La cocaína de mi nieta

De como el abuelo aceptar guardar un secreto a cambio de que su nieta le haga un favor que los dos podrán guardar en secreto.

MI NIETA.

"Me gustan las bebidas como las mujeres: Muy frescas" .

Los padres de Sofia habían tenido que realizar un viaje de improviso y claro esta que pensaron que lo mejor era dejarla en casa de su abuelo. Así se la quitaban de encima y me cargaban a mi el paquete. Sofia no era ninguna reina de la belleza, pero en conjunto tenía un buen cuerpo: Era morena, con el pelo no muy largo, buenas piernas y buen culo...aunque de tetas no estuviese espectacularmente bien dotada. El culo era lo mejor, sin duda, y de hecho algunas fotos que casualmente lo habian captado de lleno habian servido a mis mejores pajas...La chica tenía bastante fama de putón, lo que envenenaba la sangre de mi hijo, pero que me ponía muy cachondo la verdad. En el fondo por eso la dejaban. Su hermanita pequeña, que era otro bombón si que se fué con ellos. Ella se quedaba atrás como castigo. Por lo que pasó después tuve suerte...aunque en aquel momento me jodió no tener aquellos dos bombones rondando por casa. Mis dos nietecitas siempre me ponían a mil, y no me averguenzo de decirlo...como tampoco me averguenzo del resto de cosas que le hice a Sofia. Eran mis nietas, y estimo totalmente justo que alegrasen un poco la vida de su abuelo, sobre todo cuando alegraban la de cualquier desconocido incapaz de apreciarlas en lo que valian. Si se mira desde el punto de vista correcto ( el mio) era un acto de caridad...a la inversa.

Fuí a recogerla al instituto. Se despidió de su amiguita Laura, a la que había venido a buscar su tía, otro pedazo de hembra de impresión que no me dirigió ni una puta mirada. ¿ Que mujer joven y potente iba a desperdiciar una mirada con un pobre viejo?. Aquello me deprimió, y me llevé a Sofia al coche. La verdad que para no se ninguna maravilla la chica le sacaba partido a lo que tenia. Llevaba uno de esos vestiditos de tenis que dejaban a la vista sus carnosos muslos...muslos que yo, que la había visto tantas veces en bikini, sabía que acababan en un culo grande y redondo. Adoro los culos grandes, y el de mi nieta me ponía a mil.

Pasaron un par de días sin nada relevante que comentar. La puta verdad es que su padre me había dicho que la tuviese controlada...pero como me parecía injusto que nadie en aquella casa follase yo la dejaba hacer, aunque sabía que la muy golfa acabaría resoplando debajo del primer guaperas de pantalones ajustado sque le hiciese el mas mínimo caso. En fin, eso no era problema mio...Sofi no era guapa, no al menos como para conseguir sin dar nada a cambio los tíos que le gustaban. Quería los mejores tíos, y para una chica sin especiales atractivos conseguir esos tios siempre se consigue de la misma forma...horizontalmente y abriendose de patas cada vez que se lo piden...y mucho mejor si no lleva bragas. Mi nieta era la tipica putilla que ha estado jodiendo desde antes de tener tetas, y no con uno, si no con muchos...¿ Habría participado en orgias?.¿ Habría tenido sexo con adultos...con ancianos?. Interesantes preguntas cuyas respuestas era mucho mejor soñar que obtener.

Lo que si era problema mío era colarme en su cuarto en cuanto salía por la puerta para localizar todo lo que pudiese hacer mas satisfactorias mis pajas...sus tangas, sus fotos...y por supuesto su diario. Entre corrida y corrida iba enterandome de lo puta que era mi nieta, y de algo que me sorprendió totalmente. Siempre que la tenía a mano, esnifaba cocaina.

Registré sus cosas con mas cuidado de lo habitual, y por fin encontré un poco de cocaina bien escondida. Y no me costó reconocer aquella mierda. Era coca de la peor, la mayor parte sería harina o glucosa...pero era coca al fin y al cabo, y no se si fué el poco que esnifé o lo que pensaba hacer con ella que me puse a mil. Era el puto bazuko que compran los críos que no tienen dinero...primero lo esnifan y luego joden como monos. Eso era lo que yo pretendía hacer. Solo que no seriamos dos críos en un parque y con prisas...no, seriamos yo y mi nietecita, despacio y con mucho cuidado. La idea era inmejorable.

Sofia llegó a casa tarde, y seguro que bien follada, pero se sorprendió al verme esperandola en la puerta, cuando normalmente yo pasaba de ella y de sus horarios como de la mierda. Me dio un beso y me deseó buenas noches, pero yo le pedí que esperase, y le enseñé aquel poquito de coca.La pobre pretendió hacerse la dura, luego llorarme, y por fin lo que yo quería...Que me suplicase que no se lo contase a su padre. Sabía lo que se jugaba. Si su padre se enteraba lo minimo que la pasaría sería un internado...Mi hijo era un cabrón muy rigido. Tenía a una bomba como su hermana en casa y nunca se le había ocurrido ni mirarla...ni aprovecharse de la putita que tenía por hija. Peor para el. Su papa iba a enmendar su descuido.

Lloró como una descosida, y al final la tranquilicé. La acaricie suavemente. Aunque olía a tabaco, su pelo era suave, tenia el tacto de la seda, y acariciarlo me excitaba. Era mi cachorrita, mi perrita, mi nieta.

- Mira, no le voy a contar nada a tu padre...pero no vas a salir mas de aquí hasta que vuelvan del viaje.-

Su cara de alivio fué evidente, asi que le dí un segundo más y le solté la bomba.

- Pero ya se que te gusta mucho follar con los chicos...y como vas a estar tanto tiempo encerrada en casa no quiero que renuncies a tu vida sexual, con lo sano que es follar cuando se es tan joven...digo yo que no te quedará mas remedio que follar con tu abuelito, por que no creo que a tu padre le gustase que recibieses visitas...aunque bueno, si te portas bien de verdad, igual te dejo subir al cuarto con alguno de tus amiguitos...claro está que solo los días que yo no pueda montarte como la potra salvaje que eres.-

Y para remarcar lo que estaba diciendo le apreté el culo con fuerza. Ella retrocedió como si la hubiese quemado, con una cara de asco y desconcierto increible...Yo sonreí. Su culo era tan firme como yo lo había soñado. Había que hacer fuerza para pellizcarlo.

- Mira Sofi, tu veras lo que haces. Yo no te obligo a nada. Puedes contarselo todo a tu papa o darle una alegria a tu abuelito. Vete a tu cuarto y mañana me dices lo que has decidido. Y recuerdalo: Tu solita te has metido en este problema. Tu verás lo que haces para salir, pero no vas a salir limpia de todo esto. Si quieres, toda esta mierda de la coca va a olvidarse...pero a cambio vas a tener que correr el derby de Kentucky...y con tu abuelo resoplando encima-

Y hechó a correr a su cuarto aterrada por mis obscenidades...La verdad es que me pareció muy dramatico dejarla toda la noche para reflexionar, pero yo no podía esperar. Si iba a follarmela, tenía que ser ya. Joder, o eso o la violaba. Ya no aguantaba mas. Así que subí corriendo a su cuarto, y la pille desnudandose para meterse en la cama. Naturalmente se tapó enseguida con las manos. La mire con cara de salido.

- ¿ Que hacemos?. - Pregunté tajante.

- Dijiste que me dejarias hasta mañana para pensar.- Ahora ya no lloraba, ahora estaba enfadada. Mejor, mas excitante.

- Cambio de planes. Tu diras. - Dije mantiendo mi ultimatum.

Empezó a llorar como una niñata, pero agitó la cabeza afirmativamente cuando se dió cuenta de que sus lagrimas de cocodrilo no me iban a ablandar.

- Dilo en alto. - Exigí. Quería que mi victoría fuese total.

- Que si joder, que si .- Dijo con desafio.

- Joder, que ganas te tenia Sofi. Me he estado haciendo pajas pensando en ti desde mas tiempo del que podrias recordar.- En realidad solo desde que tenía tetas, pero me pareció la frase adecuada para el momento.

La empujé encima de la cama y la obligué a apartar las manos de encima de sus tetas. Incluso en aquel momento trataba de proteger su intimidad...la misma intimidad que le regalaba al primero que pasaba. No estaban mal, no muy grandes, pero así me cabían enteras en la boca. Los pezones estaban muy marrones, y tenian el mismo tono que el resto de su piel. Así a la vista, no parecian tan decepcionantes como cuando la veía en camiseta. Las chupé con fuerza y la sentía debajo de mi, calida, muy caliente, y suave...su piel tenia una suavidad que yo ya no recordaba. Nunca había podido soñar con volver a tener una carne tan firme para mi...y mucho menos que se tratase de la putita de mi nieta. Sofi, que feliz me haces. Ojalá tus padres pudieran vernos en este momento, pensaba yo. Su cuerpo se tensaba debajo de mi peso. Era evidente que la molestaba. Tanto mejor asi. No queria follarme un pedazo de hielo.

Levanté la cara y la vi llorando, de rabia y de asco...pobre chica. Pero era puro pedernal, como toda la familia. Estaba aguantando como una campeona para salirse con la suya. Mientras sentía aquel cuerpo maravilloso debajo de mi no pude evitar sentir orgullo por mi nieta. Al fin y al cabo la calentura y el desafio los habria heredado de mi. Eso mejoraba el sabor de sus tetitas.

Para consolarla le metí los dedos en el coño...joder, lo noté tan prieto y tan humedo que no me pude contener. Sin colaboración por su parte le saqué el tanguita y le abrí bien las piernas...debía haber estado jodiendo como una loca toda la tarde, por que todavía tenía el coño humedo y acogedor, seguro que lleno de esperma de hombres jovenes...no era ninguna virgen novata, pero me costaba mucho metersela. Estaba prieta y estrecha, así que me hizo sudar...literalmente...gemia y se mordía los labios por la presión sobre su vientre, pero eso solo me excitaba mas haciendome sentir muy macho. Yo apretaba, apretaba...tuve que levantarle las piernas para facilitar la entrada.

¡ Por fin!. Se la metí hasta el fondo. Joder, la tenía temblando debajo de mi, y yo gemia ahogandome...aquel placer era increible. Empecé a sudar como un cerdo. Estaba empujando contra ella como un puto cerdo. Su coñito me estaba estrujando la polla. Era estrecha y firme, con sus musculos vigorosos y solidos...hacia decadas desde la ultima vez que habia tenido una tía tan joven para tirarmela. Desde que había desvirgado a su tía, aunque esa era otra historía...

Seguía sudando, pero sentía que me iba dentro de ella...mientras sentía que me corría le pregunté si tomaba la pildora. Tenia la cara vuelta hacía un lado para no mirarme, así que le sujeté la mandibula y la obligué a mirarme a los ojos.

- ¿ Estas...afff... tomando...arf,arf... la pildora...ahhh... Sofi?.-

- Si. Puedes correrte si quieres cerdo, ¡correte dentro de tu nieta!. ¿ No te da asco?. Eres un viejo verde y asqueroso-

- No, y gracias por la oferta...ufff....me estoy corriendo sofi...ahhh... ¿ lo sientes?,¿ lo sientes?.Ahhhhh¡¡¡. Joder, eres la bomba sofi, eres la bomba...tu abuelito se está corriendo dentro de ti. No me digas que no te pongo cachonda...ahhh..ahhhhhhh....AHHHHHHHHHHHHH¡¡¡¡¡¡¡¡-

Y así terminé de correrme dentro de mi nietecita. Después me dormí como un niño pequeño...como un niño pequeño abrazado a su nuevo juguete favorito.

La vida puede ser maravillosa a los 70.