La Cita 2 -Da la vuelta-

Tus tristezas son mías, y yo me marcho con ellas

  • -Juliana atiende el celular, déjame, déjame explicarte, vale, está bien si no quieres volver a saber nada de mi, lo respeto, lo entiendo, pero déjame, déjame decirte que no fuiste un juego que pasé por todas estas cosas para llevarte conmigo, para cumplir tus sueños, para hacerte mi mujer, si, si, se que no tiene sentido, pero; déjame… Juliana, te amo!

Dios

¿Cómo, como pudo darse cuenta? ¿Cómo fui tan estúpida?

Tercer mensaje de voz…

20 llamadas pérdidas, 10 mensajes de textos… no responde…


  • -¿Qué haces aquí?
  • -¿Dónde está ella?
  • -no lo se
  • -dilo, lo sabes
  • -no lo sé

Entré con descaro, busqué su cuerpo, con la esperanza de que estuviera en algún rincón de la habitación, del apartamento, pero no…

Su mirada, tan fugaz, tan bohemia

  • -Por Favor, dime
  • -¿Qué carajos queres? ¿joderle más su vida?
  • -sólo quiero que me escuche
  • -vete a la mierda Natalia
  • -escúchame Lina, yo la amo, si, aunque parezca estúpido intentar que me creas, es cierto, y lo sabes
  • -si Natalia, se que la amas de una forma equivocada
  • -donde está?
  • -fue a la finca

Le agradecí mil veces, quería tenerla frente a mis ojos, mirar su cuerpo, tomarlo, besarlo, decirle que la amo, y que… soy… Dios ¿Qué he hecho esto últimos meses? ¿Venderme? Como es que ¿ella dio conmigo?

Tomo mi carro, y no lo pienso dos veces para ir en busca de ella, las lagrimas salen inocentes de sólo pensar en su rostro cuando me miró antes de irse, esa mirada era de despedida, y no quiero eso… no, no soy capaz! No soy capaz de seguir sin ella… no puedo soportarlo, no… no por que ella es… es… es el motor de mi vida, mi pensamiento al despertarme, la razón para continuar.

El trayecto se me hace eterno, casi dos horas de recorrido que parecen miles… la carretera oscura y no hay una luz que me indique por donde continuar.

  • -Buenasss – el acento de un señor obviamente criado por estos lugares, me distrajo
  • -señor, buenas noches, podría decirme donde queda la finca de los estrada?
  • -siga 1 kilometro mas, y ahí la encuentra

Bajé el vidrio y le di dinero, agradecí su gesto y continué con el camino---

Mis ojos rojos, y pequeños… Juliana no puede terminar conmigo, oh no, no puede hacerlo…

  • -que necesita señora?
  • -perdone, esta es la finca de los estrada
  • -si, si como no, ¿Quién es usted?
  • -¿Fernando? – detallé su rostro, que cambio el de este muchacho, la ultima vez que lo vi era un jovencito
  • -¿Natalia?
  • -si, yo. ¿Cómo estás?
  • -señorita que pena, pase – abrió la puerta grande y me hizo pasar – no la reconocí
  • -tranquilo, ¿Juliana está?
  • -si, adentro, la llevo?
  • -no, recuerdo el camino, déjame parqueo el auto y voy, si?
  • -Claro – sonrió, y no pudo disimular mirar mi cuerpo.

La Piscina estaba mucho mejor, algunos caballos, hacían algo de ruido al verme, las luces jugaban de la manera mas encantadora con la noche, y su habitación tenia como siempre, la lucecita encendida. . .

Entré con miedo, sonaba una canción, su preferida… Goodnight de Maroon 5… subí las escalas... Podía sentir como algo se adentraba en mi pecho… su puerta estaba ligeramente abierta, miré de reojo, y me daba la espalda. Sentada sobre su sofá, escribiendo algo en su laptop, llevaba puestos sus lentes, y el  buzo que yo le había regalado hace una temporada…

Fotografías de ambas…

Las mismas que en su casa…

Sonrisas, gestos, locuras, amor…

¿Cómo pude engañarla?...

Su cama… allí la hice mía por primera vez, escapadas de la ciudad, escapadas de la sociedad… solo ella y yo… Dios… ¿Cómo le hago? ¿Cómo le hablo?

Dispuesta hacerlo, siento su pecho agitado… y lagrimas recurrentes, delatar su dolor… golea su PC y se rinde ante él... Me inclino un poco más y ante ella está una imagen… de las dos, yo tomando su rostro en mis manos y mis labios besando los suyos…

Llora… Llora demasiado y esto… me parte el corazón en mil pedazos.

Toco su hombro lento, no voltea… debe saber que soy yo

  • -No llores más

Calla, pero aun sigue envuelta en lagrimas… abrazo su espalda con fuerza y siento un dolor inmenso en mi cuerpo…

  • -Juliana Estrada… Yo te amo y se…
  • -no hables – su dedo corazón se posó ante mis labios – no hables, que me lastimas con sólo escucharte – susurró… besando mis labios

¿Me lastimas con sólo escucharte? Es que ¿tanto daño estoy causándole? Su mirada se pierde en alguna parte de mi rostro, saber que siempre fuimos así… cuando alguna se enoja, está triste… las miradas son las que hablan, los gestos y caricias compenetran… ahora… ahora que le digo? Como le explico que todo lo que he hecho no ha sido para mi? Como le explico que… ¿Soy una gran tonta? No, ¡soy una estúpida! ¿Cómo le hago entender que no la quiero perder, como… como si ni siquiera quiere escucharme?

Bajo mi rostro, buscando alguna forma, el silencio me carcome por dentro, las lágrimas siguen bajando de su rostro… ‘como quisiera saber que está pasando por su mente! ¿¡Que le están diciendo sus pensamientos! ¡Que estás sintiendo!

  • -¿Recuerdas el día que nos conocimos? – intentó hablar con su voz mas normal, sus manos seguían sobre mis labios, tomé ambas y las besé envuelta en lagrimas
  • -¿Recuerdas que ese día no dejé de mirarte, cuando iba en ligue con otra chica?

¿ Por qué hace esto? ¿Cómo no recordarlo?

  • -¿Recuerdas que ese día te seguí hasta tu casa sin saber quien eras?

Se separó de mi… sí que lo recuerdo, yo salí de ese centro comercial, y sentía que alguien me seguía… por eso opté por caminar y no por irme en taxi, sabia que era ella quien me seguía, esa tarde habíamos jugado a la seducción todo el tiempo.

  • -¿recuerdas que te pedí un beso y… - bajó su rostro, apretó mis manos y suspiró - ¿te invité a mi cama? Natalia… desde el primer momento, tú me gustaste, me hablaste y con eso solamente me cautivaste, tenia muchas ganas de estar contigo, y como siempre pensé que sólo iba a pasar la noche con una niña linda… pero siempre fuiste el punto blanco en mi camisa negra… siempre fuiste la deferencia de las demás, siempre, siempre, siempre, siempre fuiste lo que me hizo continuar…

No puedo  aguantar mis llantos, ella está siendo masoquista, sé que eso que está haciendo solo hace que el daño sea más fuerte

  • -No sigas más Juli…
  • -espera ¿Si lo recuerdas?
  • -si
  • -y también que al momento de despedirnos te pregunté si querías ser mi novia?

Mis pensamientos volaron a ese día, después de haber pasado una noche que nunca nadie me hizo pasar, con una desconocida por que eso era ella en ese momento, una niña linda que había conocido y que me había encantado, todo fue diferente a su lado, desde la primera salida a un zoológico hasta la última.. Hasta esta semana, que… me llevó a un lugar hermoso a ver el amanecer… las dos…

Tomé su cuello con pasión y me aferré a él con brusquedad, a lo mejor tratando de que mi miedo por qué ella de nuevo, se fuera como lo hizo anoche, desapareciera, a lo mejor tratando de hacerle entender que no iba a dejar que se fuera de mi vida… no estaba dispuesta a permitírselo.

La besé sin su permiso y la obligué con ternura a que correspondiera a mi beso, los besos sabían a lágrimas, y eso aumentaba más el dolor, yo por mi lado quería convencerme de qué todo se iba a arreglar, ella no quería escuchar explicaciones que yo no sabia dar…

Lentamente, fue cediendo a mi, sus labios me sabían diferente, había otro tipo de sentimiento en ellos, sus manitos se cruzaron entre mi cuello y se juntó mas a mi cuerpo…

  • -Yo, Te amo, Natalia
  • -¿estás tomando?
  • -mírame – me obligó con sus manos a mirarla mientras yo buscaba una copa o una botella, culpable de que estuviera algo ebria – te amo, y ese hijo de puta sólo ama esto – me hizo levantar, no tenia la mas mínima idea de que me estaba hablando, tocó con sus manos mi cuerpo, las posó justo en mis senos… luego, fue bajándolas a mi abdomen, ciñendo mi cintura, mi cadera, saltó el espacio de mi sexo y llegó a mis piernas, subiéndolas…. Bajándolas… aleatoriamente

  • -el, y todos los que se acuestan contigo aman esto – bajé mi rostro – todos aman tus senos – subió sus manos, su tono de voz era irónico, pero sus lagrimas sólo atinaban a demostrar dolor – aman tus piernas – fue bajando la cremallera de mi pantalón, quitó el botón y con la máxima sutilidad, fue deslizándolo por mis piernas, casi llegando al fin, quitó mis botines, y finalmente, se deshizo de él. – aman esto – mi abdomen… - y esto – mi cadera, se levantó y me observó seriamente - ¿pero sabes que es lo que mas aman?

Callé

  • -¡¡mírame!! – exigió firme – si sabes? ¡esto! – posó su mano sobre mi sexo, aún por sobre mi pantie, frotó su mano y sonrió – y sabes que es lo más Cursi?

-….

  • -que yo, yo, yo, Juliana Estrada amo esto – besó mis labios y sentí su mano derecha sobre mi corazón – yo amo lo que eres… Yo te amo a ti… dime ¿por qué?

No podía hablar, el llanto estaba recorriéndome de la manera más cruel. ¿Qué iba a decirle? Es absurdo… yo siempre, siempre que estaba con alguien más, no hubo una sola noche, una sola vez en que pensara en ella, en que cerrara mis ojos e imaginara que era su cuerpo el que me  besaba… ¿como decirle que ninguna  vez tuve un orgasmo hasta noche? Sin saber si quiera que era ella? ¿Cómo decirle que la he nombrado casi todas las veces? ¿Cómo, como decirle?

  • -Juliana…
  • -no hables – volvió a callarme – al menos, no intentes explicarlo, ¿está bien?

Asentí, no iba a llevarle la contraria... No entendía su actitud, necesitaba que me gritara, que me dijera algo… pero ¿por qué tenia que actuar de la manera menos esperada?

Se acercó, miró mis labios, sus ojos estaban encharcados, irritados y casi rojos…

Me besó con lentitud, con ese tipo de besos que se vuelven inolvidables, a un ritmo lejanamente apasionado, Tierno… prudente y discreto

  • -Ven – estiró mi mano y salimos de su habitación, la casa estaba a oscuras, una música tenue sonaba, no entendía nada, cada vez, me sentía más y más excluida de una realidad.

Bajamos al comedor, había una cena exquisita

  • -imagina que, tienes una cita conmigo
  • -Juliana por Favor, no me salgas con esto
  • -enserio, no te bromeo. ¿Si? Que andamos en el mejor restaurante de la ciudad y yo, te invito a cenar

Me resigno ¡que rayos es esto!

Me corro el asiento y se sienta a mi lado, toma mi mano y la besa – mírame Natalia…

La miro…

  • -¿me recordarás?
  • -no puedo… no puedo con esto – vuelvo a levantarme, no aguanto esta incertidumbre ¿Por qué me habla así? ¿Qué es lo qué pasa? ¿Se está despidiendo?
  • -dejemos esto Juliana, mejor hablemos claro, yo quiero explicarte, quiero disculparme, quiero aclararte muchas cosas… ó es que no quieres oir nada?

Bebió un vaso lleno de vodka

  • -vale, dime ¿Qué te faltó conmigo?

Mierda!

  • -Nada, contigo siempre he tenido todo
  • -¿entonces? Necesitabas tener a un hombre dentro de ti?
  • -no seas grosera… Juli, no digas eso… tu… me estás haciendo daño
  • -ya, ¿y que supones? ¿Qué yo estoy feliz? Si? La mujer que mas amo… la persona que… pf Natalia por Dios! ¡Vos sos mi todo! Y te acostas por dinero?
  • -no Juliana ¿Por qué no me preguntas que quería con esto?
  • -¿Qué querías?
  • -llevarte a Australia, cumplir tus sueños a mi lado, conmigo… estaba viendo todas esas personas detrás de ti, ofreciéndote más que yo… que… sentí miedo ¡entiéndeme!
  • -¿y el carro, tu ropa, las salidas?
  • -eso me lo gané yo, en la empresa, nada del dinero que… bueno... nada ha sido gastado en mi, te lo juro…

Se acercó a mi, y su mirada envuelta en tanta ternura realmente me conmovía, con esa expresión de no saber si creerme, si negarse a escucharme, con las mismas ganas que siempre me demostraba cuando quería besarme…

Su cabello a escasos centímetros de mis labios, y los suyos… en mi odio…

  • -ven conmigo

Caminamos juntas, llegamos al sofá, me tomó de su mano… y prendió su  reproductor

Sonó esa canción, que no paraba de escuchar desde que me vio

* ♪* Algún día tu veras

Que difícil es hallar

Quien te de

Su vida entera ****

Susurró, al ritmo de la canción, y de nuevo, el llanto nos recorría… jamás, jamás, había sentido un dolor tan inmenso en mi cuerpo, un vacio tan grande en mi corazón, abrasé su cuerpo y lloré sobre su hombro, esto me olía a despedida, sus manos tomaron mi cintura e inició voluntariamente un movimiento al compas de la canción, hundió sus labios en mi cuello, y un grito suyo me arrastró de forma salvaje a la realidad.

  • -¡me haces… tanto daño!

Opuse presión sobre su cabello, apretándolo con fuerza, llorando adentro en mi alma, llorando afuera,  mojándola con mis lágrimas.

  • -todo fue por ti

Secó mi rostro con las palmas de sus manos, humedeció mis labios con los suyos… ¡Dios! Que escena tan conmovedora… tan… extremadamente Triste… tan cruel… yo, jamás quise hacerle daño, yo nunca pensé en herir sus sentimientos, yo nunca quise engañarla… sólo fue mi maldito miedo… mi tonta inseguridad por pensar que se iría ¿Cómo hago para retener lo que siente? ¿Cómo hago para calmar su dolor? ¿Cómo hago para decirle que estoy aquí? ¿Qué jamás volveré hacerlo?

  • -perdóname Juliana… no, no te apartes de mi.. bebé… yo te amo con mi vida, y sin ti solamente dejo de ser.

No me respondió, mas fácil optó por besarme, la fragilidad de sus besos, la sutilidad de sus caricias, la ternura de sus manos… hacían las cosas mas dolorosas…

Besó mi cuello… lo humedeció con su lengua… y un cosquilleo, llegó pronto a mi vientre, un dolor mezclado con  el deseo que siento por ella… me impidió parar

  • -te amo tanto…
  • -yo te amo mas hermosa… mírame a los ojos y dime que no me crees – levantó su mirada y me observó
  • -se que me duele amarte…

Y suspiró, escapando un pequeño respiro antes de volver a mis labios, alzó mi blusa y me la quitó…

  • -eres tan hermosa…

Se fue arrodillando, palpando mi abdomen, mordí mis labios, me sabían a sal, las lagrimas ya no podían caer más, mis ojos hinchados con la tristeza que sentía, estaban haciéndome ver terriblemente, acaricio su cabello mientras siento sus labios sobre mi ombligo…

  • -Hummmhhmm

Se arrodilló completamente, subió sus manos a mis senos… le ayudo con mi sostén, y lo tiro lejos, las lagrimas se unen con la saliva de sus labios… besó todo mi abdomen,  estaba en mi pantie, por que mi pantalón estaba arriba en su habitación, su mano, se fue perdiendo en él, movió sus dedos circularmente… siento  como la humedad que me causa el placer de su cuerpo, aparece ligeramente.

  • -mmhh

Baja mi ultima prenda, deslizándola por mis muslos, y sus labios se ubican justo en mi vientre, besa cada milímetro de él como si estuviera recordando, o guardando en su memoria lo que está haciendo… busca mis manos, y las une  con las suyas, aprieta fuertemente nuestros dedos enlazados, y abre camino con su lengua sobre mi sexo… separa un poco mis labios, al mismo tiempo en que le ayudo a abrirme con mis piernas

Ese sentir… de la persona que mas amo... Que estoy a punto de perder, pero... se que no, ¡oh no! No voy a dejar que eso pase, ese sentir se adueña de mi cuerpo, su lengua mientras pasa el tiempo, aumenta mas su presión, aumenta más su velocidad, aprieto lo mas que puedo sus manos, al mismo tiempo en que soy  victima de los espasmos que me proporciona su cuerpo, ese vaivén de mi cadera, jugando a no llegar todavía, a aguantar más de lo que yo misma pienso que no voy a aguantar, recordar tantos momentos pasados, recordar que fui yo, quien le enseñó lo que ahora hace con tanta experiencia, recordar que por mi, salió de su casa, se independizó, se hizo grande, recordar que siendo una niña, me enseñó a crecer… en tantas cosas…

  • -te amo con mi vida – dijo, volviendo a introducir su lengua, movió mi clítoris, y eso fue suficiente para llegar al clímax, para sentir esa satisfacción que sólo podía encontrar en su cuerpo, por mas de estar con tantas personas diferentes…

Grito, demostrando lo que estaba sintiendo, toqué su cabello, haciendo que se metiera mas en mi, para que la sensación fuera mas placentera, baja el ritmo de sus movimientos, hasta que la calma llega a mi cuerpo, luego de unos segundos en donde lo último que quería, encontrar era eso; calma.

La miro, aún conservaba sus prendas, su mirada frágil se perdía en mis labios…

  • -yo, soy tuya…

Corro con su cuerpo hasta encontrar la pared mas cercana, desciendo con mis labios, a sus hombros, mientras al mismo tiempo bajo; las pequeñas tiras de su camisa, ubico mi pierna en medio de su sexo y juego con su deseo… no quiero, es más, alcanzo a decir, que me duele verla, su mirada triste, desestabiliza a cualquiera.

*♪* Y no comprendes mi bien

Que no basta con la piel

Para llenar el vacio **

Repetía esa canción constantemente, se culminaba y volvía a comenzar…

Bajo mi mano a su entre-pierna y juego con su intimidad mientras beso sus senos

  • -te amo, te amo, te amo

Se aferra al pequeño pasamanos que está a su lado izquierdo, muerde particularmente su labios y cierra sus ojitos… hago lo mismo que ella, y desciendo al sur por su cuerpo, me gusta su olor, su esencia… ella me gusta… me gusta todo ella… ¿Cómo hago si llego a perderla?

  • -Juliiiiiiiiiiiii ¡TE AMO!

Asiente, cierra sus ojos con más fuerza, y sus lágrimas aun con ellos cerrados, delatan el daño causado…

La beso haciendo que cada cosa que le proporcione, sea inolvidable, para su memoria… para la mía…

Acaricio su pecho, con afán, con lentitud, con desespero… tengo miedo… no quiero pensar que esto, en realidad es lo último que viviré a su lado, veo su rostro

Dios ¡si es hermosa! ¡A su lado no me falta nada! ¿Cómo carajos le hago para arreglar mi maldita estupidez?

Su cuerpo va rindiéndose de a poquitos, va perdiendo fuerza, sus manos se aferran mas, y con mis labios, se une en un orgasmo que la deja sin aire.

Subo despacio por su cuerpo, palpando cada parte de él, tanto llanto hace que los ojos se me derritan, y estén más cerrados que abiertos.

  • -¿duermes conmigo?

Cuestiono, sin dejar de mirar sus ojos

Asiente, sin decir que si… ambas desnudas, con el resto de prendas alrededor del sofá, subiendo por las escalas cogidas de la mano, contando cada escala que pasa por los pies… entrelazo sus dedos, y mido nuestras manos, siempre me gustó hacer eso… sus manos son pequeñas, me gusta compararlas con las mías y ver que hasta en pequeños ejemplos como esos, es la realidad… ella… es mi niña, y sólo me interesa cuidarla, protegerla de todas las personas que le hacen daño… irónico, irónico que diga eso, y que sea yo, quien la esté dañando.

Llegamos a su habitación, nos acostamos, la luna da buen reflejo, y esta tristeza aumenta ¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué me siento así?

  • -Juli
  • -mm…
  • -no llores más
  • -lo… siento… es… inevitable
  • -¿me amas?

Me mira – lo sabes

  • -dímelo
  • -te amo
  • -¿mucho?

Se acerca a mis labios y me da un beso… ¡que beso! Un beso... expectante, ese tipo de besos con el que sueñas que te de, la persona por la que mas cosas fuertes sientes, un beso como de película, sin pensar en un tiempo, en los segundos que pasa, sin tan siquiera importar dentro de ese beso... El aire… toco su carita, sus lagrimas chocan con las mías, su pecho se junta conmigo, sus piernas se resguardan bajo las mías…

  • -déjame cambiarlo

Vuelve a besarme, su silencio me afana, no se que Diablos pasa por su cabecita, no se mañana que querrá, no se si en verdad me ama, o es tanto el daño causado, que ya me odia…

  • -déjame arreglarlo

Otro beso más, sus ojos profundos en una mirada tiernamente triste, deprimente, una mirada intensa que logra sin proponérselo, hacerme sentir, lo que soy… lo peor que ha pasado por su vida.

  • -yo no te voy a dejar ir de mi vida

Me volteo, con sus manos en mi abdomen, le doy la espalda, sus senos contra ella, su respiración en mi cabello, sus labios cerca de mi cuello…

Pasan los minutos… y por más que intento estar despierta, el sueño me vence… después que a ella…

-Prometí cuidar de tus sueños…

De tus ilusiones, de tus promesas, de tu vida

Me duele… -

“Me dueles cuando lloras, por qué demuestras el dolor que

Se resguarda en tu cuerpo

Me dueles cuando callas, por que te guardas la verdad

Me dueles cuando fijas tu mirada lejos de mí,

Por qué no soy yo, lo que llama tu atención

Me duele, cuando me hablas de alguien mas con fascinación

Por que el miedo de que me dejes, cobija mis pensamientos

Me duele cuando te vas… por qué pasan muchos minutos

Sin poder decir que te amo…

Me duele que yo te duela

Me duele ser tan tonta y dañar lo único que me importa

¿Cómo alejarte de lo que te hace daño?¿Como alejarte de mi? ¿Cómo apartarte de mi vida? ¿Cómo, si eres la razón de mi vivir?

Me duele… me duele… que sufras…

Me duele no tener la fuerza y decirte que estás mejor sin mi

Me duele, por que sin ti, no se vivir

Me duele, que no te quieras quedar, me duele, que no te deje ir

Me duele, que el amor tan grande que siento por ti

Sea, dolorosamente la razón de que seas infeliz.


  • -me duele ver tu carita de dolor amor – susurro cerca suyo, duerme… la abrazo con fuerza, y el sueño llega abrazándome con ella.

¿Alguna vez te despertaste pensando qué te faltaba algo?

¿Alguna vez te acostaste queriendo no despertar para soñar y no ver la realidad?

¿Alguna vez quisiste imaginar que despertarías envuelta en sueños reales?

  • -¿Juliana?

Me levanto, la busco con afán, el mismo vacio que ayer, con un miedo inmenso

  • -¿Dónde estás? ¡Julii!

Voy al baño… está su ropa…

Otra carta…

¿Pensaste alguna que vez que alguien llegaría amarte con alma y vida?

  • -Juliana no me hagas esto… ¿Dónde estás?

Salgo de su habitación, con una toalla envuelta en mi cuerpo, abajo está Fernando organizando el desorden que ambas, dejamos a noche.

  • -Fernando

Baja su rostro y su mirada se tensa - ¿Dónde está?

No responde, tan sólo estira su mano y me entrega otro sobre.

Siento, ciento que hoy…

Te amo

Cierra tus ojos y piensa en mí

Siento que la brisa me abraza con burla

Por que quiero tus caricias

Por qué quiero verte feliz

Tus tristezas son mías, y yo me marcho con ellas

Para que de ti, solo quede una sonrisa

¿Me recordarás como algo lindo en tu vida?

… soy instrumento de tu amor…

Vuela, Vuela alto, yo se… que cuando mires abajo

Me extrañarás, y sentirás que lo que buscas, no es

Lo que quieres encontrar…

  • -Natalia Castro… si el destino me quiere contigo, cuando el dolor se haya ido, cuando la heridas, sólo sean un triste recuerdo… ¿aceptarías una cita? ¿una cita conmigo?

Una promesa de amor va hasta el final.

: Juliana.

  • -¿Se… fue?
  • -lo siento…
  • No…quería…dormirme… ¡Maldita sea! … no quería dormirme… no quería que pasara esto…

¿Qué puede ser más doloroso que un corazón partido?

¿Qué puede doler más, que cuando se va tu otra mitad?

Danii2 /The End/