La chica plato P1

Transitamos fluidamente por las calles de la ciudad, miro por la ventana pasar rápidamente personas, coches, bicicletas, cada uno protagonista de su propia historia, suena en la radio local alguna canción de moda esas que no paras de cantar una vez la escuchas. El suave frenado del coche me saca de mis pensamientos y me doy cuenta de que no se donde estamos, delante de un edificio discreto y elegante en medio de algún barrio de la ciudad. Salimos del coche, la temperatura es templada a pesar de que aún es primavera, me encantaría ir a dar un paseo pero la intriga de saber a donde me ha traído es mayor. Llama al telefonillo de algún número no logro ver cual, inmediatamente la puerta se abre y en silencio nos dirigimos al ascensor q casualmente está en la planta baja, entramos y aprieta el último piso. Estás preciosa susurra a mi oído, un leve escalofrío recorre mi cuerpo y me endurece los pezones, esta noche va a ser mágica nos lo vamos a pasar genial. Finalmente llegamos y al salir del ascensor justo delante de nosotros una inmensa puerta negra y roja que debe pesar una tonelada. Llama al timbre y se abre la puerta, es más ligera de lo que parece, la chica que la sostiene es muy guapa, me sorprende estar pensando en eso. Al traspasar la puerta me encuentro con un espacio totalmente maravilloso es un restaurante moderno decorado con un gusto maravilloso, me fijo en el detalle que las mesas no son cuadradas sino alargadas como camillas pero más elegantes, hay gente de pie charlando, divirtiéndose, pero no hay comida en ninguna de las mesas. La recepcionista mona se acerca y nos guía a nuestra mesa, nos sentamos mientras la camarera nos deja los menús  y pedimos las bebidas, un vino rosa para amenizar la noche.

Nos decidimos por el menú degustación y antes de irse la camarera nos deja una especie de álbum de fotos, son chicas preciosas de diferentes razas, contextura y altura. Ante mi cara de asombro y de no entender las cosas, me dice: Este es un restaurante muy especial, no hay platos ELLAS son los platos, tenemos que elegir a una. Me he bloqueado no se que decir, así que es él quién elige, no logro ver a quien señala y la camarera se marcha. Me explica cual es el estilo del restaurante y éxito que está teniendo, la noche va de maravilla y el vino esta estupendo,la música y el ambiente son espléndidos. Se acerca a mi, me abraza y me besa, sus manos empiezan a recorrer mis piernas cubiertas por el mantel de la mesa, me aprieta el muslo y sube lentamente hasta mi sexo, aparta el tanga y empieza a jugar con mi clítoris mientras me susurra al oído que disimule, se saca algo del bolsillo y lo moja con la humedad de mi sexo, me ordena separar las piernas y lo introduce dentro de mí, reconozco el  peso enseguida es el huevo vibrador, pero por ahora permanece apagado y sin más vuelve a su lado de la mesa tan tranquilamente. De repente se abren las puertas de la cocina y una decena de chicas preciosas en mini batas se acercan cada una a su respectiva mesa, nuestro plato es una morena preciosa con un cuerpo espectacular y una mirada penetrante, joder que guapa es susurro. Saluda educadamente y se tumba encima de la mesa, la camarera que le acompaña empieza a servir la comida explicando cada cosa lo que es. Veo que no le presta atención a la camarera, está hablando con la chica plato, no logro escuchar lo que dice, ella asiente y él fija su atención en mí.

Empezamos a comer, charlamos, nos reimos, bebemos, nos besamos para cuando toca el postre estoy algo contentilla por tanto vino y muy cachonda el huevo no ha parado de vibrar en toda la cena. Las otras mesas han ido desapareciendo poco a poco, pero ninguna ha salido por la puerta me hubiese dado cuenta ya que estamos justo al lado. Pasada la media noche el ambiente del comedor se vuelve más animado, una música chillout nos embriaga y empezamos a bailar sensualmente. Se coloca detrás de mi y nos movemos lentamente a nuestro ritmo, me besa el cuello, me acaricia los brazos y sin darme ni cuenta me encuentro los ojos tapados por un antifaz muy suave. Me susurra al oído: Hola venuss. Sé lo que significan esas palabras, así comenzamos todos nuestros juegos, no entiendo nada, ¿vamos a hacerlo en medio del comedor?.Empezamos a andar y me guía en dirección contraria a la salida, veo por debajo de los ojos un pasillo poco iluminado, entramos en una habitación oscura y me deja allí de pie mientras enciende las luces e inspecciona el lugar. Se acerca a mí, me empieza a quitar la ropa hasta dejarme totalmente desnuda ante sus ojos, las bragas están húmedecidas y mis pezones delantan mi excitación. Me quita el antifaz y lo veo todo claro, estamos en una mazmorra, hay una cruz de San Andres en una esquina, una super cama con unos pilares en cada lado, un baúl a los pies de la misma, y una jaula muy grande llena de cojines. No se cuando me ha puesto el collar, tira de él y me acerca a su boca, nos besamos y muerdo sus labios carnosos y recorro con mi lengua todo su cuello, tira de mi pelo y me obliga a comerle. Lentamente recorro con mi boca su miembro erecto una gotita de excitación sale de su punta, me precipito a cogerla con la lengua y lo saboreo lentamente sin apartar la mirada de sus ojos me lo como entero disfrutando de cada centrimentro y dandole todo el placer del que soy capaz. Se aparta de mi y me sienta en la cama, vuelve a taparme los ojos y me ordena que no me mueva. Escuchos sus pasos alejarse, el abrir y cerrar de la puerta me despista, escucho el metal de la jaula abrirse y cerrarse. Se acerca a mi y me tumba en la cama, se deleita con mis pechos y mis pezones colocando en ellos las pinzas aprovechando lo hinchados que están. La velocidad del huevo aumenta al igual que mi nivel de excitación, me pone a cuatro patas y empieza a jugar con mi ano, se humecede la punta del dedo con lubricante y con movimientos suaves y seguros se adentra de mi poco a poco.Cambia sus dedos por un dildo lo mete en mi culo y se aleja, al volver me quita el antifaz y veo a su lado la chica plato, vestida solo con un collar similar al que llevo puesto. Me mira directamente a los ojos evaluando mi reacción en busca de cualquier detalle que le de alguna pista. No se que cara habré puesto pero la lujuría que vi en su mirada me indica que nos hemos entendido. Nos pone encima de la cama a cuatro patas y observa como va su trabajo, se acerca a la morena y le hace lo mismo a ella, por su cara veo que tambien lleva un huevo dentro, me pregunto cuando se lo habrá puesto...

Allí nos encontramos las dos a 4 patas a la espera de las órdenes de nuestro Amo, sus manos recorren nuestras nalgas, nuestros sexos.Lentamente saca el dildo y el huevo de cada una, nos pone de espaldas una a la otra y acerca a nuestros sexos un dildo doble y lo introduce con suavidad dentro de nosotras, a la orden de "F

ollaros" nos empezamos a mover cada una a su ritmo hasta que nos acoplamos la una a la otra, la sensación es maravillosa, estoy sumamente excitada y entregada, se pone delante de mi y empieza a follarme la boca duramente como nos gusta, se aleja se pone encima de ella, la esta follando por el culo mientras yo me la follo con un dildo doble. Estoy apunto de correrme, y decide que es hora de parar, me coge del pelo y me pone la cara en el sexo de la morena, humedecido y depilado, joder lo quiero besar e instintivamente saco la lengua y tímidamente recorro su clítoris ya hinchado con movimientos circulares leves, noto como se retuerce entre mis manos y deseo más, siento su polla dura entrar en mi coño ardiente y deseoso de correrse, empieza a follarme y yo no dejo de jugar con el bellezón que tengo a mano, uso mis dedos hago lo mismo que cuando me masturbo, se humecede aún más y me llena de sus flujos, cambiamos de postura y hacemos un 69, a la vez que me folla ella le lame los huevos y de vez en cuando su polla que por la humedad se sale de mi coño, le meto un dildo que aparece por la cama, somos un triángulo de placer, perversión y sensualidad perfecto. Se detiene y se sienta en el borde de la cama su miembro erecto nos llama y ambas sabemos que tenemos que hacer, chupar, besar, moder,lamer darle placer a este hombre que nos hace vibrar, siento la suavidad de la fusta recorrer mi coño, y sin que me lo espere me azota luego a ella, nos encontramos en una instante de sensualidad y sexualidad extrema, me tira del pelo y me ata a uno de los pilares, quiere ver como me besa y me hace suya mientras nos observa desde la otra punta acariciando lentamente su miembro deleitandose en la escena montada por él. A cuatro patas con las manos atadas a un pilar me folla incansablemente mientras con su otra mano acaricia y hace suyo el coño mojado de la morena. No aguanto más la presión y me dejo llevar, cuando logro controlar mi respiración le tumbo en la cama y me pongo encima, cabalgandolo como solo yo sé hacerlo, mientras la morena ha puesto su dulce coño en su boca, y así entre gemidos y gemidos, nos corremos los 3 a la vez.

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