La chica del toque -vigesimotercero-
Desempolvando esto...
Este capítulo creí haberlo mandado en Mayo del año pasado y al parecer se quedó en el camino. Acá tienen la continuación, tengo dos más en la cola y cuando salga de evaluaciones las iré publicando.
Leandra: Sí puede ser ¿Qué?
Michel: La respuesta a tu revelación.
Leandra: Idiota.
Michel: No... En serio, se te nota a leguas.
Leandra: Bueno pero lo vengo aceptando ¿Y qué hago ahora?
Michel: Lo podemos hablar después si quieres, disfrutemos de la noche. Uno de los chicos nos está invitando a seguir la fiesta en su casa ¿Qué dices?
Leandra: Debo preguntarle a Ainara si quiere. ¿Los demás qué?
Michel: Nosotros vamos, el chico tiene una sala de entretenimiento en su casa me contó Bernard.
Leandra: Espero que acepte.
Bueno, el punto es que creo que me estoy enamorando y que Michel lo note no es raro es casi mi hermano… Ahí está Ainara hablando con un chico.
Leandra: ¿Necesitas algo? ¿Estás bien?
Ainara: No, así estoy bien pero gracias. Te presento a Cristian, es bajista y me estaba comentando que de acá se van a seguir la fiesta.
Cristian: Hola ¿Qué tal?
Leandra: Sí, hola mucho gusto. Justo eso venía, quería saber si querías ir.
Ainara: Suena divertido.
Leandra: Vamos a donde están los chicos.
Ainara: Hablamos más tarde Cristian.
Y así fue como nos fuimos, en todo el camino no nos dirigimos palabra alguna, no sabía que decirle y me imagino que ella estaba esperando que se me pasara el mal humor. Llegamos a la casa, era de buen tamaño, sus papás estaban en un crucero, el salón de entretenimiento tenía de todo desde el bar, mesa de pool, de futbol, gran tv con todos los instrumentos de guitar hero y tenía un corredor de vidrio que daba al patio donde estaba una cama elástica, vaya vida la de este chico pensé.
Bernard: ¿Cuándo vas a dejar de jugar acá e irás a hablar con tu novia que está allá en la barra hablando con ese chico desde que llegamos?
Leandra: Estoy esperando.
Bernard: Pues yo te estoy incitando y vas a ir, es una orden sabes que si no te mando no lo harás.
Leandra: ¿Y qué le digo?
Bernard: Que la cagaste, es obvio que está esperando que se te pase y vayas a pedirle disculpas.
Leandra: Te odio.
Allá está riendo con Cristian es inevitable no odiarlo, sí, son celos.
Leandra: Chicos lamento interrumpir pero debo hablar con la señorita.
Ainara: Ya regreso Cris.
Cristian: No hay problema chicas.
Leandra: Ven, hablemos en un lugar más privado.
Salimos y le indico la cama elástica, nos subimos y me siento.
Ainara: Muy bien. ¿De qué quieres hablar?
Leandra: Inhala muy profundamente Lo siento.
Ainara: ¿Por qué?
Leandra: Vamos, no es fácil.
Ainara: Nuestra primera discusión por celos. ¿No es lindo?
Leandra: ¿Lindo? Estás loca.
Ainara: Claro que es lindo y yo te quiero aunque me digas loca.
Leandra: Ya no estoy molesta.
Ainara: ¿Y qué más?
Leandra: Puedes volver con tu amigo Criss
Ainara: Jajaja prefiero estar acá con mi novia y acostarme y abrazarla.
Leandra: No, pues yo no.
Ainara: Leandra… Mi amorsito lindo ven, yo solo te quiero a ti, no te pongas celosa que así no te voy a querer.
Leandra: Está bien pero solo porque me llamaste tu amorsito lindo.
Ainara: Prefiero estar acá contigo que con él hablando de cosas triviales causando celos en mi novia
Leandra: No te promero que no habrán más pero si te prometo que lo conversaré contigo cuando alguien no me agrade
Y así recibimos el amanecer, abrazadas y felices. Aproximadamente a las 7 am el sol nos molestaba, decidimos regresar a la casa para despedirnos, nos vamos juntas y me deja en mi casa.
Leandra: Toma, confío en ti, no lo necesito.
Ainara: No me interesa, quédatelo.
Leandra: ¿Y cómo sabré si llegaste bien a tu casa?
Ainara: Cierto, gracias por confiar en mí. Te quiero.
Leandra: Y yo a ti, ya nos veremos.
Entro a mi casa, me acuesto en mi cama pensando en todo lo que pasó y unos minutos después recibo un texto. “Fue lindo ver el amanecer contigo, espero se repita ya llegué a casa. Te quiero” – Ainara. Inhalo profundamente con los ojos cerrados y me dejó vencer por el sueño.