La cuñadita

La historia que voy a hacerles a continuación es verídica. Por lo que he visto, todas las medidas en este site son en metros y centímetros. Bueno, yo estoy acostumbrado a pies y pulgadas, así que ustedes van a tener que trabajar en las conversiones. También habrán muchas frases en inglés, ya que vivo en los Estados Unidos.

Mi nombre es Luis y soy de una de las islas caribeñas. Tengo 33 años y estoy casado con una muchacha de Europa Oriental del antiguo bloque soviético. Mi esposa, Stella, es preciosa. Tiene 23 años, mide 5'9", pelo negro, ojos azules, piel blanca y un cuerpo atlético que me vuelve loco (como que representó a su país en natación en las olimpiadas del 1996 en Atlanta, Georgia). Para hacer la historia corta, es el tipo de mujer al que sería difícil ser infiel ya que hasta en la cama es una diosa (aunque me convencí que siempre hay espacio para algo más, ja, ja).

Resulta que hace alrededor de 1 año su hermana, Linette, se mudó con nosotros ya que se había peleado con su novio o algo así. Les voy a describir a mí cuñadita. Tiene 19 años, mide 5'8", sus medidas son 36C-23-35, tiene el mismo cuerpo atlético que mi esposa (parece que corre en la familia), pelo marrón oscuro y ojos marrón claro. Es una sabrosura de mujer. Mirarla era lo suficiente para que mi pinga se pare inmediatamente en toda su extensión (especialmente cuando se pone sus pijamas de dormir, mmmmmmmmmmmmmm!!!!!!).

Pues al principio nuestra relación fue normal. No había nada que indicara que pudiera pasar algo entre nosotros. Sin embargo, siempre me imaginaba que llegaría el momento. Es casi inevitable cuando personas viven bajo el mismo techo. Hace alrededor de tres meses mi esposa tuvo que ingresar al hospital para hacerse una operación. Estuve todo el día con ella hasta entrada la noche, cuando regresé a mi casa a descansar un poco y volver en la mañana al hospital. Cuando llego a mi casa, mi cuñada estaba en el sofá viendo películas. Tenía una camisa corta que se le subía hasta sus senos (preciosos como descubrirán dentro de poco) y unos pantalones cortos (no cortos, cortísimos....). Al yo entrar, me pregunta que como estaba Stella. Yo le dije que la operación había salido bien, pero que estaba adolorida ya que el efecto de la anestesia ya había pasado. Llegué hasta la cocina, tomé una cerveza y subí al cuarto a ducharme y acostarme a dormir.

Cuando salgo del baño, Linette estaba acostada en mi cama viendo películas. Inmediatamente mi corazón empezó a palpitar más rápido. Me dijo que me relajara y que viéramos películas juntos, a lo que yo asentí. Con mi cerveza en mano y solo unos "boxers" puestos, me siento junto a ella. En varios minutos, ya ella había recostado su cabeza en mis piernas. Comenzé a ponerme nervioso y fui a buscar otra cerveza. Me sentía como un canalla. "¿Cómo podía traicionar a mi esposa que estaba recuperándose en el hospital?", pensaba. Pero al mismo tiempo tenía que poseer a Linette. Todos tenemos ese instinto animal, y esa noche yo estaba mas animal que nunca. Decidí que si algo iba a ocurrir, tenía que dejar mi mente ir y que mejor manera de hacerlo que con alcohol. Me bebí otra cerveza como si fuera un vaso de agua.

Vuelvo a subir a mi cuarto y allí estaba ella acostada todavía. Me siento de nuevo al lado de ella y volvió a recostarse en mi falda. Podía apreciar cada curva de su delicioso cuerpo. La pinga se me puso a mil. Disimuladamente se la pegaba en la cabeza. Comencé a pasarle mi mano por su pelo, a lo cual ella respondió frotando mis piernas y mis brazos. Después de varios minutos nuestras manos comenzaron a buscar otros lugares. Yo comencé a agarrarle los senos y ella mi aparato que ya estaba como el mástil de un velero. Se sentía delicioso. Ella tiene la piel bien suave y blanca. Me sentía en el paraíso.

De momento le levanto y la miro a los ojos. Le digo, "You know we're crazy, right?", a lo que ella me dice, "I know. But tonight I'm your slave. Do with me as you please." No tenía que decirme más nada. Comenzamos a desvestirnos como desesperados, respirando fuertemente. Comenze a chuparle esos senos que dicho sea de paso, son preciosos. Después de varios segundos me dice, "I like my sex rough. What about you?" En ese momento yo pensé, "Ah sí putita. Tu vas a ver que brusco puedo ser yo." En ese momento la agarré por el pelo y le llevé su cabeza a mi miembro. Aaaaahhhhhhh..... Me lo mamaba como una campeona. Su lengua subía y bajaba por toda mi hombría. La seguía agarrando por el pelo y le empujaba su cabeza para que tuviera todo mi miembro hasta su garganta. Ella sollozaba de placer. Me lo chupaba como si fuera un helado.

Como un maniático, comencé a comerle la chocha. Le metía la lengua hasta lo más profundo que podía. Ella se volvía loca de placer. Yo le chupaba el clítoris como si no existiera un mañana. Subía hasta sus senos redondos y firmes y le mordía los pezones. Estaban riquisimos. Ya no podía más. Tenía que traspasarla, así que me acosté sobre ella y agarrandole los brazos fuertemente, la penetré de un impulso. Ella pegó un grito de dolor diciendo, "Yes.... Mmmmmmmm.... It feels soooooo good..... Fuck me hard......" Sentía mi miembro como entraba y salía rapidamente, a lo que ella seguía gritando, "Fuck me, Luis, make me yours...." El ver como gozaba ella me volvia mas frenético. Nos volteamos y la tenía sobre mi. Aaaahhhhh, que vista sus preciosos senos brincaban y yo me los iba comiendo. Sentia como mi miembro le llegaba hasta la cervix.

La puse en cuatro y se lo metí por detrás. Linette se volvía loca. "Harder... Fuck me harder....", gritaba. Después de varios minutos la volteé y puse el miembro entre sus senos. Comenzé a masturbarme para acabar de venirme en su boca. Cuando estaba a punto de venirme, la agarré nuevamente por el pelo y le puse mi aparato en su boca. Tanta leche salió al punto que hasta se ahogaba. Me limpió completamente con su lengua y nos besamos apasionadamente. Estuvimos acariciándonos por un buen rato. De más esta decirles que estuvimos teniendo relaciones por el resto de la noche.

Después de este encuentro nos la hemos ingeniado varias veces para volver a tener relaciones, pero esas historias las dejo para más tarde. Escríbanme.

LuisElBellaco@Yahoo.com