Repasemos lo que aconteció en mi anterior relato: Soy G.M. y estoy loquita por mi hermano (obvio), que se llama P.J. Al final del anterior relato, me lo tiré en la discoteca. Me quedé con la duda de como se lo iba  a tomar él y  pasó que….

Así que lo que siguió, sorprendentemente, es que nos hicimos amantes, sin ningún complejo por los dos. Ni p.j. ni yo, nos planteamos en ningún momento el sentimiento de culpa, solo euforia y que en ningún momento nos conteníamos.

- Otra vez más,…. si ya no siento mis pezones, no me los chupes más!....

- Ahora me sales con esas, valiente mentirosa estás hecha!. Además asírosaditos me gustan más!. Y eso que los tengo pequeñitos y claros, pero por aquel entonces tenían otro color, preciosos.

- Anda déjame, si quieres te la chupo ahora, en serio .. qué me duelen, porfa, puse cara de niña buena y sonriéndome me metió la lengua hasta la tráquea.

Como todo buen principio de toda relación amorosa, parecíamos conejos, todo el rato toqueteándonos y mandándonos besos al aire o algún que otro pellizquillo en ese duro trasero que él tiene.  Una costumbre que tengo, es la de cogerle el culo cuando lo tengo de espaldas y estamos rodeados de gente, claro que cuando nadie lo ve. Él se mosquea, pero a mi no me importa, yo me divierto, como una niña mala….. me sonrió, entonces me contrataca cogiéndome rápido el coñito. Joder! y entonces lo vuelvo a desear….. es cíclico.

Los dos nos hemos dado cuenta, que somos celosos y posesivos, será cuestión de familia. Esta mañana, mirando en la agenda de mi móvil, me he dado cuenta que todos mis contactos masculinos habían desaparecido, en principio pensé que era imaginaciones mías, después pensé que como puñetas había podido pasar y deduje que había sido el jodido de mi p.j. en un ataque de celos, entonces miré mis sms y me los había borrado todos, incluso los guarrillos con él, así que hecha una furia me fui a su cuarto a cantarle las 40, pero no estaba en la casa, le busqué el móvil, pero se lo había llevado con él, pero allí estaba su cartera, la revisé porque jamás lo había hecho y sin imaginar lo que me podría encontrar, …- EL MUY DESGRACIAO lleva un condón!!!!!!

En aquel estado de furia o celos, esperé, como una leona enjaulada a que llegue su presa. Estaba descontrolada. Y él no me esperaba, así que  cuando abrió la puerta, Plass!!! Ostia va , se quedó de piedra, pero me devolvió la guantá.

- Cerdo, Cerdo, … esto es lo que me espera, perdona pero no me va eso de aguantar unos cuernos, si estás conmigo no voy a permitir que te tires a otras tías….. Qué poco me conoces! (y eso que somos hermanos).

- Te has vuelto loca! Tía, qué te pasa?. Tú desconoces lo que es el diálogo?.

- No me vengas con gilipolleces.

- Ese preservativo lleva en la cartera siglos. Pero porqué me registras?. Me chillaba.

- Cállate que nos van a oír. Por qué me has borrado contactos del móvil?

- Porque sí!. Porque no te hacen falta los teléfonos de otros tíos. No me gusta.

-       Entonces me calmé y me puse a lloriquear ……perdóname, cielo!. Cuando vaya a volver a pegarte otra ostia te avisaré antes…. (me sonreí).

Así que no había ya motivo para no follar, que ya tocaba. Llevábamos 6 horas sin hacerlo, y como estábamos solos en casa había que aprovechar. Si no, nos tendríamos que haber esperado a la madrugada.

- Por favor, quieres quitarme la camiseta, mientras me besas?

- Cariño, no puedo hacer dos cosas a la vez?. No puedo pensar con la cabeza y con la polla a la vez. O te quito la ropa, o te perforo la tráquea.

- Vale, dame 15 segundos y me quito la ropa y  te quitas la tuya. Además asegúrate que la puerta está cerrada y la casa la tenemos para nosotros.

- Joder, lo complicado que es tirarse a mi hermana. Y con lo mandona  que eres, si no fuera por lo bien que follas!.

Para cuando volvió, yo ya le estaba esperando desnudita pérdida, en la cama. Pero no en la cama de siempre, sino en otra más grande.

- Churri,tía, dónde coño estás?. Entonces me buscó y al encontrarme sonrió pícaramente .– Eres la ostia, como te gusta sorprenderme, la cama de los viejos, si es que eres una viciosa putilla, y por suerte eres mi putilla.

- Y tu mi cabrón propio… por cierto, le cogí bruscamente la cabeza, de los pelos y le guie hasta abajo y le dije, cielo cómemelo un ratito. Como tu me lo sabes hacer, con ganas, lamiéndomelo hasta que lo dejes dolorido.

- NO, gírate que vamos a hacer un 68, es decir, tú me la chupas que ya te la chuparé yo en otro momento. Ja, ja, ja.

- Si, mi cielo!. Le mordí el glande, el chiquillo ni se quejó, lo tenía merecido. Pero como no soy rencorosa, me la metí en la boca, la engullí, hasta que me llegó a la campanilla y arcadas me dio. Pero no importa, por mi hermano y cualquier guarrada que quiera. Primero me dediqué a lamerle el glande, y con mucho amor, intercambiando lamidas, con la punta de la lengua y chupaditas. Con ritmo, el glande y después el tronco de la polla, rematando le comía los güevos, me los metía enteros en la boca, así hasta que me decía que ya no podía más. Además me encanta cuando me guía la cabeza, me la mueve según quiera las chupaditas, más lento o más rápido.

- Esta sesiónde polla te va a costar 50€ , me dijo mi p.j.

- Vale, por 100 € te dejo que me folles toda la noche, hasta que no pueda más mi chochito.Qué hay que aprovechar hasta que vengan los viejos.

Entre risas, volví a la manualidad, hasta que me avisó que iba a descargar en mi boca. Pero si algo me chifla es que se corra en mi cara, y con la boca abierta intentar tragarme toda la leche que caiga dentro de ella. Me reía como una loca y que guarrilla me sentía.

- Ahora quiero queme lo comas tú . Dicho y hecho, me obedeció como un perrito bueno y pasó a lamerme todo el coñito.

- Cariño, no te enfades, pero haspensado en depilarte el coño, me gustan sin pelitos .

- Como se nota que nunca has intentado hacerte una brasileña, duele como cuando te dan una patada en los güevos, pero durante más tiempo y si no te gustan mispelos, te jodes . Porque me lo cuido, pero no me lo voy a rasurar y si sigues con lo mismo, me levanto, voy a la cocina y me follo un kilo de pepinos. Me ganó cuando por sorpresa me besó amorosamente .

- Chica mala!, me encanta tu chichi peludo,…. pero coqueto.

Y con el esmero que le ponía mi hermano, y como disfrutaba yo. Me corrí esa vez, y otra más cuando me senté a horcajadas sobre su glorioso pene, pero me puse dándole la espalda, así él me podía ver el culo y yo ver la escena en el espejo del armario de mis padres. Bueno ver al principio, después ya no vi nada, los ojos se me vuelven hacia atrás, como si estuviese poseída, me concentro en las sensaciones. Las ganas que me entran, porque además de excitarse mi vagina, me froto el clítoris, como hacen los perros,  el placer va en aumento, hasta que me llega. Le gusta que le avise cuando me voy a correr, y como estábamos solos, grité a todo pulmón que me iba a correr. - Me voy a correr, me corro, me estoy corriendo, Dios si, estoy corriéndomeeeeeee ( ahora que lo escribo, lo deseo y como estoy de excitada y  sola me estoy tocando,… qué placer,… ooooooooh siiiiiiii!).

Después de los 2 primeros orgasmos míos y uno de él, estuvimos un rato acariciándonos y besándonos por todo el cuerpo, como hacen los enamorados primerizos, sobre todo en los pechos, mi zona erógena preferida. Porque durante el sexo, necesito que me los besen y me penetre, a ser posible que se corra dentro, porque sentir como su polla se mueve al eyacular me pierde. A veces me dice que si ese día me porto bien, me dará lechita rica (es decir, que se correrá dentro). Ha llegado a decirme que estoy obsesionada, cosa que me molesta bastante. Claro que controlo mis días fértiles del mes, no deseo quedarme embarazada tan pronto, pero con el tiempo seguro que tendremos hijos juntos.

Antes de mí, mi hermano había tenido muchos líos, muchos polvos de una noche, y una novia en serio. Como ya saben ustedes, yo había tenido unos cuantos rollos esporádicos pero ningún novio, así que él era el primero y espero que el ultimo.

Un mes después, un sábado noche que no llegaba, yo estaba inquieta, tenía un mal presentimiento. A las 2 de la madrugada, llegó en un coche, como no  veía bien desde mi ventana, baje a la del salón que desde allí podría ver mejor. Bajé sin hacer ruido porque mis padres estaban dormidos, mejor decir que roncando, y lo que vi me dejó de piedra. Estaba despidiéndose con un señor morreo con su ex. Me quedé de piedra. Mientras yo le esperaba me había sido infiel. Al entrar pasó lo que no se esperaba, allí estaba yo.

- Hemos terminado.

- Porqué?.

- Pregúntaselo a Sara.

- No jodas, solo ha sido un beso.

- Me da igual lo que haya sido. Soy joven y lo veo claro. Tengo que conocer a más gente y así ver lo que me estoy perdiendo.

- Como quieras!.

No lloré. La siguiente semana fue difícil. No paré en casa. Sabía por lo que decía mi madre que a mi hermana le pasaba algo, que estaba como mosqueado y yo intuía el motivo. No me importaba su cabreo, solo sentía mi dolor. El Fin de semana siguiente planee una salida fuera, con mis amigos. Ni me miró a la cara cuando se lo dije. Antes de salir el viernes, me di cuenta que no encontraba mi maleta, la busqué por toda la casa….

- Buscas tu maleta, no la vas a encontrar. Le tengo yo.

- Vete a la mierda y dámela.

- A la mierda tú.

Se acercó y me besó ardientemente, y mis padres abajo, con dureza. Me mordió los labios. Me hizo daño

- Tío que me sueltes. Están los viejos abajo.

- Me importa un pimiento. Me empezó a quitar la ropa sin dilación. Sin pedir permiso. Muy cabreado. Yo me quejaba, pero ni me movía.

- Qué haces?

- Desnudarte y rápido porque si vamos a follar, tiene que ser rápido y en el baño.

- Tú alucinas en colores. No estamos juntos y no te pienso dejar.

- Ya veo que pones mucha resistencia . Yo ya estaba medio desnuda y dichosa porque estaba echándolo mucho de menos. Por cierto, no lo hemos dejado, solamente he dejado que se te pase el berrinche, o es que crees que iba a consentir estar sin ti. No me dejaste explicar, la besé, pero coño estaba bebido y deseoso de ti. Me pilló de sorpresa y es verdad que me dejé pero te prometo que no volverá a pasar. Ya le dije a Sara que estoy con otra tía y que estoy loco por ella.

Yo ya estaba desnuda de arriba, la falda subida, las medias bajadas, rotas, y penetrada por su pene. Me subí sobre él, en su cintura, mientras se movía rítmicamente y fuertemente. Estábamos contra la puerta del baño, obviamente con el pestillo puesto. Con la excitación, no nos dimos cuenta del ruido que hacia la puerta con las embestidas, y mi madre oyendo los golpes gritó para ver que pasaba con ese ruido.  Mi hermano se quedó frio, paró, abrió la puerta y le gritó que estaba intentando cerrarla pero no encajaba, pero no se preocupaba que ya la estuviera arreglando. Mientras yo a lo mío, estaba corriéndome y se me escapó un grito (siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii), entonces cerró la puerta rápidamente, me tapó la boca. – Tía vas a conseguir que suba mama y nos pille, porque desde luego no pienso quedarme a medias. Prefiero que me encuentre follándote, a quedarme a 2 velas mientras te has corrido tú, ¡desagradecida!.

Estoy tan feliz, qué parecemos dos babosos, ninfómanos. El colmo ha sido lo de esta noche, (estoy escribiéndolo una vez que él se ha dormido y tengo algo de tiempo para mí).

- Mama salgo esta noche, llegaré muy tarde. No te mosquees, ni te enfades. Estoy saliendo con una tía y ya sabes?.

- Cómo se llama?, pero es que te va a presentar a su familia?

- Mama, hija pareces de otra época, está sola en su casa y voy a hacerle compañía para que no pase miedo.

- Vaya mama que van a hacer cosas feas. Serás cerdo diciéndole eso a mama. Dije yo, de piedra, porque no sabia de que iba todo.

Una vez que nos acostamos todos, el muy imbécil se había escondido en mi habitación y todo ese teatro era para poder pasar la noche juntos sin miedo a que si se levantase alguien y nos pillasen. Cuando deduje los motivos incestuosos de mi hermano cerré con cerrojo la puerta y me abalancé sobre él en la cama y nos empezamos a besar con pasión, pero una pasión de enamorados, daba gusto vernos.

- Esta noche va a ser entera para nosotros y haremos algo diferente.

- No jodas, bueno sí, pero qué quiere de esta santa mujer, o sea yo?

- Ponte encima de la cama, mirando para la pared, como una perrita.

- Qué?

- Vamos tía!. Ahora te voy a atar las muñecas de las manos, a las dos columnas de la cama y no te vayas a quejar que eso lo han hecho todas las parejas, al menos una vez. No te puedes tumbar. Como cuando te doy por culo, pero encima de la cama. No te desnudes.

- Me encanta, ya me estoy mojando. Me vas a sodomizar?

- Si cielo, pero por ahora yo no, será el señor pepino. Tanto amenazarme con follarte a un pepino. Que ahora lo vas a probar.

- Pero era COÑA!, ni de broma me meto un pepino por el coño, a saber la de gérmenes que tendrá, al menos, ponle un preservativo. Y esas tijeras para que son?

- Te quieres callar durante cinco minutos, joder?. Concéntrate porque como no puedo quitarte el camisón en esa postura y me apetece rajarte la ropa. Ahora en silencio que va a comenzar el show….

Resignada y ya algo más excitada, decidí dejarme llevar, porque eso me pasa por protestar tango. Primero me rajo toda la ropa, bragas incluidas, no me había puesto sujetador eso que se ahorró, después me empezó a besar todo el

cuerpo, mejor lamer todo el cuerpo, pero no con su lengua, porque para mi sorpresa lo que llevaba en la boca era un cubito. Eso me puso a mil, porque lo que más me excita es el agua, y si está frio mejor, yo ya estaba jadeando, como las perras.

- Ni se te ocurra gritar, que te conozco. El reto esque te corras sin emitir un solo sonido, vale?. Pero yo cuando me concentro me vuelvo, sorda y ciega pero desde luego muda NO.

- No puedo evitarlo, es algo que está en mi ADN, soy escandalosa y a no ser que me precintes la boca, voy a gritar.

- Tú lo has querido .

Entonces fue y me amordazó con otro pañuelo. Joder que morboso, mi chochito estaba ya dando palmas de placer. Mientras me susurraba guarradas, le puso un condón al pepino y me lo empezó a meter en la vagina, al principio con suavidad para continuar rápidamente, como una taladradora. Jadeaba, como lo que era en ese momento, una perra pidiendo ser follada salvajemente. Recomiendo que lo prueben, es una pasada, claro que el amante debe ser todo un artista.

– Y ahora…… Tu Dios del sexo te va a hacer más guarradas , me estaba haciendo un cunnilingus de campeonato. Me estaba follando un pepino en la vagina y un artista mi clítoris. Como no podía gritar, movía mi trasero como una viciosilla, una puta viciosilla. Ya veo que eres una puta viciosilla, y yo sin saberlo. De sospecharlo ya te hubiese estado follando a los 7 años, claro que entonces seriamos unos depravados.

Yo ya estaba a punto de estallar, ese pepino era ahora mi Dios, estaba al 99% de excitación y me iba a correr en breve, hasta el muy hijo de ……… mi santa madre, me sacó el pepino dejándome a las puertas del cielo, entonces me puse a patalear. Quería que siguiese con la lengua y el pepino de los cojones.

– Vamos a rizar el rizo. Me había subido 2 pepinos. Este otro está pelado y con sal. TE lo voy a meter así para ver que se siente.

Me quedé de piedra. Entre gestos con la cabeza y el culo le día a entender que no. Maldecía como una desquiciada. No quería un pepino pelado en mi coño. Seguro que pillaría una infección y me moriría de pepinitis aguda. Pero el amante de mis sueños, el cabrón que tenía delante. Me metió el pepino, ante mi cara de sorpresa, y después me lo saco y se lo empezó a comer frente a mí, mirándome a los ojos y con gesto burlón. No sabes lo bueno que está el pepino al coño de mi g.m.

Quería matarlo!, mientras veía como se lo comía me imaginaba mil formas de asesinarlo. Decidí ser su Amantis Religiosa. Pero entonces, lo que me metió en la vagina fue el hielo, que ya estaba casi derretido y ahí pensé morirme de placer. Seguidamente, vi como le brillaban los ojos cuando se acabó el pepino cubierto de mis flujos, me beso en la boca, me metió el hielo en el coño para después meterme toda su armoniosa polla,… en mi culo. Me frotó el ano con el hielo y para dentro. – Siiiiiiiiiiii, le quería decir con gestos, a través de todo el cuerpo. Lo poco que podía mover, ya que estaba atada de manos, de boca y de culo, porque me lo estaba taladrando de placer. El pañuelo de mi boca estaba totalmente encharcado de tanta baba, los ojos los tenia vueltos, como los zombis, ahora si sería capaz de matarlo si me dejase de bombear. Esa fue la primera vez que me corrí, porque al par de follarme, me acarició el clítoris, no hizo falta más. Yo estaba ya con ataques epilépticos, pero los de morirse de gusto.- Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, siiiiiiiiiiiiiiii, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, asiiiiiiiiiiiiiiiii, mássss, quiero más, pensaba yo.

- Me estoy corriendo hermanita, siiii, toma leche, de la que te gusta a ti, de la calentita. Leche para mi perrita, porque ahora te voy a quitar la mordaza y me vas a limpiar mi polla, tu polla, y me la vas a dejar como los chorros del oro. Toma puta, limpia!!!!

Primero se la limpió con algo de hielo. Me pierdo, soy otra. Se puso delante de mi boca, me desató el pañuelo y yo empecé a chuparle la polla, de una forma lenta, cálida , de agradecimiento. Y continué, continué hasta que se le volvió a poner dura y ya era una señora felación.

- Mira la guarrilla, que quiere más leche. Pues apura que con toda la que te he dejado en el culo, no queda mucha más en mis güevos.

Yo ya no estaba amordazada y sin quererlo, ni beberlo, empecé a gemir, escandalosamente. Nos quedamos de piedra, cuando mi madre tocó en mi puerta para ver que mierda estaba haciendo yo, (Pensó que me había metido a un tío en mi cuarto y estaba haciendo cosas feas. Si ella se enterase de todo, se me muere del susto), pero a ninguno de los dos se nos pasó por la cabeza la idea de parar, seguí chupando, pero ahora mi hermano me estaba mirando amenazadamente para que chupase y me callase, que se quería volver a correr.

Estuvimos al menos 2 o 3 horas follando esa noche. Después se salió por el balcón y tocó a la puerta, mi madre se levantó y le abrió. Le dijo mi Dios que se había olvidado de las llaves, que ya había dejado a su amiga en su casa. Y así mi madre no sospecho de nada.

Por favor, si hace de eso un rato y todavía me estoy sonriendo maliciosamente. Este ha sido nuestro mejor polvo, el mejor polvo de toda mi vida. Este hombre acaba de ganarme sexualmente, he pasado a ser su sumisa esclava. Por él y su polla, soy capaz de todo.