La ciclista - por Genio

Todo apuntaba a que iba a ser una sesión tranquila de bicicleta, quemar unas calorías y disfrutar un poco. Pero cuando alce la vista todo mi concepto de ese momento se vino abajo. Delante de mi estaba lo que se podría decir un buen culo, un señor culo. Una chica apareció por delante, también subida en su bicicleta. Con un pantaloncito corto ajustado en el que se podía adivinar (no, ver claramente) la tanga que llevaba.

Desde ese momento no quite ojo, ese era mi objetivo a seguir, la presa a cazar. Aceleraba y yo aceleraba, disminuía de velocidad y yo imitaba...Importante no perder el contacto visual. Se levantaba del sillín y eso se ponía de maravilla, sus glúteos se movían armónicamente, mostrando como esa tanguita se metía entre ellos. Al levantarse aproximaba ese manjar hacia a mí. Deseaba morderlo, apretarlo, meter mi lengua entre su tanga. Yo ya la veía sin ropa, distinguiendo como el sudor resbalaba por sus caderas, por su culo hasta gotear desde su sexo.

Ahhhh, se levanto una vez más, sprintó con lo cual su posición, culo en pompa y cabeza a la altura del manillar daba perfecta visión de su raja. La tenia cuidada, con unos labios vaginales gordos y jugosos que estaba deseando lamer, atrapar entre mis labios. Mi polla crecía bajo mi pantalón a cada momento, lo que provocaba un buen bulto en mis pantalones ciclistas. Pero ahí estaba ella, provocando, ralentizando sus movimientos sobre la bicicleta para mostrarme mejor como su coño se abría y cerraba, como me llamaba juguetón. Me relamí viendo como se empapaba más y más su sexo debido sin duda al roce con el sillín y a sentirse observada. Se sentó, con la espalda recta...con el estrecho asiento entre sus piernas, gozando, empapándolo con su néctar, frotándose.

De repente disminuyó el ritmo, paró y comenzó a estirar los músculos. La clase de "spining" había terminado. ¡¡¡¡Qué mejor que una ducha para relajarse!!!!!