La culpa, del doctor Ramos (y 2)

... no es un final que se de muy a menudo en mi pero ... le daremos una oportunidad ...

Me pareció extraño que me invitara a su casa a dormir, el sms fue escaso … vente esta noche a dormir, pero pensándolo un poco pensé que lo mismo se sentía un poco deprimido y no sabía muy bien a quien decírselo. Creo que si me pasara lo mismo no querría pasar ni un momento solo en mi casa . Era mejor una compañía pero quizás no la de una persona que se conoce escasamente de un mes. Decidí alquilar una peli y no se me ocurrió mejor título que Encantada que no llegando a estar mal tampoco era una de esas que te engancha y consigue que no te muevas del sillón hasta el final. Nos encontrábamos sentados en el suelo sobre una pila de cojines de colores que daban un aspecto zen al salón.

En el momento en el que apareció la bruja y para dar un toque de emoción a la peli cogí un cojín y se lo estampé contra la cara. La primera mirada fue bastante tensa y hasta llegué a pensar que me había equivocado, que no existía confianza para eso pero qué cojones, iba adormir en su casa. Sin darme lugar a intuirlo algo se estrelló contra mi cara.

  • Ves, lo hago mejor.

  • No te lo crees ni tú ya verás.

  • A ver si me pillas.

Comenzamos a correr por el salón, por los cuartos, la terraza, el pasillo … en lo que era una verdadera guerra de almohadas. Los cojines se rompieron y comenzaron a salir las plumas inundando todo el salón.

  • Parecemos gallinas en un corral.

  • No lo sabes tú bien.

Tras estas palabras nos tumbamos en el suelo y acabamos dormidos entre un improvisado colchón.

Cada vez nuestros encuentros eran más y más frecuentes … No había semana en la que no nos viéramos dos o tres veces. ¿Vienes al cine? ¿Un café? ¿Nos vamos de compras? … De hecho cuando salía con mis amigos de toda la vida y no estaba muchas veces pensaba que faltaba algo e incluso muchas veces decía el típico … a que sí L …? Después me daba cuenta del ridículo … Nunca le dije de venir con nosotros, no porque no quisiera sino porque somos un grupo muy cerrado y cualquier ente extraño suele ser rechazado y no quería hacerle pasar por ese mal trago … pero pensaba en lo que estaría haciendo … otra vez con lo mismo joder!!!

Llevábamos en esta situación más de seis meses hasta que una tarde un correo me citó para el día siguiente. Era Loren. Esa noche no pegué ojo. Las palabras es hora de que conozcas una cosa no me dejaban dormir … Demasiados culebrones había visto y esas palabras nunca … nunca significan algo bueno.

Aguardé el momento de que bajara del autobús. No se que era eso que necesitaba decir pero puede que fuera uno de mis peores defectos. No saberlo todo. No aguanto la incertidumbre y en momentos como este me entra un frío que congela mis manos y hace temblar mi voz.

Apareció como una sombra, su gesto no dejaba lugar a dudas. Algo pasaba. Me acerqué tímidamente ya que no conocía como iba a ser su reacción.

  • Jo, que cara cualquiera diría que llevamos días sin dormir

  • Llevo días sin dormir. Vamos a dar un paseo

Comenzamos a pasear en un silencio incómodo que no tenía ni idea como cortar aunque en ese momento iba a necesitar al menos un cuchillo y de los de sierra.

  • Fran tengo algo que decirte … puede que después de esto no nos volvamos a ver

  • Chorradas, creo que no hay nada que hiciera que dejara de verte … bueno sí … si matas, violas, amenazas, extorsionas, agredes, insultas o ultrajas a alguien … vale se me ocurren muchas razones pero … no has hecho nada de eso no?

  • Claro que no … no es eso … he llegado a la conclusión que no puedo ser tu amigo

  • ¿Y esa estupidez? … yo tampoco he matado ,violado, amenazado

  • Ya … es solo que … joder … que no puedo ser tu amigo … que … necesito más

En ese momento se me heló la sangre y no salían las palabras de mi boca.

  • Ves, es eso … he encontrado lo que necesito el resto de mi vida … y es un hombre … y lo acepto … pero creo que no puede ser … y también lo acepto … acepto todo, mi vida se basa en aceptar está claro y por eso pido que no me lo hagas más difícil … acabamos con esto ahora

  • Pero … no quiero

  • Lo siento … gracias por venir … no quería dejarte sin una explicación y ahora que la tienes … lo … lo siento

  • No te vayas, espera, no corras, ains, sabes que no te alcanzo … - en momentos como este odio tener el mismo aguante en cualquier deporte que una tortuga

Volvía a casa y sabía que las llamadas no funcionarían. Efectivamente. No contestaba. Que cómo me encontraba yo, confuso, después de saber sus sentimientos, pero no es eso de molesto ni nada de vergüenza o asco como mucha gente dice que pasa. Es todo lo contrario, era un sentimiento de ternura y a la vez feliz porque alguien podía interesarse por mí, una de mis mayores preocupaciones.

Al cabo de ciertos días, no podía quitarme de la cabeza ese momento y lo seguía viviendo cada dos por tres en mi cabeza y no era capaz de coincidir, verle o intentar cualquier forma de comunicación.

Lo más extraño era que cuanto más tiempo pasaba, más lo echaba de menos y más lo necesitaba en mi vida.

Fue esa necesidad lo que hizo plantarme en el portal de su casa a las siete de la mañana con una mochila con la intención de no irme hasta verle. Además no avisé de mi presencia para forzarle a salir. Y así fue.

A eso de las nueve menos cuarto apareció y casi pasa por mi lado sin reconocerme.

  • Hol … no … no te basta con todo que tienes que venir a no se qué

  • Escúchame … no soy capaz de seguir de esta forma y no me da miedo lo que puedas sentir … quiero que sigamos siendo amigos

  • Pero no sé que puede pasar

  • Que pase lo que quiera

  • ¿Y si pasa esto?

Me cogió del cuello y de forma inesperada acercó el labio superior al hoyuelo que se forma en la comisura de mis labios y de forma vibrante fue bajando hasta encajarlo en los míos y sostuviendo a modo de pinza el labio superior me besó de forma tan suave que fue apenas imperceptible pero hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo y lo dejara frío y tiritando

  • Te pediría que me abrazaras y me besaras de nuevo.

Este beso fue ardiente sin separar nuestros ojos que eran testigos de lo que estaba ocurriendo y sin que ninguno de los dos parpadeara porque parecía un sueño que en cualquier momento se iba a acabar.

Sus manos rozaban mi pelo mientras las mías rozaban su frente y apartaban el mechón que le caía por encima de ella. Cuando pudimos reponernos de lo que estaba pasando el que tenía las cosas claras, que supuestamente era yo, estaba aún más perdido.

  • Ves, te dije que no deberías haber venido

  • Si piensas que me arrepiento … es lo mejor que he hecho en mi vida

  • Pero

  • Pero qué … no sé que será de esto aunque tengo claro una cosa … me gusta que estés en mi vida

  • Pero tú a mi me gustas … jeje … creo que lo sabes

  • ¿Seríamos felices juntos?

  • Serías lo único que tuviera … y lo tendría todo.

A la mañana siguiente solo sentía una confusión tremenda. Era cierto que empezaba a sentir algo por Loren pero … ¿era amor? … Ese día no me pude concentrar en nada … la clase le importaba más a la mosca del techo que a mí. Solo tenía mi cabeza en una parte … En sus ojos. Hoy no podría verle, ni mañana ni hasta el viernes pero cada segundo se hacía más largo que el anterior. Las horas eran eternas y no me encontraba cómodo en ningún sitio … ni siquiera en casa. Mi pecho sentía una opresión … Cogí las llaves y salí de casa.

Fui a su portal y creo que me costó verle mucho menos de lo que esperaba. Venía con un chico de unos veintidós años riendo como tontos. La verdad es que él era muy guapo. Pantalones vaqueros y una camiseta con dibujos relativos al béisbol en morado con mangas de dos colores. Las botas cerraban el conjunto con un toque de marrón muy acertado. El peinado, despeinado y con unas pestañas enormes sobre sus ojos azules. Al verse me llevó una sorpresa.

  • Fran!! Mira te presento a Alex

  • Hola Alex - la sonrisa no pudo ser más falsa … no pudo.

  • Pasad y tomamos algo los tres

Loren trajo unos cafés y varios dulces de los que no probé ni uno … no se puede mantener el tipo comiendo dulces y sin hacer ningún ejercicio … el que quiere algo, algo le cuesta. Tenía que saber de qué se conocían.

  • ¿Y a qué te dedicas Alex?

  • Soy traductor y trabajo con Loren

  • Debe ser muy interesante poder entenderte con tanta gente

  • Sí, conocer muchas lenguas

  • Eso no lo dudo

  • ¿Eh?

  • Nada, tengo interés por el Alemán y eso que suena muy … rudo.

  • Pues Ale lo habla …

  • Entró Loren- … me encanta como lo pronuncia

  • No es nada extraño, además es de los peores que hablo

  • Ni caso, y por si fuera poco no conozco a nadie que le gane al parchís … Me acuerdo de cuando me metiste las fichas en casa

  • ¿Te metió ficha aquí?

  • Me comió … cuando estaba a punto de acabar.

  • Os pasáis todo el día comiendo … os … traigo algo de la cocina?

Toda la tarde así. No aguanto a ese Alex es un pretencioso y encima perfecto. El muy coleóptero no paraba de tirarle los tejos a Loren y a él no parecía importarle.

  • Bueno creo que me tengo que ir …
  • ya era hora. El buitre alzaba el vuelo.

  • Qué lástima …

  • mi felicidad era plena en ese momento

  • Nos volveremos a ver

  • Espero … - que dentro de mucho.

Cuando la puerta se cerró me sentí aliviado … todo bajo control

  • ¿Es cosa mía o te he visto un poco picado con Alex?

  • ¿ Yo? ¿Por qué tendría que estar molesto con tu …? Que te lo quisieras montar aquí no creo que me de derecho a estar molesto además solo he tenido que aguantar como os tirabais los trastos durante casi dos horas

bueno a lo que venía

  • Pues pienso que estás un poquito celoso

  • Celoso yo … ja!!

  • Ni siquiera te molestaría que empezara a rozarle el pelo mientras le acaricio sus brazos … pase mis manos por su torso mientras saco su camiseta y me enredo con los pelos de su pecho y me llevan a un caminito por su ombligo

Comenzó a susurrar en mi oído:

  • No sigas

  • Tirara de sus pantalones y se los dejara por la cintura mientras rozaba suavemente ese poderoso bulto que se marcaba frente a mí y empezaba a mojar los boxers que le duran un minuto puestos. Su polla saltara como un resorte y empiece a acariciarla

  • Ya basta

Cogí su cara y la acerqué a mi boca y comencé a luchar por introducir mi lengua en su interior. No podía soportar que hiciera eso con otro. No podía.

  • ¿Sabes por qué no lo haría? Porque te quiero a ti

Las semanas pasaban y creo que eran las mejores de mi vida. No había un momento que no quisiera estar con Lo, sí ahora le llamaba así, y no había un momento que no tuviéramos nada que hacer ni nada de que hablar. Quizás esto me daba un poco de miedo. No me preguntéis qué éramos porque ni yo lo sabía. Prefiero no pensar ni qué soy ni qué éramos. No me supone ningún problema y de momento solo quiero ser feliz. Pero todo no podía ser perfecto y el invierno llegó con una gripe bastante maja. Llamé a Lo, era lo único reconfortante.

  • Me encuentro muy malito y tú sin estar aquí a mi lado.

  • No puedo hasta las tres

  • Claro y si me muero antes … llegas para mi entierro.

  • Melodramático.

  • Pues espero que te pases

  • Sabes que será lo primero que haga

  • Espero. Encima estas con el cole

  • Es muy majo.

  • Como intente algo y te replantees minimamente seguirle el juego os mato a los dos aunque tenga que arrastrarme con cama incluida.

Colgué y caí sobre mi almohada rodeada de pañuelos por todos lados.

Después de una mañana en compañía de Ama Rosa y sus tertulianos, el cocinero que canta más que cocina y la serie de personajes amarillos más famosa de la Usa llegó mi dolor de cabeza y mejor analgésico de un gramo, Lo.

  • Ha llegado tu amigo!! …- era mi madre anunciando la visita esperada de la semana.

  • Ya era hora, me encuentro muy mal …

  • puse cara de lástima para que me compadeciera.

  • ¡Pero si solo tienes una gripe!

Claro, él no era el que sufría y

  • Necesito un poco de cariño y comprensión.

  • Ven anda

  • No te acerques que te contagio

  • Me da igual, si me lo pegas tú

  • Creo que veo mi final muy cerca ¿Qué harías si me muero?

  • Pues buscar a otro

  • Me parece estupendo … no me hables … seguro que ya sabes a quién

  • Era broma

  • Idiota

  • Te enterraría primero

-Asqueroso cómo te odio

Solo estuvo veinte minutos porque tenía que volver y en cuanto se fue pensé en llamar a una ambulancia y pedir que me internaran. Al cabo de dos horas … sí me he vuelto un ansioso volví a llamarle.

  • Lo? ¿Quién es?

  • Hola Fran es que verás Loren …- me ha copiado, insulso - está muy ocupado y no te va a poder atender.

  • ¿Cómo que muy ocupado? ¿Prefiere esas cosas que a mí?

  • Prefiere muchas cosas antes que a ti

  • ¿Perdón?

  • No te engañes … Loren no es para ti … no te lo mereces … te mereces a una persona más como tú … más putón.

  • Escúchame marsupial errante porque solo te lo diré una vez … aléjate de Lo o la próxima vez que te la busques no te vas a encontrar nada … y te aseguro que no sabes con quien juegas.

  • No deberías exaltarte … te puedes poner enfermo … Lore!!!!!!!!! Es Fran ¿te pones? Si es un poco pesado pero

  • Hola Fran ¿Qué tal?

  • Te espero en mi casa a las ocho … como falles bórrame de tú memoria

A las ocho menos cinco llamaron a la puerta y un suspiro salió de mi boca. Hubiera sufrido mucho si no hubiera venido.

  • ¿Qué te pasa? Tienes últimamente unos ataques de ira un poco

  • ¿Quieres salir conmigo?

  • Me pides que salga contigo … lo que quiero oír desde hace mucho … Claro que quiero … pero no así … ¿no será la fiebre? … no, son solo las palabras de Alex

  • Lo sab … ?

  • Claro, todo era idea mía … solo necesitaba que alguien me ayudara y creo que escogí a la persona adecuada

  • ¿Para qué haces eso?

  • Eres tonto ¿o qué? … no sabes lo que siento cada vez que estoy contigo … no lo sabes … desde aquel día … no pienso en otra cosa … pero no sirve de nada … no puedo creer que pasara aquello … y no puedo hacerme a la idea de que tengo que olvidarlo … no puedo olvidarlo … y mucho menos si cada dos horas te veo

  • Y por eso montas un teatro … no sé que más puedo esperar de ti

  • No, el que no lo sabe soy yo … serías capaz de tener algo … conmigo sin quererme para que no estuviera con Alex … eso lo dice todo de ti

  • Si no te gusta … creo que no tienes por qué seguir aguantándome

  • Ya lo creo

Aquella fue la última vez que le vi.

Las ocho … las ocho y media … las nueve … qué más da la hora cuando no tienes nada que hacer … Lo primero poner el ordenador y algo de música … supongo que el so yesterday está bien … café recién hecho y unas napolitanas de chocolate … saltar encima de la cama y que la brisa de la mañana te de en la cara no tiene precio … toby … quita, no seas malo … sí ya sé que quieres bajar … déjame un poco y salimos … ¿has visto que día hace hoy? … ahora nos llevamos la pelota … Cuando se em … perra con algo no hay forma de decirle que no … (vale, se parece al dueño pero ¿Qué perro no?)

Me cambié de ropa … no me arreglé demasiado … total para pasear al perro … y salimos al parque donde normalmente te reúnen los perros en este barrio. No era un día muy concurrido … la verdad es que no había nadie … salvo una señora mayor en un banco … tras un rato corriendo yo más que el perro … que sí que se parece mucho a mí … soy muy perro … se acercó a la señora del banco

  • Ven toby … no molestes … Como son parece que siempre tiene que saberlo todo

  • Son animales muy inteligentes

  • Más que las personas

  • Parece que no quiere dejarla … creo que la ve triste … y pone esa carita de pena … es muy empático

  • Ven bonito … no pasa nada … soy una vieja y los viejos siempre estamos tristes … - una lágrima escapó de sus mejillas.

  • ¿Quiere un pañuelo? Tome

  • Gracias majo … debería de adoptar un perro … paso demasiado tiempo sola … ya son dos años

  • Es muy duro estar solo

  • Es más duro pensar en todo aquello que no has hecho cuando has tenido la oportunidad

  • Muchas veces no es fácil dar el paso

  • Muchas veces no hay muchas otras veces

  • Pero muchas veces la gente no entiende las cosas

  • Hay muchas cosas que no tienen que entender … con que uno las entienda es suficiente … al cabo del tiempo piensas que de qué te sirve la vida si no has hecho con ella lo que has querido. Mira chico si hay algo que has pensado y quieres hacer, hazlo.

Frío llegue a casa … y eso que el termómetro marcaba 35 grados … la mujer sin tener ni idea de qué pasaba por mi cabeza me animó a hacer lo que no me atrevía … pero no es suficiente … no sé que es lo que necesito en ese momento … no lo sé

Sonó el teléfono … no puede ser Miriam … es una persona genial pero quizás sea un poco cansina de vez en cuando sobre todo cuando no tienes un día muy entonado.

  • Fran!! Ya te has olvidado de mí … hace mucho que no me llamas y nada hoy me he acordado de que esta tarde hemos quedado … y bla bla y bla bla

  • Vale voy … - para un poco … buff

  • Arréglate un poco, y estate listo a las once porque Pedro va a pasar a buscarte y luego tiene que ir a por Nuria porque su madre ha dicho que su coche no lo coge … por si no te acuerdas del accidente

Tras un rato en el que me enteré de todo lo que había hecho los cuatro últimos días me metí en la ducha … y me di un relajante lavado a fondo

Cosquilleo, ese cosquilleo que sientes y te invita a participar de una fiesta es lo que empezaba a sentir en ese momento. El lugar se encontraba abarrotado de gente, y el calor era más que evidente. El sudor empezaba a resbalar por mi frente cuando Miriam se acercó y me presentó a una amiga.

  • Mira ella es Yolanda

  • Encantado, ese collar es de Tous

  • Pues sí

  • Le regalé uno igual a mi hermana por navidades

Empezamos a hablar de cosas banales, estas cosas que comentas cuando conoces a alguien y no sabes muy bien como es. Yolanda era maja pero no del tipo de personas con las que tendría una amistad muy grande. La verdad es que más que a la conversación se pasó toda la noche pendiente de colocarse los pechos en el diminuto escote de su traje. Odio que la gente haga eso, si no quieres enseñar nada, para qué ponerse ese tipo de vestido que lo único que hace es que estés incómodo … no acabaré nunca de entenderlo. Tras mucho rato en ese local donde las ideas se empezaban a borrar junto al alcohol y el humo, salimos a bailar. La primera canción fue marchosa pero tras ella el something stupid de Robbie y Nicole hizo que Yolanda me cogiera de la cintura y comenzáramos a bailar.

I know I stand in line Until you think you have the time To spend an evening with me And if we go someplace to dance I know that there's a chance You won't be leaving with me

Me empecé a calentar por momentos, no sé si fui yo, el alcohol, las manos de Yolanda rozando mi entrepierna o ambas cosas pero estaba muy caliente. Comenzé a besarla el cuello mientras sus manos continuaban rozando con muy poco disimulo mi ya marcado paquete. Cuando fui bajando mis manos rozaban sus pechos prietos en ese momento con los pezones al rojo vivo mientras sus manos buscaban un rincon en mis chinos para poder abrirse paso hasta el lugar donde se encontraba toda mi sangre en ese momento. Ese lugar húmedo y mojado por la excitación. Cuando al fin uno de sus dedos lo logró un calambre rozó mi cuerpo y alcé mi vista. Al pasar por su cara sentí vértigo. Dí un paso atrás y me asusté.

  • Ahora vuelvo … - salí corriendo.

  • ¿Estás bien? … ¿Te pasa algo?

Cada vez oía las voces más lejanas. Necesitaba huir de ese lugar. No podía estar ni un minuto más allí. Aire, me ahogaba. Cuando al final sentí el frescor de la noche pude calmarme. Ya me disculparía con Miriam y su amiga mañana pero no podía ni quería volver a ese lugar, sentía pánico. Solo recuerdo que al mirar a Yolanda le vi a él, le vi a Loren.

Joder, las cosas no son fáciles pero tampoco tienen que ser así … Me encontraba a las dos de la madrugada solo en una calle vacía con un calentón bestial producido por un tío, mi mejor amigo, que lo peor del caso es que ni siquiera había visto en semanas. Todo era mental. Recordé las palabras de la señora incitándome a no desaprovechar las oportunidades que te da la vida en cada momento y lo que pasó esta noche me hizo darme cuenta de lo que de verdad quería. Quería pasar la noche con esa persona especial que tanto me había hecho sentir durante esos meses. Esa persona que comprendía mi forma de ser y mis cabreos, esa persona con la que puedo estar bien y con la que estoy bien cuando me siento mal, esa persona … Con él.

Cuando pude reaccionar me encontraba delante de su puerta. Aprovechando que salía una pareja entré en el portal. Sin pensarlo dos veces llamé a la puerta y tras un rato de espera y dos llamadas más, se decidió a abrir.

  • ¿Qué haces aquí? ¿Crees que son ho …?

Me abalancé sobre él como un animal en celo. Nos estampamos contra la pared y de una patada cerré la puerta.

  • Vamos a pasar la noche juntos … - le susurré al oído.

  • No sé si es buena idea

  • ¿No te apetece … ? - comenzé a chuparle la oreja mientras mis manos rozaban su cuello.

  • Si me haces eso anulas mi voluntad

  • Entonces ya verás la poca que vas a tener esta noche

  • Eres malo, sabes que no te puedo decir que no

  • Y tú sabes que te voy a recompensar

Nos fundimos en un beso, el beso que hizo que la poca conciencia que teníamos saliera disparada junto a nuestra ropa.

Una lámpara roja … ¿una lámpara roja? … Estoy en casa de Lo, otra vez esos sudores frios. Allí estaba él dormido, calmado, perfecto. Su cara mostraba una felicidad incapaz de expresarse con palabras. Su pelo tapaba su frente y su barbilla mostraba ese hoyuelo que tanto me gusta. Sus manos agarraban mi cintura y yo me estremecía con la yema de sus dedos recorriendo mi piel. De mis ojos salieron las lágrimas. Brotaban y mojaban mi cara hasta perderse en mi pecho.

  • ¿Por qué lloras? - me dijo él.

  • No lloro

  • Claro y yo no soy feliz

  • No, de verdad, no lloro.

  • Mira … - sus dedos recogieron mis lágrimas

I can see it in your eyes That you despise the same old lines You heard the night before And though it's just a line to you For me it's true And never seemed so right before

  • Siento de verdad lo de ayer

  • ¿La mejor noche de mi vida?

  • Sé que no querías que apareciera en tu vida y me marchara al día siguiente

  • Es muy duro para mí

  • Pero te aseguro que

  • ¿Qué?

  • Te aseguro qué … - sus manos cogieron las mías y esa era la energía que necesitaba. - que esta vez … no me voy a marchar … Quiero quedarme aquí … contigo.

Un soplo de viento cerró de golpe puertas y ventanas encerrándonos en la habitación como queriendo guardar y preservar eso tan puro que habíamos encontrado. El amor.