La Comunidad Religiosa I

La familia llegua a una nueva comunidad religiosa,donde acataran las normas impuestas por el Líder y vivirán experiencias que nunca pensaron vivir. Desvirgación,incesto,no consentido,lesbianas,madre hijo,embarazada,orgía,religión,sadomaso,zoofilia,jóvenes...

LA COMUNIDAD RELIGIOSA I

Somos una familia muy unida y cristiana, en nuestra casa nunca se han mantenido conversaciones de índole sexual o algo parecido, lo tenemos totalmente prohibido pues es un tema tabú en nuestra religión.

Pero mi mujer y yo hemos decidido que era hora de embarcarnos en una aventura a la que hace tiempo le hemos estado dando vueltas, vamos a cambiar de religión.

No sabemos mucho de la religión en la que la familia al completo se va a embarcar, pero nos interesa mucho y nos han comunicado que nos aceptan con los brazos abiertos, el único requisito que nos han pedido es que debemos abandonar todas nuestras pertenencias y nos mudemos a una de sus comunidades. La comunidad que hemos elegido se encuentra al sur de Alemania, en la Selva Negra, es un lugar muy apartado de toda civilización en medio de unas grandes praderas.

Nuestra familia está compuesta por mi mujer , Valeria, que tiene  36 años, ella mide 1.60 m y su piel es muy pálida pelo es largo y castaño oscuro, ojos verdes y labios rojos y carnosos, es tan delgada que parece que se va a romper, tenemos 3 hijos, la mayor se llama Aloe, tiene 17 años y para su edad es un bellezon, alta y rubia, unas tetas de infarto y unas caderas de avispa , ojos verdes y voluminosos labios, el mediano se llama Marcus y tiene 14 años, y la pequeña acaba de nacer. A la comunidad religiosa nos vamos a mudar con mis dos hermanas, pues una es madre soltera y otra viuda, así que yo me hago cargo de ellas, mi hermana menor Alexia tiene 36 años y un hijo de 19 llamado Noah, muy atlético y cachas, moreno y rubio y bastante alto, y mi hermana mayor llamada Amelie es una belleza asiática que mis padres adoptaron cuando apenas era un bebe.

Dejamos la casa familiar atrás y con lo que llevábamos puesto nos dirigimos a nuestro nuevo hogar, la comunidad.

Cuando llegamos allí rápidamente nos recibieron con los brazos abiertos, pero con muchas exigencias que debíamos cumplir a raja tabla.

Toda la comunidad vivía en unas casas que se agrupaban por familias, cada familia tenía su casa y todos debíamos vivir bajo ese techo, estando prohibido mudarse a otra de las casas de la comunidad.

Una de las primeras normas que tuvimos que cumplir era el nudismo, pues en la comunidad tanto mayores como niños permanecían completamente desnudos todo el día. Parecía que al resto de la familia esta norma no le suponía ningún pudor, pero a mí me ponía de los nervios ver a mi hija y a mi mujer tiradas por todos lados y con la piernas abiertas exponiendo su tesoro, y como hombres con miradas lascivas no se cortaban un pelo en dirigir su mira ahí.

Pronto nos hicimos a la vida en la comunidad pues todo transcurría con normalidad y todavía no se nos había mandado acatar más normas.

Pero el día que todo lo cambió llegó, era el primer domingo de mes y el líder de la comunidad nos había juntado a todos en la pequeña plaza, pues resulta que celebraban con un extraño ritual los primeros domingos de mes.

-Queridos hermanos, por fin ha llegado el primer domingo de mes, tan esperando por nuestras niñas y celebrado por todos nosotros-habló el Líder

Todos jalearon y aplaudieron sus palabras, pero ni yo ni mi familia entendíamos de qué hablaban, lo que paso a continuación cambió el rumbo de nuestras vidas.

-Como este mes han llegado nuevos componentes a nuestra comunidad, es mi deber explicaros nuestro esperado ritual- se dirigió a nosotros el Líder- Cada primer domingo de mes, le regalamos a nuestras niñas su mayor deseo, pues la mujeres que todavía mantienen su virginidad son desvirgadas por los machos de su familia-todos aplaudieron- así que hoy ha llegado tu día – señalo a mi hija mayor, Aloe, y todos aplaudieron.

-No papá, no, por favor- me pedía ella entre sollozos- no dejes que me hagan esto, por favor, no quiero-se agarraba a mí.

-Lo siento-apenas pude articular

Todos nos miraban y empujaban a Aloe para que subiera al escenario de madera donde se encontraba el Líder, cuando esta llego el Líder la abrazo, y agarró sus tetas a lo que ella pegó un grito ahogado.

-Compañeros os puedo asegurar que esta pequeña nos traerá muchos hijos a la comunidad, por lo que he decidió que su proceso de quedarse preñada empiece hoy mismo!!

Todos aplaudieron y gritaron, pues resulta que las grandes tetas de mi hija significaba que era muy fértil y una de las características de las mujeres de esta comunidad era que estaban preñadas cada dos por tres.

-Como hemos encontrado la fertilidad de esta pequeña, declaro que hoy sea día de fiesta y todos vosotros podréis elegís a una mujer para fallárosla e intentar preñarla.-Las mujeres gritaron y aplaudieron emocionadas.- Querida Aloe, yo el maravilloso Líder he decidido que tu macho, a partir de hoy hasta que llegues al final de tus días será tu maravilloso primo Noah,sé que seréis muy felices y traeréis bellísimos niños a nuestra comunidad- Mi hija no podía para de llorar por todo lo que estaba ocurriendo- Noah,es hora de que te lleves a tu mujer y empieces a hacer lo que debéis hacer!-grito el Líder.

Automáticamente todos los hombres empezaron a elegir a la mujer que se fallarían esta noche. Pude observar como un hombre gordo y no muy alto agarraba el pelo de mi hermana Amelie y la arrastraba por el suelo hasta su choza, mientras ella lloraba del dolor, otro hombre mucho más joven de unos 23 años se acercó a Alexia y empezó a besarla y meterle mano allí mismo, mire a mi mujer que me observaba horrorizada, cuando entendí lo que estaba pasando, ella era la elegida de nuestro hijo menos Marcus.

-Por favor Noah, no lo hagas-lloraba Aloe- somos primos, no podemos hacer esto, por favor.

Noah empujo con brusquedad a su prima a la cama y se sentó encima de ella  inmovilizándola.

-Aloe, cállate por favor y colabora, el Líder ha dicho que seres muy felices, para de llorar-acariciaba su cara.

-Pero no Noah, yo nunca he hecho nada de esto, no puedo

Noah le pego una sonora bofetada, que la chica no se esperaba.

-He dicho que te calles, aquí el que manda soy yo.

La polla de Noah era enorme de unos 25 cm en erección,  y el no paraba de tocársela y masturbarse hasta que esa monstruosidad creció hasta su tope.

El muchacho comenzó su trabajo, masajeó con dureza las tetas de la chiquilla, apretó y mordió sus pezones, mientras ella se retorcía del dolor y no paraba de llorarla puso a cuatro patas y le pego unos fuertes cachetes en su culo que dejaron marca a la niña, posiciono su monstruosa polla en la entrada de la cueva de su prima y empujo.

-Joder Aloe, esto no te entra-pegó otro empujón-estas demasiado cerrada.

Cuando logró que la punta de su polla entrara en el coño de su prima esta gritó del dolor, pero lo peor vino cuando de un fuerte empujón metió el resto de la polla en el interior de Aloe, lo que partió en dos a la chiquilla, pero Noah ni se inmutó y empezó un mete y saca frenético y brusco, ignorando los gritos desgarrados de  dolor de su nueva mujer, se corrió como nunca antes lo había hecho dentro de su chica y acto seguido le pegó un cachetazo.

Cuando decidió salir del interior de Aloe, Noah la giró y metió toda su longitud en la boca de su prima, ignorando los lloros y las suplicas.

-Ahora me las vas a limpiar entera, puta, que no quede ni una mancha, porque si no as a flipar-ordenó.

Agarró la larga melena de su mujer e hizo lo que quiso con su cabeza, acompasándola a las embestidas de él. A la pobre Aloe le entraban arcadas que Noah combatía metiéndole todavía más a fondo la polla, hasta que casi no podía respirar.

Después de un rato el chico se corrió dentro de la boca de la chica y le pegó una sonora bofetada.

-Trágatelo todo-ordenó con severidad- Y no quiero que te limpies-dijo señalando su coño-¿entendido?-preguntó.

Ella, no podía parar de llorar.

-Pregunté si lo habías entendido-se acercó amenazante a ella, a lo que ella contesto con un asentimiento de cabeza-Muy bien-besó su cabeza-Ahora descansa, luego vendré-Acarició su cara-Cariño, ya sé que todo esto es nuevo para ti, pero no tengas miedo, yo te quiero y ya has escuchado al Líder, seremos muy felices.

Arropó a Aloe y salió de la habitación en busca de algún familiar para contar su experiencia

-Marcus, cariño soy tu mamá, tú no puedes hacer esto, ni siquiera sabes que hacer- Valeria hablaba con dulzura.

-No te preocupes mamá que yo me las voy a arreglar-él dijo orgulloso-ahora siéntate en el borde de la cama si no quieres que lo haga yo-se puso serio.

Valeria comprendió que si quería formar parte de la comunidad, debía acatar sus órdenes, costumbres y rituales, así que no se negó he hizo todo más fácil.

-Muy bien cariño, vamos a empezar y hacerlo bien-Valeria habló

Marcus, de pie frente a su madre, después de un rato encontró el agujero indicado donde debía meter su ya excitada polla. Valeria cogió la extremidad de su hijo y con cariño la situó en la entrada de su tesoro.

-Ahora da un fuerte empujón cariño-Marcus siguió las ordenes.-Ay dios mío-gimió Valeria-Ahora sigue sacándola y mintiéndola.

Marcus hizo casa y empezó poco a poco, aunque fue acelerando el ritmo y la polla se le salió varias veces por lo que tuvo que colocarla de nuevo.

Tanto madre como hijo estaban envueltos en una gran follada, los de gemían como animales salvajes, y Valeria había decidido masturbarse  mientras recibía las inexpertas folladas de su hijo menor.

Marcus se corrió realmente rápido dentro de su madre y calló desfallecido encima de su madre.

Valeria deslizó la longitud de su hijo fuera de su coño y habló con el pequeño.

-Hijo, tenemos que seguir, yo también debo correrme-lo levantó de la cama-así que ahora vamos a hacer algo diferente-se puso en el suelo a cuatro patas-ponte detrás mía de pie-el niño hizo caso-vas a hacer lo mismo, ¿okey? Un mete saca rápido y  lo que te venga a la mente.

Valeria cogió la flácida polla de Marcus y la introdujo en  su culo, sintió como rápidamente la polla del niño creció en su interior y este recupero las fuerzas y la excitación. El mete saca empezó con rapidez y brusquedad, esta vez el niño ya sabía lo que hacer, así que se dejó guiar por los instintos de un adolescente y sin dejar de gemir y temblar de las continuas corridas que estaba teniendo, agarro las tetas de su madre que tenían un gran tamaño debido a que le estaba dando el pecho a la bebé, y apretó sus pezones hasta que la leche caía a chorros. Marcus sintió curiosidad  así que salió del culo de su madre y se puso a mamar leche de esas duras tetas, cuando se aburrió levantó la cabeza de su madre he hizo que le limpiara su polla con la lengua que estaba llena de semen, mierda y sangre.

Así estuvieron toda la noche.

En otra parte de la casa se encontraban en el suelo de rodillas Amelie y Alexia enfrente de dos muchachos a los que nunca habían visto en la comunidad, ambas temblando de miedo de lo que se les venía encima.

-Las dos vais a disfrutar de algo que nunca habéis vivido-habló el hombre más jóvenes- recibiréis un duro castigo si no acatáis nuestras normas, recordar que aquí quiénes mandan somos los hombres.

-Empezar a besaros en la boca ahora mismo-habló el gordo y ellas entre temblores y lloros acataron las ordenes-Muy bien, seguir besándoos y que cada una le masajee las tetas a la otra-tímidamente cumplieron el mandato

El gordo rápidamente sufrió una erección y comenzó a masturbarse frenéticamente.

-Tú china, acuéstate-grito el joven-y ahora tú-señalo a Alexia-cómele el coño.

El joven admiraba la escena fascinado, y sonreía con superioridad.

-Muy bien, muy bien-dio un aplauso- se acabó el espectáculo por hoy-dió una mirada de aprobación a la cicas-tú gordo, fuera, las dos chicas son mías a partir de ahora.

El joven echo de la habitación al gordo y se acercó a las chicas, se acercó a Amelie y colocó en collar de perro y un arnés en su cuello y espalda.

-Que..que haces?-preguntó asustada la asiática.

-Muy fácil, a partir de ahora las dos seréis mis perras y actuareis como tal, así que...ladra perrita ¡ladra!-ordena

-quee..??

A la mañana siguiente cuando me desperté me acerque a la habitación que a partir de ahora compartirían mi hija y mi sobrino y observe a mi hija tendida en la cama, con su agujero completamente dilatado y sus muslos llenos de semen y sangre, al igual que su boca y pecho. Caminé hasta el fondo del largo pasillo y entré en la habitación de Marcus encontrándome, a mi mujer penetrada por mi hijo menor, ambos durmiendo. Llegué hasta el salón y vi a mis dos hermanas con un collar y arnés de perro, y con una bola en sus bocas que les impedía hablar, mirándome como dos cachorrillas perdidas.

Esto no hacía más que empezar....

CONTINUARA...