La Consentida de la Casa (II)

La continuación de la historia de como terminé cogida por mis hermanos y mi padre después de que mamá se fue.

Cap. 2 Deseo de hace tiempo

Hermanos/ Alex y Cassandra

Después de los sucesos con Tom, de manera implícita comenzamos una rutina, es decir, pasábamos más tiempo juntos y en su mayoría lo usábamos para coger lo hacíamos en su habitación, en la mía, en la cocina, en la sala, en el baño, en todos los lugares en dónde nos fuera posible, realmente cada vez era diferente y cada vez lo disfrutaba muchísimo, estaba feliz de la decisión que habíamos tomado.

Sin embargo, ese tiempo que pasaba con mi hermano mayor significaba menos tiempo con mi mejor amigo, mi confidente: mi hermano Alex y era obvio que lo resentía, pues ya no pasaba prácticamente todo el día con él, como antes.

Por otro lado mi padre estaba feliz de ver qué nos llevábamos tan bien, pero ambos se cuestionaban cómo había sucedido esa diferencia de actitudes de un día para otro, solamente les comentábamos que éramos hermanos y teníamos que cambiar porque después de todo vivíamos bajo el mismo techo, mi padre se quedó con esa explicación, sin embargo, Alex no, y estaba dispuesto a descubrir que estaba pasando entre nosotros.

El día de hoy había salido temprano de clases, por lo que me fui a casa pero no había nadie así que me recosté en mi cama pensando en los sucesos de ayer cuando Tom, mientras cenábamos me estaba tocando bajo la mesa mientras platicaba con mi papá y Alex. Estaba deseosa de tenerlo junto a mí y devolverle el favor por lo de ayer.

Es entonces que escuché que llegaba alguien, observé la hora para saber si era al que estaba esperando

¡Es Tom! - pensé emocionada por tenerlo al fin aquí para mí sola

Finalmente escuché como abrió la puerta de mi habitación y mi ilusión creció cuando lo ví frente a mi. Me levanté rápidamente y me coloqué detrás suyo.

  • Hola Cass - fue lo único que alcanzó a decir

  • Hola hermanito - le susurré acercándome por detrás mientras con mis manos recorría su espalda - Te estaba esperando - le dí un beso en su cuello y ví una sonrisa en él

  • Que buen recibimiento Cassi - voltea y ahora estamos frente a frente y me besa

  • Esto no deja de chorrear, no sé si puedes ayudarme - levanto mi falda y le enseño mi vagina descubierta pues ya le había quitado mis bragas

  • Estaría encantado hermanita pero… - le interrumpí y le dí un beso, bajé la mano lentamente hasta llegar a su pene dónde comencé a masajear suavemente con mis manos, poco a poco sentía como crecía - E-espera Cass yo… - de nuevo le interrumpí

  • No… no digas nada, no tienes idea de lo caliente que estoy - entonces desabroché su pantalón, lo baje y saque su miembro ya bastante levantado - Te extrañé - le hablé con deseo

  • C-cass hermanita… y-yo por favor… - decía entre gemidos por lo que estaba haciendo pero a mi no me importaba, mi boca disfrutaba de su miembro dentro, lo saboreaba como una paleta, con mi lengua comenzaba lamiendo lentamente hasta introducirlo dentro, lo chupaba y succionaba como toda una profesional.

No obstante algo tenía que pasar, de la nada escucho un grito del cual reconocía muy bien la voz.

  • ¡¿Qué demonios Cassandra?! - volteo a verlo aún con el pene de mi hermano en mi boca, el corazón se me para, observo su mirada llena de odio, horror y confusión en un solo gesto. De inmediato me levanto, limpio mi labio que tenía líquido pre seminal y veo a mi hermano Tom paralizado que únicamente rápido sube su pantalón.

  • Y-yo Alex no… no es lo que piensas - trato de hablar con él mientras me mira decepcionado

  • Sí, seguro que no es lo que pienso. Maldita sea - dice y se da media vuelta

  • Por favor Alex - corro detrás de él para alcanzarlo primero por el pasillo, después por las escaleras - Hermano… Por favor déjame explicarte - le sigo persiguiendo pero no me dice nada y sigue su camino, al tiempo siento que Tom viene detrás mío - ¡Alex! ¡Alex, espera por favor! - le grito desesperada

  • ¡Déjame en paz Cassandra! - nunca me había gritado de esa forma, mi corazón estaba roto, lo había perdido y no sabía qué hacer

Me quedo de pie, con lágrimas en los ojos, en la entrada de la casa observando cómo arrancaba su auto y se alejaba hacia no sé dónde.

Siento como Tom coloca una mano en mi hombro y lo observo con un aspecto serio. Nos metemos a la casa y nos sentamos en los sofás mientras me abraza.

  • Intenté decirte que estaba aquí pero no me dejaste terminar - con ese comentario desata mi furia y me alejo de él

  • ¿¡Él estaba aquí y no me dijiste nada!? - le grito mientras limpio mis lágrimas - ¡Estúpido!  ¿Y sabiendo eso dejaste que te la mamara? ¡Eres idiota! - seguía enfadada por lo que había hecho

  • No quieras darme toda la culpa, ni siquiera me dejaste hablar - se defendió y sabía que en parte tenía razón pero no se lo diría

  • Dios… dios… esto está mal ¿Qué vamos a hacer? ¿Y si le dice a papá? Nos van a castigar y-y no sé qué pueda pasar - estaba sufriendo del pánico, por un lado había perdido a la persona que siempre estuvo ahí para mí y del otro lado estaba preocupada si es que le dice algo a mi padre

  • No se lo dirá - dice seguro

  • ¿Cómo sabes? - volteo a verlo confundida

  • Te ama como no tienes idea, dudo que vaya a contárselo a papá sabiendo que probablemente nos vaya terriblemente mal

  • No lo sé, estaba muy enojado, nunca lo había visto así y menos conmigo, no sé qué pueda hacer cuando esté enojado - la preocupación y el miedo me seguían carcomiendo todo de mí

  • Lo conozco, sé que no hará algo así, no sé que nos pueda decir o si algo cambiará entre nosotros después, pero estoy casi seguro de que no se lo dirá a papá

  • Dios mío… - dejé de lado eso y ahora surgió otra cuestión que retomar - ¿Llegaron juntos o cómo sabías que él ya estaba aquí?

  • Sí, salimos al mismo tiempo y vinimos para acá por tí porque él sabía que te habían dejado ir temprano, queríamos invitarte a almorzar

  • Vaya… ¿Y por qué no subieron ambos?

  • Bueno me dijo que me esperaba abajo, supongo que pensó que no tardaría - suspiró - Intenté avisarte pero luego empezaste a… - de inmediato le interrumpí

  • Ya sé lo que hice - dije avergonzada - Pobre Alex no debió ser fácil ver eso - coloqué mis manos en mi rostro tapando mi sufrimiento

  • Cálmate Cass, si sirve de algo ha sido el mejor sexo oral que me has hecho - volteo a verlo enfadada pero admito que ese comentario me causó gracias y me río

  • Idiota - le digo a manera de broma - ¿Qué vamos a hacer? - recargo mi cabeza en su hombro

  • Esperar, ¿Qué más podemos hacer? No sabemos a dónde fue ni a qué hora regresará

  • Voy a intentar llamarlo - me levanto y voy a buscar mi celular a mi habitación

  • ¡No te va a contestar! - me grita mientras voy subiendo las escaleras rápidamente

Y en efecto, tenía razón, llamé cerca de 15 veces pero en todas me mandaba a buzón, después intenté mandarle mensajes pero nada, ninguno lo respondió o si quiera lo vio.

Decidimos almorzar juntos platicando como si fuera un días común, aunque por dentro no estaba para nada tranquila.

  • Cass en serio, te preocupas más de lo que deberías - me dice antes de comer un pedazo de pan

  • Y tú te preocupas menos de lo que deberías, estoy intentando no pensar en eso pero solo viene a mi mente lo que haré cuando lo vea - explico

  • ¿Y qué harás? - pregunta

  • Haremos - le corrijo

  • ¿También estoy involucrado en tu plan? - responde sorprendido

  • Pues sí, los dos estamos involucrados en esto

  • Siento que lo mejor es que vayas tú, tienes una relación mucho más cercana que yo con él, te quiere mucho y será más comprensivo contigo a qué si vamos los dos - me responde

  • Pero… no puedo enfrentarlo sola, ¿qué le diré?

  • Explicarle la situación y rogarle que no diga nada, simple - me dice como si fuera lo más fácil del mundo

  • Sí claro, solo con eso lograré que mi hermano comprenda porque estaba chupando el pene de nuestro hermano mayor - sonríe y no comprendo porque exactamente, sin embargo, seguimos discutiendo sobre el tema hasta que termina por convencerme de que debería hacerlo yo sola con él, así que me dedico únicamente a pensar que es lo que le diré.

El día pasó, pero cada minuto era como una hora, solo esperaba escuchar la puerta abrirse y ver a mi hermano Alex entrar para rogarle que me escuchara.

Y mi espera por fin terminó cuando estando en mi habitación escuché que se abrió la puerta de la entrada, así que bajé rápidamente pero me llevé una sorpresa, mi padre y Alex estaban platicando, ambos iban llegando juntos.

¿Le habrá dicho algo? ¿Fue a verlo para contarle? - preguntas que pasaban por mi cabeza y a las que encontraría respuesta únicamente al hablar con ellos, si mi padre estuviera enojado ya lo hubiera notado en su rostro, pero no, ambos hablaban normalmente, Alex como si nada hubiese pasado.

  • Hola tesoro - me besa en la mejilla y me dice mi padre sacándome de mis pensamientos y descartando la teoría de que pudiera saber algo de lo de Tom y yo

  • H-o-ola papi, yo… ¿Cómo te fue? - trato de despejarme y actuar con normalidad, entonces le sonrío

  • Bien, pequeña, solo estoy un poco cansado - se sienta en el sofá y suspira, mientras volteo a ver a Alex que únicamente tiene una mirada seria pero sin observarme a mí en ningún momento

  • ¿Se encontraron cuando llegaron? - le pregunto a mi padre tratando de saber por qué llegaron juntos

  • Sí, llegamos al mismo tiempo y me estaba platicando que hizo durante el día - se desata la corbata y deja su maletín en el suelo

  • Bueno pa, me voy a mi habitación, ha sido un día largo - le dice Alex a mi padre

  • Sí hijo, te mereces descansar - mi hermano se va y quedamos mi papá y yo - ¿Qué pasa entre ustedes dos, te peleaste ahora con Alex? - me pregunta pues era notorio que los mejores amigos que hablaban sin parar durante horas, simplemente ni un “hola” se dijeran

  • N-no es eso, solo… tuvimos un problema en la mañana y no quiere hablar conmigo - le explico sin detallar la situación

  • ¿Y se puede saber qué es? - me comentó mientras cambiaba los canales de la televisión

  • Es complicado… - respondí

  • De acuerdo tesoro, si necesitas hablar sabes que tu padre estará aquí - me aliviaba saber eso, aunque no pudiera contarle se sentía reconfortante saber que tienes a alguien para hablar

  • Sí papi - me siento en sus piernas y le doy un beso en su mejilla pero rozando sus labios, él se pone incómodo y me dice

  • D-deberías hablar con tu hermano, más vale que arreglen las cosas - se acomoda en su asiento y yo me levanto sonriente por el nerviosismo que siempre provocaba en papá

Tenía inmensas ganas de ir a buscar a Alex y explicarle todo, pero me contuve para esperar a que todos estuvieran dormidos.

Las 2:30 AM, la hora perfecta, a esta hora Alex estaría despierto porque según sabía tenía que terminar un proyecto y prefería hacerlo en las madrugadas, así que tomé todas las fuerzas que pude y me dirigí a su habitación.

Estando frente a su puerta y apunto de entrar suspiré, todo el discurso que le había preparado se había borrado y solo tenía en mente la improvisación.

  • ¿Alex? - susurré al tiempo que abría la puerta de su habitación

  • Cassandra, buenas noches, ¿que necesitas? - ese tono serio que solo usaba con desconocidos me rompía el corazón que lo usara conmigo, lo observé con aspecto serio mirando la laptop mientras estaba sentado en su escritorio

  • Quiero hablar contigo - lo miré fijamente y seria

  • ¿Qué tienes para decirme?  - me contestó calmadamente

  • Por favor Alex… y-yo no quiero que nada cambie, eres todo para mí, mi mejor amigo, mi confidente, mi hermano… - intenté hablar pero hay un nudo en la garganta que no me deja continuar

  • No sé qué decirte Cassandra, lo que creía de tí, hoy se ha derrumbado - con cada palabra que salió de sus labios me rompía el corazón aún más

  • N-no digas eso por favor… - una lágrima salió recorriendo mi mejilla

  • Es lo que siento ahora mismo

  • Déjame explicarte todo, por favor déjame hacerlo - le supliqué

  • No quiero escuchar la historia de como mi hermano y tú terminaron cogiendo innumerables veces, además, ¿por qué solo vienes tú y no el otro idiota?

  • Todo tiene una razón, tal vez lo entiendas si lo explico - le tomé las manos y lo miré a los ojos

  • ¿Qué puedo entender acerca de cómo mi hermanita se tragó el pene de mi hermano mayor? - me dijo despectivo

  • No… es más que eso, mucho más - le dije en un susurro y esta vez observé como me miraba e implícitamente me había dado a entender que quería escucharme.

Así le conté cómo sucedió todo, el beso de la fiesta, lo que pasó en el auto y como ambos nos sentimos culpables pero no al punto de frenar lo que hacíamos.

  • No te voy a mentir… me gusta hacerlo con él y a él también así que no veo porque no deberíamos de hacerlo - me siento en su cama y solo me mira seriamente

  • Son hermanos Cassandra, si no encontrabas una razón para detenerte creo que esa es la fundamental - replicó

  • Pero ni siquiera de sangre, es distinto, no está mal - contesté

  • Dios mío… no puedo razonar contigo, cambiaste, ya no eres la Cassi que conocí hace tantos años - suspiró - No entiendo para qué vienes a contarme todo esto

  • Solo quiero que me perdones, no quiero que nada cambie entre nosotros, por eso estoy aquí, para que me comprendas y mantenernos unidos - me levanté y le tomé la mano

  • Te perdono todo solo vete de mi habitación, tengo un proyecto que terminar - me suelta la mano bruscamente y continúa su trabajo. Según él, me había perdonado todo, pero había algo, algo en él que me impedía irme. No me había perdonado… aún

  • Alex… Alex - dije levemente

  • ¿Qué? - contestó seco

  • Dímelo… ¿Por qué te molesta tanto? - pregunté

  • Dios Cassandra, eres mi hermanita… te amo como nada en el mundo y de repente descubro que tienes sexo con mi otro hermano, ¿Cómo debería reaccionar?

  • No… no es sólo eso, hay algo ahí que no entiendo completamente… te conozco y sé que me ocultas algo más, ¿Qué es? - me acerqué a él y observé su mirada

  • Deja de inventar historias para ocultar la verdad, vete a dormir que tienes escuela mañana - se levantó de su silla y dio la vuelta para echarme de aquí, sin embargo, le dije:

  • ¿Me amas? - solté

  • ¿Qué? - me miró confundido

  • Contesta…

  • Eres mi hermana, claro que te amo, a pesar de lo que hiciste - él solo me miraba esperando que respondiera

  • No de esa forma… ¿Me amas, no es cierto? Más que a una hermana… me deseas y por eso te molestó tanto que estuviera con Tomás - de pronto su expresión cambió y ahora se notaba asustado

  • Con un demonio, Cassandra, vete por favor, quiero terminar esto - se acercó a la puerta pero antes de que la abriera le hablé

  • Deja de evadir mis preguntas, ¿Me quieres más que como hermana? Por eso me cuidas, me proteges tanto, odias a ada novio nuevo que traigo y por eso te enfadó tanto lo que hago con Tomás - seguía intentando sacar esa respuesta

  • No lo diré una vez más, quiero acabar mi proyecto ya, así que vete - me dijo con enojo y cansancio

  • Sabes que no me iré hasta saber lo que quiero, la respuesta es simple: sí o no - me acerqué a su cama y solo veía como respiraba agitadamente. De repente siento su mano apretar mi muñeca jalandome y quedando atrapada entre la puerta de su armario y él, tiene su rostro a centímetros del mío y siento su aliento en mi barbilla

  • Sí Cassandra, así es, comencé a sentir más por tí hace mucho tiempo pero sabía que no era posible porque eras mi hermana y me resigné a vivir con ese sentimiento para siempre… por eso cuando descubrí que el idiota de mi hermano hizo lo que yo me negué a hacer para que todo siguiera igual me enfadé como no tienes idea - seguía mirando mis ojos y de repente se detuvo - No sabes cuánto y desde cuándo te he deseado - sin pensar en nada me lancé hacia él, con mis brazos encerré su cuello y nos fundimos en un beso, en un principio lo noté confundido por lo que hacíamos, no obstante, nuestros labios se movían como si no hubiera mañana, todas esas ganas que mi hermano contuvo durante todos esos años estaban saliendo a flote

  • A-Alex - le susurré al oído y se detuvo, sentí su respiración agitada

  • ¿Sí? - respondió levemente mientras me miraba a los ojos

  • Hazme todo lo que te has contenido de hacer por estos años - y eso fue como prender la mecha de una explosión. Observé una sonrisa de malicia, estaba preparada para lo que vendría.

Colocó su mano en mi nuca para acercarme a él, me besó apasionadamente y yo seguí la corriente, colocando mis manos en su trabajado pecho, el espacio entre nosotros era mínimo pues podía sentir su erecto pene rozando mi vientre mientras yo restregaba mis senos en su torso. Al separarnos de aquel beso, solté un gemido, imaginando lo que sucedería después; comenzó primero a masajear mis pechos por sobre el camisón hasta que bajó la parte de arriba y los dejó al descubierto, así prosiguió a chupar mi seno derecho, sentí su lengua pasearse por mi pezón ya levantado, tomé su cabello entre mis manos por lo excitante que se sentía, después hizo lo mismo con mi otro seno mientras masajeaba el otro, con su mano libre comenzó a tocar por sobre mi braguita, sentía sus dedos moverse adelante y atrás, su dedo corazón hacia círculos en mi clítoris, me estaba mojando toda, a la par de que los gemidos no dejaban de salir, estaba por llegar al orgasmo hasta que escuché:

  • Hermanita, no hagas mucho ruido porque nos pueden escuchar, dijo en una breve pausa

  • Aham - y solté un leve gemido - Lo siento - sonreí

Se notaba que él tenía más expriencia en el sexo, no por nada era un popular jugador de futbol en la escuela, además de con excelentes calificaciones. Entonces me cargó hacia la cama, donde me ordenó:

  • Quítate la ropa - no tuvo que decírmelo dos veces, así lo hice, me desnudé ante mi hermano - Eres tan hermosa - me tomó una mejilla y después me besó

Cuando nos separamos, él bajó dando besitos lentamente por mi cuerpo, hasta llegar a mi vagina, donde con un dedo que introducía con coordinación dentro y fuera mientras con su lengua acariciaba mi clítoris y mis labios mayores, cada vez sentía como esa parte de mí soltaba más fluidos.

  • D-Dios A-Alex no puedo máááááááás - finalmente me dejé caer rendida ante el orgasmo probablemente más largo que haya tenido nunca, estaba en el paraíso y entendí que mi hermano lo sabía por su sonrisa de satisfacción al verme tan feliz - Es mi turno - me levanté de la cama para dejarlo a él sentarse, pero antes tomé su pantalón y su camisa, lo dejé únicamente en bóxers, así pude apreciar todo su cuerpo tan exquisito de mi hermano

  • ¿Te parezco una obra de arte o por qué miras tanto? - me dice a tono de broma por el minuto que estuve apreciando, mientras se recuesta en su cama

  • Una escultura diría yo - me senté sobre su entrepierna con cuidado de no aplastarlo y me froté lentamente por sobre su bóxer, poco a poco iba aumentando velocidad hasta que mi hermano me dijo:

  • Hermosa… sácalo ya - expresó suplicante, tomándole la palabra, ahora sí saqué su bóxer estorboso y se sentó en la orilla de la cama, ahora si podía observar su pene, era grueso pero no tan largo como el de Tom, ambos me gustaban, finalmente me dije a mi misma.

Con mi mano tomé su semi-erecto miembro, que por lo que veía esta sería ya su segunda erección, entonces comencé a subir y a bajar lentamente con un poco de saliva en mi mano ayudaría a que fuese más fácil, así lo hice durante un rato hasta que llegó la hora de sacar mi magia, acerqué mi boca a su miembro, en principio empecé a lamer la punta, primero dando vueltas después lamí más abajo mientras con mi mano seguía arriba y abajo, después lo tome desprevenido y lo introduje todo en mi boca, sabía algo salado pero no estaba mal, apreté mis labios para succionar mejor, subía y bajaba mi boca, lento en un principio pero después rápido cuando él me tomó del cabello obligándome a hacerlo con mayor frecuencia, a veces sentía que me ahogaba pero lo compensaba con los gemidos de mi hermano que no paraban con cada subida y bajada.

  • A-aaah noo hermanitaaa, dulce Casss - soltaba leves gemidos, hasta que al cabo de un rato, sentí el liquido preseminal y saqué su miembro de mi boca para abrirla y tragarme todo su semen

  • Dámelos Alex, los quiero comer - sonreí y saqué mi lengua para que cayeran allí, y así fue, la mayoría quedaron para mí, pero otros cayeron en la alfombra o en mi senos

  • Eres la mejor hermana del mundo - me dijo

  • Y eso que vamos comenzando - lo aventé suavemente para que se recostara de nuevo en la cama y luego me subí en su entrepierna donde comencé a frotarme contra su pene - Ah, ah, ah sí - soltaba leves gemidos hasta que él colocó su mano en mi boca

  • Shh - me dijo y cuando me distrajo, metió todo su pene dentro de mí, era una sensación diferente pues ya no sentía dolor, me sentía la más puta por cogerme a mis dos hermanos, pero era una gran oportunidad que no podía dejar pasar. Entonces comienzo a dar pequeños brincos encima de su miembro, sentía como entraba y salía constantemente, era una sensación maravillosa, apreté un poco mi vagina para que lo sintiera mejor, después me volteó y ahora quedé debajo suyo, comenzó a embestirme brutalmente, no parecía mi hermano cariñoso de siempre, era una bestia desesperada por cogerse a su hermanita, de forma frenética y dura seguía penetrandóme, me gustaba de esa forma, el sexo salvaje era lo que más me gustaba

  • D-dios.... A-Alex ah ah ah - gemía por lo bien que sentía tener el grandioso pene de mi hermano dentro de mí, finalmente tomó mis piernas con sus brazos y me puso contra la puerta del armario, en donde siguió metiendo su grueso pene dentro de mi pequeña vagina, solo sentía como él subía y bajaba mientras yo solo dejaba que lo introdujera dentro mío y fuera completamente suya

  • Cass m-me voy a correr - me dice entre gemidos

  • Hazlo dentro, no importa - le digo entre tanto placer y excitación mientras le tomo el cabello entre mis manos mientras seguía con su frenético mete y saca

  • Te amo hermanita - dijo cuando se corrió, curiosamente al mismo tiempo que yo, entonces lo besé con todo ese amor que le quería expresar

Alex y yo nos recostamos en su cama, respirando agitadamente, el sexo con él era diferente, había una chispa de amor que no había con Tom, suponía porque con Alex compartí todo de mí.

Observo la hora en su reloj, ya era bastante tarde y tenía que dormir porque mañana teníamos escuela.

  • Me voy Alex… - me levanté y me coloqué mi camisón encima

  • Cass… - me dijo mientras de pie lo observaba en medio de la oscuridad

  • ¿Sí? - sonrío compasiva

  • ¿Qué pasará después de esto? ¿Seguiremos haciendo lo mismo? ¿Cómo cambiará esto nuestra relación?... - no dejaba de hacer preguntas así que lo besé para callarlo

  • Tranquilo… - susurré y me reí levemente - ¿Quieres seguir haciéndolo? - me tomó del brazo jalandome hacía él, así quedé sentada en su regazo

  • La respuesta es más que obvia hermanita - me besó en mi cuello varias veces

  • Entonces eso haremos, nuestra relación no tiene que cambiar por esto… miranos a Tom y a mí, seguimos siendo los mismos

  • ¿Entonces seguirás haciéndolo también con él? - no quería dejar a Tom de lado, con él también pasaba buenos momentos, disfrutaba mucho estar con ambos

  • Pues… sí - solté

  • Ugh - expresó y vi un gesto de desagrado - Quería que fueras mía nada más

  • Lo siento Alex pero es algo que me gusta y no pienso cambiarlo - suspiró

  • Supongo que tendré que aceptarlo - se encogió de hombros

  • Te amo inmensamente Cassi - siguió besándome intensamente

  • Yo también hermano - me levanté y me preparé para irme a mi habitación, no quisiera que mi padre me viera saliendo de la habitación de Alex a esas horas


Hola:) lamento haber tardado tanto en subir capítulo.

Tuve que dividir este capítulo porque quedó muy largo, sin embargo, la otra parte la estaré subiendo esta semana.

Gracias por leer! y cualquier comentario es bienvenido.