La crisis del club de baloncesto
Como decidimos recaudar dinero para el club de baloncesto y la decisiva intervención de mi mujer.
Es para mi, muy difícil entender lo que pasó y como se desarrollaron los hechos, pero lo intentaré.
Todo empezó con la crisis a la que estaba volcado el equipo de baloncesto en el que jugaban nuestros dos hijos de 12 y 15 años
Desde hacia un par de años, como nadie quería formar parte de la junta, un total de 20 padres nos hicimos cargo del club, pero los gastos eran muchos y los ingresos, casi ninguno, estábamos abocados a desaparecer y era una pena, ya que deportivamente todos los equipos iban muy bien
Convocamos una reunión extraordinaria de junta que se alargó horas y horas sin que saliera ninguna propuesta valida hasta que a alguien se le ocurrió el hacer un calendario con las fotos de las madres de los jugadores, desnudas. Esta formula la habíamos visto por la prensa, claro que lo difícil estaría en convencer a las madres, pero antes queríamos saber que dinero podríamos ingresar con esta formula, acordamos no decir nada hasta no saberlo, me toco a mi ponerme en contacto con alguna agencia de publicidad, y así lo hice.
El dinero que nos ofrecían dependía de lo que las madres estuvieran dispuestas a enseñar, tenían que participar un mínimo de 20 madres y se nos pagaría en función de si querían salir desnudas pero sin enseñar nada, si enseñaban los pechos o si se mostraban completas.
La única manera de saberlo era que ellas dijeran algo, quedó muy claro en la junta que nadie presionaría a ninguna mujer.
Convocamos una reunión de todo el club, haciendo hincapié que era muy importante que asistieran padres y madres, cosa que no suele pasar, normalmente solo van uno de los dos, pero en este caso nos interesaba que estuvieran los dos, así que al empezar la reunión me toco hablar a mí, les dije:
Como ya sabéis, la situación financiera del club es algo mas que agobiante, si no encontramos una solución, el club desaparecerá, hemos hablado con todos los posibles sponsors y no hay manera de sacar mas dinero, solo se nos ha ocurrido una solución, se trata de hacer un calendario con fotos de madres desnudas
Podéis imaginaros que en este punto se oyó un bullicio en toda la sala, había unas 400 personas, yo continué con la explicación:
No vamos a presionar a nadie por que no quiera, entendemos que es una decisión totalmente libre, nadie os va a tirar en cara si no habéis querido, lo que haremos ahora es repartir un papel con mas datos, simplemente, los que quieran tendrán que devolver el papel completado antes de una semana, los que no quieran, no tienen que hacer nada.
Se repartieron los papeles, en el se explicaba lo que nos había dicho la agencia de publicidad, como se haría el trabajo, que se haría con las fotos que no se utilizaran, incluso que se nos pagaría por cada foto, además, para evitar malos entendidos, había un compromiso de que todas las madres que quisieran salir en el calendario, saldrían, independientemente de su físico, edad, etc.
Cuando acabó temí por los comentarios de mi mujer, Marta, no muy dispuesta normalmente a enseñar su cuerpo, pero todo lo contrario, dijo que le parecía muy bien lo que habíamos planeado, y que en casa hablaríamos de si ella podía participar.
Los miembros de la junta nos quedamos un ratito mas comentando nuestras apreciaciones, algunos ya comentaron que sus mujeres aceptarían, mientras que otros dijeron que se negaban totalmente, pero hasta dentro de una semana no tendríamos los resultados, teníamos que esperar.
Llegué a casa cuando los niños ya estaban durmiendo, por lo que Marta abordó inmediatamente el tema, yo le dije que era una decisión solo suya, que no la presionaría para nada, y que entendía lo que decidiera, ella dijo que le costaría mucho desnudarse ante un fotógrafo, y que necesitaba mas días para decidirlo.
La verdad es que cada día hablábamos del tema, por como iban sus comentarios, me pareció que no estaba tan en contra como pensaba, a pesar de que le daba mucho apuro desnudarse y después ver las fotos colgadas de alguna pared, además, seguro que todo el barrio compraría el calendario, sus compañeros de trabajo, etc., entendía que no era fácil la decisión.
Los compañeros de junta iban diciendo lo que opinaban sus mujeres, de las 20 madres de la junta, 5 estaban dispuestas seguro, 5 mas se negaban y las otras 10 indecisas, pero iban llegando papeles con datos y nos sorprendimos de la gran aceptación de la propuesta, de las 200 madres que asistieron, 50 ya habían respondido afirmativamente.
La noche anterior al último día, Marta dijo que ya había tomado una decisión, diría que si, pero con la condición de que no se viera nada. Este hecho a mi ya me excitó, no conocía mi faceta de que el enseñar a mi mujer desnuda me causara tal excitación, y la verdad es que esta misma noche, Marta lo notó cuando hicimos el amor, ella me dijo que de saber que me excitaba tanto, me lo hubiera dicho antes.
Al día siguiente hicimos recuento, contestaron un total de 80 madres, nos sentíamos muy satisfechos, era mucho mas de lo que pensábamos, de los de la junta, 6 dijeron que no y el resto que si.
Empecé a notar que la situación me excitaba igual que a los otros miembros de la junta, en tono jocoso comentábamos que veríamos en pelotas a nuestras mujeres, etc.
Pero parece que a nuestras mujeres, el que 6 de sus amigas y compañeras de muchas de las cenas que solíamos hacer todos, no quisieran colaborar, no les pareció muy bien, por lo que decidieron tomar cartas en el asunto, entre ellas se citaron a solas, sin maridos, cuando volvió Marta me contó como había ido, resulta que buscaron un restaurante con reservado donde cavieran todas, las 14 que habían decidido participar tenían una estrategia, consistía en que, después de intentar convencerlas sin éxito, como esperaban, a la señal de una de ellas, se desnudarían, dejándolas en ridículo, y así lo hicieron, el resultado fue espectacular, de las 6, 4 aceptaron unirse al grupo, 2, Ana, la mujer de Pedro y Juana, la de Felipe, dijeron que no lo hacían por que a sus maridos no les parecía bien.
Vaya traición, Pedro era el tesorero, el mas interesado en que aquello funcionara, y Felipe tenia a su cargo los equipos pequeños, los mas difíciles de conseguir dinero.
Parece ser que ellas, las mujeres, deseaban hacerlo, pero sus maridos se mostraban totalmente en contra, y ante esto, pocas cosas podíamos hacer.
Para llevar a cabo todo aquello, era necesario que alguien se encargara de coordinar, hablar con las madres y todo un follón de temas, a fin de que resultara lo menos violento, dijimos que mejor para esto tendría que hacerlo una mujer, Marta, mi mujer me había dicho que ella estaba dispuesta a hacerlo, y después de mucho hablar, decidieron que la ideal era la mía.
Tendría que dirigir a más de 80 mujeres para que lo hicieran y se fotografiaran, la solución fue llamarla por teléfono y que viniera, Marta aceptó al momento, como ya suponía y dejando lo que estaba haciendo, en menos de media hora se presentó a la reunión.
Le entregamos las cartas de las madres, ella escogió a dos miembros de la junta para que le ayudaran, fueron Luís, el presidente y Manuel. Se pusieron a clasificar las cartas. Yo intentaba estar haciendo otras cosas pero no podía dejar de escuchar los comentarios que iban haciendo de cada una de las cartas, hablaban de cómo eran ellas, que estaban dispuestas a hacer, mi mujer alentaba los comentarios, con lo que Luís y Manuel cada vez eran mas explícitos y no se cortaban nada en comentar las características físicas de cada una de ellas, hasta que llegó a la carta de mi mujer, ellos, con total respeto no dijeron nada, entonces Marta les dijo:
Por que de mi no decís nada?, habéis criticado a todas, que si sus pechos son grandes, que si pequeños, que si está muy buena, que si esto y aquello, y de mi, que decís?
Al instante centré mi atención en lo que decían, en el local ya solo quedaban ellos tres y yo, los otros se habían ido a sus casas, muy cortado, Luís dijo:
Marta, eres muy guapa, pero no es cuestión de que comentemos así con tanta franqueza lo que pensamos
Ah no?, dijo Marta, que no me lo merezco?, tan fea soy que no te atreves?
No es esto, es que me da corte
Pues que no te lo dé, quiero oírlo, y de ti, Manuel, también
Me quedé fijamente mirándoles y les dije:
Vaya gallitos que sois, con una mujer delante no os atrevéis a decir lo que decíais de las otras
No es eso, pero con ella delante...., y tu aquí....
Si queréis, me voy
Nada de esto, dijo Marta, quiero que lo oigas.
Manuel fue el primero, dijo:
Marta, tienes un culo precioso pero las tetas algo pequeñas
Pues a mi, dijo Luís, lo que mas me gusta es cuando te pones aquellos tejanos que se marca todo tu chochito, y pienso igual que Manuel, tus tetas son algo pequeñas
Si a Marta habría que describirla de alguna manera, no seria precisamente la de pechugona, ella siempre lo comentaba. Entonces ella dijo poniéndose las manos sobre sus pechos:
No son grandes, pero están muy firmes, os lo aseguro
Si no lo vemos y las tocamos, no podemos saberlo, dijo Luís.
Vaya. Como tiraba fuego Luís, yo ya sabia que de muy jóvenes, Marta y Luís habían tonteado un tiempo, según me había contado marta, solo algunos besos, pero nada de sexo, supongo que ahora quería ver y tocar lo que en su momento marta no le había dejado. Marta continuó:
Y si me dejáis ver vuestras pollas, sabré como son!, que listos estáis, guapos, ni lo soñéis
Hagamos un trato, te dejamos ver nuestras pollas y tu nos dejas ver tu cuerpo
Ni lo soñéis, dijo Marta.
Entonces intervine yo, aquella situación me excitaba, como había visto que el exhibir a Marta había provocado en mí un libido que no podía soñar antes, se me ocurrió ponerme del lado de Luís y Manuel, diciendo:
Pero cariño, si lo hacen, no puedes negarte, tú se lo has propuesto.
Quieres que me enseñe mis pechos a ellos?, dijo escandalizada mi mujer
Tu se los has dicho, si te enseñan sus pollas, les enseñaras tu cuerpo
Te aseguro que no voy a desnudarme, de eso ya puedes estar segura, dijo Marta.
Si no tienes palabra, no puedo hacer nada, dije
Claro que tengo palabra, he dicho que no voy a desnudarme, y no me desnudaré
Chicos, creo que tenéis que cumplir vuestra parte.
En un momento, Luís y Manuel se desabrocharon los pantalones y se los bajaron, aparecieron sus pollas, estaban duras como lo estaba en aquel momento la mía, Marta no se podía creer lo que tenia delante, dos tíos enseñándoles la polla esperando que ella se desnudara, mi mujer hacia como que no miraba, pero sus ojos no podían disimular, yo intervine:
Ahora te toca a ti.
Ya os dije que no me desnudaría, tengo palabra, dijo Marta
Esto tiene una solución, dijo Luís
Ah si?, cual?, dijo Marta
Te desnudamos nosotros
Marta quedó un poco desencajada, yo ya me había dado cuenta que la situación a ella no le desagradaba, pero supongo que no se atrevía, yo dije:
es justo, no creéis?
Marta se levantó de la silla, separándose de la mesa y dijo:
Pues a que esperáis?, levantándose los brazos
Luís y Manuel se acercaron rápidamente a ella, con los pantalones y los calzoncillos en las rodillas y con ambas pollas apuntando hacia arriba. Marta vestía una blusa abrochada con botones por delante y unos pantalones holgados. Luís y Manuel se colocaron delante de ella, luís desde arriba y Manuel desde abajo, iban desabrochando uno a uno los botones, coincidieron a la altura de los pechos, sus manos intentaban no acercarse, pero en esta situación era inevitable que algún roce hubiera. Cuando los tuvieron todos desabrochados, la abrieron, apareció un sujetador blanco que ocultaba casi totalmente los pechos, Luís y Manuel le sacaron la blusa, se distanciaron algo de ella para poderla ver mejor, Marta estaba muy colorada, sin duda por la vergüenza que sentía, solo dijo:
Os gusta mi sujetador?
Era un sujetador blanco precioso, me encanta cuando se lo pone, se lo regalé yo por su aniversario
Antes de seguir, Luís y Manuel se sacaron los pantalones y calzoncillos, supongo que les molestaba andar con los pantalones en esta posición, yo cogí un sillón, lo coloqué de manara que pudiera ver cómodamente las acciones y me senté, además, me coloqué bien la polla dentro de los pantalones. Marta me dijo:
Estas cómodo viendo como me desnudan?
Cómodo y algo mas, dije
Ya me había dado cuenta, cariño
Manuel se colocó detrás de Marta y le desbrocho los corchetes del sujetador mientras que Luís cogía las tiras para sacárselo, aparecieron sus dos pechos, eran pequeños pero firmes, tal como ella había dicho, pero sus pezones erguidos, señal de otra cosa.
Manuel y Luís miraban embobados, no se atrevían a decir nada, pero yo quise intervenir:
Luís, no has comprobado si son firmes como te ha dicho.
Luís no se atrevía a decir ni hacer nada, Marta cogió una mano de Luís y otra de Manuel y las colocó encima de cada una de sus tetas, esbozando una amplia sonrisa, Marta sacó su mano pero ellos continuaban inmóviles con sus manos en los pechos creo que sin saber que hacer, la mas decidida fue Marta que agarró sus pollas, una en cada mano, diciendo:
Ya hemos cumplido todos, por cierto, tenéis unas pollas preciosas y duras
De esto nada, dijo Manuel, hemos quedado que te desnudaríamos, y solo hemos visto tus pechos
Y tocado, dije yo, claro que no separáis vuestras manos de ellos, os quedaran pegadas, igual que las tuyas, Marta, se te quedaran pegadas estas pollas.
Bueno, hacia muchos años que siempre tocaba la misma, déjame un ratito más.
Te gustan?
Si, mucho, me estoy calentando como vosotros tres.
El espectáculo era de lo más erótico, mi mujer tenía una polla en cada mano mientras ellos no dejaban de acariciar sus pechos, fue ella la que dijo:
Por que no me acabáis de desnudar?, no queréis verme enterita?
Ni contestaron, en menos de un segundo ya estaban sacándole los pantalones, incluso ella los tuvo que frenar por que creían que la harían caer, sus braguitas eran su única prenda, Luís se dispuso a sacárselas, pero ella le cogió las manos y les dijo:
Arranádmelas, no me las saquéis, siempre he soñado que dos tíos me arrancaban las bragas, ah!, y no seáis suaves, vale?
Más sorpresas, mi mujer tenía fantasías eróticas que desconocía, claro que Luís y Manuel no querían por nada en el mundo no cumplir su fantasía, y Manuel dijo:
Seguro que tu fantasía no era que estabas atada y te las arrancábamos
Si, dijo Marta, era exactamente así
Pues te complaceremos
Mi fantasía iba mas lejos, dijo Marta
Ya me lo pensaba, dijo Luís, ahora la vas a tener completa, hacia tiempo que sospechaba que en el fondo eras muy caliente.
Haced lo que queráis con migo
Ya no entendía nada, mis amigos comprendían las fantasías de mi mujer, y yo no me enteraba de nada, Luís y Manuel buscaban una cuerda, yo sabia donde estaban, abrí un cajón y se la di, también querían un cinturón, me saque el que llevaba y se lo entregué. La acercaron de espaldas a la pared, en un sitio donde había un par de ganchos, partieron la cuerda y se la ataron a las muñecas, colgaron las cuerdas a los ganchos, ella quedo semi-colgada, con los brazos hacia arriba, estaba preciosa así a merced de ellos, de espaldas mientras gritaba y se movía como si se quisiera desatar, también nos insultaba, me llamaba cabrón por no ayudarla, a ellos lo mas suave, hijos de puta, nunca había visto así a mi mujer, Luís cogió mi cinturón y le dijo:
Cuando te saquemos las bragas, tendrás el culo totalmente rojo
Ella les propinaba insultos, diciendo que eran unos maricones y que no se atreverían, hasta que sonó el primer golpe, muy fuerte, jamás me hubiera atrevido a hacer aquello yo, se hizo el silencio, un silencio que duró poco, hasta oír un suspiro, suspiro de placer que daba Marta, Luís al oír aquello vio que estaba por el buen camino, y le propinó otro latigazo seguido de varios mas, Marta no dejaba de insultarnos hasta que decidí intervenir, acercándome a ella le dije:
Mala puta, o te callas o te tapamos la boca
No te atreverás, carbón, me dijo
Cogí un pañuelo y se lo anudé a la boca, ella solo podía gemir, yo me senté otra vez en la silla diciendo:
Chicos, podéis continuar con esta puta, ya no dirá nada
Ya lo cero que continuaron, se alternaban el cinturón para azotarle y ya no solo en el culo, también en la espalda, piernas, todo el cuerpo, Marta gemía de placer, no dudaba para nada que aquello era su fantasía, hasta que decidieron darle le vuelta. Le desataron los brazos, la giraron y se los volvieron a atar, ahora veía la cara de Marta, cara de placer y vicio como nunca la había visto, Luís y Manuel se sacaron la camisa quedando desnudos completamente, entonces Luís le introdujo una mano por dentro de las bragas llegando a su coño, lo sacó diciendo:
Lo tienes encharcado, te hemos calentado mucho, ya sabia yo que eras mas puta de lo que aparentabas
Al mismo tiempo, Luís y Manuel le arrancaron las bragas, quedaron destrozadas y partidas en dos, me las arrojaron a mí, que me las guardé, no eran las mejores que tenia, pero seguro que este recuerdo seria de mucha excitación. Se la quedaron mirando un momento, querían verla desnuda por completo, el pelo de su pubis era abundante, no solía recortárselo casi nunca, a mi me gustaba espeso y ella me complacía en esto.
Le separaron las piernas, miraron su coño, sus manos presionaban los pechos, muy fuerte, ella empezó a gemir, Manuel fue el primero en introducir la mano en su coño, Marta se desplomaba dejándose aguantar por las cuerdas, sus piernas no aguantaban mientras oía los gemidos de placer, Manuel colocó su polla a la altura del coño, no creía que fuera capaz de fallársela, pero si, de un golpe se la introdujo, sin ninguna protección, sin condón, Marta usa diafragma, pensé que la situación podría ser conflictiva y quedarse embarazada, pero no dije nada, Manuel se la estaba follando mientras que Luís le agarraba las tetas, se las pellizcaba, apretaba, mordía, y Marta no paraba de gemir de placer hasta que noté que Manuel se tensaba, se estaba corriendo en el interior del Marta, esta, al notar la leche no pudo mas y se corrió también. Manuel se separó de mi mujer y su sitio lo ocupó Luís, este, de golpe le clavó la polla, ella seguía gimiendo, mi mujer cuando se corre lo suele hacer varias veces seguidas, mientras lo follaba Luís se corrió por lo menos tres veces mas hasta Manuel los gira un poco, de manera que ella queda de lado a la pared, se pone detrás de Marta y le introduce la polla en el culo, al notarse así, Maria tubo unos espasmos de orgasmo impresionantes, me acerque a ellos, quería verlo mas cerca, hasta que noté como Luís y Manuel a la vez tensan el cuerpo, estaban descargando su leche de manera simultanea dentro de Marta, esta acabó de correrse de manera violenta y furiosa.
Se tranquilizaron todos un poco, Manuel la desató, pero le dijo:
Luís se ha corrido solo una vez, cómesela hasta que se corra en tu boca.
Le sacó el pañuelo de la boca, la cara de vicio de mi mujer lo decía todo, Luís me pidió que me levantara, estaba sentado en el único sillón que había, se sentó el, Manuel de manera violenta acercó al boca de mi mujer a la polla de Luís diciéndole:
Que se le ponga dura y no quiero ver que se te escapa nada de leche, tienes que tragártela todo.
El cuerpo de mi mujer estaba hecho un trapo, el culo y la espalda totalmente lleno de marcas rojas del cinturón, mi cinturón, por sus piernas regalaba la leche que por dos veces había vaciado Manuel y una vez Luís.
Marta chupaba la polla de Luís, no le costo nada que se le pusiera dura, mientras, Manuel le acariciaba el coño mezclándolo con algún que otro cachete en el culo, mientras que Luis jugaba con sus tetas, hasta que este se corrió violentamente en la boca, marta, obediente, no dejó caer ni una gota.
Mi polla estaba a punto de reventar, sabía que el más mínimo contacto haría que explotara. Los tres se recompusieron, Marta agradeció con un beso en la boca y un fuerte abrazo a cada uno el placer que le habían hecho sentir, ellos dijeron que había sido todo un placer, entonces ella me miró y me dijo:
Que te ha parecido?
Desconcertante y excitante, mas de lo que nunca hubiese soñado
Hay algo que ninguno de los tres sabéis, el día que hicimos la reunión de mujeres, se hablaron de muchas cosas, estando desnudas se explican mas intimidades, Carmen y Cristina, vuestras mujeres, me explicaron muchas cosas de vosotros dos, se que algunas veces hacéis fiestas en las que acabáis intercambiándoos las mujeres y yo les confesé mis fantasías, y me pareció que podíamos llegar a un acuerdo bueno para todos, ellas me dejaban a sus maridos para hacer esta fantasía pero también colaborarían en la fantasía de mi marido.
Y cual es la fantasía de tu marido, dijo Luís?
Acostarme con dos mujeres a la vez, dije yo, Marta la sabe de siempre.
Incluso algunas veces fantaseamos con ello, dijo Marta
Y que plan tienes ahora?, dijo Manuel.
Pues mira, abriremos la puerta, detrás están vuestras mujeres, yo me iré a mi casa, Manuel se irá contigo a tu casa, ya que mi marido y vuestras mujeres se irán a casa de Manuel toda la noche para hacer su fantasía
Por que no vienes tu con nosotros también, podemos pasar una buena noche los tres, dijo Luís a Marta
Me parece justo, dije yo
No se si podré, dijo ella, tengo el cuerpo molido, pero me parece buena idea
Marta, desnuda como estaba, se dirigió a la puerta, la abrió y dijo:
Carmen y Cristina, ya podéis pasar
Entraron las dos, estaban preciosas vestidas con aquellas minifaldas excitantes, ellas preguntaron:
Por lo que hemos oído, os lo habéis pasado muy bien, dijo Cristina acercándose a Luís y dándole un beso en la boca
Ya lo creo, dijo carmen acercándose a Manuel, pero tiene la polla muy utilizada hoy, creo que no nos servirán, tendrás que hacer algo tu, me dijo
Me levanté, las cogí a las dos por la cintura y les dije:
Tranquilas chicas, vais a pasar la mejor noche de vuestra vida
Bueno, por lo menos lo intentaremos, dijo Cristina, Nos vamos, ya conocéis el plan, nos encantaremos mañana por la noche, a las 9 en nuestra casa, cenaremos los 6 y comentaremos la jugada.
Los chicos y mi mujer se vistieron, ellos se fueron, Cristina, Carmen y yo fuimos a casa de Luís y Cristina, la noche fue memorable, nunca había estado con dos mujeres, y menos tan calientes como aquellas, incluso pude ver como se lo montaban entre ellas, que excitante, de dormir, poco lo hicimos, un par de horas como mucho, de 6 a 8 de la mañana, a las 8 volvimos a las andadas, el sexo era continuado, las follé por todos los agujeros, de una en una, las dos a la vez me comían la polla, ellas jugaban con sus consoladores, me hicieron varios números lésbicos, una orgía total. A medios día decidimos hacer un descanso, llamé a casa de Manuel para saber como estaba mi mujer, pero no pudo ponerse, la tenían atada de pies y manos según me dijo Manuel.
Después de comer algo, ellas me ataron a la cama, las dos jugando con mi cuerpo era sumamente excitante, yo sin poderme mover.
A las 8 nos duchamos y vestimos, preparamos algo de comida hasta que llegaron Marta, Luís y Manuel, cuando vi. a mi mujer, vestida con ropa que no era suya, debía ser de Carmen, pensé, nos acercamos, ambos nos dijimos lo mucho que nos queríamos y lo bien que nos lo habíamos pasado, la traté de abrazar, pero me pidió que no, tenia todo el cuerpo lleno de moratones, pero di nos dimos un largo beso, lo mismo hicieron alas otras dos parejas.
Cenamos lo que habíamos preparado, Marta no se sentó, no podía, nos dijo:
Tengo el culo totalmente rojo y morado, estos dos me han dado muchas palizas
Enséñanoslo, dijo Cristina
Marta se sacó el jersey que llevaba, no se puso sujetador, se dio la vuelta, tenia la espalda llena de señales de látigo o de algo que la había marcado totalmente, se sacó la falda, tampoco llevaba bragas, el culo estaba aún peor, no me extrañaba que no pudiera sentarse
Y tu ropa? Pregunté
Mira, cuando salimos del club me vestí, pero al legar a casa de Carmen, ellos, de sorpresa, se me tiraron encima, me arrancaron la ropa, quedó destrozada, yo intentaba deshacerme de ellos, pero no hubo manera, de hecho, no me han dejado libre hasta bien entrada la mañana, para ir a mear ha tenido que hacerlo atada.
Pero te ha gustado, dijo Cristina
Era como si mi sueño de siempre se hubiera hecho realidad, cuando me masturbaba, toda la vida, incluso de muy joven, siempre tenia este sueño, y al fin se ha cumplido
Tu te masturbas mucho?, preguntó Luís
Un par de veces por semana, me gusta hacerlo, solita en la habitación, allí me monto mis fantasías.
Bueno, la mía siempre había sido la que se ha cumplido hoy, dije yo, pero tu sabias la mía y yo no la tuya
No me atrevía, tenia miedo que si te enteraras, te enfadases
Para nada, cariño, a partir de ahora haremos nuestras fantasías siempre que queramos
Nos dimos un beso mientras los cuatro nos aplaudían.
Marta se vistió diciéndole a Cristina que ya le devolvería la ropa
Cuando regresamos a casa, Marta me contó todo lo que había hecho, básicamente se resumía que la ataban y violaban como querían, cosa que es lo que ella quería, yo también le conté lo que habíamos hecho.
había un detalle que no sabia, resulta que los dos hombres necesitaban un merecido descanso, pero ella no estaba dispuesta a dárselo, por lo que la ataron, le taparon los ojos, llamaron por teléfono a alguien y la dejaron sola, a los pocos minutos vino alguien que se la folló, ella no tenia ni idea de quien era, pero después Luís se lo dijo, se trataba de Marcos, resulta que Marcos había sido un antiguo novio de Marta, novio al que a pesar de que se metían mano constantemente, nunca dejó que la follara, Luís sabia la historia por que era muy amigo de el, y decidió darle el placer que antes Marta le había negado
Estuvimos varios días sin poder hacer el amor, su cuerpo era un continuo de moratones, pero ella estaba más que contenta y excitada, tubo que dejar de ir a trabajar durante una semana y decir a los allegados que se había caído en una escalera.
El calendario se hizo, mi mujer había dicho que quería salir sin que se viera nada, pero al final no fue así, salió completamente desnuda, las imágenes del calendario fueron preciosas, un partido de baloncesto de las madres desnudas, otras sentadas como público, otras una a una, era precioso, el calendario se vendió muy bien, pudimos recuperarnos económicamente, ah, y resultaba excitante ir por el barrio y ver fotos de nuestras mujeres desnudas.