La chica que conoci en Bariloche (2)

Las cosas que hicimos con ella siguieron a la mañana siguiente.

La chica que conocí en Bariloche (Parte II)

Unos golpes en la puerta nos despertaron a la mañana siguiente. Ana se levanto desnuda y pregunto quien era. Eran sus compañeras de cuarto que habían pasado todo la noche fuera. Yo mire la hora en mi reloj pulsera: Eran las 9 de la mañana. Ana les dijo que le den media hora. Yo me levante corriendo y me disponía a vestir.

Tan rápido te vas a ir Adrián? - me pregunto - Le dije a mis amigas media hora para poder estar juntos un rato mas -

Comencé a besarla, ella me abrazo y caímos en la cama. Ella se colocó frente mío y comenzamos a rozar nuestros sexos. Ella estaba muy mojada y yo con una erección terrible. Le chupaba las tetas, mientras ella arqueaba la espalda. Unas de mis manos fue a parar a su culo. Comencé a jugar con su ano con mi dedo índice. Ella seguía apretándose a mi pija y comenzaba a gemir. En un momento mi dedo entro dentro de su ano. Ella comenzó a moverse mas rápidamente y a gemir mas fuerte, hasta que pego un pequeño grito que me anunciaba que había terminado. Se desplomo sobre mí jadeando, busco mi boca y nuestras lenguas se entrelazaron.

Ella se dio vuelta. Coloque mi pija en la raya de la cola y comencé a apoyarla. Mi mano derecha bajo a su concha y comencé a jugar con ella. Mi otra mano subió a sus tetas y las acariciaba con la punta de los dedos. Yo estaba muy excitado y creí que no podría aguantar más. Ella comenzó a jadear nuevamente y me parecía que iba camino a otro orgasmo.

-Metémela en el culo! - dijo jadeante. Dio vuelta su cara y la bese con  fuerza.

Me salí detrás de ella y comencé a meterle un dedo en el ano, como hacia un rato. Con mí otra mano seguí acariciándole la concha. Luego también le metí otro dedo en el ano. Con los dos dedos los comencé a meter y sacar muy lentamente. Ella seguía jadeando y disfrutando por mis dedos hurgando en sus dos agujeros.

Quite mis dedos de su ano y me estire donde estaba mi pantalón buscando un forro que tenia en el bolsillo. Me coloque el forro. Ella se colocó en posición de perrito frente a mí, dándome una visión privilegiada de su concha y su ano. Ella tapó con su mano la entrada de la concha. Yo me arrodille detrás de ella y coloque la punta de mi pija, cubierta por el forro, en la entrada del ano. Ella acercó su culo hacia mí y lentamente mi pija comenzó a entrar.

Ana jadeaba y emitía algún quejido mientras mi sexo invadía su culo. Una de mis manos la tomaba firmemente de la cintura. La otra se coló a su concha y comencé a jugar con su clítoris. Mi pija entraba lentamente y ella ayudaba trayendo su culo mas hacia mí. Ella jadeaba cada vez mas y veía que sus quejidos iban disminuyendo.

Seguimos así unos minutos. Hasta que logre introducirle todo mi miembro. Allí la tome de la cintura con las dos manos y comencé el movimiento de mete y saca. Ella gemía y jadeaba mas fuerte. Mi movimiento se hizo cada vez más rápido. Una de mis manos volvió a su clítoris lo acariciaba delicadamente. Ella comenzó a mover su culo al mismo ritmo de mis envestidas.

Yo estaba a punto de estallar. Mi pija era un volcán.

  • Te acabo en el culo - le grite y le acabe dentro del culo.

Mientras yo acababa en su culo ella apretó una de sus manos contra la mía, la que tenia acariciándole la concha y acabo en mi mano, con un pequeño grito.

Los dos nos desplomamos en la cama. Nos besamos jadeando. Alguien volvió a tocar la puerta, pero no le hicimos caso. Sonriendo no metimos en la ducha juntos.