La curiosidad follo a la mujer
Este relato corto surge paralelamente al de El patito feo y su mama
Dejé a Cándida duchándose; ya de camino a casa de mi amigo Juan, no había andado ni 20 metros, cuando un coche se puso a mi lado, me pito e hizo que me parase, me asome por la ventanilla y era Begoña la amiga de Cándida, que nos había sorprendido en la cama, me fije en ella, se había quitado el chaquetón que llevaba en la casa de Cándida, pero también me di cuenta que en la casa la blusa que llevaba bajo el chaquetón estaba abotonada hasta arriba y ahora estaba desabotonada dejando ver parte de sus pechos, y la falda que no era corta la tenia subida dejando ver sus muslos.
Me preguntó “¿Te llevo a casa?”, “No hace falta, esta cerca” respondí; pero ella insistió “Anda entra que hace frio” y lo hice, entre en el vehículo, una vez dentro me dijo “Te he hecho entrar por curiosidad , ¿Te puedo hacer unas preguntas?” con indiferencia subí los hombros, me fije en Begoña, rondaría los 35 años, se conservaba muy bien aunque no se podía comparar con Cándida
Pregunto: “Eres un … profesional, o sea un gigoló” sonreí y le dije “Puede ser que lo parezca, pero no lo soy” ella se sorprendió y dijo “Y como un chico, con ….” le conteste “20 años” “¡20! Puede estar con una cuarentona como Cándida” sonreí “Soy amigo de su hija, hace unos años fuimos compañeros” ella dijo “Aah” y se quedo callada, entonces yo le dije “¿Ya está? Sólo era eso”, ella se quedo pensativa, en ese momento pensé que me había quedado con ganas de volver hacerlo con Cándida; entonces decidí atacar lo peor que me podía pasar era que me hiciera bajar del coche, le dije “creo que la principal pregunta ha quedado en el tintero” ella poniendo cara de sorprendida dijo “¿Si, cual?”, puse mi mano sobre su muslo y le dije “Si estaría dispuesto a estar con una mujer de 35,36, 37…” ella con aire de ofendida dijo “¿Quien te has creído que soy?” sonreí y le dije “Una mujer que se ha excitado al ver a su amiga follando” ella seguía en su actitud de ofendida; pero no hizo nada por quitar mi mano de su muslo, por lo que subí hacia su entrepierna “soy una mujer casada, … con 37 años” sonreí y dije “con 37 años, y eres una mujer casada con el coño húmedo, deseando ser follada”, mi mano había alcanzado sus bragas. “¿A dónde vamos?” ella de pronto se relajo y sonriendo dijo “En mi casa no hay nadie, y está aquí cerca” unos minutos después estábamos en su casa, entramos con discreción para que ningún vecino nos viese, ya dentro, en el recibidor, ella me miro y yo le dije “Tienes ventaja sobre mí, tú me has visto desnudo, yo a ti no” ella sonriendo me dijo “eso tiene fácil solución” y se desnudo. Me pregunto “Que te parece lo que estás viendo” me acerque a ella y pellizcándole un pezón le dije “No está mal” , “ven conmigo” y me llevo a su habitación, y mientras se tumbaba yo me desnude, mire a la cama donde estaba desnuda Begoña, me acerque acaricie sus pechos, me pregunto “¿Cual te gusta más?” le mordisquee primero el pezón izquierdo y después el derecho y conteste “Sin duda el derecho” con voz entrecortada dijo “No me refiero, entre los míos, sino entre el de Cándida y el mío” acerque mi boca a u oreja y le dije “Luego te lo digo”, ella acaricio mi polla con sus manos, y me dijo “Déjame que te la coma” me senté junto a ella, se puso de rodillas sobre la cama, volvió a cogerme la polla, agacho la cabeza y comenzó a chupármela, en la posición que estaba me permitía llegar a su rajita con mi mano, y acariciar sus labios vaginales y su clítoris, unos minutos después se tumbaba nuevamente y me pedía insistentemente que la follara, pero no le hice caso, me puse entre sus piernas y seguí acariciando su clítoris y labios vaginales, pronto alcanzo un primer orgasmo fue entonces cuando la penetre; fue una penetración dura, rozando la violación, ella se quejo al principio pero después no paraba de pedir más, alcanzo un nuevo orgasmo, hice que se diera la vuelta, puso su cabeza en la almohada, hice que levantara su culo, y seguí acariciando, utilizando su flujo vaginal para lubricar su culo, me arrodille tras ella hice que se abriera algo mas, le metí la polla por el coño y un dedo por su ano, y después dos dedos, Begoña estaba totalmente entregada, solo gemía de placer, por eso cuando le metí la polla por el ano solo dio un pequeño grito, ella se acariciaba con una mano los pechos y con la otra su coño, estaba a punto de llegar saque la polla del ano y volví a metérsela por el coño, nuevo orgasmo de ella y mi leche inundo su vagina. Quede tumbado junto a ella, los dos cansados, mire a las fotos de la mesita de noche y le dije “tu marido es algo mayor que tu” respondió “si unos 20 años” “y te da tanta marcha como te he dado yo” ella sonrío y mirándome dijo sonriendo “hace años que no me lo he pasado tan bien follando, y no recuerdo que fuera con él”. Le pregunte “Ha habido o hay muchos” “Unos cuantos, aunque hace unos años que no ha habido nadie” le cogí el pezón que tenia más cercano y comencé a jugar con él, ella se volvió a excitar pero me dijo “Aunque estoy deseándolo, no puede ser, tengo que ir con mi marido y nuestros amigos, incluida Cándida, me estarán esperando” Me levante, me vestí” ella desde la cama dijo “No te habrás enfadado” la mire y le dije “enfadarme, no, pero me habría gustado volver a metértela” ella seguía tumbada boca arriba, abrió las piernas y contrajo las piernas, dejando a la vista su coño y dijo “Vale, ven uno rápido” sonreí y le dije “Estas excitada” ella dijo “¿Tu qué crees?” y con el dedo índice se acaricio el clítoris. Me entraron ganas de metérsela, pero termine de vestirme y me fui, ella entre gemidos me dijo “No me dejes así, por favor” hice oidos sordos. Y me marche.