La chica nueva

Como una chica de 18 años no sabia que era virgen se entrego a mi.

La chiquilla nueva

Hola, como están quiero contarles algo que sucedió hace no mas de dos semanas. Todo comenzó cuando a la empresa llego una chica nueva, que seria mi compañera de labores. Como éramos compañeros yo le explique todo con respecto al puesto y de ahí nos hicimos muy buenos amigos. Desde el principio me pareció una chica bien agradable y linda, sobre todo por el hermoso cuerpo que se manejaba.

Después de dos semanas, de su ingreso a la empresa, llego un día en que ambos deberíamos quedarnos en la empresa trabajando por una cuantas horas mas. Como a eso de las 19 horas éramos los únicos que estábamos ya en la empresa, y fue ahí donde comenzó todo esta historia entre ella y yo. Antes de continuar les diré como es.  Rosario así se llama,  es una chica muy linda con una sonrisa de ángel, posee unos ojos muy lindos, tiene 18 años mide aproximadamente 1,55  delgada, con unos pechos ricos y apetecibles, una cintura súper sexy y sobre todo un culo súper rico parece el de una estrella del porno, bien redondito, firme y grandecito y  unas hermosas piernas que con la falda que cargaba ese día se veía como toda una diosa. Es una chica que no dudo que en la calle o en cualquier lugar logra acaparar las miradas y sobre todo llega a poner dura la verga de cada hombre que la vea.

Bueno estábamos en nuestros asuntos  y para hacer mas cómodo el trabajo nos pusimos a conversar y a bromear, tanto que de conversación en conversación llegamos al tema del sexo, las preguntas de costumbre, eres virgen a lo que ella contesto que no, seguimos con las preguntas típicas de esas que  en toda buena platica de sexo no deben faltar. Llego un momento en que la conversación se subió de tono tanto que entre mis pantalones mi verga había despertado, Rosario se percato y me dijo vaya que te has puesto mal verdad, para esquivar el tema le dije, ya llevas 15 días aquí verdad, si me dijo pero ha sido todo tan rápido que no me han presentado en toda la empresa y nisiquiera la bienvenida me han dado.  Mas en broma que en serio le dije si quieres yo te doy la bienvenida. Ella sonriendo me dijo de verdad pero quiero una buena bienvenida y coloco su mano sobre mi verga.

Por instinto lo primero que hice fue levantarme, quedo tan sorprendida de mi reacción que no pude hacer otra cosa que decirle ya regreso voy al baño. Ella todavía sorprendida solo me observo, fui al baño y después de un par de minutos ahí estaba, abriendo la puerta del baño de caballero estaba Rosario que sin mediar palabras se fue sobre mi. Comenzó a besarme y yo le pregunte que estaba haciendo que los de seguridad podían vernos, ella contesto que no importaba nada, ni que la vieran ni que yo fuera casado, que tenia ganas de estar conmigo que estaba excitada después de la conversación anterior y que por lo dura que había sentido mi verga yo también estaba excitado

Que mejor bienvenida que esta Sergio, me dijo tomándome  por el cuello y me dio un gran beso tan apasionado y delicioso. Mis manos se perdieron en todo su cuerpo aun con ropa los dos podíamos sentir el calor de nuestros cuerpos. Acerco su mano a mi verga y por encima del pantalón comenzó a frotarla, yo no quise quedarme atrás y mis manos tocaron su piernas poco a poco fui subiendo y acariciando esas piernas tan lindas, hasta llegar a su culo. Ese culo que desde el primer día que lo vi me traía loco, sentí como su culo estaba calientito. Con las caricias note que llevaba puesta aun una tanga diminuta, y eso puso aun mas tiesa mi verga. Ella seguía en su trabajo cuando al fin después de unos  movimientos logro bajarme el pantalón y mis bóxer de un solo tirón quedando de rodillas a ante ella una hermosa, dura y gran verga. Quedo sorprendida al ver  mi verga, estaba a toda su extensión y plenitud, con miedo y lujuria me dijo, que era mas grande de lo que pensaba y además que le daba miedo nunca se había comido una así de gruesa y grande.

Sin apartar la mirada de asombro de mi verga comenzó a pajearme, lo hacia también que me logro arrancarme suspiros solo con la paja que me hacia, aun con un poco de miedo en sus ojos comenzó a besar mi verga, cada beso me hacia estremecer, me volví loco al sentir que mi verga entraba y en la hermosa boca de Rosario. Fue la gloria al sentir el calor de esos ricos y deliciosos labios, chupaba mi verga con tal agilidad y dulzura que poco falto para que me corriera en su boca. Que maravilla veía como mi verga se perdía dentro de su boca y como sus labios le proporcionaban un rico masaje.

Después de unos minutos, le dije que quería comerme su pusita, sin el menor problema ella dejo mi verga pero aun no apartaba la vista de ella, se levanto y con gusto me arrodille delante de ella para apreciar mejor sus piernas y con mis manos bajo su falda pude bajar la tanga blanca que cargaba tan diminuta y sexy, que al verla hizo que mi calentura creciera aun mas. Se coloco  sobre el lava manos. Levante su falda y ahí estaba su hermosa pusita rosadita, depilada con solo una línea de pelitos que me excito a un mas si se podía. La tenia bien rica y cuidada, sin dudarlo le comencé a dar pequeños besitos y mi lengua rozaba esa hermosa pusita. Su clítoris parecía estallar estaba a mil y la humedad que emanaba de su rica concha me hacia desearla mas, cada vez mis lamidas y besos eran mas apasionados que ella comenzó a gemir de placer.

Su gemidos eran música para mi, me estaba volviendo loco de con esa conchita tan rica, era como estar comiendo un delicioso manjar, no quería dejar de chuparle su clítoris tan delicioso, a pocos minutos de estarle chupando la pusita, ella se soltó en un gran orgasmo que pude sentir a plenitud ya que aprisiono mi cabeza con sus piernas y con las manos hizo que me boca se pegara mas a su conchita rica. Ella parecía querer mas así que aproveche para ponerme de pie y  poder entrar en esa hermosa pusita que estaba tan rica y caliente lista para mi verga. Ella noto mi intención y antes que pudiera penetrarla me dijo que esperara que la metiera con cuidado, que mi verga era tan gruesa y grande que tal vez le dolería, con cuidado coloque mi verga en la entrada de su concha y poco a poco fui metiéndola. En el rostro de Rosario se reflejaba miedo, pero no pare sabia que aguantaría y que después disfrutaría mi verga. Logre meter todo mi leño en esa concha deliciosa, y poco a poco fui metiéndola y sacándola, la expresión de miedo que tenia en el rostro Rosario desapareció y le dio paso a una cara de satisfacción y placer.

De nuevo comenzó a gemir de placer, sentía como las paredes de esa rica y deliciosa pusa se acoplaban a mi verga parecía como si Rosario fuera virgen, me inquieto un poco pensar que Rosario fuera virgen pero eso quedo a un lado al recordar como me había mamado la verga, además ella había dicho que no era virgen, los gemidos de un nuevo orgasmo me volvió a la realidad. Rosario acababa de tener otro delicioso orgasmo esta vez sentí como su concha apretaba mi verga y como el calor dentro de su concha era tan delicioso, fue tanto el placer que no pude evitar acabar. Fue tan delicioso Rosario pareció sentir como me corría dentro de ella de una forma bestial, que se incorporo un poco y abrazándome con fuerza soltó un grito de placer y solo logro susurrar en mi oído, “te amo”. Yo parecía estar en otro mundo, fue tan rico ese orgasmo que a pesar de toda la faena mi verga aun continuaba tiesa dentro de la concha de Rosario.

Después de unos minutos ella se percato de que mi verga no se bajaba y me dijo, vaya que eres goloso pero por ahora es todo después lo volvemos hacer ahora hay que regresar al trabajo. Saque mi verga de su pusita y al hacerlo pude notar sobre el lava manos un pequeño rió de sangre que brotaba de la concha de Rosario, quien pareció asustarse. Yo le dije que se calmara que no era nada malo. Le pregunte con cuantos chavos había estado y ella me contesto que solo con uno, que había sido hace dos años y que la verdad no había disfrutado nada, que su novio de esa época aparte de que su pené era pequeño había acabado muy rápido. Y por fin pude aclarar mi duda, Rosario era virgen.

Continuara…..

Gracias a todas las personas que me han escrito la verdad se los agradezco, es un placer recibir comentarios buenos y no tan buenos sobre mis relatos, espero me escriban de nuevo y que mas chicas se animen a escribirme en especial si son de Guatemala, como siempre mis correos son, serpolanco@hotmail.com y spolanco@menarini-ca.com