se acercó a mi y me besó con pasión, volvimos a follar como locos, esta vez fui mucho mas violento tras lo que me contó y comprobé que estaba encantada con ese trato. Nos corrimos de nuevo los dos, tras acabar ella se fue a la ducha, me dijo que iría a ver a sus padres, yo decidí no acompañarla, tenía claro donde iba a ir yo.

Calle Serrano 203.

Continuará...........

agasan76@hotmail.com