La chica TNT (2)

LA CHICA DE TNT II

Continúa la saga de mi amiga Sony

(Ya descubriste quien eres en este relato, cachonda)

Escribiré un poema en tu alma, con los trozos de tu eterna ternura tallaré cada letra con tu lujuria, letras estremecidas al contacto de tu piel juntaré las palabras con tu pasión, hasta conseguir rimar tu belleza, y alcanzar el éxtasis de tu amor.

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Un tiempo después de nuestro primer encuentro, quede muy excitado, con el solo echo de ver esta preciosura de hembra mi cuerpo reaccionaba como cuando le pones agua al sal de uvas. Inmediatamente echaba no precisamente espuma.

Supongo era mi imaginación, pero se le veía, mas fresca, mas hembra si se puede decir como que le valía madres que las demás viejas y gueyes la vieran, ya que era todo un espectáculo el solo echo de verla, se le veía mas segura.

Una tarde en la hora de la comida le pregunte.

-Sony, ¿como estas?, no hemos platicado para nada.-

-Discúlpame, pero no he tenido nada de tiempo tu ya sabes como esta el trabajo.-

-que te has hecho, te miro más guapa en estos días-

-¿De verdad quieres saber?-

Asintiendo con la cabeza me respondió.

-Te lo agradezco a ti, por la buena sesión que tuvimos en la mañana del otro día, como que me dio ánimos, me siento un espíritu libre, ya que como te comente mi marido no me atiende como es debido, y era lo que necesitaba alguien que me diera confianza plena de lo que soy, una real hembra, muy cachonda pero muy hembra.-

-Gracias, en lo que a mi respecta, por haberte ayudado un poco, ya que te veía muy apachurrada, antes de nuestra cachondeada, que nos dimos-

-¿Nos Dimos?, me diste maldito, ya que tu te quedaste como las novias de pueblo-

-bueno es saber que lo reconoces-

-Pero eso no se quedara así-

Y que me ilusiono tan solo oír ese comentario, dije para mis adentros ya chingue, esta si me da taco ¡ajuuuuua¡.

-Y como piensas pagarme el favor??-

-espera y sabrás-

Con esto pasaron varios días, mi alma no tenia reposo, cada que veía ese hermoso culo moverse por toda la oficina. No perdía la oportunidad de darle sus nalgadas cada que pasaba cerca de mi, echo que era muuuy frecuente, no eran muy duras las nalgadas solo sonoras, ella solo se ponía chinita se le veía en sus brazos y en los pelillos de su cuello.

Aprovechaba esto para preguntarle al oído con voz grave –¿Qué tanto te excitas, mami?-

Solo me veía con esos ojazos que tiene. Y respondía.

-No lo sabes, pero siento que se me salen, con cada palmada que me das.-

Una tarde que salimos casi juntos, me comento

-¿Que harás hoy mas tarde, tienes que llegar rápido a tu casa?

-Nada. Y no me esperan temprano, la mamá de mis hijos trabaja hasta las 10 de la noche y a los niños los cuida mi suegra, ¿porque es la pregunta?

-quiero invitarte un café, en mi casa, mi esposo no esta salio por varios días se fue con las niñas a visitar a mi suegrita, y no me quiero aburrir de estar sola,-

-claro vamos, te llevo en mi coche, tú nada más dime donde vives y enfilamos como un cohete para allá-

-Por el Sur por calzada Acoxpa, ¿sabes lugar?-

-claro en una ocasión fui taxista-

Enfilamos hacia el mencionado lugar, en el Inter. se dio una conversación/confesión por parte de ella, que decía.

-¿puedo decirte, porque accedí a tener ese morreo contigo el otro día? Tu sabes que desde joven siempre fui soñadora, así que me enamore del primero que me dijo cosas bonitas, fuimos novios por un par de años, después me case con todas las de la ley, lo quiero es el papá de mis hijas, pero como que después de un tiempo, se enfrió, o no se que le paso, ya no existen esas caricias que me daba que hacían que la piel se me pusiera chinita. Ya no es el mismo de antes, hoy solo es quitarme la pantaleta subirse dar dos meneadas y terminar dándose la vuelta para dormir- termino diciendo

-¿Y ya platicaste con el, ya le dijiste que sientes, que te faltan caricias, que quieres sentir lo que sentías como cuando se casaron?-

-Claro, que si pero se ofendió, me dijo que esta muy presionado en el trabajo, que el gasto, que las niñas, que mil excusas pero que el no es el responsable de nuestra situación-

-¿Qué piensas hacer?-

-Por lo pronto pagarte el favor del otro día, con un cafecito-

Con este comentario llegamos a su departamento, que estaba en el primer piso del edificio. Donde vivía con su familia, pasamos al interior sin que algún vecino nos viera.

Dejando mi saco en el respaldo de una silla. Me senté en la sala esperando a que regresa de su habitación, a al que se dirigió después de que entramos.

Regresando de su habitación se le veía fresca ya que se había cambiado por un vestido de esos para andar en casa, suelto de una sola pieza, se le veían sus chichitas que se bamboleaban libremente al caminar.

-¿Como quieres tú café?-

-Muy caliente-

Acercándose a mi la tome de una mano y la senté en el sofá en donde estaba sentado esperándola, se acurruco junto a mi empezando a sollozar, la deje que se desahogara que saliera todo lo que tenia dentro.

-¿Es correcto lo que hago?-

-Es correcto o incorrecto si tú así lo decides, pero lo que tienes que hacer es limpiar tu alma y tus necesidades de cariño-

-Quiéreme-

Tomándola suavemente de su cabeza le di un casto beso, ella solo se mecía, las caricias aumentaban su respiración seguía aumentando, y yo seguía mi despiadado ataque, la sentía vibrar en mis manos, así que le comí el lóbulo de la oreja, y así seguí con su mejilla y con su hermosa boca. Ella se soltó de pronto dándome un beso enorme, lleno de pasión contenida, se comió mi lengua, respirábamos afanosamente, este fue el inicio de verdad de las hostilidades.

Quitándole su vestido pude ver su hermoso cuerpo, de mujer madura, con algo de barriguita pero que no le quedaba mal. La bese despacio con calma, ella solo gemía quedito,-mmmmmmmmmmmquelindo- decía.

Recostándola en el sofá la bese desde el cuello hasta su ombligo, lo que hacia que su piel se achinara, como con mucho frió, pase por sus pechos a los cuales les di unos mordiscos discretos, haciendo esto que sus negros pezones, se pusieran más duros, mas grandes.-Dios que caliente estoy- me decía.

Dando un brusco salto me tiro sobre el sofá, retirando mi pantalón con casi el mismo movimiento, el cual salio junto con mi bóxer, mi polla estaba por demás parada, que sentía yo un dolor en los testículos, ella sentándose sobre mi inhiesta verga se dio un sentón que hizo que se le fuera toda mi pieza dentro, solo atino a dar un quejido de dolor/lujuria –aaaaaaaagggghhhhhmmmmmmmm- dándole rotación a su cadera que hacia que mi verga se quisiera salir de su base. Es fenomenal este trato.

Esto no duro demasiado, dando prácticamente un aullido se desvaneció después de su gran corrida, que le duro unos minutos. Y yo par no sentirme menos termine dentro de ella.

Quedamos como muertos por este gran momento sexual entre los dos.

Minutos después ya recuperado el aliento, ella me empezó a comentar.

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Quieren saber el comentario serien en la próxima entrega.

Jajajajajaja espérenla. ¡Arriba la Raza!