La chica del vestido de vinilo rojo

Mi mujer y yo vamos a una fiesta. Ella lleva su vestido mas provocador.

La chica del vestido de vinilo rojo.

Continuación del relato “El Vestido”.

Después de la ajetreada mañana en la tienda y el polvo posterior en casa, llegaba la noche y teníamos que irnos a la fiesta a la que nos había invitado un amigo mío. Mi mujer se puso el vestido rojo de vinilo brillante que le regalo el dependiente de la tienda en pago a sus servicios. Era totalmente ajustado, muy cortito y con toda la espalda al aire, incluso se le veía el comienzo de la raja de su culito respingón. Por delante era como un bustier, con dos medias copas que dejaban ver media teta por arriba y como Vanessa las tiene grandes 105-110, pues eso era un espectáculo porno. Iba sin medias y con unas sandalias de tiras rojas de charol brillante de tacón finísimo y muy alto. No llevaba ni tanga ni bragas.

Nos montamos en el coche y nos fuimos al chalet donde se celebraba la fiesta. Era cerca de la ciudad y por el camino no le quitaba el ojo a mi mujer que estaba imponente. Con el movimiento del coche las tetas se bamboleaban y parecían salirse a veces. Ella sabia que yo estaba empalmado y me agarro el paquete por encima del pantalón. Tuve que parar en un camino de la carretera por la que íbamos ya que no podía conducir.

Tire el asiento hacia atrás y ella sacándome la polla se la metió en la boca chupándola como ella solo sabe. Se puso de rodillas enseñándome el culo mientras me la chupaba y yo la metí los dedos en el coño y en el culo, cosa que hizo que acelerase la mamada.

Después de un rato acabamos corriéndonos los dos y después de limpiarnos proseguimos el poco camino que nos quedaba.

Creo que llegamos de los últimos a juzgar por el numero de coches que había aparcados a la entrada y por la gente que se veía en el jardín junto a la piscina. Al bajar del coche, la gente que había por la zona del aparcamiento ya se quedo mirando a Vanessa que iba vestida como una profesional. Al entrar en la casa nos recibió mi amigo Juan que dando dos besos a mi mujer la dio un repaso de arriba abajo diciéndola que estaba de escándalo. A mi me gusta verla así, me excita, y a ella también, es una exhibicionista consumada y le gusta poner cachondo al personal aunque lo que más le gusta son las consecuencias posteriores.

Yo me quede hablando con Juan y Vanessa se fue con su mujer y otras amigas. A partir de ahí por donde iba solo oía hablar a los tíos de la chica del vestido de vinilo rojo. Era la sensación, hablaban de su espectacular cuerpo, de lo buena que estaba, de lo que harían con ella y sobre todo lo que más me llamo la atención fue lo que escuche hablar a dos de ellos; comentaban que era la chica del video que habían visto con Juan en el salón minutos antes. Yo me acerque a ellos y les pregunte como si no fuera mi mujer, que si esa chica salía en algún video. Me dijeron que era un video reciente que un amigo de Juan que tenia una tienda de ropa grabo por la mañana. Naturalmente sabia a que video se referían y me excito mas aun el saber que lo habían visto.

Aunque lo mas fuerte vino a continuación, cuando me dijeron que estaba filmando la segunda parte en el dormitorio de Juan junto con uno de sus amigos. Fuimos arriba y al acercarnos a la puerta ya se oían los gemidos de mi mujer.

Mi amigo Juan tenia a mi mujer a cuatro patas en el suelo y la follaba el culo con fuerza mientras la agarraba del pelo como si estuviera montando a una yegua. Ella chupaba la polla de un tío que estaba de pie frente a ella. Sus tetas se movían fuera del vestido y gemía de placer.

Juan la decía que desde que vio el video solo pensaba en follarla, que siempre había sabido que era una puta y quería probarla. Mi mujer le decía que si que lo era y que le gustaba sentirse una zorra en manos de los hombres.

Yo estaba muy cachondo y mis dos acompañantes también. Dentro de la habitación Juan gritando de placer se corrió en el culo de mi mujer dejándola el ano muy abierto y su amigo le regó la cara de leche que ella relamía. Cuando nos vio nos mando entrar y de rodillas nos chupo las pollas a los tres hasta que nos corrimos en su cara y en sus tetas.

Después de secarse Vanessa y ya los dos solos me dijo que le excitaba la idea de saber que la habían visto follar con el negro de la tienda y eso la ponía mas caliente aun. Bajamos a la fiesta de nuevo y las caras de complicidad de los hombres eran más evidentes que antes. Sabían que Vanessa era una puta y que acababa de demostrarlo arriba.

Nos dirigimos al jardín y allí estaba mas animada la fiesta, en la piscina había gente bañándose y Vanessa me dijo que la encantaría meterse al agua. Juan le dijo que podía ponerse un bikini de los que había en el dormitorio y ella acepto.

Al poco rato volvió con un bikini diminuto blanco que solo tenia unos triangulitos que le tapaban los pezones y poco mas y un tanga similar que tapaba lo justo. Se quito las sandalias al borde de la piscina y se lanzo al agua. Nado un poco y los tíos no la quitábamos el ojo de encima. Me dijo que nos animásemos y Juan y yo nos fuimos a poner un bañador. Al volver, Vanessa estaba apoyada con los codos de espaldas al borde de la piscina gimiendo. Al acercarnos vi como mi mujer tenia las piernas sobre los hombros de un tío que la comía el coño delante de todos los que estaban allí. Me senté en el borde junto a ella y al verme se dio la vuelta metiéndose mi polla en la boca. El tío ahora la tenia con el culo frente a su cara y la chupo el ano metiéndole la lengua. Juan se acerco dentro del agua y la sobaba las tetas y el coño, los demás miraban alrededor y alguna pareja había comenzado a follar en las tumbonas y en el césped.

Aquello se había convertido en una orgía que tenia una clara protagonista, Vanessa, mi ardiente mujer. El tío que la chupaba el culo la bajo hasta su enorme polla y se la metió dentro del agua en el culo follándola con todas las ganas mientras la llamaba puta, zorra y mas cosas sabiendo que a Vanessa eso la calentaba. Mientras Juan se puso delante y se la metió en el coño y así Vanessa quedo entre los dos siendo penetrada a la vez por coño y culo. Al poco tiempo cuando se corrieron, su lugar lo ocuparon otros dos y el proceso se repitió llegando mi mujer a alcanzar su segundo orgasmo.

Desnuda la invite a salir de la piscina y tumbándome en el suelo la dije que se sentase en mi polla. Ella se puso en cuclillas y se metió toda mi polla en el culo y comenzó a subir y bajar mientras chupaba la polla a un chico y masturbaba a otros dos. Ella no dejaba de decir que quería que la follasen, y los tíos la llamaban puta, tía buena, y cosas así, yo me corrí llenándola el culo de semen que escurrió de su ano y quitándose de encima de mí se sentó encima de la polla de otro comenzando de nuevo el folleteo.

Así estuvo siendo follada por casi todos los asistentes durante largo rato hasta que no pudiendo mas se tiro a la piscina y después de nadar un poco y quitarse todo el semen de encima nos fuimos a cambiar y nos marchamos de la fiesta.

Mi amigo nos invitó a pasar el fin de semana allí y Vanessa dijo que se lo pensaría.

Espero que le haya gustado.

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