La cita a ciegas con mi Vampyre amado

Hola a todos esta es la primera vez que escribo mis relatos, soy una chica de 21 años, de piel muy blanca, ojos cafés y pelo negro, mis piernas son torneadas y mis nalgas respingadas, muchos me dicen que soy muy guapa. Por lo general visto de negro.

Anteriormente ya habíamos tenido contacto por MSN y por llamadas telefónicas, ya estábamos muy interesados el uno por el otro aunque aun había la timidez de decirlo y solo platicábamos como amigos. Afortunadamente el vivía no tan lejos de mi ciudad y me propuso una cita bastante tentadora, donde nos quedaríamos a dormir en casa de su amigo, aunque la propuesta era solo como amigos, no dejaban de pasarme cosas por la mente y ya no aguantaba a que llegara el día.

El dia acordado llego y el me hablaría a mi cel para darme la dirección de donde vernos, cuando me hablo me temblaban las piernas y después de terminar la clase que tenia tome un taxi a la dirección que el me había dado, al llegar a la privada donde se encontraba la casa espere un poco en uno de los pasillos y me comían las ansias de saber como era el, porque aunque ya sabia sus características principales no tenia muchos detalles y cuando menos lo pensé estaba el caminando hacia mi, y yo absorta de su físico lo recorrí con la mirada y quede impresionada con su altura de 1.85, su cuerpo delgado y firme y su cabello largo y negro como el me lo había descrito.

Solo nos saludamos con un beso en la mejilla y tímidamente cruzamos algunas palabras, me hizo pasar a la casa y con nervios me senté en la cama del dormitorio y el hasta el otro extremo, la verdad los dos éramos muy tímidos y aunque sabíamos que nos gustábamos, teníamos miedo al rechazo, después de entrar mas en confianza el me dijo que nos paráramos uno frente al otro para medir nuestras estaturas y así lo hicimos, obviamente el era mucho mas alto y aprovechando la situación le comente que le debía un abrazo que ya le había prometido, este se dio de lo mas cariñoso tanto que no me resistí a darle un beso en sus preciosos labios que siempre están húmedos y deliciosos, ese beso fue eterno, nuestras lenguas se acariciaban sin parar y nuestros deseos de amarnos eran evidentes.

No aguantamos mas y nos lanzamos acariciarnos, yo le daba masaje en su abultada polla y el me apretaba las nalgas y mis senos.

El se paro frente en frente de mi, yo estaba sentada en la cama, nos miramos a los ojos, el se bajo los pantalones y el bóxer, su verga estaba riquísima con la cabeza hinchada de lo caliente que estaba, pronto me saco los jeans ajustados que yo llevaba puestos y la tanguita negra que ya estaba empapada de mi lechita, yo me resistía porque estaba menstruando y se lo dije, pero abrió mis labios y comenzó a darle probadas con su lengua, el bebía mi sangre, me succionaba como si fuese un vampiro, (si que lo parece) me dijo que le encantaba la sangre al igual que a mi, ya que somos igual de raros, pronto me dejo sin una gota yo gemía de placer y ya no aguantaba a que me la metiera… apunto con su pene a mi conchita y de un golpe me penetro, resbaló por tan mojados que estábamos ,fue riquísimo! Me la metía y sacaba y nos movíamos como desesperados, nuestros sexos estaban hechos el uno para el otro, así estuvimos hasta que la saco para venirse fuera, yo la tome y le pasaba la lengua mientras el derramaba borbotones de su semen que me supo a miel.

Terminamos tirados en la cama desnudos y abrasados, completamente embriagados de sexo, ya aun en la madrugada que despertábamos volvíamos hacerlo una y otra vez.

Ahora ya llevamos 5 meses de ser novios y hemos tenido encuentros muy calientes que en otra ocasión les seguiré contando.