La curiosidad mato al gato 2 ( contado por javier)
Tanto Eva como Pedro son dos novios entregados a las perversiones de Javier. Esto solo es el principio.
LA CURIOSIDAD MATO AL GATO 2.
JAVIER MARTÍN (DOMINANTE).
Aquella mañana de sábado volvía de correr del parque de Berlín, vi a Miguél el portero hablando con un hombre y este me preguntó:
.- Mire Javier, este joven me pregunta por Martín, de unos treinta y tantos, moreno y de ojos verdes, por esa descripción solo me sale usted que viva aquí.
Le mire de arriba a abajo, era un tipo moreno de ojos marrones, yo a aquel tipo no le conocía de nada, tengo facilidad para recordar caras. Pensé en que le mandaban por alguna timba de poker, reconozco que me gusta jugar y durante un tiempo se me fue de las manos, en alguna ocasión han venido a cobrar deudas a casa, pero en esta ocasión estaba el día, de hecho era a mi a quien debían dinero de alguna noche de cartas.
J.- ¿Preguntas por Martín? Yo soy Javier Martín, ¿es a mi a quien buscas?
P.- Creo que si, ¿podemos hablar a solas? Soy Pedro.
Le estreché la mano y le di paso hacia el ascensor, ante la atenta mirada del portero.
Ya ambos dentro del ascensor, yo no sabía que le traía por allí a aquel tipo, y le dije:
J. ¿Y a que se debe tu visita?
P.- No se como empezar la verdad.
J.- Lo mejor es que lo hagas por el principio.
Pedro saco el móvil de su bolsillo y me mostró una foto, era una chica morena de pelo largo en bikini, estaba muy buena y me dijo:
P.- ¿La recuerdas?
J.- No, no la conozco.
Su cara cambio al instante, mientras llegamos al rellano y entramos en mi casa.
P.- ¿Seguro? Mírala bien.
J.- Nada. No se quien es.
P.- Hará algo mas de 3 años pasó una noche contigo......
J.- Para, para, no sigas por ahí, si vienes a decirme que la deje embarazada, tengo la vasectomía desde los 25. Le interrumpí.
P.- No, no es eso. Hoy me contó lo que la hiciste con ella y como la trataste y me excitó tanto que quise venir a conocerte.
Me sorprendió su confesión, e avergonzado agachó la cabeza le ofrecí sentarse, y yo le dije para quitar hierro.
J.- Bueno, imagino como la traté aunque no lo recuerdo, pero no te avergüences yo soy muy liberal y respeto con que se excita cada uno, no creas que eres el único, si yo te contará.
P.- Me alegra oír eso, desde esta mañana no pienso en otra cosa.
J.- ¿Y que has venido a buscar aquí?
P.- Lo primero quería verte, saber como eres, imaginar el pasillo por donde ando a cuatro patas y el sofá donde la azotaste.
J.- Entiendo. ¿Pero quieres algo mas verdad?
P.- Si, quiero que lo hagas otra vez, que la domines, que la sometas, hoy mientras me lo contaba ambos estábamos mas calientes que nunca.
Volvió a bajar su mirada.
J.- Enséñame alguna foto mas, quiero verla bien antes de decidir.
Quería saber si el también estaba dispuesto a obedecer, y hasta donde.
Pedro saco el móvil, y empezó a mostrar fotos de su novia sin problema.
P.- Estas son de las vacaciones de Semana Santa, estuvimos en Málaga.
Algunas eran en bikini, otras con vestidos, y otras estaban la pareja.
J.- Quiero verla desnuda, seguro que tienes alguna.
Pedro me miró y negando con la cabeza dijo.
P.- No. De esas no tengo.
J.- Bien, coge tu móvil y lárgate un placer.
Pedro no se levantó del sofá, siguió tocando su móvil y tras unos segundos me lo entregó.
Vi a su novia en una sesión de fotos, primero en tanga y sujetador negro, tras algunas fotos desapareció el sujetador, y vi que tenía unas buenas tetas, talla 100, pezones grandes y oscuros, después el tanga desapareció, dejando ver un buen culo, y un coño depilado y perfecto. La última era una con la cara llena de semen, y le pregunte.
J.- ¿Es tuya la corrida? O tu hiciste la foto,¿ y otro se corrió?
Pedro se sorprendió por mi pregunta.
P.- Es mía, pero reconozco que no me importaría que se diera lo que has imaginado.
J.- ¿Ella sabe esto? ¿Tus fantasías y deseos?
P.- No. Y no quiero que lo sepa de momento.
J.- ¿Y como lo haremos? Necesito tu ayuda. ¿Ella me recuerda?
P.- Te ayudaré, y claro que te recuerda lo hace cada día desde hace tres años.
Su repuesta me alegró del mismo modo que excitó.
J.- ¿Has pensado algo?
P.- Si, en un encuentro casual entre vosotros, yo no estaré, quiero saber como reacciona al verte sin estar yo presente. Eso si deseo que seas sincero conmigo.
J.- Perfecto te informaré de todo. Este es mi teléfono, ponte en contacto conmigo y vamos viendo como sale todo, no tengo muchas esperanzas de que salga bien. Pero si funciona haré con ella lo que me apetezca, no quiero que luego te rajes. Entendido?
P.- Entendido.
Pedro cogió mi tarjeta y salió de mi casa.
Pase lo que me quedaba de mañana de sábado a mis cosas, primero ducha y después iría a tomar una cerveza a la latina con mi amigo Nacho y comer por allí, nada mas salir de casa aún en el garaje recibí el primer mensaje de Pedro, la verdad tenía interés.
" Aun Eva sigue en casa de sus padres, durante la tarde te digo sus planes para encontraros".
Decidí no contestarle, así le tendría mas interesado.
Tras la comida genial con Nacho y ponerme al día con mi amigo, tome el camino hacia casa. En el coche sonó mi móvil descolgué el manos libres desde el volante y era Pedro.
P.- ¿Javier?
J.- Dime Pedro.
P.- Eva acaba de salir de casa, ha cogido un autobús y se dirige al centro comercial la gavia, es el centro comercial mas cercano a de casa, es el cumpleaños de una de sus amigas, y quería comprarse algo porque esta noche salen a cenar las 3 solas, yo le dije que no me apetecía ir de compras, me ha dicho que en un par de horas estará en casa, han quedado a las 21:30. Suele ir a zara, women secret, breska, pull and bear o stradivarius. Lleva una falda negra y una camiseta de tirantes blanca y sandalias.
J.- Ahora estoy tomando algo en la latina, te voy diciendo. Y colgué.
No quería demostrar que el mas interesado en todo esto era yo, aunque cada vez me ponía mas la historia de la sumisa y el cornudo. En vez de ir a casa cogí mi Mercedes clase a color rojo y me dirigí a la gavia, subí las escaleras mecánicas y fui a las tiendas donde me dijo Pedro.
Eran las 5 de la tarde del mes de junio y aún no había demasiada gente. Logré localizar enseguida a Eva, estaba mirando ropa interior en women secret. Cogí un tanga y me acerque por detrás hasta ella y le dije:
J.- ¿Te parece bonito este tanga?, quiero regalárselo a alguien.
Ella se giro y miró el tanga primero, después sus ojos fueron hacia mi, y cuando iba a decirme algo poco amable, su boca se quedó abierta y sus ojos como platos.
J.- Hola, te conozco de algo tu cara me suena.
Eva no atinaba a articular palabra, y volví a hablar yo.
J.- Soy Javier Martín, encantado.
E.- Yo soy Eva, ¿me recuerdas?
J.- Claro que te recuerdo. ¿Porque no me volviste a llamar?
E.- No se, quizás me gustó demasiado y tuve miedo.
La agarre del culo hacia mi y nuestros labios quedaron a escasos centímetros.
E.- Perdona, tengo que irme.
La cogí de la mano con fuerza, antes de que se girará, y dije.
J.- No te marches, ayúdame a elegir por favor.
Ella esgrimió una media sonrisa, y dijo.
E.- ¿Que estas buscando?
J.- Algo para regalar a una mujer que deseo, ¿que te pondrías tu para una noche de sexo?
Ella sacó una sonrisa picarona y algo avergonzada, me llevó a la zona de conjuntos, eligió un tanga negro a juego con sujetador con transparencias y liguero, y dijo.
E.- Y ahora las medias.
Nos fuimos a otra sección y cogió unas medias negras hasta medio muslo.
E.- Esto es lo que yo me pondría.
J.- Perfecto es tuyo, tómalo como un regalo yo lo pago, seguro que llevas bragas y sujetador de vieja.
E.- Déjalo....... muchas gracias está vez no me dejaré liar. De tener una noche de sexo la tendría con mi novio.
J.- A tu novio también le gustara el conjunto. Voy a pagar y te lo quedas.
Ella permaneció de pie frente a mi unos segundos, y me siguió mientras yo me dirigía a caja, tras pagar los 140 euros salimos de la tienda y lo único que atinó a decir fue.
E.- Gracias Javier. Aunque la cajera no tenia muy buena cara.
J.- Ella quería otro. Jajaja.
Ambos reímos.
J.- ¿Tienes prisa?, ¿ puedo invitarte a tomar algo por aquí?
E.- He quedado para cenar con unas amigas, quería comprar algo para estrenar esta noche, pero tengo tiempo para tomar algo.
Fuimos a una cervecería, pasamos al fondo de la barra donde había poca gente, tras unas cuantas cervezas, nos contamos nuestros trabajos, aficiones y ella me habló de su novio Pedro. No dudo en preguntar si yo tenia pareja, ante mi negativa su cara mostró una mezcla de sorpresa y felicidad, volví a llevar mi mano hasta su cintura, la apreté junto a mí, y ahora si nos dimos un beso apasionado, nuestras lenguas se mezclaron durante unos largos segundos, y mi mano se dejaba caer por su culo. En ese momento creí que era el momento de ordenar, ahora estaba excitada y sabría hasta donde llegaría.
J. Te vuelvo a dar mi tarjeta, para que guardes mi número.
Tras unos segundos de indecisión sacó el móvil de su bolso y empezó a teclear. Y le pregunte.
J.- ¿Que nombre me has puesto de contacto?
Ella me miró mordiéndose el labio y dijo.
E.- Javier informático. ¿Esta bien no?
J.- Perfecto. Mándame un mensaje y yo también te guardo. Me hubiera gustado mas Javier mi Amo. Y sonreí.
Su cara fue de excitación, me envió un simple hola y dijo.
E.- No sigas por ahí.
J.- Recuerda lo que te digo, tu seras mi puta y tu novio un cornudo, yo te guardaré en mi agenda del móvil como " Eva mi puta ".
Miro mi móvil para ver si era verdad lo que decía, el cerciorarse se enfado y dijo:
E.- Me marcho, no volveré a permitirte que hables así de nosotros.
J.- Por supuesto que te vas zorra, pero al baño del centro comercial, quiero que te pongas bajo ese vestido, la ropa interior que te he regalado. Pídeme otra cerveza y sírvela en esa mesa. Tienes 10 minutos para obedecer.
Pedí mi cerveza y me senté frente a la barra, en un banco de madera que llenaba toda la pared del local, ella permaneció de pie dudando si salir corriendo u obedecer. Me acercó la jarra y se fue de la taberna apretando su mandíbula, si volvía antes de 10 minutos, sería mi puta hasta que yo quisiera.
No hizo falta esperar esos 10 minutos, al tercer minuto un whatsapp de Pedro, el novio cornudo me hizo intuir su decisión.
P.- " Hola Javier,¿has podido contactar con Eva? Me acaba de llamar, y me dice que ha visto a una antigua compañera de clase, y que va a tomar algo con ella. ¿Esta contigo? Me dijiste que me tendrías informado "
Una media sonrisa se dibujo en mi cara. Dude si contestarle, pero lo hice.
J.- " Te informaré cuando yo crea conveniente,¿entendido? "
Guarde el móvil sin querer leer mas mensajes de Pedro, quería ver la llegada de Eva.
Pasados 7 minutos Eva entró con una bolsa en la mano, y se sentó en una silla frente a mi separados por una mesa, y dijo.
E.- Ya lo llevo puesto.
J.- Buena chica, ¿y en la bolsa que llevas?
E.- La ropa interior que yo traía.
J.- Déjame comprobar que eran bragas de vieja.
Me entregó la bolsa avergonzada, saque un sujetador color visión, y unas bragas blancas tipo culotte muy básicas.
J.- Odio el color visón en la ropa interior.
E.- Es para que no se transparentase.
J.- ¿Y las bragas? Con esto al cornudo de tu novio se le levanta al verte. Eso si fíjate están bien mojadas, menuda zorra estas hecha, y querías marcharte.
Eva estaba avergonzada, guarde la ropa en la bolsa y ordene.
J.- Ven siéntate a mi lado.
Eva se levantó y rodeo la mesa para sentarse también en el banco.
J.- Abre las piernas.
La joven abrió las piernas, mientras yo metía mi mano entre ellas hasta llegar a su tanga, note la tela de encaje empapada por la humedad de su coño. El camarero miraba deseoso mientras secaba jarras con un paño, Eva se dejo llevar, sabía que el camarero observaba lo que hacíamos, pero mis dedos habían llegado a su clítoris, y dejó caer su culo hasta el principio del banco para ser mas accesible. Tras unos segundos mas note como gemía y cerraba los ojos, sentí que iba a correrse y dije:
J.- Ni se te ocurra correrte, a partir de ahora yo decido cuando lo harás.
Ella abrió los ojos e intento pensar en otra cosa para evitar el orgasmo, aunque su coño estaba empapado logro evitarlo, ya que yo saqué mi mano de su vagina y lleve mis dedos húmedos hasta su boca, ella obediente los lamió con gusto ante la atenta mirada del camarero. Tras esto saqué dinero y dejándolo en la mesa ordene.
J.- Ve a pagar la cuenta al camarero, seguiremos de compras.
Eva se levantó avergonzada y se dirigió a la barra, mientras el camarero la miraba con deseo, yo me despedí y salí hacia el centro comercial, mirando las tiendas que había por allí. Eva salió tras de mi y preguntó.
E.- ¿Y ahora que quieres comprar?
J.- Un vestido que haga honor a la ropa interior que llevas, bragas de puta vestido de puta. ¿Entiendes?.
E.- Si Javier.
Pasamos a stradivarius era la mas cercana, busqué a un dependiente masculino.
J.- Me gustaría comprar un vestido de fiesta corto para ella.
El dependiente la miro de arriba a abajo a Eva y contestó.
.- Vengan por aquí. Una 38¿ verdad?
E.- Si.
El joven cogió 2 vestidos uno blanco y otro negro.
.- Pruebatelos y me dices, le dijo a Eva.
E.- Gracias.
Nos fuimos hacia el fondo de la tienda donde estaban los probadores, la joven que estaba en la puerta nos dio una ficha con el número 2 y ambos pasamos al probador. Yo me encargue de cerrar las cortinas, pero por supuesto deje algo mas de una cuarta hasta el final, cualquiera que pasará por ese pasillo de probadores, vería a Eva semidesnuda. Ella vio como quedaba la cortina negra, pero su sumisión era enorme, bajó la cara y empezó a quitarse su vestido.
J.- Espera no te pruebes nada aún.
Saque mi móvil y fui a hacerle una foto en ropa interior, sus brazos intentaron cubrir sus tetas y su coño, prácticamente a la vista por las transparencias, un bofetón en la cara la hizo volver a la realidad.
J.- Deja que te vea puta.
Inmediatamente bajo sus brazos hasta la parte exterior de sus muslos, e hice la primera foto.
J.- Y ahora date la vuelta y apoya las manos en el espejo, saca bien el culo y abre un poco las piernas.
Eva puso sus manos en el espejo, levanto la cara y el culo y yo hice otras dos fotos mas, mire la foto y me sentí satisfecho, la foto captaba su culo en pompa, y su cara de vicio enrojecida por el bofetón, me acerqué a ella y rozando mi polla erecta a su culo, susurré a su oído.
J.- Ni se te ocurra hacer otra de esas o me largo de aquí, ¿has entendido puta?
E.- Entendido.
El bofetón fue tan sonoro, que la joven encargada de probadores metió su cabeza por el hueco de la cortina, nos sorprendió a mi con el móvil en la mano y a Eva en esa postura tan entregada y dijo.
.- ¿Todo bien? Perdone pero aquí no se pueden hacer fotos.
J.- Perfecto yo ya me salgo, voy a avisar al dependiente para ver que vestido le queda mejor.
.- No hace falta que se vaya, y yo también puedo ayudar a elegir. No quería incomodarles, solo me pico la curiosidad de lo que estaba pasando.
Estaba claro que a la joven le había excitado lo ocurrido, imagino que estaría harta de vivir situaciones así, mientras Eva se probó el vestido blanco y la chica y yo permanecimos en el pasillo, segundos después se abrió la cortina, Eva estaba embutida en un vestido blanco con escote y supercorto, se le veía el liguero por debajo, y quedaba muy marcado por donde iban las tiras, y la chica dijo mirándome.
.- O se cambia el vestido o la ropa interior.
J.- Mejor el vestido, quiero que lleve esa ropa interior.
.- Esperen un segundo.
La chica desatendió a los probadores, y se fue a buscar a la tienda. Volvió con un vestido corto negro de una tela muy fina, ajustado de cintura para arriba y con algo de vuelo por encima de sus rodillas. Se lo dio a Eva, esta fue a correr las cortinas para probárselo, pero yo las sujete, Eva entendió lo que yo quería, se quitó el primer vestido, había unas 4 personas mirando de manera disimulada, y la dependienta y yo sin pudor ninguno.
Este vestido le sentaba genial, su escote era perfecto con sus tetas talla 95 C juntas y apretadas, parecían que iban a salirse, y el vuelo hacia que no se notara el liguero.
J.- Nos le quedamos, muchas gracias ¿tu nombre?
L.- Laura....... Y este es mi teléfono, dijo apuntando sobre un papel con una sonrisa picarona.
La cara de Eva era de rabia absoluta, apretaba su mandíbula con fuerza, no podía creer que estuviera celosa de verme tontear con otra en tan poco tiempo. Nos dirigimos a caja y nos encontramos al dependiente masculino.
.- Al final han elegido ese, ¿no les ha gustado mis dos recomendaciones?
J.- Si, el blanco le quedaba genial, pero se le marcaba mucho la ropa interior.
En ese momento tomé el bajo del vestido de Eva, y lo subí para mostrarle la ropa interior de Eva, el joven quedo alucinado por la exhibición y Eva bajo su rostro de forma sumisa.
.- No claro con esa ropa interior se marca todo.
J.- A ver si me puedes ayudar en algo mas.
.- Dígame.
J.- Un collar negro.
Nos indicó que le siguiéramos hasta complementos, y me ofreció varios negros pero largos, le llegaban hasta sus tetas casi.
J.- Yo busco uno ajustado al cuello, a ser posible negro.
.- Se lo que busca, dijo el dependiente sonriendo.
Me enseñó uno de cuero que estaba unido por un aro de plata en la parte frontal.
J.- Ese es perfecto, pónselo.
El dependiente abrió el envoltorio y se puso detrás de Eva, vi como rozaba su paquete en su culo mientras le ponía el collar de perra.
J.- Gracias por todo. Vamos a caja.
La cajera quitó las etiquetas y yo pague la cuenta, en la bolsa donde llevaba Eva sus bragas y sujetador, guardo también el vestido que traía de casa.
J.- ¿Has venido en coche?
E.- No, en transporte publico vivo aquí en el Pau de Vallecas.
J.- Avisa al cornudo que llegaras mas tarde. Le dije mientras bajábamos las escaleras mecánicas camino del párking.
Eva no contesto, se limito a bajar su cabeza y seguir a mi lado, su vestimenta hacia que todos los hombres con los que nos cruzábamos miraran su escote con descaro.
Nos subimos en mi coche e intente quitar un poco de tensión a la situación, saque varias conversaciones y ella lo agradeció.
J.- ¿Donde cenáis esta noche?
E.- Aun no lo se, decide la del cumpleaños. ¿Y tu por donde estarás?
J.- Por la zona de Castellana, tomaré algo en lateral ¿lo conoces?
E.- No.
J.- Esta en castellana 42, y luego alguna copa en Marieta. ¿Tampoco lo conoces?
E.- No, la verdad es que Pedro y yo salimos poco, el trabaja conduciendo autobuses y tiene turnos incluso los fines de semana, antes de vivir juntos quedábamos con otras parejas, al cine, copas, pero luego con el alquiler, los gastos de la casa, el coche y nuestros sueldos no podemos hacer mucho mas.
J.- Bueno, en casa también se pasa bien, un sábado de película, pizzas y sexo duro puede ser un buen plan.
E.- Lo del sexo duro con Pedro es impensable.
J.- ¿Porque?
E.- Bueno, es muy tierno me quiere mucho y yo a el, pero en la cama es todo muy monótono, yo antes de conocerle a el tenia una vida sexual mucho mas fogosa, me gustaba probar, siempre me considere una mujer morbosa, con inquietudes sexuales, ahora es todo muy distinto, el día que llego al orgasmo es para celebrarlo, y lo de fingirlos para terminar es algo mas que habitual. Si no porque iba a estar yo en el coche de un desconocido, vestida como una puta, y habiendo sido exhibida en un centro comercial que esta a apenas un kilómetro de mis casa.
La confesión de Eva me excitó a la vez que apeno, en el fondo ella necesitaba un hombre que la follara como merecía, incluso Pedro su novio deseaba ver a Eva así, ya que el sabía que nunca la haría disfrutar, en el fondo les hacía un favor a ambos y eso me alegró.
E.- Yo jamás me he podido gastar 300 euros en una tarde en ropa, como has hecho tu hoy y me gustaría darte las gracias.
J.- No me lo agradezcas, esos 300 euros los recuperaré pronto,¿ alguna vez has follado por dinero?
E.- ¿Queeeeeee? Nunca, jamas lo hice.
J.- A partir de ahora sera algo habitual, seras mi puta. Ya te lo dije.
Ella se quedo impactada con mis palabras, sus ojos empezaron a humedecerse.
J.- Estate tranquila, siempre estaré presente para protegerte.
Le pase una mano por su mejilla y aceptó el gesto. La tenía a mi merced haría con ella lo que deseara.
Desde la gavia tome dirección al polígono industrial de Vallecas, por la zona de entrevías. Vimos algunas putas con poca ropa por allí, y algunos coches que daban vueltas, en cuanto vimos un lugar solitario ordené.
J.- Quítate el vestido y sal fuera del coche, se amable con los clientes. De momento hoy solo la chuparas y cobraras 20 euros, si alguno se pone pesado dices que tienes la regla y que por el culo solo lo hace tu dueño. ¿Queda claro?
Eva permaneció inmóvil, no quería obedecer. Y yo tensé la cuerda.
J.- Esta bien, dime tu dirección te llevaré a casa y no volverás a verme.
E.- No, por favor Javier.
Eva tiro de la cremallera del vestido y se despojo en pocos segundos de su prenda, abrió la puerta y se puso en la cera, yo di marcha atrás y me aleje. Estaba preciosa a sus largas y bonitas piernas le favorecía las medias y el liguero, el tanga dejaba ver un culo algo grande pero apetitoso, y sus tetas eran perfectas. Saque mi móvil mientas esperaba algún cliente y ví 180 whatsapp, era algo normal grupos amigos, padel, familia....., abrí y comprobé que 25 eran solo de Pedro, también tenia 5 llamadas de su número.
Marque el teléfono de Pedro
P.- Joder Javier, tenias que tenerme al tanto de todo.
J.- Vamos a ver cornudo,¿quieres que te llame o conteste a tus mensajes delante de ella?
Durante unos segundo Pedro permaneció callado asimilando mis palabras.
P.- No se nada de Eva desde las 5 y son casi las 8 entiéndeme.
J.- No me he separado de Eva en estas tres horas, no he podido mirar el teléfono, aunque estoy seguro que alguna paja te habrás hecho ya imaginando.
Pedro volvió a permanecer callado, dándome la razón en lo que decía.
J.- Estate tranquilo Eva llegara en un rato a casa, le he comprado ropa interior y un vestido, ahora estamos algo ocupados, solo se ha llevado un bofetón así que ha sido muy obediente, la he masturbado en una cervecería de la gavia ante la mirada de una camarero, el resto de la tarde ha sido tranquila. ¿Quieres que te mande las fotos de la ropa interior que he comprado?.
P.- Si, por favor Javier.
J.- Esta situación seguiráa mientras los tres queramos, pero ten claro que quien manda aquí soy yo, ¿ entendido?
P.- Entendido.
J.- Me ha dicho que toma la píldora.
P.- Si.
J.- Bien a partir de ahora yo decidiré cuando te la puedes follar, os indicare cuando tenéis relaciones y tu siempre usaras condón. ¿Alguna duda?
P.- Ninguna, todo claro.
J.- Bien te mando las en ropa interior.
P.- Gracias Javier.
J.- Adiós.
La llamada me había despistado, y Eva se había subido en un ford focus negro, podía ver como su cabeza subía y bajaba desde el asiento del copiloto hasta el del conductor. No tardó mucho el hombre en correrse y Eva salió del coche, y vino andando hacia mi clase A rojo con un billete en la mano, abrió la puerta y me lo dio.
J.- 50 euros ¿por una mamada?
E.- Le he pedido 30 en principio, quería ser una buena puta para ti, y conseguir el mayor dinero posible, y me ha dicho que si me lo tragaba todo me daba 50.
J.- Ves como no es tan difícil. Le dije acariciando su pierna.
Eva sonrió y yo le entregue el billete, ponte el vestido esto te lo has ganado tu, dame tu dirección te llevaré a casa.
E.- Ya? Puedo cancelar la fiesta de cumpleaños. Podemos ir a tu casa si quieres.
J.- No hay prisa, yo decidiré el tiempo y las formas.
Eva agachó la cabeza y empezó a ponerse el vestido, me dijo la dirección de su casa y conseguí aparcar junto a su portal, una de mis manos fue a parar a sus tetas, le baje el vestido y el sujetador, pellizcando y sobando sus pezones, vino a besarme y dije.
J.- Ni se te ocurra. El primer beso después de haberte tragado una corrida será para el cornudo de tu novio.
Ella se avergonzó y gemía por como la estaba tocando las tetas, cualquier vecino que pasará la podía reconocer y ver lo que estaba haciendo. Pare en seco y le ordene lo mismo que a Pedro.
J.- No podrás tener relaciones con tu novio sin mi permiso, y cuando lo hagas sera con condón, a partir de ahora el único que te folla a pelo seré yo, ¿de acuerdo?
E.- De acuerdo.
J.- No podrás masturbarte ni tener orgasmos sin mi permiso. Te quiero así de caliente a todas horas. Ahora sube y da un beso a tu novio. Ya tendrás noticias de mi.
Adiós.
E.- Adiós Javier.
Continuará.
agasan76@hotmail.con