La cuñada de mi hermana
Pocas mujeres que conozco son tan apetecibles y me calientan tanto como la cuñada de mi hermana. Ella se llama Sandra y es una mujer de 35 años, la naturaleza, la gimnasia y el cirujano plástico han hecho maravillas con su cuerpo.
Pocas mujeres que conozco son tan apetecibles y me calientan tanto como la cuñada de mi hermana.
Ella se llama Sandra y es una mujer de 35 años, la naturaleza, la gimnasia y el cirujano plástico han hecho maravillas con su cuerpo.
Siempre tuve muy buena relación con Sandra y con su marido también, no había oportunidad que me la cruzara que no aprovechara para abrazarla o para espiar en su escote las hermosas tetas que tiene la cuñada de mi hermana.
Una noche en el festejo del cumpleaños de mi hermana sonó el celular del esposo de Sandra, es medico, y disculpándose con todos salio para el hospital no sin antes preguntar si alguien podía llevar a su esposa a casa mas tarde. Obviamente yo me ofrecí a llevar a Sandra cuando terminara el festejo.
Cuando casi todos se habían ido ya del cumpleaños Sandra se acerco hasta donde yo estaba y abrazándome por la espalada, pude sentir sus duras tetas, me dijo al oído que nos iríamos cuando yo quisiera.
Salimos del departamento de mi hermana y cuando llegamos a la calle Sandra me dice abrázame que tengo frió y mi marido como siempre tiene algo mas importante que hacer que calentar a su esposa. La verdad que ese comentario de mi casi pariente me dejo bastante descolocado. ¿Estaría Sandra insinuando algo? O era solo fruto de la confianza que teníamos.
Cuando llegamos a su casa después de estar un rato conversando en mi auto me invita a pasar a tomar un café y seguir la charla que teníamos.
Mientras esperábamos que la cafetera eléctrica hiciera su trabajo nos sentamos en el living a seguir con la amena charla que teníamos en el auto.
De pronto note un brillo en los ojos de Sandra que me miraba y sonreía mientras se acomodaba sensualmente su largo pelo rubio.
Le pregunte que porque me miraba de esa manera, sonriendo me dijo porque mientras mi marido anda de hospital en hospital a mi me han dado unas ganas enormes de coger y no creo poder esperar a que el llegue. Si te puedo ayudar en algo avísame le dije mientras le guiñaba un ojo.
Sandra se rió de mi comentario pero entendió bien que lo mió no era una broma, entonces se levanto se acerco un poco más hasta donde yo estaba y apoyándose en la pared y mirándome fijamente a los ojos y sin dejar de sonreír me dijo:
¿Estas seguro de que nadie se enterara?
Y luego de decirme esto desde donde estaba ella parada levanto una pierna sobre el brazo del sillón mostrándome su rico culo.
Luego se saco la tanga que llevaba puesta de una manera muy sexy que logro que se me pusiera mas dura la pija todavía.
Luego de sacarse la tanga y el corpiño me miro y me dijo que si yo no pensaba sacarme nada de lo que llevaba puesto.
Mientras me decia esto ultimo ella siguió jugando con las miradas y sacandose la ropa que le quedaba que por suerte era poca.
Sandra me miro detenidamente mientras mas rapido que nadie me saque la ropa y salto mi pija apuntandola.
Se quedo completamente desnuda pero se dejo las sandalias puestas lo que aumentaba el morbo porque parecia una puta de una película.
No aguante mas y me lance encima de ella nos besamos con mucha pasion nos tiramos en el sillón y comenzamos un rico 69 lleno de lujuria sus jugos inundaban mi boca mientras la cuñada de mi hermana se devoraba mi pija como si fuera lo ultimo solido que se iba a meter en la boca. Cuando le avise que estaba por acabar Sandra intensifico los movimientos mientras se tragaba todo lo que mis huevos pudieron largar.
Después se paro me agarro de la mano y me llevo a su dormitorio, me empujo para que me acostara boca arriba y se sento en mi todavía dura pija, se la fue metiendo poco a poco hasta que se la trago toda saltaba sobre mi pija mientras se masajeaba las tetas, la vision que tenia de ella en ese momento era increíble estuvimos un largo rato en esa posición y cuando ella noto que yo estaba por acabar se salio rapidamente para evitar mi acabada, yo aproveche para incorporarme y agarrandola de atrás la puse en cuatro patas arriba de la cama, y la clave desde atrás, que bien se veia su culo desde donde yo estaba, no aguante y le meti dos dedos en el culo, que por la facilidad que entraron me di cuenta que no era el primero en estar por ahí. Entonces se la saque de la concha y de una se la clave en el culo, que bien se sentia era increíble estar enculando a Sandra en su cama mientras su esposo estaba en el hospital. No pude ni quice aguantar mas y explote en su culo en el momento que ella acababa gracias a los dedos que le estaba metiendo.
Después nos fuimos a la cocina a tomar el café que habia quedado en la cafetera. Después de terminar el café, todavía desnudos Sandra me la volvio a chupar hasta que se trago todo lo que me quedaba, luego me la dejo bien limpita, me acompaño hasta donde estaba mi ropa, me vesti, nos volvimos a besar y me fui.
Ella me despidio desde el living diciendome que cuando su marido tuviera guardia me llamaria.
¿CONTINUARA?