La cita perdida termina en cogida

La cita perdida termina en cogida

Después de haber tenido una ardiente cogida con mi mujer, yacía satisfecho en la cama descansando, mi esposa era muy buena en la cama además de que tenia un cuerpo buenísimo, tiene 25 años, con piernas largas y un redondo y firme trasero, sus tetas son un poco pequeñas, pero la belleza de sus piernas y trasero lo compensan. Mi esposa y yo vivíamos con su madre que había enviudado hacia algunos años, mi esposa era una mujer muy liberal con respecto a lo que le gustaba, mientras que su madre era una madura mujer muy reservada, nunca hablaba sobre sus cosas personales, muchas veces mi esposa le tocaba el tema de rehacer su vida con un hombre de su edad, pero mi suegra siempre lo evadía.

La próxima semana mi suegra cumpliría 50 años y mi esposa estaba más interesada que nunca en hacerla sentir bien, por lo que mi esposa había hablado con un compañero de su oficina un señor de la misma edad de mi suegra que también era viudo, acerca de su madre y le había propuesto conseguirle una cita con ella.

"OH no hija, ni se le ocurra ya hemos hablado muchas veces sobre eso, soy una mujer mayor no estoy para estar saliendo con ningún hombre" respondía mi suegra ante la propuesta de su hija.

"OH mama, pero eso no tiene nada de malo, es simplemente una salida con un amigo para que disfrute el día de su cumpleaños, El es una gran persona" insistía mi esposa a su madre.

"Mama creo que es hora de que cambie esa actitud negativa, usted es una mujer atractiva, lo que necesita es arreglarse un poco" continuaba mi esposa, entonces mire con incredulidad como mi esposa Ana acomodaba la blusa de su madre acercándose a ella, abría dos de los botones de arriba.

"Hija pero que hace?" interrumpió mi suegra.

"Verdad que se mira mas atractiva así amor?" pregunto mi esposa.

Ahora mi suegra tenia un pequeño pedazo de su escote expuesto, "Claro que si se ve absolutamente maravillosa señora" le comente a mi suegra tratando de ayudar a mi esposa a convencerla de que aceptara la cita que le había conseguido.

En ese momento fue que me di cuenta que los senos de mi suegra eran bastante grandes, era una mujer alta con unos grandes senos que se marcaban dentro de su blusa, y que permitían ver su nacimiento a través de la abertura que mi esposa había hecho en su blusa. Continuamos persuadiendo a mi suegra, mientras esta escuchando nuestras palabras, olvido cerrar el escote que mi mujer había abierto.

Así que cuando mi suegra lavo los platos y los seco, sus grandes senos se balanceaban dentro de su sostén.

Mi esposa y yo teníamos cosas que hacer ese sábado por lo que dejamos a su madre en casa mientras nosotros salíamos a cumplir con nuestras tareas.

Volví a casa cerca de las 3 de la tarde, sabia que mi esposa también llegaría en cualquier momento, camine por el portón y me detuve antes de entrar por el patio trasero, note que ahí se encontraba mi suegra quien aun no había empezado a arreglarse para su salida, mi suegra se encontraba agachada en el patio, pude notar como su falda se apretaba marcando un buen trasero, se notaba que mi suegra tenia buenas nalgas, hice un ruido mientras entraba en el patio.

"Ah hola yerno!" me dijo

"Hola suegra" respondí

"venga y hágame un poco de compañía, Ana no a llegado todavía," me dijo mi suegra, me acerque un poco mas y note como ella arreglaba un poco su huerta, quitando las malas hierbas.

Me detuve frente a ella mientras esta se inclinaba un poco mas, diciéndome que no le ayudara porque yo estaba limpio y no quería que me ensuciara. Hablamos, mi suegra llevaba la misma blusa blanca de botones a la cual mi esposa le había abierto los dos primeros, desde donde me encontraba parado tenia una buena vista de su escote, tenia visión de una buena parte del nacimiento de sus grandes senos, no podía mantener mis ojos fuera de ellos, era la primera vez que los veía.

Mi suegra levanto la cabeza y me hablo "Creo que soy buena con las hortalizas, mire el tamaño de estos pepinos"

Mire los pepinos que me indicaba y en verdad eran inmensos, "Usted ganaría un premio con esos vegetales" la anime.

"No lo creo, pero la verdad es que me satisface mucho verlos crecer y hacerse tan grandes." Hablaba mi suegra mientras sujetaba uno de los pepinos en su mano. Su escote me tenia muy inquieto y mirar la forma en que su mano se deslizaba sobre el vegetal me produjo un poco de morbo, por un momento imagine su mano recorriendo de la misma manera la longitud de mi verga, mientras me decía cuanto le gustaba sentirla crecer en su mano.

"Hola" mi esposa había llegado

"Hola hija aquí estamos platicando sobre mis vegetales" hablo mi suegra.

"Mama que hace ahí?, se le va a hacer tarde para arreglarse para su cita" le hablo mi esposa

"Hija yo te lo agradezco pero no estoy segura de querer salir, creo que estoy muy vieja para andar conociendo otros hombres, sabes que desde la muerte de tu padre, he preferido mantenerme sola" trato de excusarse mi suegra.

"Pues no mama, levántese de ahí y acompáñeme adentro, vamos a arreglarla" hablo esta vez mi esposa en un tono mas enérgico a su madre.

Las horas de la tarde pasaron, y mi suegra estaba lista para su salida, espere ansioso en la planta baja para ver como se había vestido mi suegra, cuando la vi no podía creer que era la misma persona. Llevaba un vestido negro largo y muy elegante que marcaba muy bien su figura y sus senos que se mostraban en una pequeña parte a través del escote, unos zapatos de tacón negros, su cabello estaba recogido de una forma muy elegante y un suave y gentil maquillaje hacían lucir su rostro más radiante.

"Cielos, se ve usted muy hermosa suegra" le dije, MI suegra me miro "Gracias" contesto en el momento en que sonaba el timbre de la puerta, debía ser el compañero de mi esposa.

Abrí la puerta y lo salude, Manuel era un hombre alto y elegante, debía tener mas o menos la misma edad de mi suegra o un poco mas, mi esposa se apresuro a saludarlo y a presentarle a mi suegra. Ellos hablaron un poco y luego se despidieron para salir a cenar.

Me encontraba en la cama durmiendo con mi esposa, cuando un ruido en la planta baja me despertó, pensé que deberían ser mi suegra y su acompañante que regresaban a la casa. Me levante silenciosamente y camine al pasillo escuchando lo que mi suegra y su amigo platicaban en la parte baja.

"ha sido una noche muy especial, se lo agradezco mucho" hablo mi suegra.

"Pues yo he tenido una noche realmente maravillosa Mauren," respondió su amigo.

"Espero que esto no finalice aquí, no me invita a permanecer con usted esta noche mi señora?" hablo mas atrevido su amigo.

"Oh de que habla Manuel, recuerde que soy una dama y usted sabe que no he estado con ningún hombre desde la muerte de mi marido, así que me gustaría que fuéramos mas despacio, creo que por hoy ha sido suficiente" puntualizo mi suegra un tanto nerviosa.

Entonces su amigo entendiendo el mensaje de mi suegra, sabia que ella no estaba dispuesta a acostarse con El en su primera salida le hablo.

"OH esta bien, no se preocupe señora, entiendo, soy un caballero y se ser paciente, creo que es un poco tarde, es mejor que me vaya, mañana por la tarde la llamo Mauren"

"Gracias por comprender" respondió mi suegra

Dándole un beso en la mejilla mi suegra despidió a su acompañante en la puerta. Camine de nuevo silencioso a mi habitación antes de que mi suegra se diera cuenta que había estado escuchando su conversación.

La mañana siguiente, mi suegra parecía una mujer nueva, cuando entro en la cocina nos saludo a mi esposa y a mi muy alegremente.

"Como le fue anoche mama?" pregunto mi esposa.

"Fue algo maravilloso, Manuel es un hombre muy especial, pase una velada encantadora" hablo mi suegra animosamente.

Nuestra suegra nos platico sobre la cena y su salida con su nuevo amigo. MI suegra no se había percatado que a través de la claridad que entraba por la ventana de la cocina desde mi posición podía ver claramente la forma de sus grandes senos bajo la bata.

Mi esposa se retiro y regreso a nuestra habitación, dijo que se iba a acostar unos minutos porque no se sentía muy bien. El día transcurrió y Manuel no llamo, mi suegra parecía estar muy triste y desilusionada, aunque espero paciente la llamada de su amigo esta nunca llego. La veía triste esperando en una silla de la cocina, aun en bata, no se había cambiado en todo el día, me acerque a ella por detrás de su silla y trate de confortarla dándole un pequeño masaje en los hombros. MI suegra se estremeció en cuanto sintió mis manos sobre sus hombros, se notaba un poco tensa. Continuamos platicando una o dos horas, y ella se sentía un poco mejor. Oí a mi esposa despertarse como a las 8.30 PM.

"Creo que mi hija se ha despertado, es mejor que vaya y vea como sigue, le agradezco mucho que me haya escuchado y animado, creo que es mejor que yo vaya a dormir ahora, estoy un poco cansada" Hablo mi suegra.

Mi esposa había estado acostada la mayor parte del día, así que pensé que se sentiría mejor. Me sentía un poco caliente y pensé que mi mujer querría un poco de acción esa noche, cerré la puerta del dormitorio tras de mi, y me desnude, metiéndome bajo las sabanas, me acerque a mi esposa para darle un abrazo, y permitirle saber que quería jugar un poco. Pero mi esposa me rechazo, obviamente aun no se sentía bien, estaba bastante pálida y parecía que se iba a enfermar de gripe, me dijo que no quería que me contagiara, que me separa un poco de ella, mi mujer tenia razón, pero que iba a hacer ahora mi verga ya se había empezado a poner dura con la excitación que tenia, esta situación era verdaderamente frustrante. Mi esposa pronto volvió a dormir. Seguía inquieto así que sabiendo que tanto mi esposa como mi suegra estarían durmiendo, decidí ir a la cocina a tomarme una bebida desnudo como estaba.

Mi verga se balanceaba semi erecta mientras bajaba las escaleras a la primera planta, todo estaba oscuro y en silencio. Fui a la cocina y encendí la luz, me senté un momento en una silla frente a la mesa y acaricie un poco mi verga con la mano disfrutando la sensación de estar medio erecto. De repente escuche los pasos de mi suegra entrando en la cocina. Y ahora que iba a hacer, ahí estaba yo bebiendo una cerveza desnudo y con mi verga casi completamente erecta. Me acomode rápidamente acercando un poco más la silla a la mesa para cubrirme.

"OH lo siento, no sabia que estaba aquí" hablo mi suegra al verme.

Trate de mantener la calma " Mi esposa no se siente bien, así que decidí tomarme una bebida mientras descansa, usted tampoco puede dormir?" mi verga había empezado a encogerse mientras le hablaba.

"Si tampoco puedo dormir, me siento un poco inquieta, le molesta si lo acompaño un momento?", pregunto mi suegra.

Casi me había olvidado que estaba desnudo en la silla, aunque por su posición mi suegra no me podía ver completamente.

"Claro acompáñeme" le respondí. Mi suegra tomo una silla y se sentó en la mesa frente a mi, su cabeza descansaba contra la pared, platicamos unos minutos, puedo decir que mi suegra no llevaba ninguna otra prenda bajo su bata, sus senos se podía ver casi completamente bajo la delgada tela de esta, sus oscuros pezones se marcaban aun mas, su bata al sentarse se subió un poco y podía ver buena parte de sus piernas, mi verga de nuevo había empezado a pararse, mi suegra movió un poco la cabeza para hablarme y fue entonces cuando se percato que no llevaba ropa bajo mi cintura, miro sorprendida como mi verga se estiro hasta ponerse completamente dura. Quitando su mirada de mi verga, mi suegra trato de disimular su impresión.

Continúo hablando, pero constantemente desviaba su mirada hacia mi verga, esto empezaba a ponerme muy caliente, entonces vino una pregunta directa

"Siempre anda usted en la casa desnudo durante la noche?" pregunto mi suegra.

"No señora, casi nunca" respondí mientras miraba como sus tetas se balanceaban bajo su bata.

MI verga estaba dura a reventar, "Porque, le molesta que lo haga?" le pregunte.

"Pues no, es que me preguntaba porque tiene usted su pene tan duro?" respondió mi suegra.

"OH disculpe señora, pero no lo puedo evitar, estoy muy arrepentido" hable un poco apenado.

"Arrepentido, claro que no, arrepentido estará si no permite que yo juegue con ella" respondió mi suegra.

No podía creer lo que oía, antes de que pudiera decir algo mas, mi suegra se levanto de su silla y se arrodillo frente a mi, ella tomo mi dura verga con su mano, sujetándola fuertemente y dijo " OH es el pene mas grande que he visto y mire que duro que esta" Me incline un poco hacia delante y aparte el lazo de su bata abriéndola, ante mi surgieron un impresionante par de senos grandes y suaves, con oscuros pezones completamente erguidos, empecé a masajearlas con mis manos, entonces mi suegra se inclino y metió mi verga en su boca, sentí como sus labios se envolvían alrededor de mi verga produciéndome una excitante caricia, lo recorrió con sus labios y su lengua durante algunos minutos dándome una excelente mamada, luego se detuvo y lo saco de su boca, mi verga estaba durísima señalando al techo. Levantándose se quito completamente su bata, se paro desnuda frente a mi, mire su deliciosa vagina afeitada sus labios eran gruesos, sus piernas largas, esta mujer tenia un cuerpo fabuloso a pesar de su edad.

Entonces se acerco mas colocándose sobre mi, poniendo su vagina sobre mi dura verga, ella coloco sus manos sobre mis hombros y empezó a descender sobre mi verga, sentí como mi herramienta ingresaba en sus apretadas paredes vaginas abriéndose paso dentro de sus calientes y mojadas carnes, su vagina se envolvía alrededor de mi verga de una forma excitante y deliciosa. MI suegra dejo escapar un fuerte gemido a medida que mi verga seguía enterrándose en su interior, sus tetas estaban frente a mi cara, empecé a chuparlas con desesperación mientras estás se balanceaban de acuerdo a los movimientos de mi suegra subiendo y bajando sobre mi instrumento, empecé a cogermela rápida y fuertemente, ella apretaba su raja mientras me la cogia, haciéndome gozar mas, mi suegra gemía como un animal, acelere mis empujes mientras mi suegra echaba su cabeza hacia atrás y miraba al techo gimiendo, sentía las convulsiones de mi suegra en su vagina apretando aun mas mi verga, mis pelotas se contrajeron explotando en espesos chorros de semen dentro de su raja, mi suegra gimió aun mas sintiendo los disparos de mi verga inundando en sus profundidades, gemí fuertemente mientras mi cara se hundía entre sus grandes y deliciosas tetas, permanecimos abrazados gozando de nuestros cuerpos durante algunos instantes, ambos estábamos exhaustos, Después de algunos minutos, mi suegra se levanto retirándose de mi cuerpo. Calladamente recogió su bata que yacía sobre el suelo, y sin decir una palabra camino fuera de la cocina hacia su habitación.

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