La cogida de mi vida

Comencé a resistirme, pero a el parecía gustarle, pues podía sentir su fuerte erección apretándose en mi vientre, sus manos se movían impacientes entre mis piernas, pero sin llegar a tocar mi vagina, lo que comenzó a encenderme casi de inmediato, de repente me empujó bruscamente hacia la pared haciendo que me golpeara la cabeza.

Raúl ya me había sido infiel una vez, otra de esas no se la iba a tolerar, así que decidí terminar la relación; no contestaba sus llamadas, lo evitaba en la universidad, me le negaba en el trabajo, incluso le pague al portero del edificio donde vivo para que no lo dejara pasar, ya que el tiene llave y yo no quería reunirme con el para quitársela.

A la pocas semanas me entere de que el muy infame, estaba saliendo con una de las putitas mas bajas de toda la universidad, y que por cierto es bastante ordinaria, una rubia oxigenada, bastante flaca y aparte de eso con la peor reputación que puede verse una mujer.

Yo por mi parte no me veo mal, no diría que soy una Top Model, pero tengo lo mío, no soy muy alta (1.65), soy blanca, con el cabello castaño rizado, hasta la cintura, mis ojos son color miel....tengo buenas tetas, de hecho es lo que mas le gusta a Raúl, y un culito paradito que vuelve locos a los hombres, en fin me veo mejor que esa cualquiera, así que roja de la furia me dirigí al departamento de Raúl a decirle hasta del mal que se iba a morir.

De camino a su casa me puse analizar si hacia lo correcto o si me ponía al nivel de esos dos malditos, pero No!!! Raúl era mi novio, y yo no podía permitir que cualquier putita me arrebatara lo que era mío...recuerdo que para completar mi furia me vi atrapada en entaponamiento en la avenida, oh maldición allí dure mas o menos dos horas, echando maldiciones, que al fin y al cabo me ayudaron a descargar un poco mi furia, para colmo comenzó a llover muy fuerte, a parte de que ya estaba oscureciendo, cuando al fin llegue, me dirigí al estacionamiento, y sorpresa!!! Estaba lleno, había autos por todas partes, cual si fuese el aparcamiento de alguna tienda, solo pude pensar, dios!!! Esto no puede estar pasándome a mi, cuando al fin logre estacionar el auto, me doy cuenta de que aparte de que estaba empapada mis zapatos se habían arruinado, no me quedo mas que quitármelos y llevarlos en la mano.

Recuerdo que ese día lucia una mini falda negra con una blusa blanca bien ajustada que al mojarse mostraba mis pezones sin ninguna restricción, para mi buena suerte ese día llevaba una chaqueta desabrochada que combinaba perfecto con mi falda, a parte de que mi cabello era un manojo de rizos rebeldes, que mi maquillaje se había corrido y que mis zapatos se habían arruinado, a esas alturas ya me encontraba bastante enojada con el mundo, sin contar que en la mañana me había ido pésimo en la universidad y mas con enterarme de que el prostituto de mi novio, o mejor dicho ex-novio, andaba con la puta de margaret....

Al llegar al edificio el portero comenzó a insinuarme cosas que para evitarme mas problemas ignore, lo salude muy cordialmente y le pregunte por Raúl, a lo que me contesto que no lo había visto salir, que raramente se había pasado la tarde en el departamento, luego de martirizarme un poco con sus indecencias (aunque claro a juzgar por mi atuendo, no podía culparlo) me dejo pasar, para completar comienzo a tocar la puerta del departamento y el muy perro no me abría, a lo que rápidamente objete que debería de estar cogiendo a su putita por todo el departamento, seguí tocando como una desenfrenada, hasta que escuche su voz desde lejos que gritaba: Ya voy!!!....cuando abrió la puerta, supe porque se había demorado tanto en abrir la puerta: se estaba dando una ducha.

Traía solo su toalla, entallada en ese cuerpo que me encanta, tenia el cabello mojado, menudas gotas de agua se deslizaban por su abdomen y se perdían entre su toalla..wow, pensé, en que momento he llegado, sinceramente no pude evitar calentarme de inmediato, tenia mucho tiempo que no tocaba ese cuerpo, y que no sentía esas manos tocando el mío...nos quedamos un instante mirándonos hasta que un poco extrañado me dijo:

-Carolyn, que te ha pasado, donde has estado que estas así...

En ese momento fue que recordé mi atuendo y las razones que me habían llevado hasta allí, así que ignorando su pregunta, entre al departamento y mirándolo con un poco de sarcasmo, le dije:

-Vine a felicitarte por tu nueva relación sentimental, ha de estarte yendo muy bien con tu putita, de hecho donde esta ella...esta aquí??

-de que me estas hablando. Me dijo un poco distraído

-no te hagas el idiota, Raúl, que ambos sabemos que te estas revolcando con margaret. Le dije ya con la furia hasta el cuello

-Que!!!!. - me dijo fingiendo impresión- esa es una vil mentira, como vas a creer eso, además si así fuera que, tu y yo no tenemos nada para que vengas a reclamarme nada

-eso ya lo se, pero por lo menos debiste tenerme un exiguo de respeto y esperarte un poco mas para acostarte con la primera puta que se te ponga enfrente

-estas celosa.. me dijo acercándose lentamente a donde yo estaba

Rozo mis rostro con la punta de sus dedos, y con la otra mano buscaba las mías, se veía tan sexy con esa toalla sujetada a su cadera que no pude resistirme cuando el beso mis labios de una forma tan tierna que me aprisiono por completo sentí como sus manos recorrían mis piernas descubiertas y un poco húmedas, sentí como iba subiendo hasta mis pompis, a pesar de mi calentura lo detuve bruscamente y le dije:

-no, no estoy celosa, tu no me interesas Raúl. Casi ni me creía lo que había dicho, pero lo dije

-ah no, y por qué respondiste de esa manera a mis caricias, por qué te dejaste besar de esa forma, estas caliente Carolyn y quieres acostarte conmigo

-no, no quiero acostarme contigo, es mas me voy, ya no soporto escuchar tantas estupideces. le di la espalda y me dirigí a la puerta

El me siguió rápidamente y me sujeto de un brazo, me giro hacia el, y me beso desenfrenadamente, sentía como su lengua recorría toda mi boca, al momento que sentía sus manos explorando por debajo de mi ropa, empezó a subir mi minifalda para acariciar mi trasero, en lo que con su otra mano me sostenía un seno por encima de la blusa, en ese momento de inconciencia de mi parte me sentía en las nubes, hasta que recordé nuevamente el motivo de mi visita, aunque francamente no podía negar que me gustaba lo que estaba pasando y que era cierto lo que el había dicho, yo quería acostarme con el, sin embargo lo detuve con una enorme cachetada que lo dejo estupefacto, pero mas estupefacta quede yo cuando el muy cobarde me devolvió el golpe, me quede mirándolo notoriamente sorprendida y volví a golpearlo...

-Como te atreves!!.. le dije

-tu empezaste

-eres un cobarde, un poco hombre. le dije subiendo un poco el tono de mi voz

-así que soy un poco hombre. Me dijo acercándose a mi nuevamente . Yo te voy a demostrar lo que este cobarde y poco hombre puede hacer contigo

-yo me largo, ya no soporto escucharte mas, no se como pude fijarme en ti.

Volvió a sujetarme de un brazo, pero esta vez con mas violencia, volvió a besarme ahora con mas desesperación, yo comencé a resistirme, pero a el parecía gustarle, pues podía sentir su fuerte erección apretándose en mi vientre, sus manos se movían impacientes entre mis piernas, pero sin llegar a tocar mi vagina, lo que comenzó a encenderme casi de inmediato, de repente me empujó bruscamente hacia la pared haciendo que me golpeara la cabeza produciéndome un dolor inmenso, pero mis emociones fueron mas fuerte que eso, al sentirme esclava de la pasión de aquel hombre, jamás me había sentido tan excitada en mi vida, se apresuro a quitarme la chaqueta, descubriendo la transparencia de mi blusa mojada, mis pezones estaban muy erectos a lo que el no pudo resistirse y rompió mi blusa de una forma tan brutal que me hizo creer que iba a ser violada, cosa que me puso aun mas caliente, beso mis senos con ansiedad, mientras yo me debatía entre el fuerte dolor que sentía en mi cabeza y el enorme placer de sentir su lengua recorriendo mis pezones y sus manos seguían rozando mi vagina, ahora por encima de la tanga lo que hacia que mi deseo de sentirlo dentro acrecentara, a esas alturas no podía ocultar mis gemidos de placer, me encontraba al borde de la locura, el se percato de esa necesidad, así que me tomo violentamente por el pelo para conducirme a su habitación, lo que provoco que el dolor que sentía en la cabeza fuera mayor, pero yo ignore todo eso, yo solo quería ser poseída por ese hombre, quería estar en sus brazos toda la noche, necesitaba que me hiciera su mujer de la forma mas dura que le fuese posible.

Me arrastro a su habitación, para tirarme en la cama bestialmente, se despojo de su única prenda; su toalla...y me quito la falda tan rápido que no me di ni cuenta, se avalanzó sobre mi con violencia y de la misma manera comenzó a introducir tres dedos en mi vagina, que al principio entraron con un poco de dificultad, pero lo hizo tan brutalmente que no pude evitar exhalar un quejido no se si de dolor por su brusquedad o de placer por la sensación de esclava sexual que me producía verme obligada hacer el amor con Raúl....sus dedos se movían rápidamente mientras su boca mordía mis pezones, en un momento inesperado Raúl, tomo en sus manos su verga (que no es que sea del otro mundo, pero si que sabe darme placer) y la apunto hacia mi entrada, sin mas que pensar la enterró todita hacia mi húmeda cueva, pero lo hizo tan ásperamente que me empujo hacia arriba, lo que hizo que nuevamente mi cabeza sufriera las consecuencias, golpeándose contra el espaldar de su cama, con cada una de sus embestidas sentía el placer de su verga entrando toda en mi vagina y el dolor de mi cabeza chocando contra el espaldar de su cama, mis gritos se confundían entre gemidos de placer y dolor, mis uñas se clavaron en su espalda, mientras el seguía clavándome su miembro, de manera que comencé a sentir como se contraían mis músculos vaginales, lo que hizo que mis uñas se apretaran mas contra su espalda y que mis gemidos de placer subieran de tono, sentía su verga seguía entrando y saliendo de mi vagina, hasta que momentáneamente la saco, mientras me giraba para ponerme en cuatro patas a lo que rápidamente me resistí...

-No Raúl, sabes que por ahí no. le dije muy asustada, porque me imaginaba que me obligaría

-Cállate, voy a romperte ese culito virgen que te gastas. me dijo con cólera, al momento que se escupía el pené para lubricarlo

-no ra... en ese mismo momento comenzó a penetrarme sin dilatarme antes

Sentía que me estaba muriendo del dolor y solo había entrando la punta de su verga, empujaba muy fuerte, mis lagrimas caían sobre las sabanas, mientras seguía suplicándole que no lo hiciera, pero a el parecía darle mas fuerza para penetrarme, empujaba cruelmente hacia mi culito mientras sus manos se apoyaban en mi cintura, hasta que de un solo empujón me clavo el pené hasta el fondo, cual si yo fuera un animal empezó a meterme su pené cada vez mas fuerte, sentía como si me fuese a desmayar, mi cabeza daba vueltas, mientras Raúl gozaba tras de mi, sus gemidos eran muy fuertes, en cambio yo me encontraba al borde de la desesperación deseando que todo acabara, no se en que momento se empezó a sentir bien, solo se que salí de mis estribos y comencé a gritarle que siguiera, que lo hiciera mas duro, el seguía penetrándome con fuerza hasta que anuncio que se venia, yo quería sentir su leche caliente entre mis senos y mi cara y sin pedírselo el cumplió mis deseos, saco su pené de mi vagina (que salió cubierto de sangre), al mismo tiempo que menudas gotas manchaban el colchón....

-aquí tienes perra. dijo mientras se descargaba en mi cara . Este es el resultado de la mejor cogida que has tenido en tu vida

Se tumbo a mi lado y nos quedamos dormidos por unas horas, hasta que en la madrugada sentí que algo rozaba mis labios, me desperté sobresaltada y vi el pené de Raúl ante mis ojos....

-te falto darle una mamada, no crees. me dijo con una sonrisa en los labios

-no voy a meter eso en mi boca. le dije poniendo resistencia

Me propino una cachetada, mientras que yo comencé a halarle el cabello con mucha fuerza, el quito mis manos de su cabeza y me dio otra cachetada y me dijo:

-déjate de estupideces y comienza a chupar perra, si no quieres que continué golpeándote.

-eres un maldito le dije mientras le escupía la cara

-no me provoques, haz lo que te digo.

Sin pensarlo introduje la punta de su pené en mi boca y comencé a mamarlo, el empujo hacia adentro y casi me ahogo, pero seguí mamando para terminar mas rápido con aquella humillación, luego de un ratito saco su pené de mi boca y me dijo:

-quiero tu culito de nuevo

-no Raúl, me duele mucho, por favor no lo hagas. le suplique

-cállate. me grito

me puso en cuatro patas, mientras yo esperaba el dolor con la cabeza hacia abajo, clavo su pené nuevamente en mi vagina, esta vez logro introducirlo de una vez mientras yo me hundía en llanto y el me pedía que me relajara, comencé a insultarlo y el seguía maltratando mi culito, de repente me giro para metermelo en el coño, mientras manoseaba mis tetas, su pené entraba y salía sin dificultad de mi vagina, ninguno decía nada en ese momento, solo gemíamos, nuevamente mis uñas buscaban donde enterrarse esta vez en sus nalgas, en cambio sus manos, apretaban mis senos tan fuerte que me estaba haciendo daño, hasta que sentí como nos veníamos al mismo tiempo, sentía su leche calientita invadiendo mi cálida cuevita, al mismo tiempo que sus manos apretaban mis senos con mas vigor y mis uñas se enteraran enérgicamente en sus nalgas, nos quedamos unos segundos en la misma posición, esa sin duda había sido la mejor noche de nuestras vidas.

Nos quedamos dormidos nuevamente; yo dormí del lado izquierdo y el del derecho, yo boca arriba y el boca abajo, una de sus manos se encontraba en mi vientre, mientras que su pené flácido rozaba con uno de mis muslos, su cara quedaba justamente frente a mi seno derecho, y nuestros cuerpos se encontraban bañados en sudor, despertamos al sentir el sonido estridente del despertador, por un momento olvide donde estaba, mire mis manos y me percate de que mis uñas estaban llenas de sangre, supe por que, al mirar la espalda de Raúl toda arañada y su trasero lastimado y con sangre alrededor, me senté en la cama y sentí una terrible molestia en mi cabeza, pase mis manos entre mi cabello y vi que estaba sangrando, de hecho cuando mire la sabana vi que había un pequeño charco de sangre en el lugar donde había apoyado la cabeza, además de que tenia una hinchazón en la parte que había golpeado el espaldar de la cama, Raúl se sentó también, pero a el se le escapo un quejido debido a las heridas en su trasero.

Nos levantamos, yo para ponerme hielo en la cabeza y el para ducharse, ambos estábamos muy adoloridos, esa sin duda había sido la mejor noche que habíamos pasado juntos, fue la mejor manera de reconciliarnos.

Espero que les haya gustado mi relato, es la primera vez que escribo así que espero sus comentarios, y acepto toda clase de criticas.