La culona de ojos lindos me enseña a masturbarme.
Primer encuentro entre Honey y la culona de ojos lindos que la va a guiar por el mundo de las masturbación con juguetes sexuales. (En esta primera parte solo se conocen y se crea el contexto)
No tenía mucha experiencia en el tema de la marturbación con juguetes, si bien había probado rozarme con almohadas, peluches y con vibradores de clitoris, aun no me había animado a experimentar con dildos o vibradores que entraran por completo. Creo que el temor había surgido debido a las pocas veces que me había acostado con mi exnovio. Perder la virginidad no fue nada lindo; dolor, sangrado e incomodidad después de eso. Y ni hablar de las veces que le precedieron a esa. Creo que simplemente no encajamos sexualmente.
El caso es que en mis relaciones no me sentia preparada para la penetración, difrutaba del sexo oral y otros juegos, pero cuando llegaba ese momento simplemente venia a mi cerebro la incomodidad y el dolor. Así que había decidido que primero lo iba a intentar yo sola, ya saben, para superar el trauma y poder controlar la penetración a mi propio ritmo y tiempo. Sin presiones.
Ya que empezábamos la universidad nuevamente presencial , tuve que mudarme a la ciudad y para mi suerte, pude encontrar un apartamento económico para vivir sola. Y como anillo al dedo, me había fijado que a unas 15 cuadras de mi nuevo hogar estaba ubicada estratégicamente, en un segundo piso, una sex-shop. Así que lo primero que hice después de desempacar y ordenar, fue visitar el lugar que tanto placer me iba a brindar en el futuro.
El lugar tenia una tematica en blanco y negro para la fachada, no mostraba esos tipicos maniquies con lenceria en plena puerta, sino que mas bien era elegante y discreto. Subí las escaleras para encontrarme con un pequeño vestíbulo que exponía algunas prendas sexis y estantes con juguetes como; consoladores, plugs, juguetes BDSM y mucho más. Dependiendo del tipo de juguete que había expuesto podía ver elegantes vitrinas y una puerta detrás de cada una. Eso llamó mi atención. Como aún era temprano, no habían muchas personas, me acerque a la vitrina que exponía los dildos.
-Buenos dias guapa ¿te puedo ayudar en algo?- pregunto una chica muy hermosa, tenia el cabello casi tan negro como el mio pero lacio y largo. Sus mejillas conservaban un bonito tono rosa y una sonrisita de labios pintados de color cafe, se extendia por su rostro. Y esos ojos... si no ponías mucho empeño en analizarlos, dos palabras se cruzarían por tu mente: ternura e inocencia. Pero si mirabas un poco más a detalle podrías ver claros destellos de promesas lujuriosas.
-Ahh, si, lo siento- me había quedado embobada viendola y empezaba a sentir mis mejillas coloradas- en realidad creo que necesitaria un poco de asesoría antes de comprar lo que deseo... ahh no se si...- De inmediato ella entendió lo que quería decir y sus palabras fueron las siguientes.
-Claro, entiendo, sigueme por aca hermosa- bueno si me seguía viendo con esos ojos, podría seguirla a donde ella quisiera. Limpié mis manos en mi jean y la seguí por la puerta que estaba detrás de la vitrina. En ese pequeño recorrido pude apreciar una cinturita estrecha y sus anchas caderas cubiertas por un jean que le formaba un trasero grande y apetitoso (nunca en mi vida había visto un trasero como ese , podía imaginarme nalgueando lo todo el día) ...pero, ¿desde cuando me gustan las chicas?...Nunca había sentido tanta atracción hacia alguien pero tan solo unos minutos con ella y ya empezaba a sentir calor. El cuarto no era para nada pequeño; tenía dos camas una en frente de la otra pero con mucho espacio en el centro donde se encontraban mesas con muchos estilos y colores de dildos, cremas y vibradores. La seguí hasta una de las camas.
-Aquí puedes contarme lo que desees y tranquila prometo que no te juzgaré-dijo ella con una voz ronca muy sexi.
Nunca había sido tan fácil expresar mi inseguridad en voz alta como lo hice con ella. Le conté todo. Ella entendió perfectamente y me dijo que era muy normal temer en el momento de la penetración.
-Muchas veces pasa, que con nuestra pareja sexual no nos excitamos lo suficiente por lo tanto la humedad tampoco lo es, pero para eso existen los lubricantes, la saliva se seca, que es algo que muchos parecen no entender. Sin embargo también tienes que tener en cuenta el grado de confianza con tu pareja y la química sexual Y si tu te sientes cómoda en todo momento, eso es muy clave, linda.- comentó guiñandome un ojo.
-Si, esa fue la razón por la que terminé mi última relación- dije.
-Bueno teniendo eso claro, me puedes contar que deseas comprar - bueno , aqui vamos.
-Verás, no he profundizado mucho en el tema de los juguetes sexales, solo he utilizado vibradores de clitoris, pero no me he animado a usar los dildos o cosas por el estilo, así que no sé, pensé que tal vez me podrian aconsejar para empezar a usarlos- por diosito, podía sentir como toda la sangre se acomulama en mis mejillas y en otro lugar más especial, pero no era por completo por lo que había dicho sino más bien por la forma en la que me estaba mirando esa chica, su mirada era como la de un felino , ansioso por comer su presa y en este caso, esta presa anhela ser comida.
-¿Cómo te llamas preciosa? -me pregunto para que saliera de mi estupor.
-Honey, mi nombre es Honey-
-Como la miel ...-estaba casi segura de que ese tono ronco quería expresar algo más a través de esa frase. El deseo en sus ojos me lo confirmaba.
-De acuerdo Honey, te voy a explicar unas cuantas cosas de este lugar tan maravilloso. Como has podido ver el vestíbulo está dividido en diferentes tipos juguetes y por cada variedad existe una puerta, nosotros además de vender los juguetes también solemos arrendar en las noches las habitaciones para que nuestros clientes prueben el producto. No te preocupes, todo es desinfectado rigurosamente apenas se termina una escena y siempre se exigen los exámenes médicos correspondientes para verificar que todos los clientes estén limpios. Si te parece bien podría mostrarte por donde podrías empezar, aqui, para que tengas la confianza y la seguridad .Iremos a tu paso...-definitivamente la idea capturó mi atención y curiosidad, sin embargo no sabría si sería capaz de hacer algo como eso por mi timidez o mis miedos , pero muy en el fondo sabía que mi mente lujuriosa podía visualizar una escena: ella aferrada a mis pezones, con su lengua alrededor de ellos, mientras que sus manos se mueven de adentro hacia afuera en mi pequeño y húmedo coño. O tal vez … en vez de sus dedos un vibrador.
-wow, ah, no sé qué decirte...creo que necesito pensarlo un poco- era mucha información para procesar, aunque debía admitir que me gustaba que fueran exigentes con eso de los exámenes médicos.
-Claro no te preocupes, no tiene por qué ser hoy, como te dije: iremos a tu paso. De todas maneras voy a darte mi numero por si te animas, guapa....- Recibí su número repitiendo que sin importar la decisión que tomará, definitivamente, tendría que escribirle a la bonita chica de ojos traviesos y trasero apetitoso.