La costa brava V

Pablo cogió la cabeza de la morena y mirando a Patricia a los ojos empezó a follarla la boca. Las babas de la morena estaban haciendo un charco en el suelo y empezó ha hacer arcadas. La polla de Pablo la estaba llegando a la garganta.

La costa brava V

Amaneció un soleado día y después de cargar las maletas en el coche, entraron a desayunar. Patricia llevaba puesto el huevo vibrador y Pablo tenía el mando. Pidieron unos cafés y una churros y empezaron a tomar su desayuno. El huevo empezó a cobrar vida lentamente. Patricia miraba a todos lados y pareció contentarse al ver que nadie los hacía caso. Pablo aumentó un poco la potencia del aparato y Patricia lo miro con ojos de asesina.

-Deja de jugar joooo.

-No, no voy a dejarlo.

-Vete al servicio y quítate las bragas y me las traes.

-Y si se me cae????

-Tu sabrás lo que haces, jajaja. Patricia se levantó y aliviada de que el huevo estuviese tranquilo se dirigió al baño. Entró en el baño y se quitó las bragas , se acaricio el clítoris con sus dedos y se limpio sus jugos con las mismas bragas.

Se miró al espejo, su cara estaba algo colorada por la excitación y sus ojos brillaban. Salió del baño y ohhhh suerte el huevo no había subido intensidad.

Nada más sentarse el huevo empezó a cobrar vida con fuerza y retumbaba su sonido con la banqueta. Patricia se bajó de la banqueta y apretó fuerte sus piernas. Sería muy vergonzoso ver como el huevito sale dando botes por el suelo. Una vez que terminaron Pablo bajo la intensidad y fueron a recoger el coche.

-Cabrón, estoy a punto de correrme, jodeeer, como se me salga menudo espectáculo.

-Aprieta fuerte y no se saldrá.

Subieron al coche y se abrocharon el cinturón. Pablo puso el huevo a intensidad media y salieron rumbo a casa de Patricia.

Patricia se retorcía en el asiento y en cuanto salieron a la autovía se lanzo a por la polla de Pablo. Le bajó un poco las Bermudas y sacó su polla , ya morcillona al exterior. Su lengua recorría su capullo y después se detenía en el frenillo para chupar ahí con la punta de su lengua. Acercó su boca y metió el capullo en ella y lo lamió y sorbió como si fuese un helado. Volvió a martillear la zona del frenillo con la punta de su lengua y lentamente engulló el capullo hasta casi la mitad.

Pablo estaba en la gloria, el estar pendiente de la carretera le hacía aguantar mejor el martirio.

Patricia seguía y Pablo tuvo que bajar la velocidad pues no podía prestar la atención adecuada. Al fondo vio un área de servicio y se dirigió a ella . Patricia ya metía toda la polla en su boca y de vez en cuando hacía una arcaditas. En una de estas abrió bien la boca y se comió toda la polla hasta su garganta, al notarla en la garganta se corrió como una auténtica puta, llevo sus dedos a su coño y lo restregó con fuerza mientras se corría otra vez con la polla en el interior de su garganta . Pablo agarró su cabeza y empezó a follarla la boca, introducía su polla hasta la mismísima garganta y la volvía a sacar, así hasta que un chorro salió de su polla llenando la boca de Patricia. Esta después de tragarlo todo se recostó en el asiento mientras acariciaba su clítoris.

-¿Puedo quitármelo????

No, te quiero caliente y dispuesta como una perra. Pablo arrancó y pusieron rumbo a su próxima parada.

Zaragoza los esperaba con un sol espléndido.

-Parece que vamos a tener suerte y nos hará bueno.

-¿Pues mejor así, no?

-Por supuesto sobre todo para ti.

Patricia ya no era una niña a sus cuarenta y, estaba en lo mejor de su vida y ahora empezaba a descubrir un nuevo mundo. Pablo ya tenía cincuenta y,  y ese mundo era donde pretendía entrar a Patricia.

Pablo había quedado para comer con su amigo Román un hombre de sesenta y, muy bien puestos atractivo y vigoroso.

Llegaron al hotel y se cambiaron para ir a comer, todo muy informal. Pablo condujo hasta el exclusivo club donde los esperaba Román para comer.

-Buenos días Román, esta es Patricia.

  • Encantado, menuda preciosidad y que sonrisa más especial.

-Muchas gracias caballero usted también está de muy buen ver.

Se sentaron pidieron y comieron tranquilamente , durante la comida hablaron de sus días en la costa brava y de lo bien que lo habían pasado. Una vez terminada la comida fueron al pub del club a tomar una copa.

Se sentaron en los sofás que se miraban el uno al otro y pidieron unos gin tónica.

Entonces Román empezó a hablar.

-Bueno Patricia, estás preparada para iniciarte en un mundo de sensaciones, un mundo nuevo, donde no sabrás lo que es de este mundo y lo que no.

-Ehhh pues no sé, esto es una sorpresa para mi. No sabía que veníamos a esto.

-¿Pero no la habías dicho nada?

-Pues no, era una sorpresa, ya no jajaja pero bueno, tampoco contemos más.

-Bueno solo te diré que este es un club muy exclusivo y que por la seguridad de ciertos socios habrás de ir encapuchada salvo que estés en una habitación haciendo algo.

-Bueno, esto me pilla de sorpresa, pero estoy encantada.

Patricia sentía como sus bragas ya estaban empapadas y eso que solo imaginaba lo desconocido.

Después de tomar los gin tónica dieron una vuelta por Zaragoza y se despidieron hasta la 22horas.

Llegaron al hotel y fueron a la ducha.

Pablo cogió una cuchilla y espuma y se acercó a Patricia. La beso y se arrodilló ante ella, lentamente fue extendiendo la crema sobre su piel , hasta dejarla totalmente cubierta. Fue pasando la cuchilla lentamente por el cuerpo de Patricia, primero por encima de su sexo muy suave fue rasurado todo ha su paso, luego las ingles, con suavidad y sin prisa. Patricia se estaba poniendo como una moto, esas caricias y el tener que estarse quieta la estaban poniendo a cien. Finalmente llegó a los labios de su coño y la dijo.

-Estate muy quieta, no sea que te corte.

Patricia podía escuchar hasta el rasgar de la cuchilla a la vez que un extraño cosquilleo la producía una excitación especial. Pablo dio agua para ver su obra y la seco con la toalla. Puso la cabeza entre sus piernas, saco su lengua y con la punta busco su clítoris. Lentamente Patricia se fue abriendo más de piernas y agarrando su cabeza la estrujó contra su coño. Pablo seguía con la puntita de su lengua y Patricia cada vez apretaba más por fin de un solo sorbo, cogió el clítoris de Patricia entre sus labios lo empezó a circundar con su lengua. Patricia subía y bajaba su cuerpo pegada a la pared de la ducha hasta que las piernas la fallaron y callo de rodillas frente a él.

Pablo la beso en la boca y poniéndose de pie, dejo que ella lentamente saboreara su polla, desde sus huevos hasta la punta de su polla, para volver a bajar y volver a subir.

Después de estar así un rato, rodeo su capullo con sus labios y trago esa polla que la volvía loca hasta tocar sus huevos con su lengua.

-Hummmm que bien me la chupas.

Pablo agarró su nuca y metió su polla todo lo que pudo en esa caliente boca.

La saco y la volvió meter otra vez. Para ahora de una manera frenética empezar a follarla la boca.

Siiiii hummmmm siiiiiii asiiii hasta el fondo.

Y con un golpe de cadera que llevo a su capullo a traspasar la garganta, empezó a soltar toda su leche en la garganta de Patricia que tragaba con gusto.

Una duchita rápida para Pablo y Patricia se dedicó más tiempo en tal tarea. Al salir de la ducha tenía encima de la cama un vestido negro .

Se lo puso y le dijo a Pablo que lo anudarse. El vestido tenía un tremendo escote en la espalda desde el cuello hasta el culo y se pegaba por delante.

Los pezones de Patricia quedaban marcados como que no llevase nada.

Pablo se había puesto un traje con pajarita.

Salieron a la calle y montaron en el coche.

-Estas segura que quieres hacerlo?

-Estoy segura, ya debo haber dejado un charco en el asiento jajaja. Como a unos 50km llegaron a una especie de fortaleza , perfectamente iluminada por fuera y con grandes medidas de seguridad. Pablo entrego una tarjeta al guarda de la puerta y este la introdujo en la ranura de un ordenador. Buenas noches señor puede pasar.

Subieron una pequeña rampa y aparcaron en los bajos de la fortaleza. Un ascensor los llevo hasta el hall aquello era una maravilla en el techo había unos preciosos frescos y toda la barandilla de la escalera era madera repujada en estilo rococó. Subieron al primer piso y pasaron hacia la torre del homenaje. El patio había sido tapado con un enorme techo de cristal y se podían ver las estrellas.

Entraron en una habitación donde dos amables muchachas taparon a Patricia con una capucha.

-A partir de aquí tendrá que llevar la capucha hasta que se la quiten.

Anduvieron durante unos minutos por unos pasillos donde varias manos acariciaron los senos el culo y el sexo de Patricia. Por fin entraron en una sala donde alguien deslizó el vestido de Patricia hasta el suelo y la sentaron en una silla cuyo respaldo hacia que su sexo y su culo, quedasen justo en el borde. Ataron sus manos al apoya brazos de la silla y sus piernas a las patas de la silla. Así quedó expuesta en su sexo.

Patricia escuchaba gemidos y como una boca chupaba una polla. Se estaba poniendo muy cachonda e intento cerrar las piernas pero le era imposible. Estaba empezando a desesperarse.

Lentamente la capucha fue desapareciendo de su cabeza y cuando se acostumbro a la luz, vio a una morena chupando la polla de Pablo con las manos a la espalda. Patricia empezó a ponerse furiosa hummm esa polla era suya, pero tendría y hoy iba a aprender a compartir.

Pablo cogió la cabeza de la morena y mirando a Patricia a los ojos empezó a follarla la boca. Las babas de la morena estaban haciendo un charco en el suelo y empezó ha hacer arcadas. La polla de Pablo la estaba llegando a la garganta.

Un negro apareció en escena, su polla tenía que medir más de 30cm y como otros 10 de ancho . Aquello era descomunal.

Se puso tras la morena Apoyo su capullo en su coño y mirando a Pablo se la clavó de una, a la vez que Pablo aprovechaba el grito de la morena para meterla la polla hasta traspasar su garganta, donde se corrió abundantemente.

El negro siguió follando a la morena y Patricia ya tenía un charco en la silla cuando un gran mastín entro y fue directo al charco de Patricia. Lo olió y lo lamió hasta no dejar nada , después subió por sus piernas lamiendo cada cm de ellas y recogiendo cada gota de su jugo. La lengua rugosa y grande del Can está volviendo loca a Patricia que trataba de revolverse en su silla. El mastín llegó a su coño y empezó a chuparlo, su lengua iba de su culo a su coño una y otra vez, hasta que se introdujo dentro de su coño y la follo con ella, obteniendo una terrible corrida de Patricia que quedó totalmente laxa sobre la silla. Una rubia apareció en escena y se dirigió hacia Patricia para empezar a lamer su coño a la vez que metía un dedo en su culito. La diferencia de las lenguas era importante, pero si la rubia, sabía manejarla, el mastín la había vuelto loca. La rubia acaricio su clítoris , lo sorbió y empezó a dar vueltas sobre el a la vez que seguía sorbiendo aquel manjar. Su dedo corazón entraba y salía con gran lentitud del culito de Patricia, lo que la producía un enorme placer, llevándola nuevamente a tener un potente orgasmo . El negro se acercó cogió los brazos de la silla y la inclinó contra la pared, en esta había una especie de gancho que sujetaba la silla en esa posición. El negro apunto al coño de Patricia y la fue introduciendo su polla muy lentamente. Patricia estaba encharcada y esto facilitaba la penetración. el negro movía su polla con una lentitud tal que parecía que su polla midiese dos metros continuo  muy despacio hasta encajar toda la polla en el coño de Patricia. La volvió a sacar muy lento y volvió a meter muy lento. Patricia creía morir , estaba en un continuo orgasmo que la estaba volviendo loca.

Siiiii hummmm siiii masss méteme mas hummm-

Hasta que por fin sintió como el negro llenaba su coño con su leche y le pidió que la agarraste.

  • sujétame hummmm no me sueltessss

El negro la agarró y Patricia tubo un gran orgasmo que terminó con la perdida de la consciencia .

Despertó en una cama abrazada a Pablo que dormitaba a su lado. Se deslizó sigilosa y abarcando su polla con sus labios se la introdujo hasta el fondo. Chupando sin parar hasta que consiguió que Pablo se derramase en ella .

Cabrón nunca me había puesto tan perra . Se vistieron y fueron para su hotel donde estuvieron durmiendo hasta bien entrada la mañana.

Una vez despierto, bajaron a comer .

  • te gusto lo de anoche??

  • joder me encantó hummm la lengua del perro casi me hace perder el sentido y esa polla llenando mi coño hummmm joder me volvió loca.

  • ¿quieres volver esta noche?

  • claro joder, como para no.

  • pero hoy será diferente.

  • me gustan los retos. Ya tengo las bragas empapadas jodeeer .

Volvieron a la fortaleza y al entrar pusieron una capucha a Patricia . Esta no podía ver nada, solo sentir y vaya si sentía. Estaba parada y varias manos recorrían su cuerpo metiéndose en todos sus agujeros.

Una boca se poso en su sexo y unos dedos entraron en el y en su culo y allí de pie tubo el primer orgasmo de la noche. Luego Pablo la cogió y la llevo con el.

-Joder no empezamos mal…

Entraron en una habitación totalmente rodeada de cristales y solo se veía el frente donde tres hombres penetraban a una linda joven por todos sus agujeros

Patricia empezó a calentarse. Viendo cómo la joven gozada y era penetrada sin compasión por esos fornidos hombres que no cesaban en su empeño. Dándola lo mas fuerte que podían

Por fin la mucha se corrió chillando como una loca hasta que sus compañeros terminaron sobre su cara.

Salieron ahora dos impresionantes rubias y al fondo se veía atado un hombre fornido y con un miembro considerable.

Las rubias empezaron a lamer su pene, llegando hasta la punta dónde daban con la puntita de su lengua y volvían a bajar. Pablo tenía una erección de caballo y cogiendo la mano a Patricia la llevo hasta su polla. Las rubias seguían con su inexorable marcha sobre la polla del hombre solo lamiendo, una de ellas se entretuvo lamiendo el frenillo y el hombre se retorcía en su cruz intentando que está se tragase al menos un trozo de su polla. Pero ellas seguían lentamente con la punta de su lengua recorriendo ese falo cada vez más duro.

Una capucha tapo la cabeza de Patricia a la vez que desabrochaba su vestido .

Varias manos recorrieron su cuerpo buscando darla placer. Las manos subían y bajaban recorrían con delicadeza su sexo y volvían a empezar. Patricia empezó a sentirse ansiosa, quería que le metiese los dedos que le comiesen sus pezones, su sexo. Se sentía inundada y ansiosa, quería que la llenasen todos sus agujeros

Pero nada, las manos seguían su camino lento subiendo y bajando.

Las rubias seguía con sus lenguas repasando cada cm de aquel miembro que ya estaba temblando. El hombre suspiraba y gemía. Contrajo los músculos de su espalda y de su culo y después de un siiiiiiii muy sonoro empezó a descargar chorros de semen mientras las rubias seguían martilleando su miembro con la punta de sus lenguas. Siiiii ohhhhh siiiiiii chupamela siiiii por favor, chupamela hummmmm. Una de las rubias se apiadó de él y lentamente introdujo su capullo en la boca mientras subía y bajaba está a modo de coño.

Hummmmmmm siiiiiii siiiiiiii siiiiiii graciiiiias y el hombre se dejó caer en sus ataduras después de ese terrible orgasmo.

Las manos seguían en el cuerpo de Patricia lentas acariciando si entrar en ella. Patricia se retorcía de placer a la vez que su mano subía y bajaba a todo velocidad sobre la polla de Pablo . Pablo se tenso a la vez que una mano pellizco el pezón de Patricia con fuerza, con mucha fuera y una corriente eléctrica bajo de su pezón a su coño haciéndola explotar en un gran orgasmo a la vez que una boca tapaba la polla de Pablo sorbiendo toda su leche sin dejar una gota.

De repente el silencio y desapareció la capucha de su cabeza.

  • nos vamos a casa?

  • si ya es hora de volver.

Se vistieron y salieron camino de su hotel.