La chica fea cuarta parte

Ufff, no me lo puedo creer, otra vez

Llegue a mi casa, no sabía el tiempo que había pasado, ya que no la vi por el camino, no sabía que había pasado en realidad, pero lo que estaba seguro, que había sido lo mejor que me había pasado, que había disfrutado como nunca, y que quería mas. Que digo, que pienso, no puede ser.

Había pasado una semana y todo aquello que había pasado parecía un sueño, no sabía nada de ella no la había visto, de repente  suena el teléfono, es un mensaje, un numero que no conozco, dice hola, te acuerdas de mí. No hago caso, creo que se han equivocado, pero de repente otro mensaje, pone mi nombre, y dice quiero verte, quieres saber quién soy, ven a este sitio.

No sabía qué hacer, que hago, quien era, entonces le respondí, le puse quien eres, como sabes mi numero. Solo respondió, ven, y lo sabrás todo. Y si no vienes no sabrás más de mí. No sabía qué hacer, así, que decidí no ir.

Pero al llegar la hora, circulaba con el coche, no sé porque, pero me vi en ese sitio, estaba aparcado y esperaba, no había nadie, era un lugar que no transitaba nadie, cuando me di cuenta alguien abrió la puerta y subió, dijo hola. Era ella, me quede parado, que hacía, como había conseguido mi número de teléfono, porque había ido, no sabía, que pasaba.

La mire y dije que quieres, y ella solo respondió lo mismo que tu. Yo no sabía que quería así que no supe que decir, me quede allí parado. La mire, y me preguntaba qué era lo que había, que tenía esa chica, que había conseguido más de mí que yo de ella. Si alguien me dijera que iba estar con una chica como de ella en mi coche solo y por segunda vez, le diría que estaba loco, pero así era, no la veía atractiva, no tenía nada que destacara, pera allí estaba. Esta vez llevaba unos pantalones cortos y se veía las piernas, con una blusa con un poco de escote, pero no hacía nada de juego, no me atraía, mirándola.

Que quieres, dime, como conseguiste mi número, me miro y me dijo que me callara, que fueras a un lugar que me dijo, y no sé cómo ni porque, puse el coche en marcha y fui a ese lugar. Era de noche, con la luna llena, el lugar era apartado, no había nadie, me miro, y me pregunto, que quieres, que sientes, te gusto. Y yo le dije que no sabía que pensar, que no sabía porque había ido, que me sentía raro.  Le dije te voy a llevar de nuevo al mismo lugar, ella me dijo no te gusto lo del otro día, me dejo parado, no sabía que decir, vio que intentaba desviar la conversación, cuando sentí que abrió la puerta, se bajo y subió atrás y dijo ven, y la seguí de nuevo, que quieres, que vas hacer, y no dijo nada.

Empezó de nuevo, me beso, me desabrocho los botones de la camiseta y como la otra vez no me dejo hacer nada, que me pasaba, me quedaba parado, no reaccionaba, me gustaba, solo pude decir sigue no pares , lo deseaba, quería que esa mujer hiciera lo que quisiera conmigo, no podía detenerla.

Siguió besándome, acariciándome, yo intentaba tocarla, pero me decía no, empezó a manosearme todo, que me pasaba, que tenía esa mujer, que me estaba haciendo, otra vez estaba yo desnudo, ella aun vestida, seguía tocándome, estaba llegando a mi pene, y otra vez empezó a chuparlo, me apretaba los huevos, la veía actuar, estaba sentado apoyado con la espalda en la puerta del coche, abierto  de pierna, y ella jugando con mis huevos, cuando sentí algo, era mi culo, que pasaba, otra vez, me estaba introduciendo algo en el culo, que haces, no, eso no, y siguió, no, siguió sin hacerme caso, y uff, no lo podía creer, me estaba follando la tía, de ver yo a ella, que, que haces, no, no, si, si, si, si, sigue, no pares, que rico, mmmmmmmmmm, que haces uff, y me fui, cuando me di cuenta estaba bañado en mi semen todo el cuerpo, y ella vestida.

Me di cuenta que me utilizaba y me gustaba, yo todavía no había hecho nada, y así todo había gozado como nunca en la vida. Solo puede decir y ahora, y ella respondió nos vamos, que dije no puede ser, y ella dijo si.

Le hice caso, parecía su perrito faldero, que lo que decía, decía que si, todo si, y si.

Al día siguiente, fui yo quien le mando un mensaje, quería verla, ella no contesto, así durante la semana, hasta el fin de semana, que me llega un mensaje quiero verte, y yo como si nada le volví hacer caso, al verla me dijo, que quieres, y yo dije no sé, dice ella si no sabes pues se acabo, y se fue. Me sentía utilizado, no sabía que hacer, le mande otro mensaje al momento de irse, y me respondió que quieres, y solo pude decir a ti, lo que tú quieras. Volvió y me dijo así me gusta.

La tonta del pueblo, la fea, me había hecho su sumiso. A donde vamos, nos dirigimos a una casa, no quise pregunta de quién era, y allí dentro, en una habitación a sola, me beso, la bese, y me dijo eres mío, cuando te llamo vendrás sin decir nada, y harás lo que yo quiera. No dije nada.

Empezó a besarme, yo a ella, me quito la blusa, y empezó a jugar con mis pezones, a morderlo, besarlo, acariciarlo, bajando despacio, me tenía todo erecto, como siempre ella vestida y yo desnudo, me deje llevar hasta el final. Cuando creía que todo iba hacer igual que otras veces, se bajo la falda, se quito la blusa, las bragas, y se sentó sobre mi pene y empezó a cabalgar sobre mí, estaba en el sexto cielo, por fin sentía su piel, su coño húmedo, como mi polla penetraba una y otra vez, y su jaleo, que rico, su pecho lo podía tocar su piel.

No se cansaba, me fui de nuevo dentro de ella, se bajo, y empezó a comerse mi pene de nuevo, pero esta vez su chocho delante de mi cara, y me dijo a que espera, y empecé a comérselo, mmmm, que rico, que bien, sigue, me decía, terminamos, y cuando la veo me dice ahora toca mi culito, que, si, no tuve mas remedio, la mejor noche, que rico.

Que pasara.....