La chica exhibida (1)
Cuando una joven de 18 años es obligada a ir desnuda por todos los lugares y a ser humillada delante de todos, es cuando entonces se da cuenta que quiere ser dominada y dejarse hacer todo lo que le digan, el exhibicionismo será su vida.
La verdad es que poner cámaras ocultas en la habitación de la hermana pequeña de mi novia fué una gran idea.
Sólo dos, pero algo era algo. Con ellas conseguí un par de videos chulísimos que me ayudaron a quitarme de la cabeza la obsesión por aquella chica de 18 años que me tenía comido el coco desde hacía un temporada larga...cuando la conocí sin tener apenas 15 años, y que al ser hermana de mi novia resultaba extremadamente peligroso realizar acción alguna.
Y por su parte, notaba cierto aspecto de atracción hacia mi persona, cosas insignificantes, como el hecho de saber que estaba en la casa y cambiarse de ropa con la puerta de la habitación abierta, sobretodo cuando yo pasaba caminando por el pasadizo, el salir del baño y venir a pedirme sólo con una toalla atada al cuerpo, alguna cosa en especial, u otras veces como era pedirme que si le podía coger el tanga que estaba tendido que tenía que irse y se estaba cambiando de ropa. Supongo que eran cosas de chiquilla, sin maldad, sobretodo si tenemos en cuenta que ella también tenía y tiene novio, pero siempre mantuvía ese aspecto juguetón y erótico con su novio y su hermana y novia mía delante, pese a que ninguno excepto yo me daba cuenta de aquel pequeño juego que al fin y al cabo no hacía daño a nadie.
Y así pasaron los años. Muchas veces me quedaba a cenar o a comer y mi novia si tenía trabajo por la tarde se iba y yo, con la confianza que se tiene después de un par de años de noviazgo por parte de su familia, me quedaba en su casa si no tenía nada más que hacer, con la consiguiente compañía de Teresa, la hermanita que durante tanto tiempo me excitaba al seguir provocándome de tal manera puntual y a escondidas que la muy niña era como si no hiciese nada de nada y se dedicase a jugar conmigo como aquel que no quiere la cosa.
El delirio por mi parte llegó a su punto máximo cuando una vez, ella y yo solos, jugando a la wii, dijo:
- Me tengo que ir a duchar, luego seguimos jugando.
Yo asentí con la cabeza y seguí jugando como si tal cosa.
Pero poco después me llamó desde el baño:
Oye Rafa.
Sí, ¿dime?
- Se ve que no quedan toallas limpias, me puedes acercar alguna que esté en la lavadora?
- Por supuesto
Acto seguido me embarqué en la tarea de recogerle una toalla, y cuando ante mí las encontré decidí seguirle un poco el rollo, de manera que cogí una toalla de tamaño mediano a ver si sería capaz de ponérsela y salir, así lo hice, abrí un poco la puerta del baño y al dársela:
- No había más grandes? Bueno pues nada, me conformaré con ésta.
- Jaja, si no se te ve nada.
- Es verdad, jeje, en fin, seguimos jugando a la wii?
- No te vas a poner algo de ropa?
- No, qué va, así estoy más fresca, con el calor que hace!
Al oir éso, mi corazón empezó a palpitar de forma anormal, pero poco a poco me tranquilicé y decidí cambiar de juego, con alguno en el que se tuviese que mover, uno de deportes parecía perfecto.
Ya metidos en el tema esportivo, con Teresa al lado de la cama, con una toalla que apenas tapaba sus pechos y dejaba al descubierto su vello púbico, el momento valía la pena, ella seguía moviéndose como el juego así lo exigía, hasta que en un determinado momento, la sujeción de la toalla se deshizo y cayó al suelo enseñando así los pechos que salieron disparados de su escondrijo y que ante mi se presentaban, blancos y redondos, con un pequeñito pezón marrón que resultaba precioso, y en menos de medio segundo tuve tiempo de bajar la mirada hacia su precioso vello púbico, justo en el momento en que ella se volvía a tapar, y sin inmutarse decía:
- Creo que me voy a vestir, jeje si no voy a acabar jugando desnuda la mayor parte del tiempo.
Y aquello fué demasiado para mi, pese a que mi novia me encantaba y me satisfacía en todos los sentidos, los momentos eróticos que Teresa de 18 años, su hermana, me proporcionaba, eran simplemente indescriptibles, debía actuar de alguna manera, tenía que verla desnuda durante horas, que me obedeciera, que siguiera jugando conmigo pero haciendo lo que yo quisiese, dominarla y exhibirla como tantas veces había soñado.
Y de aquí la idea de dos cámaras ocultas en unos escondites de su habitación bien camuflados.
No tuve que esperar demasiado tiempo para encontrar sendos premios a la paciencia, en una de ellas había un video de Teresa masturbándose con un plátano, con las piernas muy abiertas y muy exposada, en dirección a la cámara, y si la cosa ya era lo suficiente caliente, justo cuando tenía el plátanido bien metido en su interior, cogió un pequeño lápiz y se lo introdujo léntamente en su ano.
Fué un momento orgásmico impredecible por mi parte, ojalá hubiese visto la cara de excitación de Teresa, pero bueno, todo no se puede tener.
En el segundo video aparecía ella teniendo sexo con su novio, con la curiosidad que ella estaba del todo desnuda y él no se había quitado nada, sólo se había bajado la cremallera y le había introducido el pene en el interior de ella, siendo al parecer un momento muy excitante ya que ella no paraba de gemir y gritar, hasta que al estar a punto de correrse, se la sacó y se dirigió a su cara, corriéndose encima de ella, con una sonrisa enorme de Teresa al notar el caliente líquido en todo su rostro.
Días después de guardar a buen recaudo los videos, decidí volver a colocar las cámaras, pero curiosamente, al entrar en su habitación obtuve un premio inesperado, el móvil de su novio estaba encima de las sábanas escondido, dejado de la mano de dios, así que decidí inspeccionarlo un poco, no sin descubrir con un interés fuera de lo normal, todas las fotos de Teresa desnuda, en todas las posiciones habidas y por haber en toda la casa, no tan sólo en su habitación, al parecer cuando no había nada, se montaba una buena fiesta con ellos dos de protagonistas, y Teresa de modelo nudista, en la cocina, baño, sala de estar etc...
Y fué entonces cuando comencé a desarrollar mi plan de obtener a Teresa como mi esclava exhibicionista y dominada, ese móvil me serviría de forma más que magnífica, así que sin más dilación me lo guardé, y negando en todo momento cuando llegó el novio de Teresa desesperado por encontrar el dichoso teléfono, cuya búsqueda resultó infructuosa ante la desesperación del novio.
Lo sentía por él, pero esas fotos y la excusa de haber perdido el móvil eran pilares de mi plan.
Siempre me había gustado la exhibición, con mi novia siempre la obligaba a ir sin ropa interior, a la playa como mucho en tanga, a desnudarse en los cines, a hacerle fotos de noche en las calles, a mostrarles fotos desnuda a mis amigos en una gran reunión pornográfica en la que ella era la actriz principal...
Pero desde hacía tiempo, mi interés por ella disminuía a marchas forzadas, y es que mis pensamientos hacia Teresa, hacia dominarla y que me obedeciera en todo eran la totalidad de mi obsesión, desnudarla, que nunca se vistiese, exhibirla ante todos y en todos los sentidos era mi única meta.
Al día siguiente empecé mi fantasía con la decisión de que se iba a hacer realidad.
El plan era sencillo, yo llegué con mi novia a su casa, comí, y ella se largó al trabajo, yo cogí el ordenador y le envié desde una cuenta de correo creada especialmente para la ocasión, un mail a Teresa con un par de fotos suyas desnuda, y con un mensaje claro:
“Encontré un móvil, miré casualmente las fotos y vi estas fotos tuyas desnuda, te conozco bastante bien, ahora harás todo lo que te diga si no quieres que las envíe a todos tus amigos de la universidad y familiares. No puedes decírselo a nadie, si me entero que tu novio o alguien lo sabe enviaré las fotos y tu vida será un infierno. Al leer ésto, házmelo saber y contéstame”
Estaba nervioso, no sabía cuál sería la reacción de teresa, por mi parte me eché encima de la cama y me hice el dormido, al poco tiempo entró ella por la puerta principal, venía de la Universidad, saludó, pero nadie le contestó, noté que miraba en mi habitación, me vió dormido y cerró la puerta y se dirigió a su habitación.
5 minutos después noté cierto ajetreo en su cuarto, me levanté, pasé por delante, la saludé, no obtuve una respuesta precisa, me dirigí al baño, luego al cuarto de nuevo, hice ruido con el ordenador y fuí disparado a hablar con ella.
- Teresa! Tenemos que hablar, he recibido un mail muy misterioso...
- Tu también?? yo... bueno. No lo puedo decir...
- Lo siento, he recibido un correo de una dirección que no conozco con fotos tuyas desnuda, me ha amenazado que si no hago lo que él quiere va a decir a todo el mundo que te he hecho las fotos yo, que te hice cuando eras menor y que quise violarte y encima colgar las fotos por internet como un pederasta... pero qué coño es esto???
- Yo... he recibido también un mail con un tío que dice que si no hago lo que dice enviará fotos mías desnuda a todo el mundo que encontró en el móvil que perdió mi novio! Que no lo diga a nadie, qué hago? Estoy de los nervios!
- Bueno tranquila, estamos jodidos, para qué te haces fotos desnuda??!! y ese melón encima pierde el móvil, a saber ahora quién tiene su móvil y tus fotos... tienes algún enemigo o enemiga???
- No lo sé!! le he contestado que haré lo que quiera, pero que no enseñe las fotos, que toda la universidad me vea desnuda o que mi padre reciba fotos mías desnuda... me muero!!
- Piensa, pero, piensa, alguien te la tiene jurada? Algún ex? Alguna amiga convertida en enemiga?
- Mis ex no creo que sean tan rencorosos, tengo una amiga con la que no me llevo bien desde hace unos meses, pero no lo sé!!!!
- Bueno, pensemos con claridad, pídele lo que quiere, y hasta cuándo tienes que hacerlo para evitar que envíe las fotos. Cuando sepamos lo que quiere podremos delimitar nuestras opciones y pensar con más tranquilidad. Además, estoy metido aquí por tu culpa y por tus fotos... no entiendo por qué a mí, si yo no hago nada ni te conozco tanto ni a ti ni a tus amigos.
- Lo siento... no era mi intención, fueron unas fotos inocentes, joder! Lo siento, no sé cómo saldremos de ésta.
- Tú debes estar pendiente del correo e ir delimitando lo que tienes que hacer y dejarlo todo claro, pídele paso por paso y enseguida me dices cosas, yo también voy a contestarle y ver qué quiere de mí.
- Vale, así lo haré.
La cosa iba perfecta, metido yo en el lío nunca sospecharía de mí, la podría manejar a mi antojo cuando quisiera. Todo iba como tenía que ir.
Lo siguiente que le escribí fué algo que al poco tiempo de recibir un mail, ella me vino a explicar.
- Rafa, me ha dicho que quiere que nunca jamás vuelva a llevar ropa interior, ni sujetador ni bragas ni tanga, ni en casa ni en la calle, nunca... pero él cómo lo sabrá? No puedo ir sin nada debajo por el mundo!!
- A ver... ese loco o loca, me ha escrito que todo lo que te diga, yo lo he de comprobar, que inmediatamente se lo diga y te haga fotos, que se lo explique paso por paso y que si en algún momento se da cuenta que le engañamos, irá enviando foto por foto a diferente gente, y a mi me acusarán de pederastia enviando tus fotos a gente etc... no me hagas ésto joder, hagamos lo que quiere y cuanto antes mejor, a ver si dentro de un tiempo se cansa, no me puedo joder la vida por unas fotos tuyas!
- Va, vale, perdona, es que estoy muy nerviosa, no sé como actuar ni que hacer, ni si decírselo a mi novio...
- No! ni se te ocurra, si luego lo cuenta a alguien y ese loco se entera la jodimos bien tu y yo... no me vengas con éso, haz lo que te diga y veremos como se desenvuelven las cosas.
- Bueno, así lo haremos, pero ayúdame vale, estoy muy nerviosa con todo ésto.
- No te preocupes, estaré a tú lado. Mientras iremos pensando quién puede hacer esto, si dice que te conoce y éso, tiene que ser gente del pueblo, amigos, amigos, conocidos...
- No sé quién nos puede hacer ésto...
- Sigue estando pendiente del ordenador a ver qué quiere que hagamos, mientras pues quítate la ropa interior y álzate el vestido para que veas que no llevas nada.
- Pero qué vergüenza...
- Venga, ya te vi desnuda una vez, hay confianza...
- Bueno...
Acto seguido se metió las manos debajo el vestido y se quitó el tanga delante mío, y luego el sujetador, y quedó tapada tan sólo con el vestido blanco que llevaba.
Mientras cogí el tanga y me lo metí en el bolsillo, diciéndole que era por si en algún momento de necsidad tenía que ponérselo, y acto seguidó la fotografié enseñando los pechos y su coño al aire, su cara era todo un poema, pero valía la pena.
Entonces se oyó un sonido de mail reicibido que yo pocos segundos antes le había enviado desde mi móvil y que ya tenía preparado.
Fué a verlo y se quedó de piedra al leerlo, según me contó decía que en casa debía andar siempre desnuda, y que yo debía hacerle fotos y contárselo en los mails.
No tenía otra opción.
-Tengo que ir desnuda...
- Bueno, no me molesta, no te voy a tocar ni nada, piensa que todo ésto cuando mejor y antes lo hagamos pues quizás nos podamos olvidar del problema.
- De acuerdo, pero no voy depilada... tengo pelos por las piernas y abajo aún no me lo he rasurado...
- Ah, bueno tampoco hace falta que te depiles, puedes ir desnuda con pelos o como quieras.
- Ya, pero es que en el mail dice que quiere que me depile por todo, que lo tenga todo depilado...
- Entonces ves al baño y depílate, yo me espero aquí afuera.
- Es que también dice que me depile el... ano, y no llego yo sola.
- Vale, entonces, ponte a 4 piernas ábrete el culo y te lo depilaré.
- Joder, no me basta que me veas desnuda y encima me voy a tener que exhibir para que me puedas depilar...
- Es lo que exige no?
Sin mediar otra palabra se quitó el vestido delante de mi, las sandalias y se me quedó mirando.
Yo estaba en mi momento de gloria, al fin tenía a esa chiquilla totalmente desnuda y expuesta para mí, y sin que ella supiera que yo había montado todo aquello.
- Y bien, qué te parezco?
- Estás muy bien, no me acaba de gustar que lo lleves con tanto pelo pero bueno, eso ahora tendrá solución...
- Al menos te tengo confianza, no sé qué haría si me tuviese que desnudar delante de otra gente...
- Tranquila, por el momento ves al baño.
Se giró y caminó recto por el pasadizo, con su culito delante de mí, un culito precioso, nada delgado y con prominencias muy bien dotadas, desapareciendo al entrar en el baño.
Cuando aparecí, me la encontré abierta de piernas con crema en su sexo depilándose profundamente.
- No mires!
- Pero mujer, no veré nada que tu hermana no tenga...
- Ya, pero estoy desnuda con las piernas abiertas y siento muy vulnerable...
- No te preocupes, yo sólo lo hago por tu bien, además luego te voy a tener que ver el culito cuando te lo depile, mejor ya entramos en acción...
- Ni que te lo estés pasando bien tío, que es algo serio.
- Pero si estoy aquí por tu culpa, además lo mejor es llevarse bien y dejarse ir, con confianza.
- Tienes razón, perdona, mírame todo lo que quieras, tengo un cuerpo muy feo, y no me gusta, pero desde hace años no sé si te habías dado cuenta pero me gustaba provocarte...
- Ah, pues ni idea, es que no pillo las segundas ni nada, lo siento.
- Vaya, pues nada, me sigo afeitando, pero a mi novio nunca le había interesado, y no me lo había depilado nunca, y con 18 años pues cuesta...
Y siguió con su ardua tarea, hasta el momento en que se puso a cuatro piernas en la cama se abrió el culo y le depilé los pelos del ano que en la vida nadie había tocado, hasta que todo quedó perfectamente nítido.
Ya en la ducha le hice fotos, con la excusa de enviarlas, y estaba preciosa, una jovencita de 18 añitos desnuda todo el tiempo delante de mi, exhibida como un animal ante mi voluntad...
Teniendo en cuenta que nadie llegaba a casa al menos hasta 6 horas después, había tiempo de seguir el juego hasta límites insospechables.
El siguiente mail que tenía en mente, probaría hasta dónde estaba dispuesta a llegar Teresa, la exhibición y la humillación tenía que ser total.
- Rafa!
- Dime.
- He recibido otro mail, dice que le encantan las fotos y que ni se me ocurra vestirme nunca en casa cuando no haya nadie.
- Vale, tampoco te molestará ir desnuda...
- Pero, dice que vaya a la terraza del edificio y que baje al poco rato... estamos en un primero, hay 3 pisos más arriba! No puedo arriesgarme a que me vean los vecinos...
- Bueno, sal con ropa y arriba te la quitas...
- No puedo, me ha dicho que de ésto quiere un video, que de las cosas más difíciles me tendrás que hacer videos para comprobar que es verdad que lo hago, no sé cómo escaparme.
- A ver, tranquila, hagámoslo rápido, con el mínimo ruido posible, tu sube adelante y yo te voy grabando, si sale algún vecino pues le decimos que simplemente es una apuesta o que grabamos un video porque te metes en el teatro, cualquier excusa.
- Joder, joder, estoy muy nerviosa, desnuda y encima que me acabo de depilar, si sale alguien me lo va a ver todo, gente que me conoce de pequeña...
- Bueno, seguro que no te imaginan así de buena...
- Sí, ríete, como no tienes que ir desnuda por todo.
Acto seguido y sin apenas tiempo para pensar, abrí la puerta del piso, salí primero para vigilar y luego Teresa se encaminó, descalza, desnuda, hacia la escalera, subiendo poco a poco los tramos sin hacer ruido, yo grababa la escena, se veía su culo a la perfección, y entre las piernas se obervaba su sexo con precisión milimétrica después de la depilación.
La sensación era preciosa, su piel estaba sensible, decía que notaba un aire fresco que nunca había notado, sus pezones estaban enormes, excitados, de punta, y su sexo, con la rajita viéndose a la perfección, formaba un conjunto excelente. Siempre con el nerviosismo de si al pasar delante de una puerta se abriiría y saldría alguno de sus vecinos, y la vería desnuda delante de su casa, con todo al aire y con la sensación de humillación al verse expuesta ante gente con la que ha convidido desde pequeña... pero ninguna puerta se abrió, a saber si nos miraban desde la mirilla y ver con sorpresa que Tere la chica de 18 años que acababa de terminar el instituto y empezava la universidad, andaba desnuda por las escaleras y rellanos del edificio.
Los pasos cada vez eran más acelerados a medida que íbamos subiendo, hasta que antes de llegar al cuarto piso oímos algo, alguien estaba subiendo.
Fué en ese momento en el que Teresa sin importarle nada en absoluto subió corriendo, con sus pechos saltando de forma excitante, hasta llegar a la terraza y cerrar la puerta tras de sí, yo me quedé un minuto esperando dónde acababan de subir y justamente era en el cuarto piso, un hombre de mediana edad, la cosa había ido por un pelo.
Cuando abrí la puerta de la terraza la encontré detrás de unas columnas.
- Hay gente en la terraza de al lado!
- Y? como si no pudieses salir desnuda a tomar el sol.
- Pero es un vecino mío con el que mi hermana fué a clase, no quiero que me vea desnuda en mi edificio!
- No te preocupes, no le molestará, además si te fijas, los de ese edifico más lejos va unos minutos que te miran, parecen un chico y una chica jóvenes tendiendo la ropa y al mirar han visto a alguien desnudo y desde que he salido te están observando, el chico se ríe, la tía parece algo más seria, se debe de estar preguntando porqué andas desnuda en una terraza para que te vean todos...
- ¿¿¿Y qué hago??? me voy a esconder, no puedo dar vueltas por aquí, conozco a esos dos, cuando me vean por la calle se van a reir de mí y a saber qué contarán a la gente del pueblo...
- Cuanto más tiempo te lo pienses más gente de verá, y yo te tengo que seguir haciendo el video.
- Vale, tienes razón, ya me han visto esos dos y no quiero perder más tiempo, me siento muy exhibida como una guarra...
Y se puso a caminar por la terraza, desnuda como estaba, con los pies descalzos, y ese trasero espectacular que tenía, con cada paso sus pechos se balanceaban un poco y con su sexo recién depilado la escena era grandiosa, y finalmente su vecino se fijó en ella, y Teresa ya metida en su papel se acercó a la barandilla y le saludó mostrándole totalmente sus pechos, el joven desde el edificio contiguo apenas creía lo que veía y poco después la volvió a saludar, es curioso pero creo que a Teresa todo eso le comenzaba a gustar...
-Estás excitada?
- ¿Por qué lo dices?
- Me ha parecido ver que sonreías cuando te vecino que te conoce de pequeña te ha visto desnuda...
- Es que... no lo sé, no me gusta este asunto, pero siempre me ha excitado exhibirme, ir sin ropa interior, incluso alguna vez fuí al instituto sin, con apenas 16 años, alzarme la falda o el vestido unos segundos, salir desnuda al pasillo de casa cuando había invitados de mis padres, o incluso provocarte a ti más de una vez... puestos a ser expuesta públicamente por alguien que me obliga, prefiero tomármelo como una aventura erótica y lo podré llevar mejor.
- Esta es la actitud que quería, al fin y al cabo es como una aventura, y yo estaré contigo.
- Gracias... pero comienzo a estar muy excitada por verme pasear desnuda por todos sitios.
- Y yo también, porque estoy vestido, que sinó verías de qué hablo...
- Rafa, démosle a mi vecino un espectáculo que nunca olvidará...
Cuando me dijo eso, sus ojos reflejaban lujuria pura, en esos momentos era capaz de hacer cualquier cosa. Fué entonces cuando caminó casi al lado de donde estaba el edificio del vecino, se puso mirándolo con el culo en pompa y tirado hacia atrás, ofreciéndomelo, quería que la poseyera justo allí, arriba en la terraza delante de su vecino.
No lo dudé un segundo, me acerqué a ella, le toqué su coño, estaba totalmente mojado, su flujo le caía por las piernas, apenas al rozarla noté que se ponía aún más caliente, me la saqué de la cremallera y sin contemplaciones se la metí con una facilidad pasmosa, ella se estremeció de gusto y cuando recibía mis acometidas, se puso a hablar con su vecino.
- Ola, Luís!
- Eh, mm esto, hola Tere, ¿qué haces desnuda en la terraza?
- Es que quería tomar el sol desnuda con un amigo, pero al final nos hemos excitado demasiado, siento que tengas que ver esto, pero es que no podemos aguantarnos más y en casa hay gente...
- No te preocupes Tere, me encanta verte desnuda, muchas veces había pensado en como estarías desnuda, y vaya culazo que tienes, y tus pechos están muy bien...
- Me halagas, ah ah- gimió mientras seguía hablando con él y recibiendo todo mi potencial sexual.
- Si, si quieres puedes tocarme los pechos... alargando los brazos seguro que llegas aquí...
- Sí? puedo?
- Claro, pero si no te molesta, Rafa, seguirá haciéndomelo, estoy tan excitada que no puedo parar...
- Tranquila, vosotros a lo vuestro, yo me conformo con tocarte las tetas...
Y vi como alargaba los brazos y Tere se tumbaba un poco más para dejar que Luís le sobara los pechos mientras yo se lo seguía haciendo con todo el aguante posible, ya que la situación sin duda era muy morbosa y no sabía hasta cuando me respondería el cuerpo.
- Ola luís, me llamo Rafa- le saludé alzando las manos mientras mi cadera no paraba de moverse y mi verga la penetraban una y otra vez
- Ola Rafa, veo que estás ocupado, vaya tía buena que te estás tirando...
- Sí la verdad, tocale los pezones verás, en cada acometida mía se le ponen más duros...
- A ver...
Y mientras yo mantuve el tipo el tiempo máximo que pude, Luís, su vecino de 25 años, le sobaba los pechos estrujándolos, pellizcándolos, alargando los brazos para superar el vacío que separaba el edificio, que era de apenas dos palmos. Y que sin duda Luís agradecía enormemente.
- Ahhhh, sí sí síiiiiii, HAZME TUYA, HÁZMELO TODO! Que me corrooooo- Gritó como una posesa
- Joder, está más caliente que un horno...- comentó Luís
- Y no veas yo que me he metido dentro de ella... está que arde...
- Sí, sí...-terminaba gritando.
- Bueno, parece que es mi turno ahora que la señora está servida.
- No, nooo, yo me corro siempre dos veces, la segunda siempre es mejor, házmelo un poco más...
Decidí hacerlo durar lo máximo que pude, pero entonces pensé que era mejor dejarle con las ganas de más y nada satisfecha, así que en cuanto pude me corrí dentro de ella, sabía que tomaba pastillas.
- Lo siento no podía más, he acabado dentro de ti, espero que aún tomes pastillas...
- Sí, sí las tomo, pero no me puedes dejar así, estoy más caliente y excitada que antes, hazme lo que sea pero haz que me corra por favor, no me aguanto derecha, haré lo que quieras...
- No, quiero que estés caliente, que no sepas de qué mundo eres, quiero que sigas excitada todo el tiempo así será más fácil seguir el juego...
- Pero, pero...- su mirada era de humillación y sumisión total, haría cualquier cosa que su dominador online o sea yo, quisiese.
- Tengo una idea, dale un buen recuerdo a Luís, súbete a la pared del edificio, y ábrete de piernas, lo más abiertas que puedas, asú te podrá hacer una foto de recuerdo ok...
- Sí buena idea, ahora pillo el móvil.
Sin contestar a mi pregunta se alzó y con cuidado de no caer se puso encima de la pared y abrió las piernas al máximo dejando su sexo bien expuesto en la terraza de su edificio a la salud de todo aquel que la viese.
Luís sacó su móvil y le hizo un par de fotos, la cara de Tere era un poema, no sabía qué hacía ni le importaba, estaba siendo humillada y le daba igual todo, deseaba seguir siendo utilizada.
Un poco más lejos, el chico y la chica seguían mirando con curiosidad, pensando porqué una vecina suya se ponía desnuda con las piernas abiertas encima de la pared que separaba un edificio de otro.
- Muchas gracias Tere, y saludos a ti Rafa, seguro que será un día que no olvide.
- A ti Luís, hasta otra.
Y se marchó, Tere apenas se pudo despedir, sus piernas estaban totalmente inundadas de flujo vaginal que le caía a chorros y le llegaba hasta los pies dejando huellas en su terraza.
- Rafa, hazme lo que quieras, dile a ese tío del mail, que me pida lo que quiera, que contigo lo haré...
- ¿Estás segura, todo? ¿No hay que ponerle límites...?
- Todo, todo, sería capaz de masturbarme en medio de mi calle donde vivo desnuda para que me viese todo el mundo, haré todo lo que quiera él o si algo quieres tú también, quiero que me humilléis, que sea vuestra esclava, donde sea, en cualquier lugar delante de cualquier persona, quizás antes de hacerlo me asaltarán las dudas, pero sé que luego veré el cielo, lo que he notado mientras me follabas y mi vecino me tocaba los pechos no lo había notado nunca con nadie ni con mi novio ni nada, ha sido la experiencia más excitante que he tenido en mi vida, quiero ser humillada, quiero que me hagas lo que quieras.
- Bueno, enviaré el video a ese personaje, y le diré que me haga una lista de las cosas que le gustaría que hicieses, las harás y luego nos dejará en paz cuando haya visto las fotos, lo que le cuente y los videos, y entonces serás mía y sólo mía. Vivirás tu vida normal con tu novio y familia, pero siempre con mis normas, irás a la universidad pero vestirás como quiera, y cuando estemos solos harás siempre mi voluntad, y yo te haré disfrutar hasta límites insospechables.
- De acuerdo, haré todo lo que desees, mi única petición es que me hagas disfrutar como hoy, quiero notar la sensación de estar volando por el cielo, quiero correrme tan fuerte que no sepa de qué mundo soy, quiero se utilizada y humillada y exhibida, me dará igual la gente lo que digan, quiero que me hagas tu esclava paraaexhibirme a tu antojo.
- Así será Tere, no sabes lo que te espera...
Y dicho ésto, estaba en la gloria, la tenía a mi antojo, por si acaso me había guardado el comodín del loco del mail por si se rajaba, y al menos tendría un par de deseos que debería cumplir, pero por así como lo decía, la tenía en mi poder, en cuanto me hubiese quitado de en medio las exigencias del personaje online inventado, empezaría por las mías, haría todo lo que quisiese donde quisiese delante de quien quisiese, y por supuesto, siempre estaría desnuda si era posible.