La chica TNT (3)
Final de la saga de mi amiga sony.
LA CHICA TNT PARTE III
Del sentimiento de mi amiga Sony después de nuestro encuentro.
Fue una mirada, un frenesí de besos, una lujuria de sentimientos. Fue un instante sin fin, sin tiempo para soñar. Y entonces despertamos, ... y seguimos amándonos
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Después de este momento tan intenso, te confieso que no se le parece a nada de lo que haya yo hecho con mi marido, no es que sea malo en el sexo, pero fue muy diferente.-me comenzó a contar mi querida Sony-
Desde que me comenzaste a palmear las caderas, sentía como pequeños latigazos de electricidad en mi vaginita, la que me daba picazón y algo de dolorcito al tenerla hinchada por la ansiedad de sexo, sentía que fluía de mi cueva, un liquido transparente que tocaba yo, cuando trataba de darme un poco de satisfacción lo que no siempre lograba, y lo único que lograba era que me sintiera mas caliente.
No era el caso decirte que quería verga a morir, pero se presentó esta oportunidad de estar solos, y la aproveche, espero que esto no te cause problemas.
-No hay problema en lo más minino, le conteste yo.-pero continua- por favor dime más.
Continuo con su monologo diciendo.
-Cuando tuve el orgasmo, fue como que no sintiera mis piernas, como que se desprendían del tronco, el sudor escurría por la espalda como si yo hubiera corrido el maratón, mi corazón palpitaba lleno de un gozo enorme que aun siento en las sienes de mi cabeza, tenia mucho tiempo de no sentir esta sensación de plenitud, casi desde que mi marido me desfloro, mi clítoris sentía que le llegaban esas corrientes eléctricas en torrentes continuos, sufridos por toda mi vagina, -hoooooooo, me vengo de nuevo, hooooo-, que dicha tan solo recordarlo- para ser sincera tenia muchas ganas de ser de nuevo penetrada y sentirme plena llena, ser una mujer en toda la extensión de la palabra.
Cada momento que pensaba en este encuentro que tendríamos, se me acalambraba el vientre, sentía unas extrañas contracciones en mi puchita. Hasta que fueron saciadas el día de hoy por esa verga tan bonita.
-pues a la orden, cuando gustes y mandes, mamacita-
Ella uniendo la acción a la palabra, tomo mi flácido miembro entre sus deditos, y lo sobo despacio como con un cariño de madre soba la cabeza de un niño, después lo metió de lleno en su linda boca.
-sabe saladito, me gusta esta mezcla de sabores-
Y continúo con una mamada rica, no experta pero rica, como solo una mujer con deseos la sabe dar.
Continúo hasta que le dije que parara o me vería forzado a descargar mi líquido seminal en su boca.
Ella parándose, me dice ¿Podrías ponerlo, solo en la entrada de mi culito, solo para sentirlo?-
Despacio la empine en su sofá, volviendo a realizar el recorrido desde su clítoris hasta su cerrado y prieto culito, despacito, muy despacito como ya sabía yo que a ella le gustaba, muy pero muy despacio.
Su cuerpo reacciono al castigo, se le notaba erizado, como si estuviera sintiendo mucho frió, me entretenía dándole lengua en su arrugado culito, que palpitaba como con vida propia, haciéndome algún guiño traicionero.
Apoye solo la cabeza de mi morada verga, que ya estaba así por la excitación que tenia en ese momento, en su fruncido culito, solo lo necesario para hacer presión, para que sintiera que ya estaba en terreno prohibido.-uuuuuuuuffffff- soltaba ella despacio, decía la ingrata- y dándole otro repegon, entro solo la puntita,-ya no para, ya no- pensé, -como la otra vez, ya no hoy te chingas mami- no me quite de mi lugar ya ganado a pulso.
Lo deje un rato reposar, sentía que en cada respirada que daba se me salía la leche, no aguantaba yo este suplicio, con una agradable sorpresa sentí que ella se dejaba caer de reversa, como al desgano, metiéndose la cabeza entera. haaaaay,-dijo, y no se quito.
-Solo es la cabecita-
-¡nada más!-
-pero ya falta poco- dándole otro empujo se metió hasta la mitad, ella soltó un par de lagrimas, pero no se quito, aguantando vara como las machas.
Dimos comienzo un metisaca fenomenal, ella me acompaño con un meter la nalga a la lucha que hacia que nos encontráramos en la mitad del camino, yo no estaba en un lecho de rosas, y termine después de un par de limadas, -agggghhhhhhhmmmmmm-, soltando un chorro, después otro que ella sentía ya que paraba su colita para recibir de lleno las descargas, en su mero centro para no perder nada. Fue divino.
-me decías que solo al puntita-
-pues si, pero ya entrada en gastos, pues adelante-
Después de que descansamos, le pregunte si estaría con migo mas tiempo.
-No lo se, amo demasiado al padre de mis hijas, como para abandonarlo, y esto será entre los dos, aunque no creo que se vuelva a repetir-
Y concluyo diciéndome.
-Solo Quero saber, si todavía sentía yo el placer como lo recordaba, fuiste solo un instrumento de un capricho que tenia-
MORALEJA:
A LA MUJER NI TODO EL AMOR NI TODO EL DINERO.
MALDITAS VIEJAS PIENSAN QUE SOMOS SUS JUGUETES
(jajajajajaja, pues si lo somos, y que, nos gusta serlo, ¿o no?)